Esta semana os proponemos un reto: DOS RELATOS SOLIDARIOS.
El PRIMER RELATO será con las Cinco Palabras propuestas por Álex O'Dogherty, actor gaditano con una amplia trayectoria en el cine, la música, el teatro y la televisión. Este actor se considera inclasificable dentro del amplio espectro del mundo del espectáculo. El pasado viernes presentó su monólogo "IMBÉCIL" en el teatro municipal de Colmenarejo, municipio donde tiene la sede social la Asociación Cinco Palabras, y por ese motivo nos dio las Cinco Palabras para nuestros relatos solidarios tras una entrevista en Onda Cero Sierra con Juan Antonio Tirado.

O'Dogherty e popular por interpretar los papeles de Arturo Cañas Cañas en la serie Camera Café, del policía municipal Alfredo Escobar «Caracolo» en Doctor Mateo y alcalde en la serie de Olmos y Robles. Ahora está representando su monólogo IMBÉCIL, que representó el viernes 12 de noviembre en Colmenarejo. Éste es, sin duda, el último y mejor espectáculo de uno de los monologuistas más veteranos que hay en España. Una vuelta a los orígenes, a su pequeña maleta, sus cacharros (o chuminadas), su pequeña música, sus juegos con el público… Si estas harto de medir las palabras, este es tu show.
Como dice en su propia página web, Álex O'Dogherty podría parecer irlandés, pero es de San Fernando, Cádiz. La incomparable carrera de Alex O’Dogherty le convierte en un artista único capaz de hacer cosas tan diferentes como: escribir monólogos, componer bandas sonoras, morir en brazos de Viggo Mortensen, tocar en el Festival Gigante, cocinar con Chicote, actuar en el Festival de Comedia de Montreal, presentar los MAX, interpretar a Buñuel, cantar I Will Survive con Gloria Gaynor, dirigir un corto, grabar tres discos, ser Payaso sin fronteras, ser el malo de la peli, el bueno de la serie, escribir The Hole 2…
CINCO PALABRAS DE ÁLEX O'DOGHERTY
Las Cinco Palabras propuestas por el actor Álex O'Dogherty para nuestros relatos solidarios son las siguientes:
IMBÉCIL
ESDRÚJULA
SERENDIPIA
AUTOGESTIÓN
RISA
EL JUEGO DE LOS INSULTOS ARCAICOS
Para el SEGUNDO RELATO, os proponemos las Cinco Palabras del Juego de los Insultos Arcaicos.
Éste es un juego que propone Álex O'Dogherty en su espectáculo "IMBÉCIL", donde nos cuenta que le ha costado más un año crearlo, "pero por fin tengo aquí mi primer juego de mesa, salido de mi espectáculo IMBÉCIL, para tu disfrute personal".
Son TRES juegos en UNO, como nos cuenta el actor "donde podrás insultar a familiares y amigos al estilo del Siglo de Oro, sin que te puedan denunciar. Y de paso, aprenderás su significado. Te desahogas y aprendes, todo a la vez. No se a qué esperas, culopollo".
Las Cinco Palabras con el JUEGO DE LOS INSULTOS ARCAICOS creado por el actor Álex O'Dogherty son:
PITOFLORO
CATACALDOS
PETIMETRE
BALDRAGAS
MAMERTO

DONADO A LA PALMA
Nuestra presidenta, Mar Olayo, discípula de los artstas Javier Olayo y Román Clemente Magán, ha donado sus obras de pintura y escultura, "BENAHOARE", a los damnificados de La Palma, cuya donación será entregada en mano.
Relato de Mar Olayo con las Cinco Palabras de María Montero en apoyo a los damnificados de La Palma.
Voz: Enrique Pérez Rioja
Música: Olegario Olayo
Relato de Juan Jesús Sánchez con las Cinco Palabras de José Cabrera.
MÁS DE UNO SIERRA – ONDA CERO SIERRA - Mundo Social: Cinco Palabras y su ayuda a La Palma — British Montessori, Alpedrete, colabora con Cinco Palabra - Relato de Teresa Negrete en la voz de Carmen Martínez
PRÓLOGO DEL MES DE NOVIEMBRE: CARMEN DE LA BARREDA
Carmen de la Barreda, es sobrecargo de IBERIA, compañera de nuestra presidenta Mar Olayo en IBERIA y colaboradora de la ONG MANO A MANO.

