La pandemia del coronavirus poco a poco va remitiendo en nuestro país, España, aunque aún hay muchos países asolados por esta moderna peste del siglo XXI.
Las Cinco Palabras de esta semana vienen de la mano del presidente del Grupo HM Hospitales, Dr. Juan Abarca Cidón que amablemente nos contó, en una entrevista con Juan Antonio Tirado, la dureza estos meses de lucha contra el coronavirus, que le llevó a publicar en su Linkedin personal un diario de la pandemia bajo el título: 'Parte de Guerra'
JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS
Mar Olayo ha estado editando videos de los relatos con los audios que ha recibido de los escritores solidarios, para que los pacientes de los hospitales y las personas confinadas que no pudieran leer, los pudieran escuchar en las voces de sus autores. Por esta razón se creó en Youtube la página ´JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS´ #ParaTiauquenoteconozco, donde todas las personas pueden compartir los relatos solidarios con aquellos que necesitan un mensaje de esperanza y un remanso de paz en estos dramáticos momentos.
Los relatos solidarios que hemos estado escribiendo en apoyo a los pacientes, a través de la plataforma JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS, estarán publicados en las REVISTAS DIGITALES de CINCO PALABRAS, para que podáis colaborar comprándolas.
Junto con los relatos enviados a los hospitales, todas las semanas hemos adjuntado nuestros audios del programa de radio MÁS DE UNO, ONDA CERO SIERRA, donde Mónica Rodríguez nos ayuda a difundir nuestros buenos deseos, esperanza y fuerza:
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO. (Semana 1)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 2)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 3)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 4)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 5)
PARA TI AUNQUE TE NO CONOZCO (Semana 6)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 7)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 8)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 9)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 10)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 11)
CUIDEMOS DE NUESTRO PLANETA AZUL
Toda la información sobre la pandemia la puedes seguir en La Voz de la Sierra que dirige Juan Antonio Tirado.

Los HM Hospitales son un grupo hospitalario referencia en la sanidad privada española. En el año 1990 el Dr. Juan Abarca Campal lidera a un grupo de médicos y, junto a la Dra. Carmen Cidón Tamargo, consigue poner en marcha un proyecto para desarrollar un nuevo modelo de hacer medicina privada en España. Basado en la calidad asistencial, la cualificación profesional, la investigación, la docencia y la tecnología, HM Hospitales nace con la rehabilitación y puesta de nuevo en funcionamiento del antiguo Hospital San Pedro, hoy el Hospital Universitario HM Madrid.
En la actualidad tiene siete hospitales en la Comunidad de Madrid, cuatro en Galicia, dos en León y tres centros monográficos de alta especialización en Oncología Cardiología y Neurociencias, además de 21 policlínicos en propiedad y otros tantos en régimen de colaboración lo que sitúa a HM Hospitales como uno de los mayores grupos hospitalarios del país, no sólo por su volumen, sino también por su carácter pionero para estar siempre a la vanguardia de la medicina privada en España.
Las palabras del Dr. Juan Abarca para los escritores solidarios de Cinco Palabras son las siguientes:
Enfermo
Misericordia
Compasión
Ternura
Compromiso
Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:
BANKIA
IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de Informativos de Onda Cero Sierra y director de La Voz de la Sierra, continúa con la iniciativa de “TERTULIAS SOLIDARIAS DE CINCO PALABRAS”. En esta ocasión contamos con Carmen Quirós (Asociación Síndrome de Marfán), Aurora González (Batacuellos), Rosa Aznar (Síndrome de Williams), Vicente Alonso Fogué 'Titón' (Sepla Ayuda) y Adriana Llorca y Carlos López (Alas al campo).
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y a todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.
1ª TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO 2020
2ª TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO 2020
3ª TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO 2020
4ª TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO 2020
5ª TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO 2020
6ª TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO 2020
7ª TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO 2020
PROLOGUISTA DE JUNIO
CLARA CHACÓN
Actriz.

El prólogo de este mes es de la actriz Clara Chacón, hija de la escritora Inma Chacón, que durante esta cuarentena nos dio Cinco Palabras y además dirigió y difundió un un video en apoyo a las mujeres maltratadas bajo el título: Mi nombre.
