Esta primera semana del mes de marzo las palabras nos las dan los responsables de El Hilo de Ariadna del IES Isaac Peral de Torrejón de Ardoz (Madrid). Los alumnos de este grupo solidario resultaron uno de los ganadores en la convocatoria para HISTORIAS EN RED 2018, prestigiosa iniciativa de Bankia y la Fundación Lo Que De Verdad Importa, que tiene por objetivo fomentar el voluntariado entre los jóvenes impulsando las mejores iniciativas y proyectos solidarios a nivel nacional.
El proyecto ganador presentado por los alumnos de este instituto de Torrejón de Ardoz (Madrid) trata del tema de la esclavitud sexual, con el objetivo de recaudar dinero para donarlo a la ONG Proyecto Esperanza, que desde 1999 desarrolla un programa de apoyo integral para mujeres victimas de las trata de seres humanos.
Éstas fueron las palabras de los alumnos del centro educativo madrileño:
El Hilo de Ariadna, este año estan tratando el tema de la esclavitud sexual, por ello su objetivo principal es recaudar dinero para donarlo a una ONG (Proyecto Esperanza). Para conseguir dicho dinero, han realizado varios eventos, charlas, películas, también se vendido productos exclusivos del grupo... Por este motivo, los responsables de la Asociación de Escritores Solidarios Cinco Palabras con su presidenta al frente, Mar Olayo, realizaron una conferencia en IES Isaac Perál de Torrejón de Ardoz sobre la Mutilición Genital Femenina en África, junto al periodista de Onda Cero Sierra, Juan Antonio Tirado. Esta iniciativa estuvo fomentada por Jorge Rello, profesor de Lengua y Literatura y por los alumnos: Luiza, Paula, Irene, Lucía y Daniel.
Además, estas palabras coinciden esta semana con el Día Internacional de Mujer que se celebra el próximo 8 de marzo.
8 de marzo: Día Internacional de la Mujer
El Día Internacional de la Mujer, antes llamado Día de la Mujer Trabajadora, debido la decisión de la ONU de institucionalizarlo en 1975, conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. Se celebra el día 8 de marzo.
La primera celebración del Día Internacional de la Mujer tuvo lugar el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, y su conmemoración se ha venido extendiendo, desde entonces, a numerosos países.
En 1972 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 1975 Año Internacional de la Mujer y en 1977 invitó a todos los Estados a declarar, conforme a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
La historia de esta conmemoración se remonta al incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist, barrio de Manhattan, Nueva York, 25 de marzo de 1911. El incendio comenzó a las 16:40 de la tarde con la muerte de 146 personas, sobre todo mujeres, y 71 heridos. La mayoría de las trabajadoras fallecidas eran mujeres recién emigradas de Europa del Este e Italia, entre 16 y 23 años de edad.
Fue el desastre industrial con más víctimas mortales en la historia de la ciudad de Nueva York y el cuarto en el número de muertes de un siniestro industrial en la historia de los Estados Unidos. El fuego causó la muerte de 123 trabajadoras de la confección y 23 hombres que murieron por quemaduras provocadas por el fuego, la inhalación de humo, o por derrumbes. El desastre en la fábrica textil Triangle Shirtwaist obligó a importantes cambios legislativos en las normas de seguridad y salud laborales e industriales y fue el detonante de la creación del importante Sindicato internacional de mujeres trabajadoras textiles (International Ladies' Garment Workers' Union) que lucharía por mejorar las paupérrimas condiciones laborales de esos tiempos.
El 25 de marzo de 2011 se cumplió el centenario del desastre de la fábrica textil Triangle Shirtwaist.
La autora del prólogo de este mes es Paloma Santório, escritora solidaria de la Asociación de Escritores Cinco Palabras y tripulante de cabina de la compañía IBERIA.
La causa del mes de marzo es ‘Ningún niño sin Merienda’ que surge de cinco voluntarios que llevan tres años trabajando para que los niños más necesitados no se queden sin esa merienda. Este grupo preparan meriendas, ropa, juguetes y le intentan llevar alegría a esos niños. A éste grupo le hace falta ayuda con productos de merienda. Su última acción ha sido en el Hospital Miguel Servert de Zaragoza.