"El pasado 19 de septiembre ocurrió lo que muchos nos negábamos a creer, el Volcán Cumbre Vieja entraba en erupción. Y lo que en un principio pudiera parecer un espectáculo de la naturaleza se ha convertido en una auténtica pesadilla, donde familias enteras se han quedado sin hogar, sin su patrimonio familiar y muchos sin su principal fuente de ingresos. La isla sangra…"
CAUSA DEL MES DE NOVIEMBRE: MANO A MANO
Hace nueve años nuestra presidenta Mar Olayo recibió un llamada de Pilar Hernandis, presidenta de la ONG MANO A MANO, para pedirle el favor de llevar un ordenador a las Hermanas Misioneras de Los Sagrados Corazones de Jesús y María, en Basakato, Malabo.

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TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.
En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez
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Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, envíanoslo a contacto@cincopalabras.com
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
NORMAS DE CINCO PALABRAS
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Era un imbécil de manera esdrújula durante toda la jornada laboral y días festivos, durmiendo era tonto hasta en sus sueños. Para él, fue una serendipia internet. Toda teoría sobre cualquier conspiración, la repetía después de ser absorbida en la red y la esparcía después entre todo humano sufridor que se cruzaba a su paso. Terraplanista convencido sin mascarilla, su única autogestión la demostraba a base de cervezas en la barra del bar. Rodeado de personajes más burdos que la mona Chita, esparcía sus discursos entre sonidos guturales y una risa tan falsa como su vida.
¿Dónde vais, pitofloro, con ese largo morro? Pues bien sabéis que estoy de vos hasta el gorro. Con ese cuerpo de saldo, sin oficio ni beneficio, no pasáis de catacaldos. Ya que no valéis ni para metre, ni tenéis más futuro que un retrete, ¿por qué vestís como un petrimetre? Si os dobláis menos que una bisagra y tenéis la fuerza de un conejo en bragas, no sois más que un baldragas. Ya que sois tonto por fuera y por dentro, y vuestras escasa inteligencia va en deceso, apartad de mi camino, ¡Marmetro!
Imbécil no sería, era imbecicleta, pues solo era imbécil cuando se subía a una bicicleta, por las calles todos los conductores se lo gritaban. Incluso hubo una esbrújula, sí, una bruja que trabajaba en la academia de las letras de las brujas, cátedra de la esdrújula, que le gritó: “Mira por dónde vas, casi me partes la escoba” Pero por serendipia esta esbrújula descubrió que aquel imbécil era de su familia y acabaron alquilando un autogestión, sí, un auto dentro del cual se gestionaban problemas muy diversos, emocionales también, y se fueron juntos a donde sea, entre lágrimas de risa.
DESAHOGO ALTERNATIVO (1)
Corto se me queda llamarte imbécil. He buscado una esdrújula que te definiera, y encontré dos: Egocéntrico y parásito. Además, el arte de la serendipia consiguió que casualmente apareciese algo superior; la prueba definitiva: por tus mentiras no mereces estar ahí.
-¡Qué cosas dices, cielito! Tranquilízate o no serás capaz de autogestionar con sensatez.
-¡Lo que faltaba! Mi autogestión funciona divinamente. Tu vacía palabrería está obsoleta; más que risa das pena
-no hubo respuesta.
-¿¡Me oyes!? -silencio.
-¡Vaya! Mi discutidor, modelo X-TPM321-EXPLOTO, vuelve a fallar en mitad de mi terapia diaria de desahogo. Para colmo se me acabó el Orfidal.
DESAHOGO ALTERNATIVO (2) (Octosílabos)
Ahí marcha el pitofloro
sin vergüenza ni decoro.
El típico catacaldos,
presumido petimetre
que si empieza… no concluye.
Un baldragas encubierto
de aparente señorío,
se descalza cual mamerto,
provinciano y lechuguino.
Badulaque que rehúye
a lo tonto el compromiso.
Zascandil de poca monta
engañando hasta a su sombra.
Una escoba en el desierto,
con sus artes zalameras,
el bribón ha de venderte.
Disoluto en sus acciones
sin sonrojo ni decencia
de moral dará lecciones.
Yo me apeo de este entuerto
si a ese tonto sedicente
no lo mandan a pastar;
del tunante se hagan cargo
y del pago a soportar.
El pan de la risa. 1º
Me quedé mirando a la vida
con cara de imbécil.
No supe poner los acentos
en las esdrújulas vividas.
Se me hizo pusilánime el tiempo.
Por pura serendipia descubrí mis fuerzas,
la autogestión de mis silencios
me hicieron crecer y creer en mí.
Ahora la risa es el pan de cada día.
*************
¡Vive Dios que me divierto! 2º (pareados octosílabos)
Y mirándome al espejo
me dejó fría el reflejo.