CAUSAS DEL MES DE JUNIO
Llegamos al mes de Junio en medio de la desescalada desigual en toda España, para ir poco a poco viendo cómo se consume el coronavirus. Y aquí tenemos nuestras causas del mes:
ALAS AL CAMPO (Madrid)
SONRISAS DE COMIDA (Pamplona, Navarra)
LOS PANES Y LOS PECES (Collado Villalba, Madrid)
LA AYUDA DE CINCO PALABRAS DURANTE LA CRÍSIS SANITARIA DEL CORONAVIRUS
Desde Cinco Palabras seguimos luchando por aquellos que más lo necesitan en los hospitales, residencias de mayores... JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS #COVID19. Continuamos enviando pantallas de protección, fabricadas por HENBEA, empresa de juguetes educativos en Moralzarzal, sin cobrar la mano de obras, solo el coste del material, 3€ por máscara.
Hemos enviado más de 1000 máscaras a diferentes destinos: IFEMA, Hospital Gregorio Marañón y otros hospitales, Centros de salud y Residencias de Mayores de toda España, incluso a Alemania.
Para colaborar, aquí tenéis la cuenta de banco: ASOCIACIÓN CINCO PALABRAS Asunto: Máscaras contra el coronavirus BANKIA: IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336
Con los relatos y los audios de los escritores solidarios que estamos recibiendo estos días, estamos editando videos destinados a las personas que no puedan leerlos, pero sí escucharlos en las voces de sus autores. Por esta razón ha creado en Youtube la página ´JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS´ #ParaTiauquenoteconozco, donde todas las personas pueden compartir los relatos solidarios a quienes lo necesitan en estos dramáticos momentos.
CINCO PALABRAS colaborar allí donde se necesita. Ha enviado pañales a la Asociación LO VIVES MEJOR, con la ayuda de Protección Civil de Colmenarejo y Cobeña.

Los concejales de Colmenarejo Montse Palazón y Juan Fernando López Sevillano, a través de Protección Civil, nos ayudaron a enviar antifaces y zapatillas para los pacientes del coronavirus en IFEMA.
Toda la información sobre la pandemia la puedes seguir en La Voz de la Sierra que dirige Juan Antonio Tirado.

CUIDEMOS DE NUESTRO PLANETA AZUL
Para cualquier sugerencia: contacto@cincopalabras.com
La doctora Propipampin; jubilada, nonagenaria, científica, epidemióloga, doctorada en medicina tropical; premio Príncipe de Asturias 1993. Mujer activa e inquieta.
Al ver como la COVID-19, causaba estragos, ofreció su ayuda en el centro de mayores, junto a su casa.
El cocinero del mismo cayó enfermo y, en cadena, los más débiles, los mayores.Como creyentes comandaban misericordia.
La doctora, sabía lo que hacía. Su compasión les daba tranquilidad. Su buen hacer, la higiene, las distancias el confinamiento en sus habitaciones, las pruebas constantes; la ternura que les brindaba era esencial.
Su compromiso, fue salir lo mejor posible de esta.
NEBULOSAS
Vaga enfermo nuestro mundo por la Avenida Misericordia. Atrás quedó Plaza Consolación y el obelisco en memoria de los caídos. La compasión de otros astros ilumina sus erráticos pasos. Tropieza, cae, se levanta, de hinojos nuevamente, coge aire y… ¡Arriba!
Mira al cielo con esperanza y agradece la ternura que el sol derrama sobre la palidez de su desdicha. A menudo desea volar a su lado, convertido en cometa, para diluirse, poco a poco, en la hermosa nebulosa que los rodea. Pero eso será mañana.
Tras aprender de los errores, su compromiso es indeleble: Sobrevivir, convivir, VIVIR.
AMOR Y MEDICINAS
Cuando le asedia al corazón la pena
estrechándose las venas
hasta el agotamiento,
siente el humano enfermo
la inclinación natural
a implorar misericordia,
concepto que a duras penas
se mece ya en el olvido
pues siempre es el ser compasivo
quien compasión y ternura,
derrocha en sus semejantes
en los tiempos que vivimos.
