En la segunda semana de este mes de marzo, tenemos las palabras de Carmen Peire, escritora, profesora de talleres de escritura creativa, editora, crítica literaria y presidenta de la Asociación de Mujeres Escritoras e Ilustradoras (AMEIS), asociación sin ánimo de lucro, que tiene como objetivo visibilizar el papel de la mujer en la Literatura.
Aunque principalmente se fijan en la parte creativa, "las que escriben o ilustran libros, también queremos visibilizar toda la participación femenina que hay en la literatura: editoras, agentes literarias o lectoras, profesoras de literatura o bibliotecarias, porque creemos que formamos un todo. Nacimos con un espíritu COLABORATIVO E INCLUSIVO. Tienen cabida todos los hombres que apoyen", destacan desde la Asociación.
8937 km Madrid - Nairobi
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LAS PALABRAS DE LA SEMANA
Carmen Peire nació en Caracas, Venezuela, producto del exilio español, "aunque durante 10 años fui de Caracas, Argentina, o sea, apátrida por error policial. La mitad del bachillerato lo hice en el Caribe, la otra mitad en este país, no puedo decir eso que decía Max Aub: uno es de donde estudia el bachillerato. Los estudios universitarios me tocaron en Madrid, eso es lo que me marcó: Historia y Magisterio en la Complutense, solfeo y piano en el Real Conservatorio Superior de Música".
Tras pasar por el Ayuntamiento de Madrid, montó una productora de música, Evohé Producciones, por donde pasaron los cantautores: Luis Pastor, Pablo Guerrero, Sisa-Solfa, Javier Ruibal, Imanol, Labordeta… Como escritora ha publicados tres libros de relatos: Principio de incertidumbre, Horizonte de sucesos (ambos en Cuadernos del Vigía) y Cuestión de tiempo (Menoscuarto), también la novela En el año de Electra (Evohé ediciones).
Ha llevado a cabo diversas ediciones de la obra de Max Aub: Juego de Cartas, Manuscrito Cuervo y, sobre todo, Luis Buñuel, novela.
Ha realizado algunas antologías: Esas que también soy yo, (mujeres que cuentan), La habitación prohibida y Las cerezas también sangran. Las dos últimas de jóvenes narradores.
Carmen imparte talleres de escritura creativa, realiza ediciones y colabora en el periódico Infolibre con reseñas de libros, al igual que en la revista Quimera.
Las palabras de la escritora y presidenta de AMEIS para los Escritores Solidarios de Cinco Palabras son:
AMÉIS
ALEGRÍA
COMUNIDAD
APOYO
CREACIÓN
CAUSA DEL MES DE MARZO
La causa de este mes de MARZO es AMIGOS DE NYUMBANI (AdN) que nos llegó a través de Bárbara Perconig, compañera de Iberia de la presidenta Mar Olayo, quien colaboró en el última Cena Anual de Cinco Palabras donándonos obsequios de PORTOROSE y BARBERÁ CLINIC junto a Julia Barberá.
Amigos de Nyumbani (AdN) es una Organización no gubernamental y sin ánimo de lucro creada en 2007, con el objetivo de apoyar desde España la labor iniciada en Kenia por el Jesuita Ángelo D’Agostino, fundador de la ONG keniata “Nyumbani”, dedicada íntegramente a los niños huérfanos por causa de SIDA. Amigos de Nyumbani centra sus esfuerzos en desarrollar proyectos orientados al beneficio y crecimiento intelectual, social y emocional de estos huérfanos, así como la captación de fondos, actividades de información, sensibilización y gestión del voluntariado en Kenia. (www.amigosdenyumbani.es )
Nyumbani Kenia (COGRI) es la ONG beneficiaria, fue fundada en el año 1992, por el ya fallecido Padre Ángelo D’Agostino, Jesuita de la Universidad de Georgetown y Doctor en Urología y Psiquiatría, destinado en Nairobi, (Kenia) en los años 90. Father D'Ag, como le llamaban sus allegados, luchó por los niños huérfanos del SIDA hasta el final de sus días. Creó un orfanato, donde acogió a muchos niños seropositivos que habían sido abandonados, aportó la conciencia de la orden en la educación de los huérfanos basados en los valores cristianos. Fue el primero en luchar por los derechos de los niños al acceso a la educación, apelando al sentido común y social de políticos y gobernantes para la readmisión de estos huérfanos en centros estatales que hasta esa fecha eran rechazados por miedos fundados en la ignorancia y desconocimiento de los mecanismos de trasmisión de la enfermedad. Finalmente esta lucha fue recompensada, y el Padre D’Agostino, ganó la batalla legal contra el gobierno de Kenia y consiguió la admisión de los huérfanos en la escuelas públicas. La lucha y los valores cristianos de Father D’Ag, han sido reconocidos ampliamente por muchas organizaciones dedicadas a la filantropía, denominada su labor como una inversión en espíritu, dignidad y calidad humana. (Global Philanthropy and Remittance, 2011)
PROLOGUISTA MARZO
Amor Sola Menéndez, presidenta de Amigos de Nymbani y bióloga marina.