Mi cara es de pitafloro,
y lo digo sin decoro.
Tu petimetre ojo mira
con estupor y sin ira.
Tú, tan flojo y tan baldragas
ni insultas, solo divagas.
Y aquí estamos los dos
sin jarabes y con tos.
Aunque seas un mamerto,
¡vive Dios que me divierto!
PITOFLORO, CATACALDOS, PETIMETRE, BALDRAGAS, MAMERTO 2º
¡Vive Dios que me divierto!
Y mirándome al espejo
me dejó fría el reflejo.
Mi cara es de pitafloro,
y lo digo sin decoro.
Más, tú eres catacaldos
sin sal, sin son y sin saldos
Tu petimetre ojo mira
con estupor y sin ira.
Tú, tan flojo y tan baldragas
ni insultas, solo divagas.
Y aquí estamos los dos
sin jarabes y con tos.
Aunque seas un mamerto,
¡vive Dios que me divierto!
(en el anterior faltaba catacaldos)
Esdrújulas de socorro
―Socorremeeé…
―Deja de hacerte el imbécil. Se dice socórreme. ¡Es esdrújula!
―Esdrujulaaá…
―¡Ya cállate! Ya sé que estamos perdidos. ¿O crees que estoy dando vueltas como un demente por si descubro una serendipia? Debí descargar el programa senderista de autogestión en lugar de traer esta estúpida brújula.
―Brujulaaá…
―Que te calles, me pones nervioso. ¿Escuchaste esa risa? ¡¿Quién se ríe?! ¿Qué es ese estrépito?
―Estrepitooó…
―¡Solo a ti se te ocurre hacer una excursión sin teléfono!
―Telefonooó…
―«¡Experimentemos la naturaleza en todo su esplendor!», dijiste…
―Me jodiste la distracción… Ahora sí me pongo a rezar: Dios te salve María…
Bonito palabro
Como un imbécil, miraba la palabra que tenía que buscar en el diccionario. Esdrújula se llamaba y debió de pelarse la clase de lengua, porque no tenía ni idea, no ya del significado, si no de buscar en dicho elemento desconocido para él.
Por serendipia, que no por autogestión, supo que quería decir, pues gracias a que, se cruzó con un amigo al que apodaban “el empollón”, pudo aprobar el examen. Tanto jugar con el móvil y no sabía que, en Google, podía buscar el significado de cualquier palabra.
Ya, ni la risa, ni la burla serían sus palabras favoritas.
Entre insultos anda el juego
Acudió cual pitofloro
a aquel distinguido evento,
más bien parecía un loro
¡vaya por Dios que elemento!
Y como era un catacaldos
no fue muy bien recibido,
ya que los dejó colgados
no dándose por aludido.
Vestía siempre a la moda
le llamaban petimetre,
tomaba whisky con soda
y se lo servía el maître.
Pero nunca fue un balchagas
tenía mucha energía,
aunque no le salieron llagas
pues trabajar no elegía
Mamerto si parecía
la inteligencia era escasa,
habilidad no tenía
y todo lo que pretende, fracasa.
Le agradecí el gesto de venir a visitarme al hospital, más su mueca sonriente y triunfal, casi de superioridad me ofendió y, me hizo pensar que nunca sacaría nada bueno de ese imbécil.
Aquella esdrújula actitud, me hizo sospechar que ocultaba algo, y cómo en una serendipia cósmica, lo que descubrí en su dedo anular izquierdo, me removió profundamente… ¿Se había casado?
Se lo pregunté, temeroso de su respuesta y, ya perdida la autogestión de mis emociones.
Le dio un ataque de risa, mientras se sacaba otro anillo del bolsillo:
-Éste es para ti. ¿Lo quieres?…
Se encontraron al borde de la muralla de la ciudad, para jugar a los duelos con espadas, mientras, en medio de los demás curiosos, un orondo pitofloro hacía comentarios sobre sus movimientos.
¡Eres un catacaldos sin quehacer ni fortuna! -dijo el menor de los hermanos.
¡Y tú, un petimetre insoportable, pusilánime y baldragas! -replicó el mayor. Acabarás perdiendo tu asignación. ¡Trabaja, pardiez!
La lid se inflamó, hasta que una certera estocada acabó cercenando la oreja del hermano menor.
Afligidos, pensaron que sólo a un mamerto se le hubiera ocurrido tal lance.
Ahora tocaba disimular ante su estricto progenitor.
IMBÉCIL
ESDRÚJULA
SERENDIPIA
AUTOGESTIÓN
RISA
INSULTANDO QUE ES GERUNDIO. 1
Prefiero que no me insulten
ni que tenga que insultar,
pero aunque después me multen,
que no, no lo voy a aguatar.
