Una nueva semana de confinamiento y de lucha contra la pandemia, desde nuestra plataforma JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS, por esta razón publicamos un nuevo número de la revista de CINCO PALABRAS:
Todos los donativos recaudados con la adquisición de dicha revista irán destinados a la investigación de la vacuna contra el COVID-19. #YOMECORONO
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de Informativos de Onda Cero Sierra y director de La Voz de la Sierra, continúa con la iniciativa de “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, en esta ocasión contamos nuevamente con Inma Chacón, Clara Cachón y las hermanas Gracia y Soledad Olayo.
Toda la información sobre la pandemia la puedes seguir en La Voz de la Sierra que dirige Juan Antonio Tirado.

Las Cinco Palabras de esta semana nos las ha dado la actriz Clara Chacón, hija de la escritora Inma Chacón, que durante esta cuarentena ha difundido un video en apoyo a las mujeres maltratadas bajo el título: Mi nombre.
Sororidad
Mordisco
Lluvia
Laberinto
Árbol
Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, evíanoslo a contacto@cincopalabras.com
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.
1ª TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO 2020
2ª TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO 2020
3ª TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO 2020
PROLOGUISTA DE MAYO
CARMEN QUIRÓS
Miembro de la Asociación Síndrome de Marfán (2002).

La prologuista del mes de Mayo, Carmen Quirós es compañera de nuestra presidenta Mar Olayo en la Compañía Aérea Española IBERIA. Además, trabaja activamente como miembro de la Asociación Sídrome de Marfán desde el 2002. Una causa que ayudamos desde Cinco Palabras en el año 2013, dentro del VOLUMEN II PRIMER AÑO. En este momento es un eslabón más de la cadena de BATACUELLOS.
LA CAUSA DEL MES DE MAYO: #YOMECORONO
Un equipo de médicos e investigadores de la Fundación Lucha contra el Sida, IrsiCaixa y el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol está trabajando a marchas forzadas para dar respuesta cuanto antes. Por eso se ha creado el movimiento #YoMeCorono para ayudar a frenar esta pandemia. A esta causa se han unido artistas, deportistas y personajes de todos los ámbitos de la cultura y la vida social española. A este movimiento nos unimos desde CINCO PALABRAS con nuestras revistas solidarias.

Todos los relatos que estamos escribiendo durante este tiempo de confinamiento en apoyo a los pacientes, a través de la plataforma JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS, estarán publicados en las revistas on line de CINCO PALABRAS, para que podáis colaborar comprándolas.
Ya podéis adquirir la revista de marzo, donde tuvimos una doble causa: Doble Corazón y Lucha contra el coronavirus, investigación de la vacuna contra el Covid-19.
LA AYUDA DE CINCO PALABRAS DURANTE LA CUARENTENA
Desde Cinco Palabras seguimos luchando por aquellos que más lo necesitan en los hospitales, residencias de mayores... JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS #COVID19. Continuamos enviando pantallas de protección, fabricadas por HENBEA, empresa de juguetes educativos en Moralzarzal, sin cobrar la mano de obras, solo el coste del material, 3€ por máscara.
Hemos enviado más de 1000 máscaras a diferentes destinos: IFEMA, Hospital Gregorio Marañón y otros hospitales, Centros de salud y Residencias de Mayores de toda España, incluso a Alemania.
Para colaborar, aquí tenéis la cuenta de banco: ASOCIACIÓN CINCO PALABRAS Asunto: Máscaras contra el coronavirus BANKIA: IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336
Con los relatos y los audios de los escritores solidarios que estamos recibiendo estos días, estamos editando videos destinados a las personas que no puedan leerlos, pero sí escucharlos en las voces de sus autores. Por esta razón ha creado en Youtube la página ´JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS´ #ParaTiaunquenoteconozco, donde todas las personas pueden compartir los relatos solidarios a quienes lo necesitan en estos dramáticos momentos.
CINCO PALABRAS colabora allí donde se necesita. Ha enviado pañales a la Asociación LO VIVES MEJOR, con la ayuda de Protección Civil de Colmenarejo y Cobeña.

Los concejales de Colmenarejo Montse Palazón y Juan Fernando López Sevillano, a través de Protección Civil, nos ayudaron a enviar antifaces y zapatillas para los pacientes del coronavirus en IFEMA.
