Me sugiere Mar que esta vez me toca a mí hacer el prólogo. Entro en pánico. ¡Madre mía! ¿Seré capaz? Si cuando leo lo que los increíbles escritores solidarios plasman , me digo, a ver Esther, tu qué haces con toda esta buena gente?
Pero Mar es Mar Olayo, y mi relación con esta familia es desde hace siglos. Precisamente desde el siglo pasado. Almudena fue mi compañera de pupitre en el instituto. Me ayudaba inglés ( sigo necesitando ayuda) y yo a ella con las mates. Vino a mi boda.
Y el destino nos separó y nos volvió a unir en su cumpleaños. Y luego en el mío (ambas), en mis bodas de plata... Y mi relación no sólo es con ella, también con Mar.
Imposible negarles nada.
Las quiero más que como amigas, sino como algo muy mío. Las admiro como artistas, pero muchísimo más cómo personas.
CINCO PALABRAS no es una buena idea. ¡¡¡Es GENIAL!!!!! Ojalá hubiera más iniciativas de este tipo. El mundo sería un lugar mejor. Un lugar donde realmente estar.
Cada semana es un reto. Un paso adelante como persona. No sólo porque ayudas a los demás, te obligas a dar lo mejor de ti misma. A dar tu mejor versión.
Eso te enriquece y recibes más que lo que das.
Admiro a todos los escritores que cada semana conjugan con muchísima habilidad y sentimiento el reto de hacer un pequeño/gran relato con cinco palabras que en principio no tienen nada ente si. Admiro el arte que tienen para conjugarlas y hacer verdaderas obras de arte.
A veces cuando las veo me digo: ¡Madre mía , pero si algunas tengo que buscar su significado en el diccionario!Pero con toda ilusión me pongo a ello con emoción, porqué sé todo lo que hay detrás. Un grupo de personas que reciben con las manos abiertas. Porque toda ayuda es poca. Porque hay historias que al leerlas te llegan al alma. Porque ves el afán de superación, porque las ves sufrir y desearías de un plumazo borrar todo el dolor por el que están pasando, y porque realmente ves que tú pequeña generosidad les llega.
Por eso formo parte de CINCO PALABRAS. Por eso cuando hay que escribir se escribe, cuando hay que dar, se da. Porque sé que hay gente, aquí o allá, que mi pequeño grano es una gran oportunidad para ellos. Porque recibimos muchísimo más. Ver una sonrisa en la cara de un pequeño, ver una mirada de confianza en una mujer violentada hace que siga creyendo en la gente, en la buena gente.
Gracias Mar por dejarme formar parte de esta gran locura que es CINCO PALABRAS.
Escribir es una ceremonia que nos lleva a anidar en las propias palabras y habitarlas.
Habitar -como escribir- es más que ocupar un espacio. Es albergar, refugiar, refugiarse, salir de la intemperie.
Narrar un cuento supone, al mismo tiempo, darle refugio y habitarlo.
Cuando el relato nace de palabras donadas por un otro, para una buena causa, multiplica el sentido. Y libera las ganas de compartir aquello que acuna nuestros sueños, nos desarma los miedos, nos alegra o nos calma.
Escribir entre muchos una revista solidaria es armar, con sus páginas, mil grullas, para que cada persona que la lea vaya a desperdigar su paz por donde elija.
La idea que ha tenido Mar Olayo al crear esta Asociación siempre me pareció maravillosa por un abanico infinito de razones, aunque, en este caso, elegiré sólo una:
Casi sin darse cuenta -como quien quita astillas, barre el balcón o canta mientras riega las plantas- Mar está ayudando a cumplir algunos de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que han sido concebidos para volver al mundo un sitio más amable. Las causas elegidas mes a mes, nos convocan a ponernos en el lugar de alguien que podría ser cualquiera de nosotros y desde allí, tejer redes a favor de la salud, la educación, la equidad…
En lo personal, le agradezco a este proyecto el haberme conectado con la niña que fui. Y la que todavía vive en mí, como nos pasa a todos los que tuvimos la suerte de guardar algo de aquella época en un pliegue del alma.
Será porque trae a mi memoria esas coloridas letras recortadas que mamá puso en mis manos -con la emoción de quien hace entrega de un tesoro- la tarde que quise aprenderlas. O quizá, porque me recuerda las historias fabricadas por mi padre para que no se me ocurriese irme a dormir sin haber concluido el día con una pregunta curiosa, una emoción tierna, una sonrisa…
O porque me permite evocar y contarle a mis hijos cuál era mi juego preferido de la infancia, aquel que me llevaba a pedirle, insistente, a mi hermana:
-“¿Me regalás una palabra? ¡Dale! Decime una o dos y te invento una canción…”
Lo cierto es que recibir cada domingo esas cinco palabritas -que a veces han viajado desde muy, muy, muy lejos- sabiendo que tendrán un buen destino, me sigue emocionando… como me emocionó el tímido y generoso mail de Mar Olayo, honrándome con el pedido de este prólogo.
