Esta semana tenemos las palabras del poeta Francisco Caro. Tuvimos en honor de conocerle en la presentación del libro Tiempo de memoria de Chelo de la Torre, junto a Asunción Caballero y África Sánchez.


Según nos cuenta esta magnífica poeta en la entrevista que le hizo en su blog LEO Y COMENTO, Francisco Caro nace Piedrabuena, en 1947. Se licenció en Historia Moderna y Contemporánea, ha ejercido la docencia y reside en Madrid, donde vive a tiempo repartido con su pueblo natal. Su primer libro de poesía, escrito y editado en el 2006, fue Salvo de ti. Desde entonces ha venido publicando con cierta periodicidad.
A principio de 2021 publicó Aquí ( MAHALTAediciones ) y últimamente En donde resistimos ( Ed. Hiperión ).
Ha recibido reconocimientos y premios como Juan Alcaide, Jovellanos, Ciudad de Alcalá, José Hierro, Leonor y Premio nacional de poesía González de Lama, entre otros.
Lee la interesante entrevista de Chelo De la Torre a Francisco Caro en su blog LEO Y COMENTO.
Libros publicados
- Salvo de ti. Premio de la Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha. Ediciones Vitruvio. Madrid, 2006.
- Mientras la luz (Ciudad Real 2007) Biblioteca de Autores Manchegos. Ciudad Real, 2007.
- Las sílabas de noche Premio Juan Alcaide 2007 Ediciones “Amigos de Juan Alcaide”. Valdepeñas, 2008.

- Lecciones de cosas Premio Ciudad de Zaragoza 2008
- Calygrafías Premio Ateneo Jovellanos 2008 Colección Ateneo Jovellanos, Gijón 2009
- Desnudo de Pronombre Accésit premio Tomás Morales 2008. Cabildo de Gran Canaria. Las Palmas, 2009
- Cuaderno de Boccaccio Premio Ciudad de Alcalá 2009 Alcalá Poesía. Alcalá de Henares, 2010
- Paisaje (en tercera persona) Premio José Hierro 2010 Colección Literaria Universidad Popular. San Sebastián de los Reyes,2010
- Cuerpo, casa partida Premio Leonor 2013 Diputación Provincial. Soria, 2014.
- Plural de sed Lastura, 2015
- Locus Poetarum Polibea, 2017
- El oficio del hombre que respira Premio Antonio González de Lama 2017 Eolas. León.
- Este nueve de enero. Antología poética. Editorial Lastura, 2019
- Aquí. Mahalta ediciones 2021.
- En donde residimos. Premio de Poesía Afons el Magnànim 2021 Hiperión.
Las Cinco Palabras propuestas por el poeta Francisco Caro son las siguientes:
AQUÍ
NEVAR
RELOJ
MIENTRAS
CRISTAL
Conoce a Francisco Caro a través de su blog:
Hoy es el Día Mundial de la Radio
Cinco Palabras empezó su Proyecto de Alfabetización en África tras viajar a Kenia para luchar Contra Mutilación Genital Femenina. El 13 de febrero del 2020 estuvimos celebrando este día con los niños y las niñas de Uganda, donde colaboramos con la ONG Be In Africa.
EL PROLOGUISTA DE MES DE FEBRERO: ESTHER FERNÁNDEZ, PRIMA DE ANA

Mar Olayo, Presidenta de CINCO PALABRAS, me ha pedido que escriba el prólogo de la causa solidaria AYUDA A ANA. Para mí, como prima de Ana, es un honor hacerlo. Soy Esther y allá voy.
CAUSA DEL MES DE FEBRERO: AYUDEMOS A ANA
Esta es la historia de Ana Vargas, una mujer que nació en Portugal y actualmente vive en Florida, tiene 53 años y es de profesión repostera.



Ana fue diagnosticada con cáncer de ovarios tras someterse a un procedimiento quirúrgico hace 18 meses y desde el primer momento se dedicó a luchar con cuerpo y alma para salir adelante.
Por eso su amiga Liz Rivera ha organizado una recaudación de fondos, a través de GoFundMe donde lleva recaudados casi veinte mil dólares.