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)
(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:
71 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DE MARZO (I): El Hilo de Ariadna del IES Isaac Peral de Torrejón de Ardoz”
En la vida hay que tener esperanza y fortaleza para enfrentarse a las dificultades con las que te enfrentas en el día a día.
Cuando estés hundido, hay que resurgir, como el ave Fénix y poder enfrentarse a las nuevas oportunidades.
Nuestros día a dia te da una inmensidad de caminos, para tomar de nuevo decisiones y tener la suerte de poder encontrar a personas con transparecia, en las que poder confiar de nuevo.
Un nuevo día, una nueva oportunidad, levantarse y continuar sin perder la esperanza, aunque nos cueste encontrar en nuestro interior la fortaleza que todos tenemos. A veces hay que resurgir de nuestras cenizas cual ave Fénix, aunque lo que nos apetezca sea correr hasta el fin del mundo y contemplar la inmensidad del oceano y la transparencia de los cielos. No podemos huir de los problemas, estos corren más que nosotros, así que mejor detenerse, mirarlos cara a cara y decirles: no vais a poder conmigo.
Hoy volvió a mí el horror, abrí los ojos y estaba allí… No pude mirarlo a los ojos, aunque sentí su desgarradora garra sobre mi. Fue espantoso, casi me desmayo. Ahora, tengo miedo. Me abandonó la esperanza, huyó de mí la fortaleza, y dudo que ésta vaya a renacer como lo hizo el ave Fénix. Miró con terror la Inmensidad y destructiva imagen que acude a perturbarme. Soy yo, doblado y renqueante, creyendo que nunca volvería a andar. Un ligero sopor me hace perder la transparencia, mis ojos se cierran, el calmante hace efecto, el dolor cede… pierdo la consciencia.
Lo último
Aunque digan que la esperanza es lo último que se pierde, mi escasa fortaleza no me permitirá renacer como esa famosa ave Fénix que, sin esfuerzo, levanta el vuelo despreciando los despojos en los que el fuego la había convertido. Por mucho que eche de menos la inmensidad y la, otrora, transparencia de tus ojos, ahora cegados por la ira, el frío y la losa de tus golpes me lo impide.
¿Esperanza en encontrar aquel lugar? Avanzamos, íbamos de la mano, estábamos en un desierto, el camino era largo, el sol agotador, nos queríamos, pero sin apenas fortaleza, nos habían dicho que llegaríamos allí cuando viéramos un oasis, yo pensé que no lo veríamos nunca, ella insistía en que ahí aparecería tarde o pronto. “Vamos sin agua” Justo al rendirnos apareció cual ave Fénix una fuerza en nosotros desconocida, entonces ella me abrazó: ¡Lo siento!
La inmensidad del oasis se extendía: transparencia, remolinos que emergían y un extraño olor…
– Hola Tierra: planeta habitable. Oasis hallado, misma función que agua.
– ¡Bravo, pareja!
Siempre he sentido como la esperanza, fuera un ingrediente que aviva a la fortaleza como si fuese el ave Fénix, siempre resurgiendo desde su interior, como el ser humano trata de alcanzar la inmensidad del bienestar social.
Transparencia ¿Qué puedo hacer contigo? Ahora mismo no se me ocurre nada. Me faltan cuarenta y ocho palabras para terminar este nuevo relato. El cual me ha llevado desde la palabra esperanza hasta la palabra transparencia, cuando las he visto juntas he encontrado una sensación como si la esperanza necesitará de la transparencia para encontrar el más allá en los movimientos más difíciles.
– Tiemblo como la primera vez que sentí que te amaba. Mi vida tomó rumbo a la esperanza de un nuevo amor, enfrentándonos a prejuicios y humillaciones. Pero la fortaleza de nuestras almas, herencia de nuestras madres, nos ha traído hasta aquí. ¿Quieres casarte conmigo, mujer?
– Nuestras lágrimas nos han salvado del fuego hiriente de quien nos repudia, pero en tus ojos veo ese Ave Fénix que vuela alto para inmortalizar nuestro amor, cuya inmensidad desborda a quien no conoce la libertad.
Sí, quiero casarme contigo, mujer.
Lo que el Universo ha unido con transparencia y verdad, nadie lo podrá separar.