Si la biología falla,
porque lo oscuro manda
y ataca la enfermedad,
también curan los amigos
de medicina vestidos,
con muy sentidos abrazos
con entrega y compromiso.
Depende de la dolencia,
los médicos y enfermeras
cobran real sentido,
pero el amor…es siempre
la base y el contenido.
EN LA CALLE
Dijo que no estaba enfermo, que no necesitaba misericordia, que estaba malgastando mi compasión con él. Esa furiosa manera de hablar, sus palabras orgullosas me produjeron ternura. Anhelé enseguida acercarme a él. No era el compromiso de ayudar, era algo más intenso. Al día siguiente conseguí que aceptara mi invitación y lo llevé a comer. Alargamos la sobremesa charlando de nuestras vidas. Todo resultó muy fácil una vez que comprendí quien era y quien quería ser. Nuestra amistad dura todavía y estoy feliz de que ambos supiéramos derribar nuestras barreras, acercarnos, comprendernos.
Era la primera ronda y había llegado otro enfermo, a la planta. Aquellas palabras, después de los últimos meses, se habían hecho parte del lenguaje. El que no entendía ni de misericordia.
Una enfermedad, nos había robado tres meses, en donde la compasión, era la mejor aliada de los enfermos, los cuales pedían un poco de ternura y así sentirse más arropados en esos momentos de la vida.
Al mismo tiempo, vi a lo lejos que se acercaba a lomos de la solidaridad, un estupendo compromiso social del que todos tenemos que aprender y del que sentirnos parte y orgullosos.
En un mundo ENFERMO de ego, buscamos la esperanza en los pequeños gestos cotidianos. Aquellos que antes pasaban de largo y que ahora cubren de gloria los quehaceres mundanos.
Y es ahora que nuestros ojos indagan más allá de la apariencia, cuando sentimos MISERICORDIA y COMPASIÓN por nuestro hermano caído.
Y nos dimos cuenta que hay voces calladas que retumban sonoras y que tumban murallas. Gritos mudos, silentes alientos.
Y no puede ser más que la TERNURA con quien sufre, que forma parte indeleble de aquel que selló a fuego su COMPROMISO vital con la sociedad a la que sirve.
El cuadro contaba su historia:
La casa de puertas y ventanas azules en la playa.
El joven con aspecto enfermo sentado junto a un bote, hecho con maderas de colores y la palabra Misericordia pintada a mano.
Aquel hombre que representa la compasión y ternura en sus gestos de cubrirle con una manta y estar a su lado…
Así relataba siempre cómo nació, a partir de ese día, una amistad que llevó al compromiso de solidaridad hacia los más débiles.
LO PROMETIDO ES DEUDA
—¡Al final has caído enfermo! Se veía venir.
Pablo se había pasado toda la tarde atacando sin parar, sin demostrar misericordia hacia ninguna de ellas, sin un ápice de compasión, sin hacer distinción entre blancas o negras. Las había machacado a todas con prisa, sin ternura.
Estaba dolorido, pero no se arrepentía de lo ocurrido, al contrario, se sentía muy orgulloso porque había sido una cuestión de honor.
Hacía apenas unas horas que, con un fuerte apretón de manos, había sellado su compromiso con Igor:
—¡A que me como todas estas chocolatinas en menos tiempo que tú!
-Que se callen esas voces, no quiero escucharlas, me ponen enfermo; no tienen misericordia, asaltan mi cabeza sin compasión y me hacen pensar lo que no quiero.
Me dan órdenes extrañas y sé que no debo obedecerlas, pero cuando me hablan, me anulan, me vuelven débil, sin control. Me asusta pensar que, si ellas ganan, haré cosas de las que luego me arrepentiré…
Otra voz le habla con ternura, le explica que lo suyo es una disfunción química del cerebro y que afortunadamente tiene solución, que existe una medicación innovadora, que si él quiere…
Lleno de esperanza, acepta el compromiso.
Estoy de suerte
Avanza la incertidumbre en plena oscuridad y no puedo pensar. Sé que estoy enfermo, pero no dónde estoy. La calle es mi casa y la misericordia de los ciudadanos, mi sustento. Desaparecieron. Tenían que guarecerse de la acida lluvia que llegó sin avisar y se llevaron la compasión consigo.
