Hoy tenemos las palabras del actor, Arturo Querejeta Herce, para todos los escritores solidarios, gracias a nuestra escritora solidaria, Alicia Manzanares.
Este actor, nacido en La Rioja, ha participado a lo largo de su carrera en más de 70 montajes y ha trabajado bajo las órdenes de directores como: Adolfo Marsillach, Miguel Narros, José Luis Alonso De Santos, Ángel Fernández Montesinos, Natalia Menéndez, Carlos Aladro o Eduardo Vasco.

Querejeta se incorpora en 1992 a la Compañía Nacional de Teatro Clásico con la que trabaja en más de veinte espectáculos. En televisión, destaca su participación en numerosas series como Cuéntame... y en cine ha rodado varios cortometrajes y cinco largometrajes: PLANTA CUARTA, Dir. Antonio Mercero; ATRACO A LAS TRES Y MEDIA, Dir. Raúl Marchant 2003; CACTUS, Dir. Pau Freixas; LUZ NEGRA, Dir. Xavier Bermúdez y LA DIPUTADA, Dir. Javier Aguirre
“Un sólido actor con una impresionante carrera, uno de los veteranos de la CNTC cuya interpretación en el escenario siempre satisface a todo el público”
EL PAÍS.

“SI ES VERDAD QUE LA VIDA ES UN TEATRO, ME GUSTARÍA QUE EL APUNTADOR HABLARA MÁS ALTO”, dice Arturo Querejeta
Las Cinco Palabras propuestas por el actor Arturo Querejeta son las siguientes:
MIRADAS
PASOS
ABRAZOS
LUZ
SILENCIO
Queremos felicitar a Olegario Olayo por su cumpleaños, a través del relato de Beatriz Martínez Campos, en agradecimiento a toda su aportación artística y musical a nuestros relatos solidarios, ayudándonos a hacer UN MUNDO MÁS DIGNO A TRAVÉS DEL ARTE
EL PROLOGUISTA DE MES DE ENERO: PILAR HERNANDIS, PRESIDENTA DE LA ONG MANO A MANO

"Tras casi treinta y ocho años trabajando en la compañía aérea IBERIA, Pilar Hernandis, es una de las responsables de la Asociación creada por empleados de IBERIA para, aprovechando los recursos de la compañía, intentar paliar en lo posible la desnutrición, la falta de medios y acceso a la atención sanitaria, y la falta de oportunidades en cuanto a educación como medio de tener un futuro de aquellos países de bajos recursos a los que vuela IBERIA"
CAUSA DEL MES DE ENERO: MISIONERAS CATEQUISTAS DE LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA EN MALABO
La primera causa que ayudó Cinco Palabras en su historia fue a las Misioneras Catequistas de los Sagrados Corazones de Jesús y María en Malabo y los beneficios que sacamos del primer volumen de nuestra revista virtual fue a las misioneras africanas de las que Mar Olayo nos habló en la página principal de su blog. Mar Olayo recuerda, "su entrega diaria a esos niños, me hizo desarrollar este juego y así aportar nuestra a ayuda para mantener vivas esas maravillosas sonrisas".
Su página web es http://www.misionerascatequistas.org
TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.
En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez
NORMAS DE CINCO PALABRAS
Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, envíanoslo a contacto@cincopalabras.com
Para cualquier sugerencia: contacto@cincopalabras.com
(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación Cinco Palabras:
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NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
Pausa
Bajo las miradas de un público expectante, el actor respiró hondo a fin de controlar su pánico escénico y proyectar sobre su conciencia una cuarta pared bajo la luz de los focos. Aquel silencio a la espera de que entrara su dialogo, era peor que la más grotesca de las críticas lanzadas a quemarropa, con comentarios en alto. El actor dio unos pasos, seguro de sí mismo y abrazó a su confianza como a la más apasionada de las amantes. Ya no habría ni temor ni represalias por parte del populacho ahí congregado, cuando la inspiración estuvo de su parte.
Confiar en el hechizo primitivo
De pronto la nostalgia
les cruza las miradas:
con las almas abiertas
y las bocas cerradas,
se enfrentan a esas puertas
(titánicas) que aterran.
Creen que no recuerdan
¡Han dado tantos pasos
desde aquellos abrazos!
Le temen al futuro
por su insondable cruz,
su oscuridad, su luz,
la distancia que cubre…
mas derribando el muro
lo inalcanzable ocurre.
Ambas puertas cerradas,
ambas almas abiertas…
se mantienen alertas.
Sin magos y sin hadas,
temen por su impericia,
se aferran al lamento,
hasta que una caricia
de uno al otro en silencio,
los devuelve a aquel cuento.
Tienes blog?