RELATOS DE #JUNTOS VENCEREMOS
Con los relatos y los audios que recibe de los escritores solidarios, Mar está editando videos para que las personas que no puedan leerlos los puedan escuchar en las voces de sus autores. Por esta razón ha creado en Youtube la página ´JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS´ #ParaTiauquenoteconozco, donde todas las personas pueden compartir los relatos solidarios a quienes lo necesitan en estos dramáticos momentos.
Junto con los relatos, que enviamos a los hospitales todas las semanas, van nuestros audios solidarios. Mónica Rodríguez, desde Onda Cero Sierra, nos ayuda a difundir nuestros buenos deseos, esperanza y fuerza:
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 1)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 2)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 3)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 4)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 5)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 6)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 7)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 8)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 9)
PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 10)
CUIDEMOS DE NUESTRO PLANETA AZUL
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
NORMAS DE CINCO PALABRAS
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)
(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:
BANKIA
IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336.
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
Para cualquier sugerencia: contacto@cincopalabras.com
Los hombres habían sido los primeros en caer…
Las mujeres, por sororidad, se ayudaron escondiéndose.
Aquel ser que supuraba animalidad por cada poro de su piel las buscaba…
¡sediento de carne!
¡Cada mordisco era oído desde lejos!
¡Ñagggmmm!
¡Su fiereza era digna del peor depredador!
Empezó a caer una lluvia intensa…
Ellas, asustadas, pensaron que era el final pero…
tan intensa fue la lluvia que el laberinto se llenó de agua convirtiéndose en…
rápidos ríos que circulaban hacia la salida…
El Minotauro cretense no pudo ni rozarlas
¡sus grandes cuernos quedaron clavados en un árbol!
Y las siete afortunadas…
¡Escaparon!
No sé si es mejor pasar semanas sedado o en la cama cansado de descansar.
Últimamente sueño con ella, me pregunta por qué ya no la visito en sueños.
Hace meses me planteaba la relación, harto de su ecofeminismo, del tiempo que dedica a sus hermanas, a su sororidad.
Su discurso, reconozco, a veces es como un mordisco para mis oídos.
Ahora estoy deseando verla, volver a hacer esas cosas que tanto le gustan, pasear bajo la lluvia, adentrarnos en las profundidades del bosque, allí donde es tan fácil perderse como en un laberinto y, agotados, descansar abrazados bajo un árbol.
La enfermera se detuvo aterrada en el oscuro callejón. Un ser maligno de femeninas formas, mostraba sus colmillos amenazándola. Se produjo una extraña simbiosis entre sus miradas hasta que le habló. – No temas. Nuestra sororidad ha evitado el mordisco. Solo la unión entre nosotras nos hará más fuertes. Además, no tengo nada que hacer contra una bata blanca, ¡sois invencibles! Arreciaba la lluvia calando a la agradecida trabajadora de sanidad. Con una sonrisa, vio alejarse volando a la vampira entre un laberinto de azoteas. Se refugió bajo un árbol, sintiéndose protegida como en los brazos de una madre.
—¿”Sorori” qué?
—Sororidad, mamá.
—¿Y qué significa sororidad? —pregunta mientras parte de un mordisco el hilo con el que cose.
—La sororidad te está ayudando a solucionar algunos de tus problemas.
—Y, según tú, ¿qué problemas tengo yo?
—¡Carmen!, ¿está ya el botón? ¡Cada vez tardas más! —Grita mi padre desde el baño.
—Ese es tu peor problema.
Una lluvia densa se derrama de sus ojos. Sus pensamientos se pierden en el laberinto de las justificaciones.
Y yo me abrazo a ella como se abraza el náufrago al árbol de la isla que salvó su vida.
—Mamá, no estás sola.
Teníamos la necesidad imperiosa ya de empoderar a la mujer en todos los altos cargos de las empresas y fueran tomadas en cuenta por sus curriculum, por sus conocimientos profesionalidad y experiencia.
La SORORIDAD de todas unidas era grande y estábamos dispuestas a acabar con los tópicos de un MORDISCO.
Estábamos preparadas para recibir una LLUVIA de insultos que nos caerían por la postura firme que íbamos a tomar.
Un gran LABERINTO de artimañas nos lo pondría algo difícil. Sabíamos que, plantada un buena semilla, un gran ÁRBOL robusto crecería.
Las mujeres somos resolutivas, optimizamos tiempos con buenos y exitosos resultados.
¡Yo, me quedo en casa!