Cerca del emblemático ocho de marzo, Ana mira a María, tan pequeñita, y ve en ella la ESPERANZA que dibuja el futuro. La educará en la igualdad y procurará, ante todo, que sea una buena persona. Le insuflará FORTALEZA para afrontar los problemas, resiliencia para superar las adversidades y renacer de ellas cada día, como un FÉNIX. Le abonará el camino para que llegue a donde quiera llegar, para que sea más grande que la INMENSIDAD, capaz de traspasar la TRANSPARENCIA de cualquier techo de cristal que encuentre. Luchará para que su hija se sienta orgullosa de haber nacido mujer.
No pierdo la esperanza de que esa fortaleza, que siempre te ha caracterizado, te haga resurgir como ave fénix. Para ti no hay inmensidad, puesto que puedes con todo. Mírate. La transparencia de tus ojos permite adentrarse en ellos y empaparse de tu bellísimo interior. Casi se puede acariciar tu alma, que es terciopelo puro. Y el corazón, latiendo sin descanso, no permitirá que dejes de luchar. Mañana será otro día, pequeña. Duerme tranquila; irá genial. El esfuerzo recaudatorio para ayudarte dio finalmente su fruto. Pronto te veremos corretear de nuevo. Ahora estás en las mejores manos.
La esperanza
es un espejo
roto
de frustraciones-
La fortaleza
es la locura
de creer
que podemos-
Nosotros
podemos-
No importa
cuán bajo
caemos-
el Ave Fénix
se encarna
en nosotros-
Tenemos alas
que vuelan
entre despojos-
nuestros despojos-
La inmensidad
está en todo
detalle
que nos conmueve-
Y decir “todo”
es decir
“inmenso”-
Para ser inmensos
precisamos
volvernos pequeños-
No es fácil-
Nadie prometió
que lo sería-
La transparencia
es reconocer
que nada
somos-
y aún así
replegarnos
sobre las
bondades
de nuestras vidas-
Evadir
la amargura-
Pesan tus pestañas cubiertas
por escarcha de lágrimas heladas.
Mujer esclava, usada y mancillada.
Mujer que sufres la ignominia
de una sociedad que calla…
y acepta… y consiente…
Trafican con tu cuerpo
arrancando dignidad y esperanza.
Y se te hielan las lágrimas entre surcos
de maquillaje rancio y cuarteado.
Herida en tu fortaleza y sometida,
un pozo negro e infame quiere anularte.
Y el cuerpo se quiebra y el Alma agoniza…
pero tú te levantas y gritas;
aúllas dolorida reclamando justicia.
Ave Fénix que renaces
desde la inmensidad del sufrimiento,
delatando en tus ojos
la hipocresía de quien calla…
y acepta… y consiente…
sin transparencia ni sonrojo.
Esperanza siempre fue una mujer de gran fortaleza. Llevaba tiempo en el paro. Cuando no era por la edad, era por la falta de experiencia o porque tenía demasiada preparación. Se había acostumbrado a recibir negativas y rechazos. Pero, cual ave fénix, siempre lograba sobreponerse.
Aquel día acudió a una nueva entrevista de trabajo. En la sala de espera se encontró con una inmensidad de contrincantes. Pero esta vez, contaba con un último recurso. Estaba segura de que con la transparencia que llevaba por vestido debajo del abrigo, en cuanto se lo quitase, el puesto sería suyo.
Yacía exhausta en el suelo de una oscura habitación. Encerrada. La noche había sido demasiado larga. Estaba harta de ser una esclava manipulada. Se levantó despacio, abrió la ventana. El amanecer le regaló un rayo de ESPERANZA que vistió de rocío la FORTALEZA de su alma. Era una mujer, No era una sierva. Como ave FENIX que extiende sus alas, se miró en el espejo, se vio reflejada en el azul de la INMENSIDAD de su mirada. La TRANSPARENCIA de su piel mostraba la sangre bullendo por sus entrañas.
Sonrió, al fin. Se amaba.-
En la vida hay que tener esperanza como el ave Fénix.
La vida te da una inmensidad de oportunidades para que poco a poco consigas la transparencia necesaria para conseguir todo lo que quieras y la fortaleza necesaria para ser quien quieras ser.
La esperanza nunca se pierde, esa era la frase preferida de Manuela.
