Estamos terminando el mes de abril, y seguimos con la celebración del VIII Aniversario de Cinco Palabras, con la tristeza de no poder hacerlo de forma presencial con todos nuestros socios y amigos, pero con la alegría de haber conseguido el objetivo de unir a trescientos participantes en la I Carrera Solidaria Virtual para seguir luchando contra la Mutilación Genital Femenina y seguir apostando por nuestro Proyecto de Alfabetización.
Las palabras que abrieron el mes de abril fueron las del actor argentino Nicolás Degliantoni, quien nos ha ayudado a conseguir las 'Cinco Palabras' de sus compañeros de la serie de Televisión Española, Acacias 38.
Juanma Navas Marc Parejo Sandra Marchena Jona García Clara Garrido Rubén De Eguía María Gracia David Muro Inma Pérez Quirós Marita Zafra Nicolás Degliantoni
Esta cuarta semana de abril nos da las palabras el actor David V. Muro, el parlanchín, vago y soñador Servando de la serie Acacias 38.
El personaje de Servando lleva en la serie desde sus inicios en 2015, primero como el portero de la finca y, en los últimos tiempos, como copropietario de la Pensión Buena Noche y marido de Fabiana, personaje interpretado por Inma Pérez-Quirós, que nos regaló sus cinco palabras la semana pasada.
Es hijo de actor y de realizadora de vestuario, por lo que es lógico que terminara dedicado a la escena. Tiene una larga trayectoria en la zarzuela -ha trabajado en más de cuarenta obras, interpretando en algunas a todos los papeles masculinos, y al lado de grandes figuras como Plácido Domingo - y musicales, de entre los que podemos destacar El Hombre de La Mancha (donde interpretó a Sancho Panza) o Priscilla, Reina del Desierto.
Pero la fama le llegó de mano de Roberto, su personaje en Escenas de Matrimonio, serie de TVE. También ha participado en El Tiempo entre Costuras, La Catedral del Mar y ahora, desde 2015, en Acacias 38.
Estas son las palabras que nos regaló David:
DIVERGENTE
EMPÍRICO
DISIDENTE
PRAGMÁTICO
RESIDENTE
PROLOGUISTA ABRIL
El tenista Pato Clavet ha colaborado estrechamente con el equipo de Cinco Palabras en la Primera Carrera Solidaria Virtual contra la mutilación genital femenina y en favor del proyecto de Alfabetización de nuestra Asociación.
Con la carrera virtual solidaria hemos conseguido alcanzar la cifra de 300 participantes.
¡A todos los que habéis participado, os damos las gracias!


CAUSA DEL MES DE ABRIL: MARIETE QUIERE CORRER

"Somos Alexandra y Juan Francisco (Alex y Kiko), padres de dos preciosos mellizos prematuros, que nacieron después de un embarazo fallido y de cuatro años de diversos tratamientos..." Sigue leyendo
La Asociación de Escritores Solidarios Cinco Palabras celebró su VIII Aniversario con Talgo donde sortearon dos billetes de tren entre los participantes de la Carrera Virtual Solidaria
El 6 de abril, Día Internacional del Deporte, la Asociación Cinco Palabras celebró su 8º Aniversario con Talgo, que ha colaborado en la Carrera Solidaria Virtual Cinco Palabras, para la Erradicación de la Mutilación Genital Femenina, realizando un sorteo de dos billetes ida y vuelta en tren Talgo, entre todos los dorsales que han participado.
El Presidente de Talgo, Carlos Palacio Oriol, acompañado por el Director de Innovación, Emilio García, extrajo el número ganador: Dorsal 140.
Al evento asistieron la presidenta de Cinco Palabras, Mar Olayo, la soprano de la Coral Cantoría y directora del Coro Jardín de Reyes de El Escorial, Almudena Olayo, y Olegario Olayo, director del Coro Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Torrelodones y compositor de la canción que ha acompañado la carrera solidaria, “FUERZA, VOZ Y CALMA”, con letra de la escritora solidaria argentina Gabriela Vázquez.
El afortunado ha sido Andrés Pardo, director de Henbea Juegos Educativos que, junto a su mujer Yvonne Jarrett, ha decidido donar los billetes de tren a ‘Mariete quiere correr’, causa del mes de abril con la que Cinco Palabras está colaborando, para que puedan viajar a Alicante y recibir la terapia que necesitan.
TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.
En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez
Visita nuestra tienda solidaria para adquirir la pulsera de Cinco Palabras PINCHA AQUÍ: Tienda On Line
Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, envíanoslo a contacto@cincopalabras.com
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
NORMAS DE CINCO PALABRAS
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)
(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:
BANKIA
IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336.
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
Para cualquier sugerencia: contacto@cincopalabras.com
A pesar de nuestra diversidad, pues teníamos formas de estrellas o corazones, estábamos presos, con las cuerdas de cada uno anudadas entre sí. Reconozco que mi libertad fue del todo divergente; tampoco me sentí bien por las lágrimas causadas al niño. Según ganaba altura, lo empírico de la cuestión me hizo sentir mejor; nada me importaba ya que se hubiera producido por un descuido. Podía afirmarlo, era un disidente, huía de lo pragmático de la sonrisa infantil que provocaba, y encima me alegraba. No era el primero, pero ser un globo de feria residente en las nubes, me hacía feliz.
Enhebrar con poesía
“Somos ramas del mismo árbol” (Mandela)
Ama lo divergente porque aprende
del empírico uso del debate.
Nunca fue un disidente, sin embargo,
escribe por placer y por encargo
cuando encuentra un motivo que le late
en la letra imperfecta del vacío.
Si algún fútil pragmático impaciente,
crónico residente en el gris río
de aparente e insólita respuesta,
desoye la pregunta que se gesta
en el silencio lógico del tiempo,
él le pide que espere… simplemente.
Ama lo divergente porque sabe
que en cada diferencia está la clave
para entender aquello que nos une.
Silvia Gabriela Vázquez
En aquel momento era divergente su teoría del resto de líneas de pensamiento. Colgó en la puerta de su laboratorio “Genio trabajando”, algo muy poco original por cierto. Y por un proceso de investigación puramente empírico llegó a conclusiones desconocidas… Llamemos a la puerta, seguidme… TOC, TOC “¿Hola? ¿Ha llegado usted a algo? Seguro que seguirá siendo el mismo disidente de siempre”
La puerta se abrió lentamente y…
¡Dentro había una gran fiesta,
el champán volaba,
las cabareteras se movían y
las luces no paraban de girar!
“¡Qué pragmático es usted! ¡Su laboratorio es… París!”
-Pase, es usted ya residente…
A TIEMPO PARCIAL
Sentimiento divergente,
subjetiva percepción,
que el análisis empírico
se empeñará en demostrar
lo que anhela el disidente
y al pragmático convence.
Mal augurio la experiencia
arriesgando por tu amor,
que se opone convencido
a las horas prometidas
presintiendo imposición.
Ser de tu cuerpo residente
no es constante permitida.
En tu vuelo permanente
eres ave que no anida;
no consientes ser la letra
que en mi verso te cobije.
Corazón… latido errante
eludiendo compromisos
que respiren ataduras.
Eres libre como el viento
mi locura divergente,
mi adorado disidente.
Pragmático resultado
regalándome momentos,
que tatuados en la piel
no me dejan olvidarte.
Una de esas semanas donde el tiempo apremia y las palabras no dan facilidad para encontrar la inspiración. Palabras como: Divergente, empírico,
disidente o pragmático, son poco comunes en mi vida. Creo que residente es muchísimo más familiar.
Mi musa, parece estar de vacaciones, en el terreno de la escritura o simplemente que estoy pendiente de millones de cosas que no me centro y sobre todo las palabras de esta semana que no, por más que las leo no me llenan, ni encuentro una trama, sobre la que escribir.
Diez palabras son las que me faltan para llegar a cien.
VIVENCIAS
─Nuestra empresa comenzó siendo similar a otras. Ahora la encaminamos por un sendero divergente.
─Más empírico y formado. ¡Disidente por llamarlo de alguna manera! ─Sigue diciendo.
─Por supuesto que el tiempo y el día a día, te hace más pragmático pero, ¿sabes una cosa? ¡Me encantaría que nos hablaras en cristiano, que eres residente en una ciudad donde se cuenta todo con palabras asequibles aunque la experiencia y similar, la metamos en el mismo saco!