De pronto, una mirada llena de ternura me llega a través de la máscara que oculta su rostro. Tiene que ser bonita su dueña. Siento el calor de su mano que con la firmeza del compromiso acaricia mi frente. Creo que he llegado al cielo.
Os voy a hablar de mi compinche los últimos meses, Café, hijo de Nata, hermano de Toffee, Sugar y Cookie , un perrete sin raza, pero con carácter.
Enfermo desde que nacio, luchó por su vida junto a veterinarios y asociación protectora que dieron todo por sacarlo adelante.
Con cuatro meses y dos kilos me enseñaron una foto, no fue misericordia, ni compasión, vi ternura en su mirada y claro, el acogimiento se convirtió en adopción.
Asumimos un compromiso vital, para él, para nosotros.
Ahora con nueve meses y quince kilos se a convertido en un adorable cabroncete.
La enfermera entró con una bandeja, la dejó en la mesa y abrió la cortina de un solo golpe.
– ¡Abramos estas ventanas que le van a salir telarañas!
– ¡Por favor, cinco minutos más que estoy enfermo!
– ¿Enfermo? Eso fue la semana pasada, ahora se me está volviendo vago…
– Tenga misericordia, me tomo la medicación y me duermo.
– Ah, ni hablar, tiene que hacer sus ejercicios.
– ¡Compasión!
– ¡Eso! pero para mí, por favor.
– Esta no es la enfermera que yo quería… Más cariño
– Se lo diré con ternura pero su novia me regañará.
– Si no tengo…
– ¿Y ese anillo de compromiso?
Los pinceles bailan en los lienzos, esparcen sus colores, delimitan distintas formas de una pandemia desconocida que vino para quedarse.
Fase 3: se abren las puertas desinfectadas de la Sala de exposiciones. Entre las mascarillas de los visitantes y las pinturas, se mueve el aire purificado.
Ayer estuve ENFERMO, el virus me atacó sin MISERICORDIA ni COMPASIÓN, fueron las manos sanitarias las que me dieron a conocer la TERNURA del calor humano. Hoy solo soy un artista agradecido proyectando mi COMPROMISO con el Arte, un esfuerzo común de futuro unido por la Esperanza: JUNTOS VENCEREMOS!
Ponía en orden mis ideas, mientras soñaba en los caminos de la vida que discurren paralelos portando en las alforjas, unas veces amarguras, otras veces alegrías.
Como hermanos, cuando nacemos, estamos prestos a recorrerlos, en un recodo está lo sano en otro, está lo enfermo.
Nuestro viaje está marcado por luces y por sombras.
Si en algún tramo del mismo encontramos compañero: dudas, inquietudes y problemas, con misericordia y compasión sea causa común encontrarles solución.
Y, al final de ese camino, cuando todo sea ternura, como dice aquel bolero:
Sin mediar un previo aviso
Hayamos hecho un compromiso.
MADURANDO COMO LA FRUTA DE VERANO
De niño fui bastante travieso y goloso. Un día me di un atracón de pan de higo y comenzó a dolerme la barriga. Me quedé dormido en el sofá, estaba mal. Noté su mano en mi frente, estaba enfermo. Era la abuela Misericordia, con la que pasaba grandes temporadas. Como pude, le dije que no les contara nada a mis padres y ella con la compasión y ternura que la caracterizaba; me respondió que sería nuestro secreto, pero que a cambio tenía que adquirid un compromiso. ¡Ya es hora que andes sentando la cabeza! ─dijo, y me besó.
La vida sigue rodando
lenta y pesada
con su ruedas de carro;
enfermo de vida quedo
sin esperar la misericordia
de lo divino,
ni de lo humano;
¡No!
no necesito ni la compasión
ni la mendicidad,
me hubiese conformado con un poco de ternura,
pero el compromiso es conmigo mismo…
El ejemplo
Maravilloso enfermo regalando sonrisas y optimismo a todos, dando una gran lección de misericordia para con los demás. No solo se pasa los días enteros tumbado en una cama de hospital luchando contra la enfermedad sino que además se dedica a escribir cartas que rebozan ternura a su familia a la que no puede ver Y aquí entra en juego el compromiso individual y de toda la sociedad con esa fantástica sanidad que trabaja para que enfermos como el salgan adelante.
