ESCRIBE TU RELATO DEL MES DE Febrero (II): TATIANA ASTENGO, ACTRIZ @TatianaAstengoB

LAS CINCO PALABRAS DE LA SEGUNDA SEMANA DEL MES DE FEBRERO

En la segunda semana de Febrero, tenemos las palabras de otra gran actriz peruana de fama mundial: Tatiana Astengo (también amiga de la actriz Gracia Olayo con quien coprotagonizó, junto a Jely Reátegui, la pelicula " Las Mejores Familias ). Con ella queremos seguir apoyando la causa del mes de Febrero que también se centra en las lejanas tierras del Perú.

Sus palabras para los Escritores Solidarios de Cinco Palabras son las siguientes:

DESIDIA
REPARAR
MACRAMÉ
PIEL
ÍNDIGO

Una periodista que se convirtió en actriz

Astengo estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Martín de Porres. Trabajó como periodista de prensa escrita y televisión, trabajando como redactora de espectáculos de la revista Telecolor. También trabajó como reportera, animadora y presentadora. Al mismo tiempo que cursaba clases de canto, baile, comedia y arte dramático, y estudió durante dos años en el Club de Teatro de Lima. 

Tatiana Astengo empezó su carrera artística como bailarina en el Freddys Dancing Art en 1985. Además de su actividad como periodista, formó parte de programas cómicos y musicales a fines de la década de 1980.

En 1994, participó en Lluvia de Arena. Después, actuó en la serie Los Choches y en telenovelas como Tribus de la calleEscándaloTorbellino y Luciana y Nicolás. En el teatro, estuvo en Fantasmita PluftMonstruos en el ParqueFlor de cactusSéptimo Cielo y Las Jugadoras

En 1999, debutó en el cine, interpretando a "La Pechuga" en el filme Pantaleón y las visitadoras, del director Francisco Lombardi. El personaje le valió buenas críticas y catapultó su carrera como actriz. El año siguiente participó en Tinta roja, del mismo director, quien la seleccionó para el papel de Valeria. 

Por su trabajo en El destino no tiene favoritos, Astengo recibió el premio "Andrés Torrejón" en el I Festival Internacional de Cine de Comedia de Móstoles y el premio a la Mejor Actriz en el VII Festival de Cine de Lima.

Desde 2005, durante su estancia en España, grabó varios episodios de series de televisión como El comisarioHospital CentralDesaparecida y Cazadores de hombres. En 2008, Astengo actuó en la película española El patio de mi cárcel, interpretando a Luisa, una mujer colombiana presa.

Al año siguiente, Astengo protagonizó Contracorriente del director Javier Fuentes-León, filme nominado a los Premio Goya como Mejor Película Hispanoamericana. ​ También participó en un episodio de De repente, los Gómez de Telecinco. En 2011 apareció en episodios Los misterios de Laura de TVE y La que se avecina de Telecinco. Regresó al Perú a mediados del mismo año y se unió al elenco de la serie de América Televisión Al fondo hay sitio como Reina Pachas.

En 2012, Tatiana Astengo actuó en la obra infantil musical Hadas como Enriqueta. En marzo de 2013, Astengo participó en la obra de teatro Deseo bajo los olmos. El mismo año empezó a grabar para la película El elefante desaparecido de Javier Fuentes León, estrenada en 2014.

Astengo condujo brevemente el reality 12 corazones por América Televisión En 2017, Astengo participa en la sitcom peruana Pensión Soto por Latina Televisión.

A fines de 2018, apareció en el último episodio de la segunda temporada de De vuelta al barrio, como Elvira Ugarte Torres. El año siguiente continúa en la teleserie como parte del elenco principal.

PROLOGUISTA FEBRERO

Jely Reátegui, actrizy comunicadora peruana. En la televisión peruana, Jely ha participado en masivas series como La reina de las carretillasVacaciones en Grecia y Ven baila quinceañera. El año pasado protagonizó la serie Un día eres joven de Movistar Play. En teatro se le recuerda por sus interpretaciones en Los FabulatasUn hombre con dos jefesEl primer caso de Black&Jack, entre otras notables ficciones. Y si hablamos de cine, ha destacado en Aj Zombies! (2017), Siete semillas (2016) y Soltera codiciada (2018).

Además, Jely Reátegui, ha actuado con la actriz española, Gracia Olayo, en una película que pronto se estrenará en España, Las Mejores familias.

