Las Cinco Palabras de esta semana son en apoyo a Fernando Cotta un escritor solidario que se encuentra delicado de salud en estos días y su buen amigo, Jesús Arias, nos envía las palabras, para apoyarle en este momento tan complicado. Fernando Cotta, nos llenó de historia con su 'Duque del Altozano'.
Fernando nos escribió un prólogo que empezaba de la siguiente manera: "Válgame el cielo, pardiez!, evitar pretendía las responsabilidades que la corona y la cruz me impusieron y de pronto sin saber por qué, me viene una ola del Mar de todas las orillas, susurra un… ¿quieres?, y, y, y, ¡qué le voy a hacer!, ¡vive Dios, que la culpa mía no es!, sino vuestra, que a base de obligarme a pasar hambre de viandas de las de antes, no he perdido la compostura, por algo soldado viejo soy, ahora emplumado y cruel ante cualquier adversario, pero ante un… ¿quieres?, ¡no!, ¡por Dios!"
Terminaba diciendo... "quiero deciros, con vuestra venia y si me permitís el tú, el Don o Doña ya lo lleváis puesto por derecho al respeto que os debo y hago, que para mí es un placer asumir tan grata oportunidad para dar a conocer el buen hacer de quienes con su trabajo y sin remuneración, ofrecen su talento y esfuerzo para aquellos que lo necesitan, tal es el caso de Doña y joven Mar Ola y yo, ¡perdón!, Olayo quise decir, con las CINCO PALABRAS que os dan a conocer".




Jesús Arias es un madrileño amante del teatro y amigo personal del escritor solidario Fernando Cotta. Su formación como actor ha sido a lo largo de la vida. Ya desde muy joven, participó en varios grupos de Madrid; pero sobre todo en el grupo de teatro de Carabanchel (Madrid) “JACARANDA” dirigido por María Fernández París, donde participó durante años en varios proyectos. Aunque el mejor proyecto fue encontrar a la madre de mi hijo, desde aquí le agradezco su paciencia y amor a lo que más amo.
A partir de octubre 2014, pasó a formar parte del elenco de profesores de “EXPRESANDO”, haciéndome cargo del grupo de niños:
"Durante la Pandemia algo maravilloso ha ocurrido, dentro de esta fatalidad y de una manera natural, casi sin ser consciente empecé cada día a contar un cuento.
A mis alumnos de teatro les solía contar un cuento con la intención de que ellos aprendieran valores mediante los cuentos y aprovechar para salir de la rutina diaria y semanal para introducirse en el mundo de la fantasía y del teatro.
Me pidieron que les contase un cuento y lo hice, ahí no quedo este hábito porque al mismo tiempo en la Parroquia Santa María Madre de Dios de Tres Cantos y de la mano del párroco Josema Aparicio, mi mujer y yo nos metimos en un grupo de WhatsApp, donde cada noche se contaba un cuento y pedí participar y me admitieron.
Cada noche después de las 20 horas y después de los aplausos enviaba al mundo mis cuentos.
Y poco a poco de una aparente tontería infantil, se convirtió en una maravillosa aventura que la verdad no sé cuándo acabará."
Jesús Arias.
El actor Jesús Arias quiere que con sus Cinco Palabras le lleguen muchos mensajes de aliento a su amigo Fernando Cotta. Las palabras son las siguientes:
PLUMA
VERSO
ACENTO
DESPERTAR
GALANURA
Aquí tenemos el relato "DESPERTAR" de Jesús Arias para Fernando Cotta.
Si os animáis a leer vuestros relatos solidarios, se lo enviaremos a Fernando para darle toda la fuerza y energía de la mejor, para que pronto vuelva es escribir con la misma pasión con la que nosotros lo hacemos.
Envíanos tu audio con el relato a cincopalabras@cincopalabras.com
PROLOGUISTA DEL MES DE JULIO: MERCEDES CASCAREJO VICENTE
Mercedes Cascarejo Vicente es diplomada en Trabajo social y Experta en Igualdad de Género y Mediación de Conflictos, con más de 5 años de experiencia trabajando con mujeres víctimas de violencia de género y en riesgo de exclusión en pisos de Acogida y SAVD de la Comunidad de Madrid. Más de 15 años de experiencia en Cooperación al desarrollo (Comercio Justo y Movilización social).