─ ¡Hasta ahora nos entendemos a la perfección, a ver si te va a pasar como al señor de los globitos!
Nota aclaratoria: No sé si me he ido por los cerros de Úbeda, 🙏 (El de los “globitos” era un señor que cuando volvió del Servicio Militar, preguntó a su padre qué eran los globitos que colgaban del techo. Contestando el padre todo enojado, que si se le había olvidado que eso eran los melones que le ayudó a sembrar antes de irse a cumplir con la patria. Por supuesto, se quedó con el apodo. Cosas de pueblo).
Hay un pensamiento divergente
en cada trazo de idea lanzado.
Un concepto empírico
detrás de cada negación.
(Soy una disidente de esta realidad oscura)
Una vez analizadas
las diferentes caras de la vida,
soy un pragmático personaje
y me quedo como residente
en todos los actos que me ericen la piel.
(Soy parásito del tacto y las cosas sencillas)
¿Dónde se quedó la verdad de la vida?
Se pueden dar pasos,
saltos,
también caídas divergentes en la vida,
en el sueño,
en la ausencia,
aún cuando quisieran ser métricos,
iguales,
perfectos,
como resultado de un observador empírico, que nos mide,
nos pesa,
nos cataloga,
pero el deseo interno es ser disidente, ausente,
perdido,
en este mundo vigilado desde la distancia,
con esa obsesión de ser pragmático,
positivo,
funcional,
aún a costa de ir contra de los deseos,
las ansias,
afanes,
anhelos del alma,
que se empeña en ser residente,
habitante,
morador,
en su propio y enorme corazón.
Margarita Campos.
NO ERA ÉL, ERA OTRO.
Aprovechaba la noche
para mirarse en el espejo
con un divergente juego de luces
en el que escondía
un falso recorrido de sus facciones,
alardeando del empírico conocimiento
de todos sus rasgos.
Nadie conocía sus rencores,
nadie lo sabía disidente,
nadie conocía el actor, solo el hombre
que solícito y complaciente
saludaba siempre.
Aprovechaba el estéril silencio
de su apartamento
para ensayar diálogos de amor
en los que esconder
ese ser pragmático a quien el dolor
le había hecho
residente,
en una desconfianza cobarde
y permanente.
Dos caminos
Cómo íbamos a coser una relación entre los dos si la idea que teníamos de la vida y del trabajo era divergente. Cada proyecto que caía en nuestras manos era suficiente motivo para entrar en discordia. Mientras que para mí era algo empírico toda obra realizada hasta ahora, a mi compañero le resultaba novedoso, incluso cualquier propuesta de vida nos aburría. Ese era el motivo por el que sentía que él era el disidente en nuestra relación. He de reconocer que era más pragmático. Queriendo ir él al norte y yo al sur, pocas cosas resultarían posibles.
Las palabras matan
Escucha las palabras desde lo más recóndito y, como espejos mágicos, evocan la imagen de un mundo integrado en un universo divergente, donde se necesita del carácter empírico de un disidente para protegerse del entorno incendiado mediante inarmónicos y crispantes vocablos; el enfrentamiento físico y verbal son el pan de cada día.
No precisa ser más pragmático que cualquier otro residente, sino recordar algo fundamental: «Si hablas bonito, te sentirás mejor y el mundo mejorará su aspecto»
Las emociones ahogan el trino de los pájaros que en la madrugada armonizan la capilla donde velan su cuerpo, mientras su mente vuela.
“DIVERGENTE”
– Mamá hoy cumplo 16 años y quiero que me hagan la prueba de aptitud psicológica. – La madre le miraba atónita sin entender una palabra.
– Me encantaría ser divergente, pero basándose en su análisis empírico sabrán a qué facción pertenezco. Su mirada se perdía en el infinito.
– Tendré que aceptar las reglas, a pesar de mi espíritu disidente y pragmático, o me matarán.
Asustada, se disponía a llamar a urgencias cuando escuchó voces que provenían de la televisión. Aclamaban a su hijo “Residente, eres nuestro, ven con nosotros” El pequeño, hipnotizado, intentaba meter la cabeza en la pantalla.