Durante todo el mes julio y agosto, un cuarteto de la Coral Cantoría cantará, bajo la batuta de su director, Román Clemente Magán, en las misas de los sábados a las 20:00 y domingos a las 12:00, en la Basílica del Real Sitio del Monasterio de El Escorial en San Lorenzo de El Escorial, sustituyendo a la Escolanía.
Interpretarán obras como el “Domine Deus” de Vivaldi o Maria, Mater Gratiae de Gabriel Fauré, "Benedicat Vobis" de Haendel, "Bist Du Mei Mir" de J. S. Bach, "O Sacrum Convivium" de Luigi Molfin...
Deseamos que pronto puedan cantar todos los miembros de la Coral Cantoría juntos y lleven a cabo los conciertos y el espectáculo genuino de Román Clemente Magán, "ALEBRIJES", que tenían programados en apoyo al Proyecto de Alfabetización que estamos desarrollando. Agradeciendo su inconmesurable apoyo a CINCO PALABRAS.
La Coral Cantoría es una Asociación musical que, bajo la dirección de Román Clemente Magán, ha realizado un recorrido, musicalmente hablando, desde música sacra hasta música popular, gospel o zarzuela... Fundada tras la desaparición del Coro de la Biblioteca Nacional de España y con una larga trayectoria coral, que le ha llevado a cantar en numerosos teatros de la capital de España así como en basílicas y catedrales.
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y director de La Voz de la Sierra, dentro de la iniciativa de “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.
En la tercera tertulia participó la Cantoría Coral para dar a conocer como estaba el coro en tiempos de coronavirus, con los siguientes componentes:
Román Clemente Magán
Almudena Olayo
Carmen García Calatayud
Marta Hernández
Pedro Liviano
Máximo Rodríguez
Fernando Ruiz Pavón
Rosa Moya
Antonio Moreno
Ángel García Crespo
Maribel Álvarez
Las palabras de los miembros de la Coral Cantoría para los escritores solidarios de Cinco Palabras son las siguientes:
Zum (Zoom)
Confitar
Agricultura
Ventilador
Morado
Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:
BANKIA
IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
PROLOGUISTA DE JULIO
CÉSAR HEREDERO
Jubilado, colaborador de Refugges Welcome .
El prólogo de este mes es de César Heredero que un jubilado y colaborador de Refugges Welcome.

"Tienes entre tus manos el volumen de CINCO PALABRAS. Es una pequeña maravilla que, cada mes, reúne un puñado de relatos cortos entre los cuales hay que insertar, como si de piedras preciosas se tratara, CINCO PALABRAS, diferentes, diversas, marcadas por el azar.
Estas CINCO PALABRAS deben de quedar escondidas en el corto relato, que puede ser romántico, humorístico, tenebroso…, da igual el género que sea".
Además, colaboró con la novena TERTULIA SOLIDARIA de CINCO PALABRAS” con Juan AntonioTirado.
César Heredero
Olga San Martín
Brighid De Fez
Nani Canovaca
Rosario Serra
Maribel Álvarez
LA CAUSA DE JULIO

El pasado sábado 20 de junio se celebró el Día Internacional del Refugiado , junto a la llegada de la ansiada nueva normalidad, Refugees Welcome hizo un llamamiento a los ciudadanos a ayudar a frenar la situación de emergencia en la que se encuentran miles de personas solicitantes de asilo en España
Refugees Welcome España es una organización sin ánimo de lucro fundada y mantenida gracias al esfuerzo y la dedicación de un grupo de profesionales con conocimientos multidisciplinares y una sólida experiencia en el campo de la inclusión social: gestores de proyectos, trabajadoras sociales, médicos, psicólogas, expertas en comunicación y fundraising, programadores, periodistas, fotógrafas y diseñadoras gráficas.
Las estrategias, las prioridades de intervención y los métodos de trabajo de la asociación nacen del grupo motor que conforma la Asamblea general de socios.
¡Refugees Welcome se expande por el globo! La organización nació en Berlín en noviembre de 2014 y ahora tienen presencia en 14 países diferentes. En conjunto, han realizado más de 1200 convivencias. Los números actualizados y el listado de las páginas web de los países que conforman la Red Internacional de Bienvenida está en: www.refugees-welcome.net
La filosofía de Refugees Welcome: es compartir hogar.

Pretenden promover un cambio cultural y un nuevo modelo de Bienvenida. Creen que la hospitalidad horizontal es la mejor manera de facilitar la inclusión de las personas refugiadas en España y que ayuda más que cualquier otra medida a superar las vulnerabilidades. Además, crea espacios seguros que favorecen la expresión del potencial personal, la participación en la comunidad y el bienestar común.