Además Amor Sola nos quiere invitar a conocer más sobre su ONG. "Si queréis saber algo mas de la labor de Nyumbani en Kenia , y de su fundador, voy a dar una conferencia vía zoom al club de Antiguos alumnos de Georgetown este miércoles día 3, a las 7.30 pm. A las que os apetezca verlos, aquí os adjunto la invitación y el link por si os queréis conecta".
https://georgetown.zoom.us/j/8645204465
TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.
En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez
Visita nuestra tienda solidaria para adquirir la pulsera de Cinco Palabras PINCHA AQUÍ: Tienda On Line
Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, envíanoslo a contacto@cincopalabras.com
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
NORMAS DE CINCO PALABRAS
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)
(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:
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IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336.
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
Para cualquier sugerencia: contacto@cincopalabras.com
”¿Y si me quedo solo?”, se preguntó mirándose en el espejo desconchado, heredado de su abuelo. “Améis a quien améis, nunca os desprendáis de lo que os trae alegría, os recuerda a qué comunidad pertenecéis y dónde están vuestras raíces”, le decía su predecesor. Por eso, había discutido con María: este espejo no se movería del piso, aunque ella lo odiara.
“Este espejo es mi único apoyo”, le espetó a María mientras se alejaba. Ese cristal representaba a la única persona que le había animado a seguir con la creación audiovisual. Y se quedó el espejo. Y se fue María.
Otras vidas
Dolores, de noventa años, copia en su cuaderno la palabra améis del libro que le regaló su nieta Esperanza.
Desde el sillón consulta el almanaque de pared. La alegría desborda sus ojos: mañana es domingo; el día en que la joven libra en la comunidad de vecinos. Tanto estudiar para desollarse las manos limpiando escaleras, lamenta.
La anciana abraza “Sin apoyo”, la novela autopublicada de su nieta. Recuerda aquel domingo, cómo Esperanza hablaba emocionada de la creación de personajes, de otras realidades, otras vidas. Dolores, que apenas sabía juntar las letras, comenzó a garabatear su nombre el lunes.
– Y como profesión, os recomiendo que escojáis algo que améis…
La alegría de la profesora rebota en la última fila del aula desde la que una adolescente aprieta mandíbulas y puños. Pertenece a esa comunidad de inadaptados en la que entró el primer día que la llamaron “gorda” y bajó la cabeza sin encontrar apoyo al que agarrarse. Ella ama la creación, pero sus dibujos salen negros como la tinta que tiñe la palma de su mano sudorosa, en la que está el papel que pone un día más «puta, a la salida te vamos a dar bien».
Han pasado muchos años y el anciano sigue esperando.
Pastorea todos los días junto al pantano, recordando tiempos felices.
Demasiado jóvenes para que os améis, dijeron.
Un día de fiesta, de alegría, se dieron aquel primer beso debajo del tejo donde se reunia la comunidad.
Pese a todos vivieron un amor furtivo gracias al apoyo de su hermana.
Con un volveré y un , te esperaré, se despidieron.
El día que cerraron las compuertas ella marcho como tantos otros.
Siete días tardaron las aguas en sumergir el pueblo, los mismos que Dios en contemplar su creación.
Que os améis –dijo el coronel a sus soldados.
-¿Cómo dice, mi coronel?
-¡Lo dicho! –dijo con alegría -hemos formado una comunidad y la guerra ahora será contra pequeños enemigos.
-¿Podría concretar pequeños enemigos, mi coronel?
-Se refiere a pequeños países– dijo un compañero.
-No, me refiero a algo no humano pero acechante… El apoyo de todos es fundamental.