REESTRUCTURACIÓN
La mano del niño escogió, entre todos los planetas del universo, un planeta azul, diminuto y enfermo.
-¿Por qué lo has escogido? Le preguntó el maestro.
-Porque sus pájaros, ríos y bosques, están pidiendo misericordia y siento compasión de los niños cuyos sueños duermen sobre colchones de espinas.
El maestro, siguió preguntando con ternura:
-¿Y qué piensas hacer por ese planeta?
-Lo llevaré cuarenta días al desierto, y aquellos que sobrevivan a la desesperanza encontrarán alimento y agua limpia otra vez, porque aprenderán que el compromiso con su hábitat es lo único que les permitirá comer y beber.
ANUNCIO POR PALABRAS
El anuncio decía: “Si está enfermo, sea cual sea su dolencia tenemos la solución. El maestro Talamaur invocando misericordia, compasión y ternura a la madre naturaleza, provocará los primeros efectos curativos. En dos siguientes sesiones su recuperación será total tanto espiritual como físicamente. Compromiso del maestro garantizado. Precio por sesión 200 euros. Pago por adelantado”.
Tercera sesión sobre aquel mugriento sofá. El maestro gesticulaba en una especie de catarsis lanzándole gotas de un líquido que olía a rayos, sobre su lampiña cabeza. No asomó un solo pelo, pero sintió unos colmillos rasgando su cuello. Su próxima sed sería de sangre.
Niños reescribiendo el mundo
Enfermo de inequidad, el mundo
pide misericordia, compasión…
y los niños aceptan la misión
de sembrar el anhelo más profundo.
Con un valiente trazo en un segundo,
escribe, cada uno, su ternura.
Frente al reloj de la adultez que apura,
(quitándoles la calma y el permiso),
valoran lo interior, no la envoltura,
y abrazan con genuino compromiso.
El enfermo 27
El enfermo de la habitación veintisiete observa cada día como limpio las hojas del jardín. Apoya sus pálidas manos sobre el cristal de la ventana y fija su mirada en la cadencia del rastrillo. Mi psiquiatra me ha hablado de estos desconocidos sentimientos que han aflorado en mí: misericordia, compasión. Inexistentes hasta el día en que el enfermo veintisiete empezó a acompañarme con la ternura de su mirada.
De esto hace un mes. Ahora vivo angustiado.
Cuando sane, se marchará. Si muere, se marchará. Yo volveré a ser invisible. Perderé el único compromiso que ata mi existencia con la vida.
EL COMPROMISO
Cuando llegó al hospital, era un enfermo más que debía cuidar con esmero y dedicación. Después llegó a mis oídos que era uno de los que saltándose las normas de confinamiento, contagió a más de veinte personas en la celebración de su multitudinario cumpleaños.
Mi primera reacción fue no tener ni un ápice de misericordia, ni de compasión con él. Llevaba tantos días atendiendo a personas en sus últimos momentos, que pensé que tenía que pagar su irresponsabilidad.
Miré sus ojos implorando ayuda, era tan joven, que sus lágrimas convirtieron mi rabia en infinita ternura, recordándome, cual era mi compromiso.
Lo vuelvo a compartir
EL COMPROMISO
Cuando fue hospitalizado, era un enfermo más que debía cuidar con esmero y dedicación. Después llegó a mis oídos que era uno de los que saltándose las normas de confinamiento, contagió a más de veinte personas en la celebración de su multitudinario cumpleaños.
Mi primera reacción fue no tener ni un ápice de misericordia, ni de compasión con él. Llevaba tantos días atendiendo a personas en sus últimos momentos, que pensé que tenía que pagar su irresponsabilidad.
Miré sus ojos implorando ayuda, era tan joven, que sus lágrimas convirtieron mi rabia en infinita ternura, recordándome, cual era mi compromiso.
Estaba muy ENFERMO.
Su fé de misionero le hacía confiar en la MISERICORDIA divina.Era lo único que aliviaba el dolor y sufrimiento que le causaban esas terribles llagas que laceraban su viejo y ajado cuerpo.