Todo empezó un 16 de Enero en la ciudad madrileña de Carabanchel, donde vive Manuela junto a su padre que se denominaba una persona fénix y su madre que tiene una gran fortaleza. Ese día Manuela se disponía a ir al instituto,cuando justo al entrar por la puerta, le llega al móvil un mensaje de su padre diciendo que vaya a casa corriendo.
Ella asustada salió del instituto y como un rayo corrió hacia su casa y al llegar a la puerta de su casa, entró y vio a su madre muerta en el suelo de la entrada. Luego miró a su padre, al que vio con un cuchillo lleno de sangre en la mano, al visualizar eso Manuela salió corriendo de allí.
Manuela estaba asustada y se le ocurrió ir a la comisaria de policía a contar lo sucedido, cuando de repente miró hacia atrás y vio que su padre la perseguía, ella corrió sin mirar atrás, hasta que llegó a la comisaria y sin transparencia ninguna contó todo lo sucedido, mientras su padre huía.
Unas semanas después, la policía encontraba a su padre en un pueblo de Barcelona, viviendo en una casa , con los dueños de está secuestrados en el sótano.
Al enterarse Manuela de lo sucedido, le dio una tremenda inmensidad de felicidad.
FIN
Ni toda mi fortaleza mental fue capaz de solucionar aquel trauma. Durante un tiempo decidí tener esperanza e ir al psicólogo y probar con la transparencia. El terapeuta, siempre me decía que era como el ave fénix, que iba a resurgir de mis cenizas. Más tarde se daría cuenta de que eso no era así.
Decidí darle una oportunidad más a José; realmente no se si la decisión fue mía o una causa de sus constantes manipulaciones. Y una vez más me traicionó como si de un estorbo se tratase, una vez más me dejó tirada en el suelo con las palpitaciones de todos y cada uno de los golpes de otra paliza. una vez más, me quedé llorando contemplando la inmensidad de aquel salón. Nunca me había sentido tan insegura ni tan desterrada de un lugar.
Escribí una nota en la que contaba todo y terminando con un “mamá lo siento”, salté entre sollozos por la ventana de aquel décimo piso sin pensármelo dos veces.
YO, YA ESTABA MUERTA.
Todos deberíamos ser como el ave Fénix, no perder la esperanza y renacer, cada día. Tratar de luchar con toda fortaleza por un mundo sin injusticias, por un mundo con transparencia en toda su inmensidad. Donde nadie sea mejor que nadie, donde no se consigan las cosas a costa de perjudicar a los demás. Donde nadie ejerza el control sobre otra persona. Donde nadie obtenga beneficio del sufrimiento de otra persona.
Un mundo donde todos seamos libres. – Dijo Carolina tras conocer la historia de María, esclava sexual de una mafia durante 3 años. Pero gracias a una asociación que luchaba contra ello hoy María es libre.
Alba era una chica muy tímida, le daba miedo a decir que no. Ella nunca perdía la esperanza de que un día la dejarán de abusar sexualmente. Hasta que un compañero suyo vio lo que le hacían y decidió poner una denuncia.
Desde aquel momento todo cambió porque aquel compañero suyo se volvió su mejor amigo, era como un ave Fénix con inmensidad fortaleza y transparencia.
Julia, una mujer que desde pequeña ha luchado por mantener a su familia. Ahora, trabaja con fortaleza por conseguir llegar a final de mes y dejar de aguantar al machista de su jefe, tratándola como un ser inferior. Julia no pierde la esperanza, sueña con algún día, resurgir como un fénix en la inmensidad del mundo. Así fue, gracias a su perseverancia, a su transparencia y a su gran lucha diaria, ahora disfruta de un buen puesto, conviviendo en igualdad con todos sus compañeros y sirviendo de ejemplo para todas las mujeres que alguna vez han tenido una situación así.
Había conseguido escapar de ellos pero la pesadilla no había terminado. Aunque había pasado más de un mes, Nadia vivía con el miedo de que la encontrasen.Tenía esperanza, esperanza de resurgir de sus cenizas como el ave Fénix.
Tras haber sufrido tres abortos a causa de la trata, su fortaleza se había derrumbado.No tenía a nadie con quien hablar con la transparencia que ella desearía y no sabía si podría olvidar la inmensidad de días que había pasado en la más tenebrosa oscuridad. Lo peor había pasado. Conseguería salir.