Cuando Miguel de Unamuno acuñó el término sororidad, muchos no entendieron su alcance. Yo tampoco la conocía, aunque salía rimbombante en pancartas de protesta.
Mientras busco el significado; el gato, goloso, pega un mordisco al pescado que tengo en adobo para la cena. Como lluvia amarilla le caen varios zapatillazos, pero me mira asombrado. “¿No era para mí?” Y corre desenfrenado entre el laberinto de sillas bajo la mesa esquivando el siguiente golpe. Con el remolino que forma, se cae el cuadro con el árbol de la vida, y se hace añicos. Y todo por una palabra que no conocía.
UN GRAN DÍA
Hay palabras como “SORORIDAD” que soy incapaz de pronunciar. Un vocablo que combina la R y la D endiabladamente.
En fin, olvidemos mis problemas de dicción y centrémonos en lo importante.
En mi último retiro espiritual conocí a cinco mujeres maravillosas y poderosas:
Sor Prendente – Inteligente, seductora.
Sor Tiaria – Mágica, irreverente.
Sor Opete – Divertida, imprevisible.
Sor Ites – Racional, imaginativa.
Sor Ullo – Dulce, trabajadora.
Fue como el mordisco a la manzana de Eva, una lluvia de sabiduría, o encontrar la salida del laberinto trepando al árbol del conocimiento.
He sido aceptada como novicia y hoy tomaré los hábitos.
Cerró la puerta con mucho sigilo, sin respirar.
Sólo al salir del portal respiró con tranquilidad.
¡Cuánto le había costado encontrar el valor!
Si no hubiera sido por la sororidad encontrada, de manera fortuita, en la farmacia de su barrio…
Cada lágrima derramada se expresaba hoy con la lluvia.
Su Alma había recorrido un enmarañado laberinto para conseguir la paz.
Ahora necesitaba encontrar aquel árbol de los mil colores que representarán los nuevos caminos de su vida.
MALDITAS TRADICIONES
Fue la SORORIDAD lo que la empujo a subirse a aquel avión con destino al continente africano.
Le dio un MORDISCO furioso al sándwich que estaba comiendo.
Mientras, una LLUVIA torrencial se estrellaba contra el fuselaje del avión.
Cuando llegó a Kenia se internó por el LABERINTO de callejuelas sucias y embarradas de aquel poblado.
Estaba allí para intentar luchar contra la salvaje tradición de mutilar genitalmente a las niñas.
Una niña de unos 10 años lloraba detrás de un ÁRBOL. Temblaba de miedo, aunque no imaginaba las consecuencias que aquella maldita tradición tendrían para el resto de su vida.
Altura de miradas limpias, respeto y reconocimiento debe llevar encerrada la sororidad femenina, no en vano, entre otras muchas virtudes, el poder supremo de la nacencia tiene adquirida.
Ante tal palo, tal astilla. Demos, por tanto, un duro y fiero mordisco a la intransigencia entre hermanos y que la sangre, por discordias vertida, sea arrastrada por torrencial lluvia al oscuro laberinto del olvido.
Y, ya, ubicados en tiempos mejores, cuando el odio esté vencido, podamos, en hermandad compartida, disfrutar de claro, limpio y amplio horizonte que propicie altura de mira bajo la frondosa sombra del árbol de la vida.
La madre de las siete hijas
La sororidad con sus niñas la llevó a intentar aliviar el mordisco del hambre que sentían y, vistiéndose con sus ropas de lluvia se internó, sorteando el aguacero, por un laberinto boscoso en busca de algo para cenar. Cuando ya desistía de encontrar alimento, apoyó su mano en un árbol y los pájaros que había en sus ramas llenaron su cesta con migas de pan.
MVF©
DISFRUTA EL MOMENTO
Estaban juntas, por sororidad, pero no tenían mucho en común. Una veía la vida pasar, como si no fuera con ella. A la otra le faltaba tiempo para vivir experiencias, sin querer perderse un solo mordisco.
Un buen día, bajo una tormenta de verano, se encontraron en el parque al que ambas iban cuando tenían que tomar una decisión importante. Comenzaron a caminar, no importaba si se mojaban porque sus pensamientos estaban en otra parte. Como si de un laberinto se tratara, deshicieron el camino. Al caer la tarde, se sentaron satisfechas bajo un árbol y disfrutaron del momento.