La actriz peruana Jely Reátegui no está atada a nada, su ánimo explorador no se lo permite. Cuando decidió optar por la carrera que hoy la transforma en múltiples personalidades, ya tenía otro camino trazado y se atrevió a dejarlo por convicción.

La virtud de Norma Martínez en la obra teatral Bicho, dirigida por Juan Carlos Fisher en 2007, cambió la vida de Jely Reátegui“Sentí una pulsión y muchas ganas de hacer lo que hacían los actores en el escenario”, explica la talentosa actriz. Tenía 20 años, estudiaba Comunicación en la Universidad, le faltaba cursar cuatro asignaturas, pero decidió que el teatro era el verdadero fin de su vida.

CAUSA DE MES DE FEBRERO

La causa de este mes de febrero es KURAQ TAYTA WASI. (Casa del adulto mayor), que está ubicado en la Cuenca de Chaco, provincia de La Convención, en la región de Cuzco. Perú.

Conocimos a Javier Umeres gracias a Isabel Mayoral, África Sol Safaris, Favela Kosmos, cuando pidió a Mar Olayo que sería de gran ayudad que colaborasemos con él y diésemos difusión de su gran labor.

JAVIER UMERES

KURAQ TAYTA WASI, están dedicados a ayudar a Delicia de 73 años, además, de su vejez tiene cegüera en ambos ojos. Vive junto a su esposo, Adrian, de 75 años, en medio de la exuberante naturaleza. A pesar de todos los inconvenientes, siempre están juntos y le sonríen a la vida. Habitan en una sola habitación, muy precaria y casi sin recursos.

La pandemia del Covid 19, es otro aspecto que afecta en la salud física y mental a causa de las restricciones y confinamientos, además que ha profundizado el decaimiento económico generando mayor pobreza.

¿Por qué es importante para la organización y/o comunidad ejecutar este proyecto?:

TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS

Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.

En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez

Visita nuestra tienda solidaria Tienda On Line

Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:

1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.

*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.

*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, envíanoslo a contacto@cincopalabras.com


NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com

NORMAS DE CINCO PALABRAS

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:

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IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336.

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24 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DEL MES DE Febrero (II): TATIANA ASTENGO, ACTRIZ @TatianaAstengoB”

  1. He tardado media vida, pero ahora entiendo muchas cosas; ahora, hasta me entiendo a mí misma.
    No se trataba de desidia cuando abandonaba una actividad recién emprendida, era aburrimiento al no encontrar motivación alguna para seguir con ella.
    Descubrir lo que hoy sé me permitirá reparar los desgarros producidos en mi existencia por la incomprensión de los demás; anudaré mis pedazos como si tejiera un tapiz de macramé y mi piel, no la física sino la espiritual, brillará con una luz más intensa libre ya de tanta contención y tantas barreras.
    Hoy he conocido mi realidad: soy un adulto índigo.

  2. Después aquella semana y de tantísimo tiempo viviendo con una gran incertidumbre de la vacuna, la desidia y el desánimo empezaron aparecer.
    Efectivamente sabía que no era el único que se encontraba atravesando esa situación. Un poco y para “reparar” una actualidad tan diferente que como al resto del mundo le había robado parte de la vida, ante no poder hacer macramé para no ver pasar las horas y como en su piel tenia muchísima creatividad, quiso investigar lo que era un índigo, puesto que lo necesitaba saber para escribir un nuevo relato de esta semana de febrero tan especial

  3. UN SEÑALADO DÍA DE SAN VALENTÍN

    Como cada día, desde bastante tiempo ya, embrujada por el murmullo del arroyo que caudaloso fluía unos pocos metros delante del porche donde se sentaba rayando la desidia, esperaba, a que algo o alguien pudiera reparar aquella dolorosa soledad.

    Cuando sus ojos cansados se cerraban, comenzaba a tejer en su memoria un macramé con nudos de recuerdos que escalofriaban su piel sintiendo, unas veces alivio y otras dolor.

    Aquel señalado día de febrero, vio como, al fondo del camino, adentrado en la espesura, entre una densa nube, índigo fuerte su color, la figura de su amado surgía de su interior.