Los soldados se miraban mientras el coronel se llevaba un dedo al ojo exclamando: “¡Observad!”
Todos miraban hacia todos lados sin saber bien dónde mirar.
Y tras la creación y presentación de la máquina mermadora viajaron al universo de enemigos pequeños.
Comunidad
Hace años que varias familias nos mudamos al norte. Allí, a los niños nos enseñaron a querer a nuestros mayores sin reservas. Sin ninguna objeción. Lo que quiero es que os améis, nos dijo mamá a mi padre y a mí una tarde, casi con un gritito de alegría. No os preocupéis, que la comunidad nos va a dar su apoyo. ¿No veis qué bello es lo que habéis hecho?, insistió cogiendo la mano de papá y la mía. Yo quería sentirme feliz, pero, cuando miraba al bebé fruto de nuestra creación, un dolor caliente me recorría el estómago.
TODO QUEDARÁ ESCRITO
Todo aquello que améis
quedará escrito en las estrellas,
y os será devuelto.
Cómplice alegría
unirá en comunidad
dando vida y fiel apoyo.
Somos creación y parte
del plan divino que nos aguarda,
desde este minúsculo rincón
de un infinito Universo.
Entretanto la madre tierra
gira veloz en su elipse.
Nuestro destino es uno
siendo en esencia
indivisibles e inseparables
de sus mares, sus llanos y sus montes.
Somos brisa, aire, viento…
agua y lluvia fresca.
Somos ríos discurriendo hacia el mar
y el reflejo del sol en esa luna
que en tu noche más oscura
siempre te estará mirando.
No es preciso que lo améis, tampoco que lo odiéis por ser rico. Su rostro es una fábrica de alegría continua por su situación. A veces junto a un automóvil de lujo, otras, al lado de una moto de gran cilindrada, pero siempre en un restaurante de lujo. La comunidad se rinde ante su inagotable derroche; él, agradece su apoyo. Recoge con humildad las monedas que le han dejado en la acera y pliega el caballete con el lienzo de su creación. Desprecia la ostentación, sabedor que es millonario en su infinito arte.
Recordar que el deseo de todos es que os améis, da igual las formas pero que transmitáis alegría, una alegría inmensa fruto de la unión de dos personas maravillosas.
Las cuales y durante todos estos meses, teniendo que aplazar algunos proyectos, nos han demostrado a nuestra comunidad, que vuestro amor es sincero pese a necesitar algún apoyo físico, sin embargo, muchos de los que estamos con vosotros aquí recodamos la creación de esta historia de amor.
Una historia, que desde el principio tubo su propio reto que encuentro la ilusión de empezar una aventura, desde aquella noche de aquel verano.
El pasado había borrado en ella cualquier vestigio de Fe.
Paseaba e impulsivamente entró en el templo; “…que os améis los unos…” decía el sacerdote.
Obligó a sus oídos a no escuchar más.
Esa voz, como un puñal, desgarró su corazón.
Amarle había sido su mayor alegría hasta que el prior de la Comunidad descubrió su secreto y puso fin a sus apasionados encuentros.
De repente, se vio sola, sin apoyo alguno y con un bebé cuyos ojos le recordarían siempre la dulce mirada de su amado.
“Observando la Creación…” seguía diciendo la voz
¡Había regresado! ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Sabría…?
Apocrifidades
-“No améis a quien no te ama”
repetía el pobre anciano
señalando con su mano
la fragilísima llama
de un fósforo agonizando
(como su antigua alegría).
Ambos iban apagando
igual que la noche al día,
la comunidad que antaño
vencía el miedo o el daño
con apoyo, luz, aliento.
Pero ya ven cómo el viento
se lleva, del día, el fuego.
Del amor, la risa, el juego,
la creación y la dicha.
-“No améis a quien no te ama”…
trama atroz que se encapricha,
undécimo mandamiento
inventado por despecho,
reconociendo al acecho
el punzante sentimiento…
advertencia de la ausencia.
Améis, alegría, comunidad, apoyo, creación.
Sermón a los sordos
“Cuando os améis, hijos míos, hacedlo con alegría, nunca con imposiciones o ambición. Recordad que el espíritu de la comunidad es el de servir de apoyo al plan de la creación. Respetaos mutuamente y no codicieis los bienes de los demás” así habló el último patriarca, antes de que la masa en pleno asaltara su propiedad.