Ejecuta el proyecto en Lamu desde sus inicios, junto con Lola, llevando a cabo las labores de dirección y coordinación general del mismo, así como formulación de proyectos y coordinación del área de Comercio Justo y Logística.
CAUSA DEL MES DE JULIO: AFRIKABLE
El trabajo de Afrikable en África se focaliza en Lamu, una isla en la costa Norte de Kenia que forma parte del lo que se conoce como Cuerno de África.

Cuenta con una población de unos 10.000 habitantes, pero recibe desplazados de otros lugares del país que huyen de las fuertes sequías y hambrunas que durante los últimos años están asolando el Cuerno de África, y que ha derivado en un aumento escandaloso del precio de los productos básicos y una afluencia de refugiados internos en busca de oportunidades que pueda ofrecer Lamu.
La isla sufre graves problemas: más del 30% de la población (especialmente los niños) sufren de desnutrición, más del 65% de la población vive bajo el umbral de la pobreza (con ingresos inferiores a 2 dólares al día), un tercio de la población infantil no puede ir a la escuela… Esta situación se ve agravada en el caso de la mujer que es de extrema vulnerabilidad y vive en una realidad de exclusión social, política y económica.
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TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.
En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez
Visita nuestra tienda solidaria para adquirir la pulsera de Cinco Palabras PINCHA AQUÍ: Tienda On Line
NORMAS DE CINCO PALABRAS
Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, envíanoslo a contacto@cincopalabras.com
Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
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Hoy tendré un sueño de un caballero con su PLUMA y su verbo, con sombrero de color verde y su barba blanquecina.
Si, las hojas de tu escritura pudieran hablar dirían que están cansadas de ser VERSO, y que también quieren ser prosa y ensayo y música. Cuando las palabras de tu boca puestas en un folio cogen fuerza son cuando las das el ACENTO de tu ejemplo de vida.
Hoy le pido a Dios, si a ese Dios al que tanto buscas que te permita DESPERTAR, por que la vida te sigue esperando a ti y a tu GALANURA.
Jesús Arias.
Es esta pluma la que me eleva y por encima de los cielos más excelsos me encontré al mirlo blanco paseando.
-Hola, pájaro, soy Parkel, de un libro de Ulises de Laney, que también vuelo. ¿Puedo hablar con Fernando?
-Hola, chico, en difícil momento, pero puedes decírmelo a mí…
-Soy malo para el verso, ¿puedo en prosa?
-Cómo no, por ende, yo le sumaré rima buena y acento. ¡Ea!
-Dile: “Queremos verte despertar, con esa galanura tuya. La gente, que te quiere, te espera…”
-¡No se hable más, a por él voy…!
Y el gracioso mirlo blanco…
¡despertó a Fernando!
Era la tercera noche que la pluma yacía sobre el folio en blanco. Pétrea, como una estatua derribada, en la más absoluta tristeza y silencio, como el más árido desierto. Incapaz de enlazar un solo verso, el escritor juró infinitas veces que lo dejaba. Sentía no tener fuerza ni para dejar impreso un mísero acento para clavar la daga de su autoría una línea más. Entonces sintió el dulce batir de sus alas y el despertar de su mente. La estilográfica derramó galanura, la musa se retiró a sus confines y el escritor volvió a sonreír.
A FERNANDO COTTA
Cada vez que coges la PLUMA,
entras en trance de nuevo.
Entregarte en un poema,
romperte a cada trazo,
desnudarte a cada VERSO.
Sin música ni canto,
sin rima ni ACENTO,
sin orden ni concierto.
A DESPERTAR tus sentidos,
a sentir cada latido,
a volver a tus recuerdos.
Te vistes de seda,
envuelto en GALANURA,
para volver a la locura,
de querer sin miramientos,
hasta sangrar sobre el tintero,
y gritarle al mundo entero.