  4. ARTE

    Una mujer joven en el centro de la escena parecía representar la desidia. Allí tumbada en una vieja hamaca, se abanicaba con una mano, mientras parecía reparar con la otra una flor de papel sobre su regazo. Otra mujer, bastante mayor, hacía macramé sentada en una silla de lona verde. Sostenía unas pequeñas gafas sobre la punta de su nariz. La piel de ambas estaba brillante de sudor. Se hacía patente el calor de la tarde tropical. Entonces la artista se volvió y empapó su pincel en azul índigo. Le quedaba por pintar el cielo profundo del anochecer.

  5. MI AMOR ÍNDIGO    (Octava italiana)

    Luchas contra la desidia que asola;
    no es fácil reparar todos los daños
    que algunos sofocaron con engaños.
    Tejes sueños en nudos macramé;
    piel de algodón y seda entrelazada,
    corazón de cristal… Alma sensible.
    Espíritu inquieto y fuego invencible
    que arde en esos labios que yo besé.

    El azul de tu aura me empuja a lo alto
    regalándome pasión y locura.
    Mas el cielo se mudará en tortura
    si te siento en la tristeza caer.
    Amor índigo no siempre entendido;
    persiguiendo tu misión en la vida
    aceptas la consciencia concedida,
    y el don que acompaña tu renacer.

  6. El alumno no desprendía más que desidia, nadie podría reparar en él para mandarle algún tipo de trabajo o tarea. Encomendarle algo con éxito sería como decir que el macramé no es un nudo o que el sol es un iceberg… Su director de proyecto, un tal Batlle, dijo, al terminar su exposición: “Me ha gustado y eso que… No hubiera dado un duro por ti”. Luego el alumno salió de la sala y avanzó por el pasillo, condujo hasta un valle y allí se desabrochó la piel convirtiéndose en mar: solo era índigo, olas, y una indomable fuerza acuosa…

  7. Dejé que la desidia se apoderase de de mí.
    Decidí que era el momento de “Reparar”.
    Reparar mi ánimo,mi mente.
    Dedicarme a mí.
    Me senté en la mecedora al sol y respiré.
    Así pude ver el macramé que había tejido una araña para mí disfrute.
    Ya sentía el calor del sol en mi piel y las ganas de escribir.
    De esa manera pude distinguir la difusa línea entre el mar y el cielo.
    Su color índigo,tan intenso,era la primera vez que lo apreciaba.
    Con ese horizonte delante ,la inspiración no podía faltar.

  8. Me pedías más con tu mirada pero la desidia solo me permitía ofrecerte mi aliento. La humedad pesaba como un yunque sobre nuestros cuerpos, incapaces de reparar en otra cosa que en nosotros mismos. La hamaca de macramé donde reposábamos era un universo, concentrado y perezoso. Seguías pidiéndome más con tu piel, con tu lengua y con tus ojos de azul índigo en los que me hundí y dejé de ser yo misma, tal era mi indolencia. Desde ese día vivo en tus pupilas y miro el mundo desde dentro de ti. Fue el mejor coito de mi vida.

  9. Mi hermana me llamó, exaltada, asustada. Había una inundación. Toda la planta baja de la cas estaba fangado.
    “DESIDIA”, el cuadro que tanto le gustaba a mi hermana, se descuajaringó. Habría que REPARAR el bastidor del mismo. Era lo que mas le dolía, era un bastidor de MACRAMÉ. Lo hizo ella hace muchos años, con hilo de seda, era muy laborioso, se dejóla PIEL.
    Perfeccionar todo ese entramado de nudos, para reflejar una buena figura.
    Pasaba hilos delicados, de un lado a otro, de diferentes colores de tonos rojizos, variados tamaños. Tronco robusto. Su obra era un ÍNDIGO hermoso.

  10. Des(amparos)

    “Carencia de interés, cuidado o ganas”,
    decía -displicente- el diccionario…

    Mas Delicia sabía, lo sabían sus canas
    -los años que marcaba el calendario-
    que no era sólo eso la desidia…

    (No se ha de reparar tan fácilmente
    todo el daño que causa
    un mundo indiferente.)

    Igual que el primer nudo
    del macramé… deshecho,
    su vacío en el pecho parecía insalvable.

    Pero abrazándola, él,
    alma gemela, voz, piel,
    desafió el frío gris de la ceguera.

    Y ella vio a su manera los colores,
    el brillo anaranjado de las flores,
    la nítida pureza del índigo nocturno,
    el taciturno ángel del crepúsculo.