Al doctor le pedía que, por COMPASIÓN,aumentara esa medicación que mitigaba el dolor y le dejaba descansar,aunque solo fuera un momento.
Don Julian, el médico, le cuidaba con toda la TERNURA que ese anciano merecía.
Sabían que el final estaba próximo.
Toda la aldea tenía un COMPROMISO con aquel hombre que había dedicado su vida a ellos.
Le lloraron, le enterraron, pero jamás le olvidaron.
Ilusionado, en pleno proceso de recuperación, pero aún enfermo, no esperaba el ataque de otra dolencia. Aunque ésta no era nueva. Vivía latente, desde el principio, en sus entrañas. Al acecho. Camuflada. Reprimida. Que aflorara justo ahora demostraba la falta de misericordia de aquel cáncer que renacía sin compasión. Herido en lo más profundo de su existencia física y moral, se lamentaba del pasado virulento, de conflictos irresolutos… El mal regresaba hoy, hostigando a inocentes y culpables. Dolía. Frustraba. ¿Cómo se sustituyen años de prejuicios y rencores con comprensión y ternura para alcanzar un compromiso auténtico, social y humano?
¡Maldito país enfermo! La misericordia es algo impensable y transparente para la mayoría. Si desde la cuna aprendieron a ignorar la compasión, ¿cómo iban a tenerla por un triste vagabundo? A veces encuentro algún oasis de ternura, unas migajas, una caricia, una mirada de ternura…poco más. El único compromiso que adquirieron fue el de acumular bienes materiales en forma de modas que se difuminan para dar paso a otras. Difícil futuro el mío; no me extraña que me ignoren a pesar que dicen que soy su mejor amigo.
DESCONEXIÓN
Desde que estaba enfermo, conectado a aquella máquina, su carácter se había vuelto insoportable. Me trataba sin misericordia ni compasión. Había borrado la ternura de su corazón: «¡Tengo fríos los pies! ¡Cierra la ventana! ¡Además, me molesta ese ruido del jardín!» —rauda obedecí. Aunque a mí ese ruido me tranquilizaba. Al rato, bramó: «¡Tengo calor! ¡Dame agua!» —de inmediato acaté sus ordenes. Aquello era inaguantable.
Después del enésimo insulto, cuando se durmió, me acerqué a la cama. Pulsé los interruptores y cumplí mi compromiso de contar hasta cien. A partir de ese momento solo se escuchó el zumbido de los aspersores.
APRENDIENDO A MORIR
No estaba loco, sabía lo que quería. No temía a la soledad, tampoco a la muerte. Corría descalzo por el jardín, abrazando árboles, besando flores, jugando con animales.
No se consideraba un enfermo a pesar de su dolencia, tampoco renegaba de dios. Era consciente de que la misericordia era lección obligada si quería ascender a un nivel superior de espiritualidad. Estaba aprendiendo, perdonándose a sí mismo, amando aquello que le rodeaba. Bailaba agradeciendo a la vida lo vivido, como agradecía la compasión, ternura y compromiso de la enfermera que corría tras el para cubrirle de la lluvia.
Alrededor del estanque de Betesda, todos los necesitados con los ojos atentos al mover de las aguas…
Todos, menos uno…38 años enfermo sobre su lecho acostado, cansado de luchar y no llegar, yacía derrotado.
JESUS el buen pastor, movido a misericordia,
Tuvo compasión de él y parándose enfrente lo miró fijamente.
Con ternura le preguntó:
Quieres ser sano?
No tengo quien me meta, dijo el lisiado, cuando las aguas se agitan.
Toma tu lecho y anda, levántate, eres sanado.
Solo un compromiso te pido:
Ya no hagas pecado.
Oh Señor sáname, en las aguas de tu costado!
En este cielo brillante, se pinta el lienzo más bello. Siempre hay almas gemelas volando, volando por la imaginación de quien decora con la mejor sonrisa la bandeja de la pintura.
Quien recorre por su intuición la obra que deslumbra con los rayos de luz que no cesan siempre apuntando a un escritor solidarios, para que emerja desde lo más profundo de su ser y llegue al puerto de la confluencia de muchos papeles pintados de letras con los mejores fines altruistas.
Bienvenido al mundo de la fantasía de 5 palabras.