No estaba acostumbrado a ese tipo de miradas, unas miradas tan diferentes como sus pasos, nunca había sentido así, tan… Efectivamente aquella manera de vida, comenzaba a pesar, si para el los abrazos eran como sus salvavidas.
Quien pudiera hallar respuestas que fueran luz entre tantas emociones y entre un silencio marcado por una distancia social.
¡Cuántas miradas que despiertan la ilusión! Y cuántas miradas descubrimos en la soledad que terminan con la alegría, la esperanza, los abrazos, la complicidad o roban la energía positiva. Vivimos un tiempo oscuro y caminamos entre tinieblas en esta época diferente de nuestra vida.
Mantener el misterio
Sus miradas se cruzaron en la escalera. Ella, aligeró los pasos hasta llegar a su puerta. Acalorada, observó en el espejo sus sonrojadas mejillas. Aquellos ojos le producían una excitación, inexplicable.
Cada noche, ese misterioso hombre se colaba en sus sueños, haciéndola suspirar, con caricias y abrazos apasionados. Eran tan reales que, encendía la luz sobresaltada, pero como últimamente, solo el silencio, era su eterno acompañante.
Volvió a ajustarse la mascarilla antes de salir del trabajo. La odiaba, pero la esperanza de coincidir con él, la hacía más soportable. Igual si se vieran las caras, no le resultaría tan excitante.
Miradas que no volverán a cruzarse.
Pasos grises y atropellados, caminan apresurados, huyendo de abrazos vacíos, en busca de la luz que se llevó él consigo.
La luna ya no brilla tanto, y ente el silencio de su noche, seguirán escuchándose llantos.
Mil miradas y no fuimos capaces de empezar una conversación.
Son los primeros pasos de una relación los más difíciles. Fue en una sesión de risoterapia, carcajadas abrazos y besos.
Y en mitad de la clase justo cuando te tenía en mis brazos,se fue la luz, el silencio habló, y nuestros corazones palpitaron al mismo tiempo.
LO OLVIDARON
Con su lenguaje de miradas
se siguieron los pasos
y entre cálidos abrazos
prendió la vida su luz ilusionada.
Las bocas pedían labios
que en largos besos se bebieron
y la voz en el oído
era el eco de un te quiero.
El tiempo mordió el instante.
Bastó un simple parpadeo,
y del pecho ya marchito
llovió el reproche y el vacío.
Cuajado de horas estériles
se impuso denso el silencio.
Eran dos cristales rotos
clavándose en la sombra
de lo que un día se prometieron.
Olvidaron andar a tientas:
con los ojos cerrados
y el corazón entre sus manos.
Detrás del telón
Detrás del telón, observan
el patio de butacas.
Inevitables, las mariposas
revolotean en sus estómagos.
Una y otra vez se repiten que
todo está controlado.
El atrezo, la música,
el texto y los gestos aprendidos.
Nada puede salir mal.
Ha llegado la hora,
sus miradas se cruzan con complicidad
mientras avanzan con pasos firmes hacia el escenario,
no sin antes fundirse en abrazos de compañerismo,
de infinitos deseos de que el estreno sea un éxito.
Los focos de luz alumbran sus figuras,
pero el miedo de que, al final de la función
el silencio sustituya a los aplausos,
es ineludible.
Bastaron un par de miradas para que ambos dieran los mismos pasos a la par. El tiempo transcurrió entre abrazos que dieron frutos de felicidad a raudales. Poco importaban las inclemencias de la vida, apoyados uno en el otro, los vientos en contra se rompían frente a la punta de lanza que ambos forjaron. Llegó la que nunca se espera, llamando al nombre cuya ausencia quebró el universo donde brillaba la pasión. Solo un haz de luz del recuerdo, mantuvo una chispa de ilusión, hasta que se reencontraron sonriendo entre el silencio de las estrellas.
Me alejo de todas las miradas y dirijo mis pasos hacia el callejón que hospedó nuestros primeros abrazos.
La mortecina luz de los faroles impide que mis lágrimas sean observadas por los escasos noctámbulos que aún recorren las calles.
En mi corazón, el silencio se hace tan intenso que incluso acalla sus propios latidos.
Te has ido y mi vida desapareció contigo.
Atemporal
Despacio…
las miradas antiguas vigilan,
siguen escrutando los pasos del viandante.
Tras las esquinas
hay soledades e incertidumbre
(los abrazos siguen dormidos
en esta siesta de tiempo sin luz).
El grito del silencio vocea.
Ya es tarde para ira y pronto para el perdón.
¡ES TAN BONITO!
Al salir del colegio cruzan sus miradas y quedan prendidos de hilos invisibles. Los pasos son más lentos y las mariposas revolotean no solo en el estómago, sino que salen volando para llenarse de ilusión. Sueñan en que los abrazos lleguen a ser, cargados de luz y proyectos, pero ahora son tan pequeños que más vale mantener su amor en silencio, hasta el día que sean grandes y puedan hablar con la libertad que da la coherencia y la seguridad de no resbalar en el tobogán de la vida. Había que estar seguros y mientras tanto, ¡es tan bonito!