Para las personas refugiadas, formar parte de un hogar compartido puede ser un momento decisivo en el camino hacia la plena autonomía. Vivir con gente locales la mejor manera de formar parte de una comunidad y de aprender rápidamente el contexto social y cultural del país de acogida. El nuevo compañero o compañera de piso puede ayudar a la persona refugiada a crear con facilidad una red de relaciones sociales, mejorar el conocimiento del idioma o invertir en su proyecto de vida. Objetivos como reanudar los estudios o encontrar un trabajo son mucho más fáciles con una persona local a tu lado.
Según Refugees Welcome: "promovemos un modelo de inclusión basado en el conocimiento mutuo entre las personas desplazadas y los ciudadanos locales, lo que contribuye a combatir los prejuicios y la discriminación". La Cultura de Bienvenida es buena para todos, no sólo para las personas refugiadas.
Quienes construyen un espacio común de intercambio tienen la oportunidad de introducirse en una nueva cultura, conocer el mundo a través de conversaciones, ayudar a una persona a construir un proyecto de vida en este país, formar parte de una solidaridad que tiene sentido y convertirse en un ciudadano más consciente y activo, con unos lazos de comunidad más valiosos y fuertes.
TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.
En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez
Visita nuestra tienda solidaria para adquirir la pulsera de Cinco Palabras PINCHA AQUÍ: Tienda On Line
Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, evíanoslo a contacto@cincopalabras.com
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
NORMAS DE CINCO PALABRAS
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)
(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:
BANKIA
IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336.
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
Para cualquier sugerencia: contacto@cincopalabras.com
La receta perfecta. N.N. – Día 113, 5 de julio
Vio por tercera vez el vídeo. Congeló la imagen en el minuto cinco, la descargó e hizo ZOOM para verla con más detalle. Se le hacía complicada la técnica de CONFITAR alimentos pero quería sorprender a su abuelo, invitado a comer. Él se lo merecía todo. Le había inculcado tal pasión por la AGRICULTURA que deseaba que paladeara un producto de su huerto cocinado con técnicas innovadoras, al menos para él.
El calor apretaba hacia mediodía en la cocina así que conectó el VENTILADOR. ¡Aaahhhh!
La col lombarda confitada con manzana y champiñones ya iba adquiriendo ese color MORADO característico.
SOÑAR NO SIEMPRE ES GRATIS
Con el zoom de la cámara casi podía tocarla. Era tan hermosa y tan dulce al mismo tiempo, que un intento de confitar, aún más, a semejante diosa hubiera sido pecado de gula. Hombre de campo, curtido en una vida dedicada a la agricultura y allí estaba sin perderse detalle. Estratégicamente colocado, un ventilador movía la bellísima melena rubia de su diosa mientras el sugerente vestido largo se abría mostrando sus esculturales piernas.
Un letrero morado se cruzó entre él y su adorada: “Suscríbase al canal para seguir disfrutando de todos los contenidos”.
-Hasta soñar tiene un precio. -Se lamentó.
Quién nos diría que las palabras que nos diaían algunos de los integrantes de la Coral Cantoria, serian éstas: Zoom, Confitar, Agricultura,
Ventilador y Morado.
Ya que se trata de la Coral Cantoria, una agrupación que me ha regalado su cariño a través de la música, ya que han dado las palabras, quiero decir lo que se encuentra detrás de sus partituras.
Detrás de las partituras, he tenido la suerte de encontrar a verdaderos Quijotes, luchando con la mejor arma, su música, y persiguiendo ilusiones en donde hasta un torero tiene un sitio en una inolvidable Antología de la Zarzuela.
ELLA
Cansada de intentar arreglar el zoom de la cámara, se dio por vencida. La fotografía era una de sus pasiones, la otra era la cocina, para ella eran dos artes equiparables. Se puso a confitar cebolla para relajarse. Preparó una salsa muy especial. Aunque la agricultura no era su fuerte, había decidido tener su propio huerto y estas cebollas acababa de arrancarlas ella misma. La sensación de cocinar sus productos le proporcionaba una felicidad, pura, genuina, ancestral; que no disminuyó al ver a su marido bajo el ventilador, poniéndose morado a solomillo mientras apartaba la salsa casi con asco.
Cuando viajes, no cruces los campos como si no existieran, para o haz un zoom mental, piensa por dónde transitas.
