Icono del sitio Cinco Palabras

PRÓLOGO DE Silvia Gabriela Vázquez, catedrática de la UdeMM (Argentina)

Escribir es una ceremonia que nos lleva a anidar en las propias palabras y habitarlas.
Habitar -como escribir- es más que ocupar un espacio. Es albergar, refugiar, refugiarse, salir de la intemperie.

Narrar un cuento supone, al mismo tiempo, darle refugio y habitarlo.
Cuando el relato nace de palabras donadas por un otro, para una buena causa, multiplica el sentido. Y libera las ganas de compartir aquello que acuna nuestros sueños, nos desarma los miedos, nos alegra o nos calma.

Escribir entre muchos una revista solidaria es armar, con sus páginas, mil grullas, para que cada persona que la lea vaya a desperdigar su paz por donde elija.
La idea que ha tenido Mar Olayo al crear esta Asociación siempre me pareció maravillosa por un abanico infinito de razones, aunque, en este caso, elegiré sólo una:
Casi sin darse cuenta -como quien quita astillas, barre el balcón o canta mientras riega las plantas- Mar está ayudando a cumplir algunos de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que han sido concebidos para volver al mundo un sitio más amable. Las causas elegidas mes a mes, nos convocan a ponernos en el lugar de alguien que podría ser cualquiera de nosotros y desde allí, tejer redes a favor de la salud, la educación, la equidad…

En lo personal, le agradezco a este proyecto el haberme conectado con la niña que fui. Y la que todavía vive en mí, como nos pasa a todos los que tuvimos la suerte de guardar algo de aquella época en un pliegue del alma.

Será porque trae a mi memoria esas coloridas letras recortadas que mamá puso en mis manos -con la emoción de quien hace entrega de un tesoro- la tarde que quise aprenderlas. O quizá, porque me recuerda las historias fabricadas por mi padre para que no se me ocurriese irme a dormir sin haber concluido el día con una pregunta curiosa, una emoción tierna, una sonrisa…

O porque me permite evocar y contarle a mis hijos cuál era mi juego preferido de la infancia, aquel que me llevaba a pedirle, insistente, a mi hermana:
-“¿Me regalás una palabra? ¡Dale! Decime una o dos y te invento una canción…”
Lo cierto es que recibir cada domingo esas cinco palabritas -que a veces han viajado desde muy, muy, muy lejos- sabiendo que tendrán un buen destino, me sigue emocionando… como me emocionó el tímido y generoso mail de Mar Olayo, honrándome con el pedido de este prólogo.

Admiro su apasionado compromiso y el de Silvia Carranza, ejemplo de resiliencia y fundadora de CILSA, la buena causa a la que está dedicado el volumen de septiembre.
CILSA es una ONG argentina que ha donado 39.000 sillas de ruedas en distintas provincias del país, que apoya a deportistas con discapacidad y ayuda -con becas, atención y oportunidades- a quienes están en situación de vulnerabilidad social. Trabaja, desde hace 51 años, por la inclusión, demostrando con hechos que TODOS somos diferentes, parecidos y únicos.

Es mi deseo que cada vez más escritores -y lectores- revelen su vocación solidaria y se sumen a este proyecto. Porque, como dijo Viktor Frankl: “La vida exige de cada persona una contribución y depende de cada uno descubrir en qué consiste”.

Silvia Gabriela Vázquez
Embajadora para la Paz (UPF/ONU)

Silvia Gabriela Vázquez (Bs. As., 1971) es docente, orientadora vocacional y psicopedagoga.
Dirige una Cátedra de Responsabilidad Social Universitaria (UdeMM).
Es Secretaria Académica de la Red Latinoamericana de Profesionales de la Orientación.
Publicó cuentos y poemas en Argentina, España, México, Perú, Chile, Colombia, Cuba, Venezuela, Nicaragua y Puerto Rico.
Recibió el 1° premio en los Concursos Navidad Solidaria (Biblioteca de Castilla) y Universo Sábato (UNICEN), así como tres distinciones internacionales en ensayo (Limaclara, 2012, 2015 y 2016).
Su obra Querido amor supersticioso obtuvo el 3° lugar, entre 2000 autores, en el Certamen Romántica del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde hace una década coordina talleres a favor del diálogo intergeneracional, la integración y la comprensión humana.
Sus hobbies, además de escribir, son leer y cantar (a veces, canciones propias). https://ar.linkedin.com/in/licsilviagabrielavazquez
E-mail: gabpsp2013@gmail.com

Nombramiento como Embajadora para la Paz de la Lic. Silvia Gabriela Vázquez miembro del Consejo de Personalidades de la FP

La celebración del Día Internacional de la Amistad (fecha ONU), fue el martes 15 de agosto de agosto en el Salón Alhambra (Club Español: Bernardo de Irigoyen 172) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde fue nombrada Embajadora para la Paz. En la ocasión se compartieron palabras alusivas, una referencia de esta fecha ONU y sobre el próximo lanzamiento de la Peace Road 2017 en Argentina, testimonios de los reconocidos y un número artístico.

Una fecha significativa para renovar la esperanza y la conciencia que “nuestro futuro está irremediablemente entrelazado con el bienestar de los demás”.

El Día Internacional de la Amistad es una fecha establecida por la ONU en el 2011 (Resolución A/65/L.72), considerando que “la amistad entre los pueblos, los países, las culturas y las personas puede inspirar iniciativas de paz y presenta una oportunidad de tender puentes entre las comunidades, honrando la diversidad cultural”.

La iniciativa de nombrar a referentes de distintos ámbitos de la sociedad como Embajador para la Paz data de fines del milenio pasado, entonces a través de la Federación Interreligiosa e Internacional para la Paz, y se vuelve un imperativo tras el atentado a las torres gemelas de Nueva York (11-09-2001). Surge por inspiración de Sun Myung Moon y su esposa, para promover el liderazgo de valor y motivar a un mayor compromiso por la paz. Un llamado a ser protagonistas del cambio y “parte de la solución” ante la crisis de grandes dimensiones que afecta a la humanidad y al planeta

FEDERACIÓN PARA LA PAZ UNIVERSAL (UPF) - Estatus ECOSOC en la ONU

Salir de la versión móvil