Para llorar de desconsuelo,
por haber perdido el pañuelo,
que quedó atado en tu lanza,
al empezar este duelo,
de quejidos y deseos.
Hasta sentirte torero…
Singrafista, Julio 2022
DESPIERTA
Mi pluma quiere ser verso
de acento vivo en tu oído;
que mi voz te llegue clara
como palpitar divino.
Quiero ser luz que acompañe
a tu despertar henchido
por la vida y la belleza
que tu ingenio ha conmovido.
Liberarte de tu sueño
y traerte bendecido.
Son tus ojos mi deseo;
aferrarte convencido
a tu estilo y galanura,
al aliento y al latido
que ha de llevarte a la vida.
Despierta, vuelve a tu nido
a crear nuevas historias
que amanecerán contigo.
Crecerá un rosal de letras
como un beso exquisito
alrededor de tu cama
por un milagro cumplido.
Imitar otros tiempos, otras costumbres u otras formas de escribir, era lo que me apetecía hacer.
Quise emular a D. Miguel de Cervantes y sin pensarlo dos veces me dirijo al granero y a la primera gallina que veo, me acerco y antes de que se percate de mi presencia le arranco una pluma. De inmediato en una hoja en blanco voy anotando el verso que me golpea en la cabeza.
El acento andaluz del chico que escucho por la ventana hace despertar en mí la gracia y galanura que tengo que tener para empezar a escribir mi primer libro.
Era un día frío de invierno
cuando ansioso esperaba lo que el viento me traería.
Llegó como una pluma que se desprende de alguna vida.
Casi sin quererlo,
como un verso que sale del alma,
con media sonrisa
— tan espontánea y viva que arrancaba la mía—,
puso su acento tan dentro
que no pude dejar de mirarla.
Y entre besos y abrazos,
en una fonda con nombre,
llegó el despertar de una noche,
en la que los copos de nieve envidiosos y sin galanura
miraban cómo se rozaban nuestros cuerpos calentando la mañana,
al otro lado
de una ventana.
Guardó la pluma y releyó el último verso. Tenía que mejorar el acento, pero podía salir bien.
No era hombre dado a romanticismos y así se lo había hecho saber su mujer por activa y por pasiva. Esta mañana iba a ofrecerle un despertar lleno de galanura. Había tenido que sacar la chaqueta y el instrumento del baúl de los recuerdos, pero daría la talla. Estaba seguro.
Entró con sigilo en la habitación, colocó la trompeta sobre su boca y tocó diana. Creyó ver lágrimas en los ojos de su esposa cuando entonó: <>.
Uno mismo
Gira en redondo y trata de alcanzar la pluma que, necesitada de otras manos más seguras, se aleja entre risas burlonas y graciosas piruetas, en busca de su propia necesidad.
La mira, y desolado, quiere gritar a los cuatro vientos el verso que acaba de escribir y que le falta el último acento, tanta era su prisa por abandonarlo. Solo consigue exhalar un extraño y átono sonido que desconoce y cuyo chirrido comienza a despertar en su interior la necesidad de abandonar su ego y cultivar la galanura de su propio estilo.
A través de la ventana llega la luz del nuevo día.
Directa mentira enfoca la pluma sobre el cuaderno,juntos esperan el comienzo del verso…
El acento lo pone ésa página en blanco y esa pluma sin movimiento.
Ambos aguardan tú despertar.
La escena se ha quedado parada en el tiempo,encuadrada.
Tienes tal galanura que no permitirás que tus anhelos,pasión, alegrías,curiosidad o miedos no sean expresados.
Disfrutados por los que te leen y deseados por los que te quieren.
LA PLUMA QUE NO SABÍA ESCRIBIR
Sólo era una pluma que soñaba con escribir. Había sido arrancada para que de ella saliesen frases ingeniosas y hermosos versos. Pasaban los días y los meses, y aunque era incapaz de que brotara ni siquiera un triste acento de su cálamo, todos los días se enfrentaba al pergamino con la ilusión de llenarlo de palabras. Su vexilo estaba triste, perdía rigidez y belleza sin poder evitarlo: no salía nada. Aquella pluma moriría sin remedio.