Nos hemos dedicado a confitar nuestra existencia acumulando bienes de consumo y nos olvidamos, cuando no menospreciamos los orígenes de la civilización, la agricultura y la ganadería.
Si un día nadie sembrara,si todos marchasen a la ciudad buscando una vida mejor, imagina el plato de moda “aspas de ventilador salteadas con asfalto y crujientes de tubo de neón”, para ponerse morado ¿Verdad?.
Cuando te encuentres con un agricultor, por favor, trátale con el mayor respeto y gratitud.
Sin pensar especialmente
en la cocina de mi abuela,
un zoom sensorial
vino a despertar
mis recuerdos culinarios
y recordé su modo particular
de confitar las cebollas.
Recuerdo que tenían
un sabor agridulce que,
llenaba mi paladar de sensaciones.
Nunca fui amante de la agricultura
ni sus productos,
pero esa cebolla me volvía loca,
jamás fui capaz
de hacerla igual
a pesar de leer su receta que
volaba por mi cocina como
si un ventilador
la moviera sin descanso,
eso si,
aprendí que las cosas que
las abuelas cocinan,
quedan tatuadas
en el paladar,
como esas cebollas moradas,
deliciosamente confitadas.
Margarita Campos.
Pulsó el icono que agrandaba el zoom, el paso de los años no perdonaba la presbicia. A esta “hornada” la tendría que confitar, las últimas habían salido agrias y malhumoradas. Tenía mano para la agricultura, aunque los cultivos se echaban a perder con el tiempo. Tras la siguiente cosecha, optó por tomar un poco de aire fresco; prefería lo natural a lo artificial del ventilador. Tras varias dudas, decidió crear un humano morado, a ver si terminaba con la estupidez del racismo. Sediento, se acercó a una fuente en la tierra. Dios también necesitaba un merecido descanso.
La cocina olía estupendamente, la cena estaba casi lista.
-Zum Geburtstag viel Glück!* -oyó al atender otra llamada más.
Era su amiga Gertrud desde Alemania, felicitándola para su cumpleaños.
En un par de horas llegarían sus invitados y aún tenía que confitar las fresas cultivadas en su jardín y preparar el postre.
Adepta a la agricultura ecológica, había planeado un menú muy saludable.
El timbre de calle interrumpió la conversación. Un repartidor le entregó el paquete regalo.
Resultó ser un ventilador de color morado, muy original, que estrenaría esa misma noche de verano.
Al fin se iba a reencontrar con sus amigas,- después de mucho tiempo-, a través de ese maravilloso invento:El ZOOM.
Estaba tan entusiasmada que se olvidó de unas chalotas que había puesto a CONFITAR.
Se las había traído su hermana,que además de estudiar AGRICULTURA, tenía un huerto en el que cultivaba verduras.
De repente recordó…¡Ay Dios!,y corriendo fue a la cocina.
El VENTILADOR había apagado el fuego salvando así a las chalotas.
Volvió a la videoconferencia y allí estaba él, su antiguo amor.
Llevaba un pin de color MORADO…, igual que ella.
Solo los dos sabían lo que significaba aquello.
-¡Haz zum!
-No da para más, jefe –dijo el ayudante de cocina sujetando su móvil.
-¡Juraría…!
-¡Chef! Es hora de confitar…
-¡Un momento! Acerca la lupa ahí, veo algo…
Mientras:
“-Creo que hemos alunizado en tierras cultivadas.
-Es una agricultura muy avanzada, salgamos de la nave…
-¿Y si no son seres pacíficos? Además… la temperatura fuera es muy alta.
-Enciende el ventilador.”
En la cocina:
-¡Chef, tiene razón, hay algo ahí… sobre el pato!
-Maldita cosa… lo que sea… ¡me ha salpicado!
-Su chaqueta nueva, ¡de morado!
-¡Qué dirá el mandatario si lo ve!… ¡Unas pinzas, rápido!
“-¡Ahh! ¡Despegue inmediato!”
Nuevas oportunidades
Llegaron tiempos extraños. El mundo se paró de repente y las gentes no podían salir de casa. Pasaron de no disponer de horas suficientes, a tenerlas todas.
Algunos no sabían qué hacer con ellas, otros se abrieron a nuevas posibilidades. No en vano, estaban en la era de la comunicación, y el tiempo seguía siendo un tesoro.
Abrieron una sala de zoom. Aprendieron a coser, a cocinar… Hicieron un calendario: El lunes confitar cerezas, el martes agricultura ecológica; al siguiente día, cómo reparar el ventilador. Pero lo que más le gustó a Matías fue conocer la procedencia del color morado.