Es imbécil el tío.
La esdrújula que le va
es estúpido (con brío)
y con eso no tendrá.
Ni por serendipia yo creo
se arreglaría el capullo
y encima, lo cual es bien feo,
lo lleva con mucho orgullo.
La autogestión no le vale,
necesita ayuda y aprisa;
tan memo y solo le sale
un resultado de risa.
Si me denuncia o me insulta
nada me podrá importar
porque con esto resulta
que antes me pude explayar.
………………………………………………..
PITOFLORO
CATACALDOS
PETIMETRE
BALDRAGAS
MAMERTO
INSULTANDO QUE ES GERUNDIO. 2
¡Madre mía con el pitofloro este!
Todo quiere llevarlo por delante
y aunque no quisiera que se moleste,
de catacaldos tiene su talante.
Solamente se ocupa de su aspecto,
¡vamos, que es un petimetre muy real!,
también baldragas, nada circunspecto.
Lo suyo tiene que ser de manual.
Un tío superficial, nada serio
y con la inteligencia de un mamerto.
Si se enfada al conocer mi criterio,
al menos algo de él no estará muerto.
Pero lo dudo porque es bobo y lento
y encima toda una calamidad.
Realmente lo que digo lo lamento
pero es que es una auténtica verdad.
Imbécil, esdrújula, serendipia, autogestión y risa.
SE TRATA DE EMPATÍA (1)
Había un bedel en el colegio al que todos llamaban “El imbécil”. La verdad es que no era muy coherente y cuando salíamos comentando alguna temática de gramática por ejemplo, decía que lo mismo era una palabra esdrújula que una llana y que las tildes no servían para nada. Que la serendipia es un invento de los muy refinados y que la autogestión en el colegio, era una tontería. Al final el director se lo tomó a risa, pero le advirtió que se guardará de hacer comentarios a los alumnos si quería conservar su trabajo, para ello estaban los profesores.
Pitofloro, catacaldos, petimetre, baldragas y mamerto.
EL FLORIPONDIO DEL CUARTO (2)
¡Estoy hasta las narices del pitofloro del vecino! Podía dedicarse a hacer sus cosas en lugar de ser un catacaldos. Lo único que muestra es parecerse a un petimetre y lo que nos pasa a los demás, le resbala. Además de ser un baldragas, ¡poquito se parece en elegancia y educación a sus padres, da la impresión que todo lo consiguió en la tómbola! ¡Un mamerto es lo que es, no tiene dónde caerse muerto el muy puñetero, dándose unos aires que rechinan y producen hasta dolor de cabeza!
Por favor, ignorar entrada anterior. 🙂
ESDRÚJULAS NERVIOSAS
―Socorremeeé…
―Deja de hacerte el imbécil. Se dice socórreme. ¡Es esdrújula!
―Esdrujulaaá…
―¿Crees que yo no estoy nervioso? ¡Ya sé que estamos perdidos! ¿O piensas que estoy dando vueltas como un demente para hallar una serendipia? Debí descargar el programa senderista de autogestión en lugar de traer esta estúpida brújula.
―Brujulaaá…
―¿Qué es eso…? ¿Escuchaste esa risa? ¡¿Quién se ríe?! ¿Qué es ese estrépito?
―Estrepitooó…
―«¡Exploremos la naturaleza sin interferencias!», dijiste. ¡Solo a ti se te ocurre hacer una excursión sin teléfono!
―Telefonooó…
―¡Puedes dejar de joder!
―Es que estoy angustiado…
―¡Pues reza!
―… Jeronimooó protegemeeé…
1.
¡Será imbécil el tío! Y no solo se sienta a mi lado en clase, sino que me toca aguantarlo también en repaso. Me suelta: <>. Si no fuera porque trabajo en la autogestión de la ira, le daba una torta, por tonto. Y parece que funciona, porque en vez de enfadarme, me da la risa. Y a él. Y mira por dónde, no me había fijado en que se le forman dos hoyuelos cuando sonríe, ni en sus ojos.
Vaya, pues sí que me está funcionando la terapia, sí.
2.
13 rue del Percebe
El pitofloro del vecino ha lanzado un cotilleo sobre la barandilla de la escalera. Así me he enterado de que el catacaldos del conserje se había apuntado a bailes de salón. El hombre había sido descubierto, arreglado como un petimetre, bailando en el casino. La baldragas del segundo, que ha captado al vuelo el chisme, y que se reía a mandíbula batiente, se ha atragantado cuando el mamerto de su marido ha entrado en el edificio, cocido como una gamba cantando Paquito el Chocolatero.