Mónica era una chica que tenía mucha esperanza en sacar todas sus asignaturas, pero ella no estudiaba mucho, estudiaba lo mínimo. Entonces, un día le dieron inmensidad de oportunidades para aprobar y no las aprovechó. Estuvo pensando y se le ocurrió una cosa iba a tener tanta fortaleza como el ave Fénix. Mónica le hablaba a su profe con transparencia sin ocultarle nada, ella decía que no le iba muy bien y que si le podía ayudar.
Mucha esperanza dicen que hay que tener cuando no se puede hacer frente a situaciones complicadas y resurgir como el ave Fénix en el momento justo para superar esa adversidad.
La fortaleza a veces se adquiere con la experiencia, pero muchas mujeres obviamente no quieren pasar por estas situaciones, deben ser fuertes y seguras desde el primer momento para que nada las pare, logrando una gran inmensidad y transparencia para no avergonzarse de nada en absoluto, como el mar.
Si te surgen diferentes problemas, y pierdes la esperanza por que sientes que no puedes más, piensa que hay personas que lo están pasando peor que tú. Y entonces te darás cuenta, te enfrentarás a tus problemas y les transmitirás fortaleza. Porque hay personas que viven en un sitio diferente, y a veces les arrancan el alma por lo que les hacen sufrir. A lo mejor al vencer tus miedos te compadecerás del resto el mundo, y aunque estés lejos, podrás hacer que se levanten, como un Fénix. Porque nadie se merece pasarlo así, porque la inmensidad de este mundo es ilimitada, y ninguna persona que viva en el puede ser tratada de esa forma. Como si nadie las tratase como personas, como si fueran transparentes. Pero nosotros podemos cambiarlo, con cada acción, y que esa transparencia desaparezca. Porque todos somos iguales, da igual si eres mujer, hombre, blanco, negro, chino, japonés, africano…
Federico tenía mucha esperanza en aprobar aquel examen de Tecnología. Sabía que tenía mal las escalas de la fortaleza pero lo demás… Se pasó la tarde de antes leyendo Harry Potter y el fénix de fuego y no estudió apenas. También tuvo que salir a comprar el pan pero había una inmensidad de gente y tardó mucho tiempo. Finalmente terminó la tarde con transparencia con respecto al examen.
Siento como mujer
la madre tierra,
la esencia
donde se forja mi esperanza,
siento mi fortaleza,
enraizada en semillas
de la infancia
habitáculo de madre
que supo enseñarme
a vivir con pasión y libertad.
Si me quieren anular…
Si el barbecho de unos surcos
piden agua y siembra
vuelven mis silencios a gritar.
Como el Ave Fénix,
destruyo hechizos del pasado
que impiden germinar,
y regreso a luchas conocidas.
En la inmensidad de la batalla,
con la transparencia
de mis sueños,
riego la tierra,
planto semillas nuevas,
se vuelve fértil la lucha.
No había ESPERANZA alguna, una lágrima rodó por el rostro de la muchacha hasta que cayó al suelo, y no pudo evitar acordarse del sentimiento de perder la FORTALEZA que tenía ella a su alrededor, que se había forjado para protegerse de todo lo que la rodeaba y que se había derrumbado como unas fichas de domino en paralelo, como si el ave FÉNIX hubiera arrasado con todo, una INMENSIDAD de tristeza le recorrió todo el cuerpo, y por un instante le preocupó que la TRANSPARENCIA que sentía ella en su interior saliera al exterior y se hiciera invisible a los ojos de todo Nueva York
Un nuevo día, más esperanza que ayer y con más fortaleza que nunca, si caemos siempre puede haber algo que resurja, como el ave Fénix, para aprovechar las cosas buenas de la vida.
Pedro, un adolescente, perdió toda su esperanza con su enfermedad, recayó varias veces, él veía el final de su camino, aunque los médicos le decían que hay inmensidad de caminos. Él era tan inseguro que se convirtió en una persona con mucha transparencia y por ello desconfiaba tanto de si mismo.
Unos meses más tarde se dio cuenta, era cierto, uno de los caminos era el oportuno, el que le hizo combatir la enfermedad.