Trabajad en cadena
“Qué os améis las unas a las otras, en la fortuna y en la adversidad, y compartáis las labores con alegría”, será el lema con el que comenzaremos a fundar nuestra comunidad.
Edificaremos nuestra obra sobre sólidos cimientos, con el secreto de todo éxito: trabajo, tenacidad, camaradería y amor. Cuatro pilares fundamentales que aguantarán cualquier vicisitud que nos surja.
No os olvidéis: requerid el apoyo de las compañeras, en especial, las que lleváis por delante y por detrás, siempre que sea necesario y lograréis completar la creación de nuestro hogar – decía la hormiga reina.
“Es fundamental que os améis”. Era la doctrina del chamán para llegar a un estado de alegría. Nos explicaba que el aislamiento frente al exterior era la garantía de supervivencia de la comunidad. Los peligros que amenazaban nuestra subsistencia nos tenían constantemente en alerta. En ese momento solo contabas con el apoyo de tu compañero. Lo que iniciamos como un proceso de creación de una nueva sociedad se convirtió en un rechazo al diferente. Un proceso en el que el miedo levantó infranqueables barreras que nos dieron esa falsa sensación de hogar, sin imaginar que el diablo estaba entre nosotros.
Debéis entender, a pesar de las presiones a las que estáis sometidos por el nuevo jefe, que todo lo que améis ha de ser por voluntad propia. Manifestadle esa alegría que os caracteriza, ese orgullo de comunidad que os hace ser diferentes. Hacedle ver el apoyo incondicional que habéis sido capaz de daros como pueblo. Con esa fortaleza, nada os hará cambiar. Así comprobará él y todo su ejército que ante esa reacción vuestra de unión y de fuerza, él nunca podrá gobernar de una manera absoluta sobre vosotros y sobre esta hermosa y maravillosa ciudad que habéis construido.
ENCADENADOS
Lo importante es que améis lo que hacéis, sea lo que sea, nos dijo un día nuestro padre. Eso siempre conservará la ilusión y la alegría de ir hacia adelante, pero sobre todo, os hará crecer en vuestra autoestima. El universo al fin y a la postre es una comunidad o conjunto de varias que se aúnan, para llegar a metas verdaderas, necesitando del apoyo de cada ser humano. Cuando faltan colaboraciones es cuando falla la creación de proyectos eficaces. La humanidad necesita del vecino, porque somos el eslabón de la cadena
LEYES, LEYES…limites
No se encienden las calles
con destellos de fiesta,
solo porque os améis,
no aumentan los ríos el caudal
por vuestro derroche de lágrimas
cuando obligados os veis a separaros,
no sois balcones engalanados
solo, por la alegría que tenéis.
Sin el tributo y la paga,
todo cuanto sentís es nada,
por valor impositivo.
Así les hablaba el mirlo
a la comunidad de loros,
y entre cánticos de coro
con aleteos de apoyo
en vuelo corto y ficticio,
se escaparon los buitres
causando consternación.
Águilas, frailecillos, cuervos…
hablaron de nuevas leyes,
de reciente creación,
del amor se aprueba, hoy, nueva limitación.
El convento impresionaba por su belleza, tanto del edificio cómo por la zona dónde se encontraba.
En la entrada se podía leer:”Qué os améis las unas a las otras,llenará de alegría la comunidad”.
Dicho lema debió de surtir efecto pues en el pueblo, se sentían orgullosos de la congregación y siempre les daban su apoyo.
La creación del encuentro para mostrar sus productos artesanales,tanto dulces cómo trabajos con hilo y tinturas de preciosos colores,fué un éxito.
Idea de la nueva novicia qué dió ánimo a la Madre Superiora sobre la continuidad de la casa.
“Que os améis los unos a los otros…”, la pequeña repetía lo que acababa de escuchar. Al salir de la iglesia con sus padres, sentía una gran alegría al saber que era bueno amar a todos y así lo pedía el sacerdote. Corrió hacia la familia que mendigaba en la puerta con su niña tumbada en el suelo y le ofreció su abrigo, se quitó los zapatos y se los colocó con mimo.
Los padres se apresuraron enfadados apartándola de la comunidad de indigentes. ¡Ellos necesitan nuestro apoyo! – sollozaba la cría – ¿No son ellos una creación de Dios como nosotros?