"Ana es un ser bondadoso, de luz y amor, que en todo momento nos ha ayudado y que siempre ha estado allí para cada uno de nosotros cuando la hemos necesitado", apunta Liz Rivera.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Proyecto de Alfabetización
TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.
En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez
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Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, envíanoslo a contacto@cincopalabras.com
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
NORMAS DE CINCO PALABRAS
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
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(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
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Osadía
Comienza aquí la intrépida andadura
tratando de versar cual fiel poeta
palabras con sentido y con cordura.
Languidece la tarde en la aventura
de buscar esa fórmula secreta
para envolver los versos en dulzura.
Se oye nevar y me entra la locura
este reloj no para su saeta
mientras quiero acabarlo con premura.
Cuando el cristal se tiñe de blancura
voy sintiendo alterarse mi alma inquieta
al querer disfrutar de su espesura.
Aquí y ahora te devuelvo a tu tierra, dijo, arrojando el contenido de la urna al viento.
Como silenciosos testigos, la Cruz y su ermita.
Observó cómo la ceniza era arrastrada hacia el pueblo situado a los pies de la sierra.
Sonrió, si llegan a la plaza, alguien pensará que comienza a nevar.
Contempló el valle, el castillo, la iglesia con sus torres y su reloj.
Mientras se marchaba se llenaron sus ojos de lágrimas, se detuvo un momento para limpiar el cristal de las gafas, sin mirar atrás, grito, hasta pronto amor.
Aquí seguía, sentado en la acera tras el cartel que delataba su miseria, implorando un trozo de metal para engañar al estómago esa noche. Comenzó a nevar. Cada copo angustiaba mi corazón. El reloj de la muerte anunciaba cercana la hora final. Veía una serie de lujos en bolsas desfilar frente a él. Abandoné mi confort y me acerqué, lo tapé con mantas, sacié su hambre y calmé mi alma sin dejar de preguntarme, ¿Cuándo la sociedad dejará de mirar tras el cristal de la indiferencia?
Es complejo regresar al aquí y al ahora, después de un tiempo que incluso hemos visto nevar. Unos momentos que han detenido nuestro reloj vital y mientras tanto la vida continua avanzado.
¡Quien pudiera ver siempre el mundo a través del cristal! Incluso así. la vida sería diferente. Una vida parecida a la que nos hemos encontrado en estos dos años diferentes que nos ha tocado vivir.
Es un placer escribir una semana más mi relato con mis Cinco Palabras, las mismas que me regalaron: esperanza, ilusión, amistad, armonía y creatividad. La mima que nuevamente despertó mi imaginación y alegría
LA SONRISA PERDIDA
Aquí…
entre la noche
y el día
bajo un cielo gris plomizo
he visto nevar
sobre la vida.
Se me borraron las horas
que el reloj
se iba tragando…
mientras yo
me dibujaba
en el vaho caliente
y húmedo
de mi aliento
sobre el cristal.
Una simple circunferencia
sin ojos, sin nariz…
sin rostro.
Tan sólo fue
una línea solitaria
curvándose hacia arriba.
Limpia y cristalina,
aquí…
en la piel,
casi pude sentirla.
En desesperado intento
de alejar
mis demonios…
hasta mi boca
quise llevarla.
De los ojos
cansadas lágrimas fluyeron,
y la ahogaron,
la callaron
antes de ser verdad.
Me quedé aquí dormida
aletargada…
Esperando a que la vida
dejara de nevar.
Escuchando el tic-tac
de un reloj sin cuerda ni tiempo.
Mientras…
sueño con amapolas rojas
y yo estoy detrás del cristal.
… pues aquí me tienes.
¿Quién eres? Nadie te invitó ¿Qué pretendes?
¡Silencio, mentecato! Llegué y conmigo te vienes.
¿No recuerdas, iluso, mi sentencia?
“Cuando en tu ocaso veas nevar,
el reloj de la vida anunciará mi presencia”
¡Monsergas! ¡Vete y cierra al salir!
¿Qué haces, insensato? ¡Ni lo intentes!
¿Acaso olvidas que mientras buscas librarte de mí
en el afilado cristal hallarás tu muerte?