Admiro su apasionado compromiso y el de Silvia Carranza, ejemplo de resiliencia y fundadora de CILSA, la buena causa a la que está dedicado el volumen de septiembre.
CILSA es una ONG argentina que ha donado 39.000 sillas de ruedas en distintas provincias del país, que apoya a deportistas con discapacidad y ayuda -con becas, atención y oportunidades- a quienes están en situación de vulnerabilidad social. Trabaja, desde hace 51 años, por la inclusión, demostrando con hechos que TODOS somos diferentes, parecidos y únicos.
Es mi deseo que cada vez más escritores -y lectores- revelen su vocación solidaria y se sumen a este proyecto. Porque, como dijo Viktor Frankl: “La vida exige de cada persona una contribución y depende de cada uno descubrir en qué consiste”.
Silvia Gabriela Vázquez Embajadora para la Paz (UPF/ONU)
Silvia Gabriela Vázquez (Bs. As., 1971) es docente, orientadora vocacional y psicopedagoga. Dirige una Cátedra de Responsabilidad Social Universitaria (UdeMM).
Es Secretaria Académica de la Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación.
Publicó cuentos y poemas en Argentina, España, México, Perú, Chile, Colombia, Cuba, Venezuela, Nicaragua y Puerto Rico.
Recibió el 1° premio en los Concursos Navidad Solidaria (Biblioteca de Castilla) y Universo Sábato (UNICEN), así como tres distinciones internacionales en ensayo (Limaclara, 2012, 2015 y 2016).
Su obra Querido amor supersticioso obtuvo el 3° lugar, entre 2000 autores, en el Certamen Romántica del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde hace una década coordina talleres a favor del diálogo intergeneracional, la integración y la comprensión humana.
Sus hobbies, además de escribir, son leer y cantar (a veces, canciones propias). https://ar.linkedin.com/in/licsilviagabrielavazquez
E-mail: gabpsp2013@gmail.com
Nombramiento como Embajadora para la Paz de la Lic. Silvia Gabriela Vázquez miembro del Consejo de Personalidades de la FP
La celebración del Día Internacional de la Amistad (fecha ONU), fue el martes 15 de agosto de agosto en el Salón Alhambra (Club Español: Bernardo de Irigoyen 172) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde fue nombrada Embajadora para la Paz. En la ocasión se compartieron palabras alusivas, una referencia de esta fecha ONU y sobre el próximo lanzamiento de la Peace Road 2017 en Argentina, testimonios de los reconocidos y un número artístico.
Una fecha significativa para renovar la esperanza y la conciencia que “nuestro futuro está irremediablemente entrelazado con el bienestar de los demás”.
El Día Internacional de la Amistad es una fecha establecida por la ONU en el 2011 (Resolución A/65/L.72), considerando que “la amistad entre los pueblos, los países, las culturas y las personas puede inspirar iniciativas de paz y presenta una oportunidad de tender puentes entre las comunidades, honrando la diversidad cultural”.
La iniciativa de nombrar a referentes de distintos ámbitos de la sociedad como Embajador para la Paz data de fines del milenio pasado, entonces a través de la Federación Interreligiosa e Internacional para la Paz, y se vuelve un imperativo tras el atentado a las torres gemelas de Nueva York (11-09-2001). Surge por inspiración de Sun Myung Moon y su esposa, para promover el liderazgo de valor y motivar a un mayor compromiso por la paz. Un llamado a ser protagonistas del cambio y “parte de la solución” ante la crisis de grandes dimensiones que afecta a la humanidad y al planeta
FEDERACIÓN PARA LA PAZ UNIVERSAL (UPF) - Estatus ECOSOC en la ONU
A veces nos damos cuenta de que es Arte cuanto nos rodea. Nos movemos entre el arte leer y el de escuchar, pero pocas veces nos percatamos que también nos mueve el arte de dar.
La asociación, Cinco palabras escritores solidarios, entendió este movimiento y para llevarlo a cabo, eligió el hilo conductor del amor y la generosidad.
La varita mágica, la guía el buen juicio de un hada que está haciendo día a día, con tenacidad de titanes, que sea realidad el hecho de que a muchas personas les llegue la subsistencia necesaria en medio de una sociedad que les ha negado todo. No importa en qué circunstancias se encuentren, ni sus creencias, ni su color. En este “mundo real”, no hay cabida para banderas multicolor, no existen fronteras. Tan solo voluntad de ayudar.
¿Creen que estoy hablando es un simple cuento de hadas? Pues no amigos, no es así.
Si acaso, es el más serio de todos cuantos podamos conocer. La estrella de éste, tiene nombre y apellidos, y cada 6 de agosto celebramos que llegó a la tierra y la inundó con su luz, su fuerza y su amor.