Un bofetón, un portazo y he podido, al fin, echar la siesta.
Serendipia
El portero me ha llamado imbécil. Increíble. Todo por una palabra. El artículo titulaba “Newton descubrió la gravedad, una manzana fue la responsable de su serendipia”. Serendipia, yo afirmaba que era esdrújula y él que era grave. Grave fue lo que me dijo. Aunque tengo que aceptar que tenía razón. En casa, más tranquilo, me puse a buscar el significado, porque tampoco lo sabía. Cuando leí “descubrimiento o un hallazgo afortunado…”, tuve mi serendipia y, ¡el título al fin comprendí! Comencé a reír desaforadamente. Entre otras imperfecciones, admito que la autogestión de la risa no es lo mío.
Familia política
Qué familia política he ligado. En el diario desahogo mis pasiones, antes de cometer una locura y terminar gritando hirientes verdades. El pitofloro de mi cuñado es nadador profesional, “nada hace”. La catacaldos de mi suegra me mira con mala cara si su hija está de malas conmigo. El petrimetre menor se la pasa frente al espejo, parece Narciso. Le sigue el baldragas de mi pobre suegro, obviamente los pantalones los perdió el día que se casó. Y para cerrar la cuestión está el mamerto, que se dejó engatusar por las dotes y la efímera bondad del sol del hogar.
Todavía lo recuerdo lo imbécil, que me sentí, aquella vez que me preguntaron por una palabrada esdrújula y me quede en blanco, sin dame cuenta que la palabra esdrújula ya es una palabra que se encuentra dentro del grupo de las esdrújulas.
Bien se podría haber sido una serendipia, el día que siendo un crío, encontré unos planos en el pueblo de mis abuelos.
Es un tiempo de autogestión, en la medida de lo posible, un tiempo en el que la risa, es mi mejor compañera. Simplemente risa, una risa especial que me hace feliz y saborear mi momento actual
En la oscuridad, se iluminan misteriosamente estas Cinco Palabras: Pitofloro, catacaldos, petimetre, baldragas y mamerto. ¡Que palabras más extrañas! Hacia muchísimo que una semana, no nos dejaban unas palabras tan raras, además es el segundo relato del día.
Puesto que hay que escribir, un texto de cien palabras con coherencia. En este tiempo, después de tanta sin razón, siento que es el momento de disfrutar, alejado del malestar y abrazando a la ilusión que llega a mi vida mágicamente.
Un tiempo que estoy disfrutando, el ayer, está en el pasado, me gustaría abrazar a tantísimas personas que me han ayudado.
De manual
Se trata de todo un arte, bastante ignorado. Me refiero a la cualidad de algunos para mostrarse ante los demás como un imbécil. Ostentan la bandera de la imbecilidad como estrategia para engañar a los que se creen más inteligentes que ellos.
Es difícil diferenciar su postura, de la misma manera que distinguir la esdrújula del esdrújulo; palabros que por serendipia encontré y cuya definición, ni con diccionario, ni con autogestión gramatical, es difícil de registrar.
Si alguien te preguntara, te quedarías a cuadros, como la cara de risa que ponen sus amigos para disimular que lo tienen calado.
No consigo escribir mi cuento porque me viene tu cara de imbécil a mi recuerdo. Tu esdrújula estupidez, tu desagradable forma de ser. Por serendipia te conocí, maldigo ese día. Continuando mi autogestión de aprendizaje, decido escribir estas líneas y dibujar tu caricatura para quemarla en la chimenea. Tu maléfica risa fundiéndose con el humo del fuego te aleja de mi cerebro. Decías que nunca sería escritora. No lo pretendo. Solo quiero vivir mi vida a través del arte. Ser feliz a través del arte. Hacer feliz a través del arte. Algo que tú nunca conseguirás.
Empiezo.
“Érase una vez…”
¿Papá, quieres que te cuente un cuento?
Érase una vez un prosaico pitofloro con la lengua tan larga que los vecinos se apartaban al verle para no aguantar sus chismorreos. Un lechuguino floraina mentiroso, un estólido catacaldos, inútil lamerón, petimetre, un baldragas, un supino mamerto…
– Hija mía, ¿cómo sabes todas esas palabras con solo diez años?
– Son las que utiliza mamá cuando habla de ti.
– ¿Hay algo bueno que diga sobre mí?
– ¡Claro! Dice que tienes la gran suerte de haberte casado con una mujer culta, bella, inteligente, reservada, cauta, respetuosa y de haber tenido una hija igualita a ella.