Vidas
Una tarde llegó a la redacción la historia de Antonia y su foto, donde sonreía. Sentí por ella una sororidad especial. Una mujer hambrienta que devoraba de un mordisco la comida que le regalaban. Aun con lluvia y sin resolverse el laberinto de su vida, nunca faltaba a la capilla que ella misma había construido en el hueco del árbol donde mendigaba. Un pequeño altar con la foto de su madre y un cartel: “Gracias, por enseñarme las armas para luchar ante el desamparo, la desesperanza y el hambre”. Desabroché mi blusa y me sentí vulgar ante tanta grandeza.
Algunas veces la llamé a horas tardías, bastantes noches. Nos unía la SORORIDAD del género, las ganas de darle un MORDISCO a la vida, esas ansias de bailar…de reír… bajo la LLUVIA. Salimos de la mano, juntas, del LABERINTO de nuestras vidas comiéndonos a bocados chiquitos el mundo.
Éramos amigas. Tú te fuiste demasiado pronto y yo me quedé regando el ÁRBOL poético que sembramos en nuestra vida.
– ¡María! ¡María?
¿Has buscado el significado de la palabra sororidad que te dejaron de tarea junto a otras palabras poco comunes?
– Aún no mamá… He estado tratando de meter al cachorro y ¡me ha dado un mordisco! Todo por quitarlo de la lluvia. ¡Se ha metido por fin corriendo por toda la casa formando un laberinto!, para salirse por detrás y correr al árbol del fondo del jardín.
– Anda hija, ve a hacer tu tarea, yo entraré al cachorro.
¡Para que veas qué sororidad hay entre nosotras!
¿Sororidad? ¡Qué palabra más extraña! Tanto como este mordisco del destino que ha dado al planeta que, incluso como en los días de lluvia, nos ha hecho refugiarnos en casa y esperar que alguien pueda dar con la salida de este laberinto.
Una nueva salida donde la sociedad tendrá que volver a sentirse como la raíz del árbol de la vida. Una raíz con más fuerza, para sostener este nuevo mundo donde hemos empezado a vivir.
Una nueva forma de vida que simplemente será un nuevo aprendizaje donde tenemos que aprender a convivir en sororidad y fraternidad.
TALLER DE APRENDIZAJE
Todas las tardes al salir del colegio, iba a que le enseñaran a bordar y de paso, los conocimientos de las abuelas. Observó cómo se cimentaba lo que hoy llamamos sororidad, aunque por entonces había que vestirla de bordados o bolillos. De lo contrario, les arrancaban mordisco a mordisco la reputación y tenían hasta que justificarlo, con algún dinero que ganaban para las cenas. Ellas, con lluvia, nieve o viento, tejían e hilvanaban el laberinto de la cultura o de la educación, porque a pesar de los muchos sacrificios, eran el árbol de la sabiduría.
REFLEXIONES INFRUCTUOSAS
Leía un artículo sobre la sororidad y el papel de las mujeres en la sociedad, mientras se comía una manzana. Le dio el último mordisco cuando la lluvia comenzaba a resbalar por el cristal. Había algo que le rondaba la cabeza, así que cerró los ojos para concentrarse.
Mujeres, manzanas, mordiscos…
Eva Remedios Adán intentaba en vano poner orden dentro de su laberinto cerebral. Cuando las ramas del árbol golpearon la ventana estuvo a punto de dar con la idea que buscaba. La tenía en la punta de la lengua, pero cuando ya casi la había alcanzado, esta se desvaneció.
ENREDADO EN TUS PESTAÑAS
La pelea apunta desigual
si sus ojos son dos flechas
apuntándome al corazón
Desde lejos la miro,
mientras ella y sus amigas
en fiel sororidad
ríen juntas sin parar.
Una red iban tejiendo
para en ella yo caer.
No hay mordisco más efectivo
que una mirada que te busca,
para luego dejarte caer.
De un hechizo estoy colgando
y de una lluvia de sonrisas
voy dejándome envolver.
Enrevesado el laberinto
de sus indescifrables pestañas;
si a distancia me enamoran
de cerca me abrasaré.
Al árbol de la vida le pregunto,
¿qué será de mí
si me acerco hasta tus pies?
ELLAS
Eran tan diferentes que parecía no existir ningún tipo de sororidad entre las dos hermanas. Mientras la mayor era un mordisco de ternura y lo mostraba siempre con una lluvia de besos, la pequeña tenía la dureza de una piedra y era difícil arrancarle una muestra de cariño.