Mar Olayo Martínez: Una mujer cuando menos compasiva, de cuyos ojos se desprenden luminarias que incendian los incipientes espíritus literatos que, amalgamados con su vocación, jugamos a escribir con la esperanza de que nuestras letras alimenten cuerpos y almas.
Comienza su ilimitada lucha, con el objetivo de beneficiar a los desfavorecidos sin tener en cuenta su procedencia; con la única arma que conoce: “La palabra”.
Y a partir de cinco, desgranadas en un orden inalterable, limitadas a cien, construye una historia concisa y concreta, y la comparte, e invita a otras gentes a su juego, y prende la hoguera con la que caldeará muchos hogares.
Hoguera, a la que te invitamos a ti también, porque no te quemarás, te lo prometo, sino que gozarás y entenderás el verdadero significado de: “Tanto más das, tanto más recibes”.
Colabora, participa y ganarás, con la escritura, la lectura, acertando el acertijo de nuestro “constructor de adivinanzas” J. F. Maciá, poeta dónde los haya, quién nos alegra y motiva todas las semanas. Y sobre todo sabiendo que tu colaboración llegará puntualmente a la causa asignada.
En este periodo, Alicia Manzanares -escritora asociada-, nos ha puesto en contacto con la ONG Calawi de Calahorra: por quienes las plumas relacionadas en este evento trabajarán con el ahínco que acostumbran.
Quiero dejar reflejada mi gratitud a Cinco Palabras por concederme la oportunidad de ser partícipe en el intento de conseguir un poco de equidad en este mundo tan perplejo.
Feli Eguizábal Fernández, además de participar como escritora solidaria, Cinco Palabras me ha concedido el honor de prologar el volumen de Agosto. Inmersa en un mar de emociones, mi pluma cabalga en la dirección que este fabuloso grupo camina sin cesar. Mar Olayo, todo cuanto puedo regalarte con el mejor deseo es: Mi presente, y me gustaría seguir haciéndolo en el futuro.
Siempre girando, siempre dando vueltas sobre su eje en continua persecución de sí mismo tras un… ¿inalcanzable objetivo?
Existen otros 'mundos' dentro de él, reales o imaginarios, y como él, también en constante movimiento. Existe uno pequeñito, no tan importante, no tan conocido, no menos bello, poblado por seres humanos pertenecientes a una única raza, la de los escritores solidarios.
Es el mundo de CINCO PALABRAS.
Al contrario que nuestro planeta, el mundo de Cinco Palabras no da vueltas alrededor de una línea divisoria. Cinco Palabras es el núcleo sobre el cual gira todo lo demás. Es la fuente central desde la que mana una especie de energía cósmica que motiva, impulsa y da vida.
Sus puntos cardinales son cinco y la inagotable actividad del magma creativo los dota de diferentes nombres cada semana, les otorga distintos significados.
Cinco Palabras no sólo es azul. En Cinco Palabras cabe toda la gama cromática conocida. Es una paleta de colores que construye puentes a base de arco-iris trazados en un mapa que, a diferencia de aquel del pirata, esconde infinidad de tesoros.
Cinco Palabras nació tras un big bang inesperado. Nació como una estrella, con luz propia y al igual que las estrellas con un objetivo -éste perfectamente alcanzable- el de iluminar los espacios, las vidas, los deseos oscurecidos por la falta de recursos, la enfermedad, la desigualdad, la imposición de arcaicas tradiciones… Nació envuelta en una bandera que acoge a todos sin importar su condición ni procedencia. Su himno lo componen palabras como solidaridad, cercanía, amor, sonrisa, entrega, alegría… Su escudo de armas (vacío de ellas) es algo tan sencillo como una mano abierta, desnuda, limpia; una mano que comparte, que ríe, que da la paz, que saluda; una mano que escribe.
Al frente de su ejército, dirigiendo el campo de operaciones con la fuerza de plumas, tinteros y teclados, está MAR OLAYO, una mujer con un corazón grande de profundas convicciones, de riqueza humana; un corazón tan grande, profundo y feraz como el mar que su nombre refleja.
En este mes de Julio, las manos de los escritores solidarios se ponen a trabajar juntas en favor de los niños con enfermedades neuromusculares. El objetivo, que conseguiremos, es colaborar con los CAMPAMENTOS ADAPTADOS de las 'COLONIAS ASEM', campamentos organizados para que los niños afectados por estas enfermedades disfruten de unos días de vacaciones y actividades colectivas con otros niños a los que les une un mismo sentir, una misma lucha.
En nuestras manos está ayudar para la consecución y mejora del proyecto. En las palabras que escribamos ordenadamente, nuestro mensaje de ánimo para estos niños con dificultades motrices, pero con alas de ángel.
En lo personal, mi agradecimiento a Cinco Palabras por dejarme formar parte de su mundo sin fronteras, diferente cada mes, novedoso cada semana, pero siempre el mismo, fiel a los objetivos y a la esencia que nos une.
Alicia Manzanares
Asociación de Escritores Solidarios Cinco Palabras
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