Una mañana, al despertar, la pluma había desaparecido , pero en el pergamino había una nota escrita con mucha galanura:
“Necesito volar para escribir”
En cada verso
Subió al desván donde guardaba la pluma con la que escribió el primer poema. En él volcó sus sentimientos en cada renglón, en cada verso. Después, seguirían muchos más, pero en aquel, desnudó su alma por entero.
El acento del nombre al que iba dedicado, quedó por siempre grabado en su corazón.
Los recuerdos le inundaron de nostalgia, sintiendo que debía despertar de la apatía, en la que se sumió cuando cada uno siguió su camino.
La buscaría hasta el confín del mundo si fuese necesario, y desplegaría toda su galanura hasta conseguir conquistarla, con la magia de sus versos.
CORSARIOS
¡Eh, poeta! –gritaban mis amigos–. ¡Ven a jugar, deja la pluma y ese verso! ¡Pon el acento en la vida!
Con el paso del tiempo y el despertar de la madurez, terminé concluyendo que vida y sueños son inseparables.
Aquel poema interrumpido lo acabo hoy:
Inmenso placer
disfrutar con lo soñado:
buena gente a tu vera
compartiendo
risa y llanto.
Hermoso tesoro
soñar un mar de aventuras
de aguerridos corsarios
con un corazón por bandera,
generoso y bravo.
Soñad, amigos,
y disfrutad de la singladura
sin olvidar el ideal
que ha de vestir vuestros pasos
con singular galanura.
Poético temor
Tiembla la pluma con aquel verso que no desea ver la luz. No hay ritmo ni acento que lo haga despertar. Rehúsa plasmarse en la hoja, resistiendo la galanura del poeta. Arremete el terror a la mediocridad: el miedo de no ser lo suficientemente ingenioso o sofisticado, o de equivocar la técnica. ¿Qué importancia tiene el juicio de quienes miden con el intelecto, si la elocuencia pertenece al espíritu? ¿No poseen el mudo y el predicador un corazón por igual?
Poeta, que temes el desprecio de tu audiencia, ¿no es un milagro, de por sí, crear con el alma?
APRENDIENDO SIEMPRE
Aquella pluma estilográfica, que había traído un pariente del Protectorado Español y que heredaste, fue la que te inició en el verso y tus primeros escarceos literarios. Aprendiendo a colocar el acento dónde correspondía. Utilizar los signos de interrogación y los de admiración (de los que abusabas sobremanera), pero es que, por entonces todo te asombraba, ¡eras un niño!
Mas tarde, la vida te hizo despertar y admirar con más mesura, aunque siempre fuiste muy de confiar. Por ello te caías a cada instante, pero también aprendiste a levantarte con galanura y lamer las heridas con dignidad, para poder ser
POR VOSOTROS
Todos los relatos que hasta hoy han emanado de mi PLUMA han hablado de mis sentimientos, cada palabra, cada VERSO o párrafo giraba, gira, en torno a mí. Hoy quiero salir de ahí, por un momento, y colocar el ACENTO de mi relato en el sentir de todas aquellas personas que necesiten ese aliento, ese DESPERTAR, para seguir caminando, viviendo, disfrutando y creyendo en la vida. Hoy es para aquellos para los que vivir con alegría y GALANURA se les hace cuesta arriba, hoy es para aquellos que no pierden la esperanza, pero si han perdido el ritmo. Por vosotros
La puta y el maricón (parte 2)
Cuando el pueblo y sobre todo sus gentes quedaron atrás, se sintieron tan livianos como una pluma.
Tomados fuertemente de las manos rimaron en su corazón el primer verso del poema más bello jamás escrito.
Nunca hicieron mal a nadie, sin embargo sufrieron un maltrato social que marcó tristemente sus vidas, que les señaló con la misma fuerza que el acento marca una palabra aguda.