Aquel día, al perderse la mayor en el laberinto pude comprobar que solo era apariencia. La pequeña no paró de buscarla corriendo de un lado a otro y cuando por fin la encontró, aunque volvió a esconderse dentro de su corteza de árbol, de sus ojos humedecidos se descolgaban dos grandes lágrimas.
Suena paradójico, lo sé, pero debo agradecerte vírica esfera verde coronada que me eligieras como morada en un hermanamiento de sororidad impensable.
No has sido lo peor que he sufrido en años.
El ingreso hospitalario acabó con el mordisco desgarrador de las vejaciones que durante el confinamiento doméstico arreciaron sobre mí como lluvia torrencial.
Reconozco que me lo has puesto difícil, sin embargo manos sanadoras me han ayudado a salir del oscuro laberinto de la muerte física y psicológica.
Ahora, como árbol calcinado tras el incendio reverdezco con fuerzas renovadas, enraizada a la vida, libre ya de respiradores y golpizas.
Descendían furtivamente, como la noche. Una a la vez. Sigilosas. Independientes. Se miraban con recelo, pero con deferencia. Una sororidad clandestina y tácita las unía. Se respetaban los territorios y se protegían entre ellas. En su esquina habitual una lanzaba al aire un mordisco sugerente. Otra se resguardaba de una lluvia fina en un portal abandonado. Otras desaparecían con su caza por un laberinto de pasadizos oscuros. Al final de la jornada algunas se reunían al pie de ese árbol, tan longevo como su profesión, para compartir, entre lágrimas y risas, un porro o una petaca. Tristemente, todavía lo hacen.
MUJER EN PLENITUD
Quiero ser y estar en plenitud
tal y como he venido al mundo,
mujer entera
repleta de luz, aún conocedora
de todo abismo,
batirme en la sororidad femenina
del instinto
estando sin tregua predispuesta
al mordisco,
que defiende el respeto necesario,
al grito,
que reclama de lo arcaico en positivo,
gotas de lluvia,
agua para borrar
un laberinto de conceptos humillantes
que debemos enterrar.
Quiero ser y estar en plenitud
erguida frente al mundo,
con mi sexo y mi vientre fecundo,
sentirme árbol del que se nutran
todos los sueños llamados imposibles,
y hacerlos realidad.
QUIEN LA SIGUE LA CONSIGUE
¿Era la sororidad contra aquel machismo o simplemente un mordisco a la desigualdad entre sexos? Era algo que perseguía desde el día que acompañó a su padre y su madre quedó en casa.
Para ello tuvo que enfrentarse al estatus establecido: sintiendo hasta el rechazo de sus propios compañeros de partido, soportando la lluvia de insultos y mofas de los adversarios políticos, y lo peor de todo, batallar con el laberinto moral que otras mujeres elaboraban.
Al final Clara lo consiguió. Un domingo de noviembre, con la esperanza de un árbol nuevo plantado, pudieron por primera vez votar todas ellas.
ENSOÑACIÓN
El sueño me vencía. Acababa de ultimar la conferencia sobre: “LA SORORIDAD Y EL EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES”, que daba al día siguiente.
Me dirigí al dormitorio. Al entrar, vislumbré la silueta de Ángela en la cama. Parecía dormida. Me acosté buscando su abrazo. Al instante, sentí un leve mordisco y una lenta lluvia de besos sobre mi espalda. Después, nuestras manos se perdieron en el laberinto de nuestros cuerpos entrelazados. De repente, una ráfaga de viento hizo golpear las ramas de un árbol contra la ventana. ¿Fue un sueño? Me acurruqué al calor de Ángela y cerré los ojos. Al instante, sentí…
Acabé de escribir un artículo sobre la sororidad y salí a dar un paseo. La ciudad suena distinta confinada; timbre de bicis, el eco de las voces de amigos enmascarados, el aleteo del helicóptero que nos vigila desde lo alto, el tintineo de las cacerolas… Ancha es Castilla, pero más ancha es la Castellana sin tráfico, entraban ganas de comérsela de un mordisco. Pronosticaron lluvia, sin embargo, lucía el sol. Las calles se me antojaban como un laberinto amable y de cada árbol emanaba un aroma distinto, los jazmines perfumaban las vallas. ¡Por fin es primavera y la vida rebrota!
Mi tribu…
Quizá no conozca el significado de sororidad, en realidad, no creo que sepa siquiera que esa palabra existe.