MIRADAS
PASOS
ABRAZOS
LUZ
SILENCIO
SIN EL SEXO NO ENCUENTRAN LAZOS
Desviaron sus miradas
y aligeran sus pasos,
sus almas agitadas
evitan más fracasos.
No quieren coincidir,
se estaban destruyendo
sin poder eludir
que se siguen queriendo.
Es amor pasional.
Sin sexo sus abrazos
no son algo habitual;
sin él no tienen lazos.
No encuentran una luz
que ilumine el camino
y admiten esa cruz
rechazando el destino.
El silencio es lo malo,
lo debieron hablar;
tenían un regalo
que se va a malograr.
Merecerá la pena
reintentarlo y ceder.
El sexo es su condena,
¿qué podrían perder?
El modo es de esta guisa,
parten con gran premisa.
Miles de miradas la seguían,
¡qué tendría esa chica que impregnaba sus pasos de poesía!
Aunque no la tocaban
los abrazos de alguna manera los sentía,
como plegarias de seguidores
miles de corazones ascendían.
Y la luz en su cuerpo relucía
¡cómo refulgía!
cual estrella transformando hidrógeno en hielo
así cambiaba en entretenimiento el tedio.
¡Qué efecto hacía:
admiración y sonrisas,
cuando bailaba con graciosas coreografías!
Veo aparecer a la niña…
¡mírala cómo les guía,
mira!
Viajando hacia el mundo
de las pantallas coloridas,
donde los adolescentes pueden
bailar con alegría.
Incluso hacer del silencio…
¡Una sinfonía!
¡Escucha,
y mira!
Espasmos de expectación
Cuando concurrieron las miradas y se detuvieron los pasos alrededor, me conmocioné. Los amigos que llegaban suspendían los abrazos y se unían a la audiencia. Alguien había atenuado la luz y mi corazón palpitaba en la penumbra. Completo silencio: la imagen inmóvil de quienes esperan una respuesta. Me atraganté con un espárrago y tosí, incontrolada. Tiré la copa de vino cuando quise alcanzarla. ¡Él estaba de rodillas! ¡Los presentes aplaudían! ¡Él me daba algo refulgente! La mesa vecina recibía una torta de cumpleaños… Y yo, el perifollo de mi cabeza, que en mis convulsiones había salido volando.
Entre tímidas miradas, la pareja se acercó a la orilla del puente.
¡Dos pasos más y tocamos el cielo!
¿Seremos capaces de olvidar nuestros abrazos?
Cuando la luz se nos apague y el silencio cubra nuestro último deseo, nuestro sufrimiento caerá en el olvido y la muerte se encargará del resto.
¿Seguro?
¡Seguro! ¡Venga, da el paso conmigo!
PROSTITUCIÓN
En las rendijas de la opacidad
se agazapan las miradas,
les llevan sus pasos al abismo
y lo prefieren,
el dolor no les deja pensar
ni quieren.
Solo les mueven los escombros
del abuso
donde desesperadamente buscan
abrazos, aunque los saben falsos,
no les importa,
también ellas fingen ver luz
en lo recaudado,
sueñan con nuevas barras de labios,
color rojo putón,
dicen- se ríen por no llorar- gritando.
La puerta del frio sigue abierta
pero tienen prohibido taparse las piernas,
un coche frena,
una de ellas se acerca, sube al coche.
Las demás en silencio
buscan otros faros.
Tremores
Estamos de paso, sin saber a ciencia cierta la trascendencia de nuestro recorrido en esta vida, cuya realidad, nos damos cuenta de ello, representa a un teatro sin apuntador.
En su escenario, a veces, nos sirven las miradas; otras, se congelan los pasos tan necesarios para alcanzar esos abrazos que anhelamos como el maná.
Comprendo que los busque con tanto ahínco cualquier desamparado, que vive como esa llama titilante que poco a poco va perdiendo su luz, porque representan su aire vital.
Un silencio, que otrora, alimentaba su espíritu, lo devora lentamente sin ofrecer resistencia.
Buscaba piedad en sus miradas, compresión y misericordia. Él no había cometido los asesinatos por los que le había juzgado. Suplicaba indulto, pero nadie escuchaba. El frío cristal dividía la sala en vida y muerte, y él estaba a unos pasos del final de su vida. Mientras sujetaban sus manos a la silla con las cintas del infierno, recordaba los cálidos abrazos de su madre que ahora lloraba sin consuelo. Llegó el momento de la injusta oscuridad, del adiós obligado, de la luz esperada al final del túnel, del silencio de la inmoralidad.
Su último deseo: “Que paguen su error.”