No se rendirían, tocaba dar imagen al deseado despertar de una sociedad acobardada, influenciada aún por retrógradas ideas.
Respiraron profundamente, irguieron la figura y reiniciaron la marcha manteniendo aquella galanura que siempre les caracterizó.
Una nueva semana parecía que mi pluma no era capaz de encontrar las palabras adecuadas para escribir un nuevo verso, que curioso le resultaba complicado escribir poemas de cien palabras y, más aún, escribir sin poner ningún acento.
Con el nuevo despertar, recordó la galanura de aquel misterioso hombre del traje gris, el protagonista de un relato que me impresiono muchísimo.
Es cierto que el color gris, suele representar un estado triste, solitario o melancólico, simplemente es un color.
Espero que mi relato ayude a Fernando Cotta, a que su vida encuentre sentido en estos momentos de incertidumbre y soledad.
Aguardaban el amanecer, a la primera luz del día verían por fin que era más fuerte ¿La pluma? ó ¿La espada?.
La última mataba rápido, pero un verso podría herir durante una eternidad y así lo pensó un tipo con acento genovés ó quizás napolitano que se ofendió y pretendío lavar su honor frente al poeta que presumía manejar igual la una y la otra.
La ciudad comenzaba a despertar y allí en el camino del cementerio, los padrinos recordaban las reglas del duelo, ante todo , siempre comportarse con galanura, que para eso eran caballeros y no salvajes.
MIRLO BLANCO, DESPIERTA
(Dedicado a Fernando Cotta y sus obras)
“¡Vive Dios, que la culpa mía no es!”,
dijo ese soldado viejo que fuiste con tu PLUMA,
La década fue prodigiosa y entre clave, prosa y VERSO
empuñaste, con singular ACENTO,
sociologías galliformes,
singular talento.
Tus conocidos esperan,
mirlo blanco
que en tu mano esté
un nuevo despertar,
de estas tus plumas,
que suerte en los altozanos,
como Duque, nos darás.
Destino llevas por nombre, caballero.
Blanco hidalgo con esbelta GALANURA
Y… como en la vida misma, esa es tu armadura.
Despierta de nuevo, Mirlo, que falta nos hace
Tu grande… literatura.
Guardó la pluma y releyó el último verso. Tenía que mejorar el acento, pero podía salir bien.
No era hombre dado a romanticismos y así se lo había hecho saber su mujer por activa y por pasiva. Esta mañana iba a ofrecerle un despertar lleno de galanura. Había tenido que sacar la chaqueta y el instrumento del baúl de los recuerdos, pero daría la talla. Estaba seguro.
Entró con sigilo en la habitación, colocó la trompeta sobre su boca y tocó diana. Creyó ver lágrimas en los ojos de su esposa cuando entonó: Quinto levanta, tira de la manta.
PARA FERNANDO COTTA:
‘EL ACENTO DE LA VIDA’
Qué te puedo decir que no hayas oído.
Qué te puedo contar que no hayas vivido.
Hoy mis palabras sortean el incierto a golpe de pluma y verso.
Déjame entrar donde tú estás. Siente mi aliento, escucha mi cuento:
“Papá, ¿por qué es necesario el acento? preguntó el niño con ternura.
El acento es relieve, es música, es intensidad. Es el rayo del sol en tu despertar – contestó con galanura.”
Aquí Fernando te dejo mi tinta, para que vuelvas pronto a tildar la emoción, la pasión y el corazón de tus ingeniosas aventuras.
Desafío
Cogió su pluma y se dispuso a escribir aquella prosa en verso, solicitada para la convocatoria. Puso especial esmero en la gramática y el acento en el punto justo de la frase, de cara a poder despertar el interés del lector. De su destreza literaria dependía la galanura de su estilo de cara a su redacción. Respiró hondo y sintió el abrasador calor de la calle en pleno mes de Julio. Un mes caluroso por naturaleza, que aquellos momentos era más abrasador que nunca ante una imparable pandemia de incendios provocados. Sacó su cabeza por la ventana, y esta ardió.