Aquí,
vencido por el tiempo
y la distancia,
— veo nevar sin ganas
desde la niebla que empaña mi maldita ventana—
recorro las horas pensando
en un reloj de pared
que se apagó
vestido de poeta adorador,
o tal vez de escritor sin nombre,
lucido en el borde de la estación prometida,
con el segundero frenético a golpe de latidos obscenos,
dándole cuerda con orgullo fingido
y marcando las horas con delirio.
Mientras un corazón de cuarzo se iba quebrando
en diminutas esquirlas hasta lo más profundo,
incapaz de sentir ya nada,
convertido en un lamento de cristal.
EL TIEMPO DE OTRO
(Seguidilla)
En la tierra de nadie
aquí en tus horas
veo nevar las ideas
que no se nombran.
Reloj que hiela
mientras el tic-tac vive
el cristal quiebra.
Hace unos años, Cinco Palabras celebró un bonito encuentro AQUÍ, en este escenario.
En esta zona,el frío es severo, y ahora comienza a NEVAR. Pero la meteorología no importa, el tiempo sí, y el RELOJ, implacable, me recuerda que ha llegado la hora de irme.
Yo me resisto. Quiero seguir disfrutando del recuerdo de aquella preciosa función, MIENTRAS TANTO.
Hubo mucho arte, mucha alegría, mucho amor, y muchas esperanzas puestas en este gran proyecto, que poquito a poco va dando sus frutos.
El CRISTAL de mis gafas se empaña, porque en mis ojos se ha desatado una lluvia de emociones.
Con las CINCO PALABRAS de Francisco Caro y siguiendo el hilo de la seguidillas con bordón que ha publicado Encarni Buendía, ahí van las mías.
Desde mi ángulo curvo
aquí, a deshora,
siento nevar tus letras
que ya no lloran.
Silencio en tus tacones
el reloj calla
mientras, desde el cristal,
se oyen las palmas.
AQUÍ
NEVAR
RELOJ
MIENTRAS
CRISTAL
CAMBIOS: CLIMÁTICO Y DE EDAD
A veces los echo de menos,
tenían algo muy especial.
Ahora aquí ya no los tenemos,
el invierno es primaveral.
Eran días más que entrañables:
ver nevar, las historias y cuentos
sobre princesas adorables,…
jugar,… y siempre tan contentos.
El reloj paraba las horas
mientras que de una forma lenta
disfrutábamos sin demoras
de la niñez más opulenta.
Ya, con el tiempo que ha pasado,
miro a través de otro cristal,
las nieves no las he extrañado,
prefiero lo primaveral.
Y hoy cuentan otros las historias,
los nietos las escucharán
y las princesas más notorias
serán las nietas que vendrán.
RENDIDOS
Aquí, mi carne hecha pedazos,
mi mirada entristecida,
tu caminar perdido, tu indiferencia,
ese deambular tuyo
por el olvido,
una gélida memoria donde
no para de nevar,
allí, los restos del naufragio,
un reloj cautivo de un místico silencio
en una cárcel de madera.
Nos va consumiendo lo imposible
por culpa del dolor,
mientras se fraguan las barreras
en mi carne yerma,
en tu mirar oscuro.
No hay sendero paralelo donde
podamos caminar,
ni vértices en los que coincidir,
pongamos si acaso
un abismo de cristal en los recuerdos,
y podremos vernos
mutuamente,
entregados y rendidos,
a un cansancio tibio.
PRIMAVERAS
La primavera no comienza la fecha que indica el calendario, sino cuando aquí y ahora te paseas bajo los almendros en flor. En todas las estaciones, estos andurriales son una delicia. En invierno ver nevar y pisar la blanca nieve, es un premio concedido por los dioses. Olvidar el reloj para solo percibir lo que nos rodea. Escuchar la respiración, el trino de las aves y la escapada de un conejo, mientras te colocas bien la bufanda o limpias el cristal empañado de las gafas. Son cosas tan sencillas, que a veces olvidamos disfrutarlas creyendo que vivir es otra cosa.
Gramitos de amor
Amanece, así, como si nada.
Qué milagro seguir así de viva.
Y es que la vida es imparable,
y sigo pensando en ti.
Nuevamente,
como si fuera ayer el hachazo.