Sabe de amor, de bondad, de fraternidad. De socorrerse unas a otras cuando el mordisco de la pena aprieta y las lágrimas inundan como lluvia el laberinto en el que, de momento, alguna se halla perdida. Entonces, cualquiera acude de prisa a cobijar como árbol, a brindar tregua, a otorgar sosiego. Su generosidad la impulsa a encontrar la salida de su propio embrollo, para urgente abrigar, amar, salvar a aquella que en silencio grita.
¡Esa es mi Tribu!
Respuesta innecesaria
-“ ¡Mamá! ¿Qué es so-ro-ri-dad? “, preguntó la pequeña mientras daba un mordisco a su merienda.
La lluvia -con sus ásperos truenos- impidió que escuchara la respuesta. Mas todo laberinto lleva dentro la puerta de salida…
Afuera, junto al árbol, vestida de abandono, mojados pies desnudos y angustia acumulada, masticaba otra niña su vacío.
Ella buscó comida, la envolvió con esmero, la guardó en una bolsa junto con ropa seca, una toalla de mano y una nota de aliento.
La tormenta cesó. Y su madre se dijo que no era necesario explicar la palabra… ya la había entendido.
EN LA LUCHA (A mi hermana)
Cuando nuestra madre enfermó, la sororidad se manifestó con fuerza en nosotras. Aunque ya lo sospechábamos, la confirmación fue como un fuerte mordisco en las tripas.
Una lluvia de lágrimas nos sumió en tal laberinto de sentimientos y emociones, que al fundirnos en un apretado abrazo sentimos ser un árbol afianzando a la tierra sus raíces.
Más unidas que nunca, afrontamos a su lado la lucha y sinsabores ante una cruel enfermedad que la sumía a grandes pasos en el olvido.
Fue complicado, pero las dos aprendimos a querernos y apoyarnos en cada situación difícil de nuestra vida. Te quiero hermana.
Un día la Ciencia y la Naturaleza, en un acto desesperado de sororidad, decidieron devolverle al Hombre sus repetidos agravios. Y no fue con un leve mordisco: le secuestraron la Primavera. No la eliminaron. Allí estaba con su sol tibiecito, la lluvia refrescante, las hojas y flores retoñando, el laberinto de riachuelos y cascadas que regalaban las nieves derretidas… Sencillamente, no podía disfrutarla. De rescate, le pidieron respetar los recursos de la Tierra y no manipular la Ciencia a su antojo, como un dios. El Hombre selló el trato sembrando un árbol flamante que prometió proteger con su propia vida.
El cartel decía SORORIDAD, LLÁMAME POR MI NOMBRE. Decidida Carolina entró con su hija. Era innecesario ocultar el mordisco o los golpes de ambas. Se fueron presentando. Suki, en mi país significa “amada”. Dánae “tierra fecundada por la lluvia”. Sara, “flor viva”. Ariadna, mi madre dice que es un importante personaje de la mitología griega protagonista del laberinto del Minotauro, significa pureza. Hadassa “árbol que florece”. Fátima significa única. Tú como te llamas?-Sofía.
Tu nombre es sabiduría, unido al de tu madre “la que es fuerte”, te dará el coraje para conseguir la felicidad. Todas se levantaron para abrazarlas.
BI-CHINO INMUNDO
No han tenido compasión con nosotros. Este bi-chino enviado desde ¨Vientos del Este Vientos del Oeste¨, no entiende de amistad o enemistad, ni de sororidad o fraternidad, ni de amor o desafección. Ha llegado como un huracán y ha pegado un mordisco a nuestras vidas arrebatándonos nuestros tiempos otrora felices, libres, llenos de abrazos y besos, ahora vetados. Esta lluvia de fatales acontecimientos nos hace desarrollar irremediablemente un laberinto de supervivencia emocional, sobre todo para encajar el cambio drástico e injusto que se ha producido en el árbol genealógico de muchos miles de personas.
Mis dos abuelos se casaron por segunda vez, así he tenido la suerte de crecer con 4 abuelas.
Son un vivito ejemplo de sororidad.
Las cuatro maduraron en una sociedad que les arrebataba mordisco a mordisco su libertad.
Hoy que entramos en la Fase 1, y que ya se pueden juntar, han ingresado a Clarita.
Se han quedado todas con una nube de lluvia constante sobre sus cabezas y han pactado esperar a que Clarita salga de su laberinto.
Y es que mi abuela Clara, es el árbol que las templa, la que mantiene en orden esta hermandad de mujeres fuertes.