  11. El tiempo labró la tez de ambos, dejando surcos a su paso como testimonio de la crudeza de la vida, sin un resquicio a la desidia. Era imposible reparar los golpes del pasado, solo el recuerdo de la fusión evitaba los pinchazos de las espinas que laceraban sus corazones y retorcían las almas. Las olas de los recuerdos retornaron a sus mentes el macramé de vivencias felices: piel contra piel, sonrisas paralelas sin necesidad de una sola palabra, miradas imantadas que irradiaban bondad. Segó cruel la guadaña el par, dejando el reflejo del amor sobre el azul índigo del mar.

  12. Seguramente no todo fue culpa mía, pero si quieres achacarlo a mi desidia y falta de atención, hazlo.
    No hay nada más difícil de reparar que una relación rota, el destino juega con nosotros, somos hilos en sus manos, nos anuda o separa como si hiciera macramé con nuestras vidas.
    Tanto tiempo dispuesto a dar mi piel para protegerte y reconozco, eras tú la que me salvabas todos los días.
    Me siento perdido en este páramo de soledad,
    sediento como un náufrago en la playa de un desierto.
    Añorando ver mi reflejo en el índigo de tus ojos, que lentas pasan las horas.

  13. OTRAS CONSECUENCIAS

    Achacarlo a mi desidia,
    es razón, qué no faltar,
    y aunque eso me fastidia,
    lo he intentado reparar.

    Macramé de sentimientos,
    has hecho de mi verdad,
    ¿qué siento en estos momentos?
    rabia, dolor o maldad.

    A lo primero me niego,
    la rabia es enfermedad,
    ver paja en el ojo ajeno,
    no es la forma de luchar.

    De lo segundo reniego,
    ya no por debilidad,
    pero ante el dolor, borrego,
    quién no pueda levantar.

    Y de la maldad abniego
    mi piel, por favor marcad,
    si algún día, sin sosiego
    se me ocurre practicar.

    ¿Qué es entonces lo que siento?
    No lo sé y me hace dudar,
    el índigo de tus ojos,
    ya me ha vuelto a enamorar.

    J. Bris

  14. Observando aquella artesanía, pensé en la DESIDIA que inundaba mi vida. Mi mundo había perdido interés. La rutina estaba haciendo mella. Y allí, decidí REPARAR mi actitud ante la vida. Viendo a esas mujeres poniendo tanto esmero elaborando MACRAMÉ, lo comprendí. No tiene sentido hacer cosas si no te apasionan. Solo cuando te dejas la PIEL en lo que haces, el resultado aumenta su valor.
    Elegí un collar con una piedra azul ÍNDIGO y desde entonces, cuando la desgana vuelve a aparecer, lo sujeto fuerte con mis manos y encuentro la energía que encontré en aquella vieja tienda de souvenirs.

  15. << No es desidia, es una desgana que no puedo reparar>>.
    Y con esa desgana apartó el edredón con los pies y se levantó. Subió la persiana y miró el colgante de macramé que se veía en la casa de enfrente. Como un reloj suizo, una mujer rubia de bote, de pelo enmarañado y grandes pechos redondeados, que se marcaban a través de un camisón semitransparente, se asomaba en la otra ventana . Se miraban unos instantes, arrugando la piel de los ojos, como en un duelo a muerte. Después desaparecía.
    Un halo de luz índigo flotaba entre las fachadas.

  16. Esfuerzo igual a recompensa

    Cuánta desidia había en su trabajo. Sabía que tenía que reparar todo el material que se le rompía o que desperdiciaba del macramé. Era la única forma de que aprendiera con esmero el trabajo familiar y de que le sacará todo el rendimiento a los materiales que el papá les había enseñado. Sobre todo para poder comprarse, con el sueldo que le pagaba, esas botas de piel que también lucían en sus piernas y ese abrigo de color índigo que tanto hacía resaltar su melena rizada y morena.

  17. Con gran DESIDIA me dispongo a REPARAR con MACRAMÉ la PIEL del sillón azul, ese que antes era ÍNDIGO, pero que con el desgaste ya no es ni sombra de lo que fue (un poquito como tú y yo). Que yo si quieres lo intento, pero que esto no va a quedar bien te lo digo desde ya (a lo mejor tendríamos que hablar de esto en la próxima sesión de terapia de pareja ¿tú qué opinas?).