Como si fuera AQUÍ donde te fuiste,
como si viera NEVAR
Entre reflejos del CRISTAL
Como si el RELOJ se hubiera roto
MIENTRAS los engranajes del tiempo
yacen sobre la almohada
Quedamente.
Calculando lo perdido.
Arrumbando los anhelos.
Desatando las tormentas.
Desandando lo vivido.
Solamente.
Deseando que alguna noche,
traiga unos gramitos de olvido
Consciencia empañada
―¡Dios está aquí! ―exclamaba el sacerdote en el altar de una capilla abandonada.
Afuera empezó a nevar y para calentarnos retozamos aún más. Mi reloj dejó de funcionar. ¿Cuántas horas llevábamos en éxtasis? Mientras, conmocionados, recitábamos salmos e himnos, el místico nos exhortaba a beber del cáliz: «¡Unámonos al Señor Todopoderoso!».
Un niño escribió algo ilegible en un cristal empañado: «EMAUJAZ». Me sobrecogió un ímpetu y logré despertar. Escapé entre la multitud y corrí la voz.
Cuando rescataban a los sobrevivientes, leí el mensaje que mi espíritu reconoció inconscientemente: «sálvame». Desde ese día, busco al niño, incansable.
Es aquí donde surgen nuestras mejores ideas. Nuestra cafetería.
La chimenea está encendida, me quito el gorro y la bufanda. Pronto empezará a nevar y comenzará la temporada de esquí.
Pido un café y miro el reloj. Olivia no ha llegado y siempre es puntual, me preocupa…
Lleva tiempo ausente y no me cuenta que le pasa. Mientras apuro el café la veo llegar a través del cristal. Viene con una bonita sonrisa, va a ser una tarde memorable.
Aquí no ha dejado de nevar desde que te marchaste, la sensación de frío sin ti es constante. Miro las horas pasar con el reloj que un día me regalaste. Mientras, intento olvidar los viejos amores que nunca acabaron en nada. Ya no veré lo que hay tras el cristal, sin ti ya no hay nada que me pueda interesar.
Aquí se vio nevar en negro, cuando el reloj marcaba sus horas fuera del tiempo. Dejando a un lado los péndulos la bailarina danzaba mientras caían copos de universo. Ella no sabe que alguien la ve. Ella no intuye que seguirá así por un tiempo eterno. A través del cristal de la bola que el pequeño agita unos ojos centelleantes como estrellas la observan como lo haría Dios, como lo hace alguien que no quiere entrar ahí dentro, porque es mejor verla, es mejor desear, es mejor dejarla que haga lo que quiera, bailando bajo su tormenta de copos negros…
Largo proceso para llegar hasta aquí…
Ha sido cómo nevar sobre mi corazón: Incertidumbre,Dolor y Angustia vivían en él.
Mi Reloj se paró mientras intentaba recomponer el puzzle de mi alma.
Envuelta en mi Coraza de Cristal creada por tanta lágrima…empiezo a sentir la luz,el sosiego y la esperanza.
Idílico
Podemos quedarnos aquí, acondicionar la choza y ver nevar al amparo del ventanal, el fuego a la espalda, café caliente y algunas pastas: dijo el guía.
El reloj: bajo la almohada para no escucharlo, asilados, con la luz de las estrellas que nos invita a soñar mientras los copos se deslizan entre las ramas de los arboles y rellenan los huecos del blanco manto que, no ven, pero cubre la mitad de las paredes.
En el abeto cuelgan carámbanos traslúcidos como el cristal cuando exhuman, de la mortuoria capa blanca, la cabaña y el horripilante espectro de lo acontecido.
¡Tenemos que salir de aquí! – gritaba su padre subiendo el volumen de la radio, intentado entender en otro idioma ¡Alerta! !No viajen! ¡No parará de nevar en semanas!
No se veía nada. Mirando el reloj, calculó que llevaban más de cuarenta minutos dando vueltas en el mismo lugar. No entendía dónde les estaba llevando el navegador, ni siquiera la voz del maldito aparato. Cada vez que lo configuraba les dirigía al mismo punto. La niña sonreía mientras su padre daba golpes en el dispositivo y la nieve golpeaba su cristal. No insistas papá, el GPS nos quiere en su mundo.