GRADUACIÓN
Le llamábamos Zum-Zum. Obsesionado con la excelencia, nos enfocaba por el rabillo de ojo desde el otro extremo de la cocina, elevaba el periscopio nasal, y al menor atisbo de una imperfección, corría hacia la sartén afectada. Sorprendentemente, en aquella ocasión, me dejó confitar a mi gusto las láminas de ajo.
–Agricultura biológica– dije ufano de mis experimentos agrícolas.
Me mandó callar y apagó el ventilador del extractor de humo para escuchar mejor el crujir de la extraña variedad de ajo morado. Enfocó nuevamente sobre la fritura, olfateó y, acto seguido, me susurró al oído un emocionado “Felicidades Chef”.
PARA VIVIR
Con un estrecho zoom en la retina
y un pensar en mieles infinitas,
me he puesto a confitar
con aromas de ausencia,
con verduras de dudosa agricultura,
con deseos de que vuelvan
momentos de aventura y alegría
en los que se fraguaban
presos de placeres,
instantes,
que por mucho que los sienta,
ya no me alimentan,
sus proteínas se las lleva
un viejo ventilador que apenas
termina sus vueltas
y en mi esclava ansiedad
por cambiar el rumbo alimenticio
acompaño con un lastimoso canto
los restos color morado
que deja mi sangre
en mi sobado pañuelo.
Muero para vivir.
Una buena decisión
Ante los continuos rebrotes que cada día abrían los informativos, decidimos alquilar una casa de campo, por otro posible confinamiento.
Nos preocupamos de que dispusiera de Wi fi, árboles frutales y tierra suficiente, para tener nuestro propio huerto, donde cultivar deliciosos y sanos alimentos.
Seguimos comunicados por Zoom, con familiares y amigos, los cuales ya, no pueden salir de la ciudad.
Empezamos a confitar toda clase de frutos, verduras… y la verdad, no se nos da nada mal la agricultura.
Después de las tareas, nos sentamos delante del ventilador, para merendar el fruto morado, de nuestros Arándanos.
¡Feliz vida!
Estábamos visitando pueblos de Castilla. Encontramos uno a la falda de una montaña junto al río.
Nos propusimos filmarlos con un buen ZOOM, para no perder detalle de los diferentes adornos de los pórticos de las añosas casas.
Las pocas pobladoras de este lugar se propusieron CONFITAR lo que recolectaban en el huerto. Tomates, cebollas y remolacha.
La AGRICULTURA se reducía a maíz y trigo, para reserva harina y hacer pan en invierno.
En sus paseos, recogían espliego silvestre.
Junto a un VENTILADOR deshojaban la flor, para hacer infusiones refrescantes.
Al finalizar tenían sus manos eran de un color MORADO.
CANÍCULA
Se acercó a la higuera, cerca de la balsa, y ajustó el zum. Quería inmortalizar los frutos que después iba a confitar para saborearlos en invierno. Cuando podía, dedicaba parte de su tiempo a la agricultura, el oficio de los suyos.
Entró en la casa y puso los higos en una olla grande con agua, azúcar moreno, limón y canela. Así los preparaba su madre. Esperó sentado en la mecedora de mimbre, encendió el ventilador y se quedó dormido. Al despertar, el olor dulzón del fruto morado invadía la estancia.
Cómo se alegraba de haber conservado aquel pequeño huerto familiar.
Otro zoom y dejó inmortalizada la añeja ventana rodeada de buganvillas.
A veces pienso que mi afición a la fotografía es mi manera de confitar mi incapacidad para plasmarlo en un lienzo.
Ya en el mercadillo municipal me recreo entre las plantas y flores.
En el puesto de artesanía local me decido por un colgante,hecho de cuerda y barro cocido de colores.Después de escuchar, una discusión sobre la agricultura biológica o la de toda la vida, cómo la terminaron definiendo, a falta de un ventilador que permitiera alargar la discusión.
Entre la verdura me decanto por el morado berenjena.
Mientras enfocaba la cámara fotográfica
hacia las jacarandas de la lejana montaña,
preparándome para oprimir el zoom…
llegó Clara, a pedirme la receta para confitar las manzanas.
Eran cosechadas de nuestro huerto, después de haber recibido el curso de agricultura.
Luego de explicarle cómo hacer, me dijo que las iría
poniendo frente al ventilador, para que el almíbar se
secara antes.