  18. CECILIA

    La desidia y el miedo han convertido la vida de Cecilia en una amarga rutina, que, con el paso del tiempo, es más difícil de reparar. Su único aliciente son las tardes con sus amigas, en torno a una mesa camilla, haciendo macramé y todo impregnado por el aroma a café. Su piel, yerma de caricias, siempre va cubierta ocultado las marcas del odio. Ella ya no desea a su príncipe azul, que cada vez se ha vuelto más oscuro, índigo, casi negro. Ahora, solo sueña con que un amanecer, si no le rompe las alas, tener el valor de volar lejos de él.

  19. Anónimo

    Metime donde no supe y me agarró la desidia que no corresponde a mi condición de ser. En viendo su error, lo quise reparar, pero me tomaron por loco y allí que me encerraron con otros que hacían macramé pasa matar el rato.
    Que soy guerrero y quiero destruir los cimientos de la vieja escuela, dicen: yo me sublevo y me convierto en un rebelde y no pueden conmigo. Mi piel se trasviste de amarillo como hiel venenosa y luego…
    Índigo es mi nombre, y para no olvidarme de ello, cada mañana imploro, como Teresa, y muero porque no muero.

  20. BAILAR LOS CAPRICHOS

    La daga de tu desidia
    ha pasado de largo por mi entusiasmo,
    segura estoy de haber asustado
    sin reparar en tu mirada,
    la trayectoria de ese proyectil envenenado
    con el que alimentas el silencio
    de ese macramé de pensamientos
    envueltos en tu piel deshidratada.
    He dejado la casa de los suspiros
    he decidido vivir a la intemperie,
    ser niebla, luz, sombra, destello,
    ser grito,
    bailar los instantes que me regale el cielo
    bajo el índigo del firmamento
    cuando quiera y por capricho.

  21. MACAMBO – PAICHE – KUKAMA – PIRAÑA – DONCELLA

    Para dar las gracias, por las buenas cosechas de la temporada.
    Acordamos, hacer una fiesta con todos los pueblos de la comarca, cada uno traería un alimento.
    Los del sur, exquisitos MACAMBO.
    Los aldeanos del río, pescarían PAICHE. Grandes y hermosos. Sus escamas brillan como la plata.
    En los pueblos KUKAMA, no faltaría la buena música, con los dientes del pez PIRAÑA los meteríamos dentro del cascaron de un caracol, como maracas, para acompañar una buena canción; que una joven DONCELLA siempre ella amenizaba, todas las fiestas.
    Hicimos una gran hoguera, para hacer a la brasa, con todas las viandas.

  22. La desidia no entra en vuestro vocabulario. Os levantáis cada mañana con la fuerza y la confianza de los ganadores, con las ganas de curar las enfermedades que nos afligen, de reparar y sanar almas que necesitan un halo de esperanza. Coséis vida en nuestros corazones, macramé de fe e ilusión grabáis en nuestra piel, nos cubrís con vuestro índigo aura de empatía y ternura.
    En agradecimiento, hoy bailamos para vosotros y abrimos los ojos al futuro, que nos ofrecéis cada día, disfrutando de nuestro presente.

    https://youtu.be/tDBQfvpGNBQ

  23. Díctame

    ‘Desidia, reparar, macramé, piel, índigo’ las palabras cayeron sobre mí en un aparente sinsentido/ “Teje un tapiz” dijo la profesora del taller, dándome un folio en blanco y un bolígrafo/ Los nudos anudaban las palabras, la apatía vaciaba mi espíritu/ ¿Quién repara la grieta invisible?/ Surcos de piel quemada con las noches en vela/ marineros de un mar azul e índigo.

  24. Sabía que no era desidia. No había vivido estos largos años sin reparar en el dolor ajeno, sin sentirlo ni compartirlo. Entre su cabeza, el corazón y las circunstancias le habían labrado en el alma un complejo macramé con nudos indisolubles que le impedían actuar, exteriorizar su voluntad o sentimientos. A veces le bloqueaban los sentidos: no apreciaba la brisa refrescándole la piel, el aroma de la ropa recién lavada, el intenso índigo del océano frente a su ventana… Una inercia paralizadora, un freno invisible oculto tras una aparente apatía, le había robado el placer de experimentar a plenitud la vida.

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