Cuando regrese a mi cámara, el sol había bajado…
Ya no podía captar la imagen como quería…
Bueno, me dije, será mañana cuando la luz esté en su
punto y el morado de las jacarandas se luzca mejor!
HACIENDO RECUENTO
En la alarma sanitaria los que no sabemos hacer malabares a través de la redes, hemos conseguido manejarnos en las distintas plataformas como Zoom. Ha sido lo que nos ha salvado a las familias. Nos tranquilizaba ver si estaban ojerosos o llorosos y nos daba la vida animarnos. Hemos bromeado y adoptado lo que una niña dijo. Hemos preferido confitar o confitarnos, resultaba más ameno. Hemos valorado la agricultura del vecino y el ventilador que estaba en el trastero. Lo que nos ha dolido y mucho, es el morado de la vecina. Al final denunciamos por malos tratos.
Fue al acostarme en frente y acercar el zoom de mi mirada, cuando pude verlo con detalle: al sonreír vi confitar sus labios con el almíbar de su saliva, sus ojos ardían en una intensa lumbre que atrapaba los míos dentro de su fuego, y su cuerpo desnudo era una agricultura de lunares, sobre sus suaves lomas y vertiginosos valles.
La brisa del ventilador avivaba el incendio de los campos desvestidos sobre las sábanas blancas y agitaba el morado de las cortinas, testigos directos de una inminente conflagración de cuerpos que instantes antes habían sido dos extraños en un vagón.
TIERRA FÉRTIL
Al hacer zum en la pantalla, una revelación cambió mi percepción de la realidad. El artículo que explicaba cómo recoger y confitar la fruta y reflexionaba sobre el papel de la agricultura en el siglo XXI venía ilustrado con la foto de un huerto. A primera vista, parecía una imagen elegida al azar, pero cuando la miré con más detenimiento, tuve que acercarme el ventilador a la cara porque estaba adquiriendo un tono morado. Por unos segundos había olvidado respirar porque acababa de descubrir que en ese huerto se cultivaban nada menos que teléfonos móviles de última generación.
Durante su delirio los recuerdos se intensificaban como imágenes bajo un zum. Con intensos colores, sonidos y olores las experiencias y sensaciones pasadas cobraban vida. Algunas ya ni necesitaba confitar para hacerlas más llevaderas. El olor a tierra húmeda de sus años en la agricultura. La calidez del primer beso. El llanto de sus hijos al nacer. El último abrazo de la madre… Las memorias giraban en el cerebro como las aspas de un ventilador. Cuando se le manifestó un lugar fulgurante donde no recordaba haber morado, lo reconoció intuitivamente por la acogedora paz que emitía. Había alcanzado su destino.
Su huerta está repleta de frutos. Juan tiene un ZOOM especial para enfocarse en los maduros, los que están en su punto. Los recoge para llevarlos a la mesa de casa, siempre aparta algunos para regalarlos a sus vecinos.
Juan escribe versos, le gusta CONFITAR los besos con caricias de papel. Es su vida, junto con la AGRICULTURA, su oficio.
Camina encorvado, la cifosis no le deja ponerse de pie, y cuando abre la puerta de casa se encuentra con su VENTILADOR MORADO zumbando el aire de la habitación.
Juan se sonríe. Otra vez…otra vez en marcha!
VACÍO BOLSO MORADO (Parte I)
“¡Estás amargada!” le dijo con una calma insultante, limpiando el zoom de su cámara.
Triste por su falta de consideración ante los problemas que había tenido durante el día, volvió a la cocina para confitar su fruta favorita. Repasó entre lágrimas su existencia dedicada a la agricultura, a su familia, a sacar adelante la economía del hogar, apoyando incondicionalmente el arte de su marido. Estaba agotada.
“¿Amargada? No, decepcionada. Prometimos hacernos la vida fácil. Yo he cumplido. Tú no”, pensó.
Limpiándose las manos, lanzó el trapo sobre el ventilador, tomó su vacío bolso morado, y salió sin decir palabra.
Recuerdo los veranos en casa de los abuelos. Me habían regalado una cámara de fotos por mi comunión y ahí andaba yo entusiasmado viendo a través del objetivo la realidad y expandiéndola con el zum.
-¡Hoy vamos a confitar fruta! -proponía el abuelo, siempre inculcándome los principios de la agricultura y de todo lo que se puede hacer con la cosecha.
El ventilador giraba (CLIC) apoyado sobre el mantel morado de ganchillo tejido por la abuela que cubría la mesa camilla (CLIC). Lo miraba todo con un ojo de niño y otro de fotógrafo. Y así, comencé a detener el tiempo.