Esperanza.
Esperanza de que algún día,
en la inmensidad de esta sociedad,
tan machista como hipócrita,
tan violenta como engreída y
tan envidiosa como corrupta,
pueda reinar la fortaleza,
la paz entre hombres y mujeres y
una mujer, pueda andar tan libre,
tan transparente como ave fénix
sobrevolando nuestra odiada
y a la vez querida, sociedad.
Ella estaba contenta tenía ESPERANZA en que tuviese una gran noche, tras salir de aquella FORTALEZA de malos pensamientos y sensaciones, consiguió que el FENIX de su interior se tranquilice y que no le controle. La noche comenzó con mucha INTENSIDAD, pero al recordar todo el dolor que en su interior tenía todo con TRANSPARENCIA comenzó a ver que solo olvidar el dolor que ella sentía.
“La esperanza es lo último que se pierde.”-es lo que me decía mi abuelo, un hombre de gan fortaleza y sabiduría. Me decía que tengo que superar este problema como un fénix inmenso, sin olvidar que hay que ser transparente para que los demas no se preocupen ni tampoco se rian de ti.
Ella, sí ella: esa mujer que es como un ave fénix. Fabulosa, hermosa como una doncella, espléndida … La mujer que es pura como la azucena, fuerte como el yeso, bella como un diamante o bella como una flor. Es una esperanza para mí, con su transparencia, como agua, con su bondad, con su virtud… Así era Laura, una mujer con una fortaleza e inmensidad grandiosa. Su marido no la valoraba por lo que hacía día a día. Su marido la trataba mal, la agredía, la insultaba,… Y ella se terminó cansando y no sabía que hacer, no sabía como encontrar una solución.
Por ello hay que ayudar a personas como Laura.
La esperanza es lo último que se pierde o por lo menos eso dicen…
Sólo sabía que ya nada volvería a ser como antes. Sólo le que daba su fortaleza, la de ese pequeño ser que tenía ahora junto a ella, y que debía proteger.
Debía ser como un fénix que resurgiera de sus cenizas para volver a surcar el cielo.
Cuando le miró, vio la inmensidad de sus ojos y se dio cuenta de que no le podía fallar.
La transparencia que siempre le había estado dando fuerzas.
Sí, debía continuar, por él, por ella, y porque después de tanto esfuerzo no se iba a rendir ahora.
Me senté en la silla de nuestra habitación, mientras el estaba en el bar de la esquina con sus amigos. Tenía la ESPERANZA de que llegaría tarde y podrÍa descansar un rato antes de lavarle su ropa y hacerle la cena. Me quité el vestido, me puse mi camisón, me quité el maquillaje, me recogí el pelo y me tumbé en mi cama, cerré los ojos y por un momento me sentí como un FÉNIX , carecía de FORTALEZA ,la INMENSIDAD de sus alas me hacían sentir la TRANSPARENCIA de mi cuerpo. Me sentí libre, fuerte, luchadora, guapa, interesante , era una sensación maravillosa.
No pierdo la esperanza . Hoy , después de la noticia de las últimas pruebas , he vuelto a caer y me toca llorar pero mañana me levantaré de nuevo con la fortaleza que me ayuda a seguir . Soy como el que fénix que resurge de las cenizas . Estoy cansada . Cada vez, me cuesta mas levantarme pero debo sacar fuerzas ante la inmensidad de cosas que tengo aún por hacer . Si, debo seguir . Así lo digo , con total transparencia . Estoy cansada y tiraría la toalla pero por vosotros debo seguir
Mantengo la esperanza de tu regreso, aunque a veces flaquea mi fortaleza y debo renacer de mis cenizas, como el ave fénix.
Sentado en la orilla, frente a la inmensidad, rompen las olas contra mis pies. Entonces, se espuma el mar empañando la transparencia de sus aguas. Intento imaginar lo que habrás sufrido al atravesarlo, a bordo de esa desvencijada barca. Recuerdo tu cara de niña asustada antes de partir, con la mirada llena de sueños y mucha miseria a tus espaldas.
Al otro lado, a ella no le permiten ver el cielo. Sobre su desnudez solo parpadean estrellas de rojo neón.
No sabía qué hacer, buscaba una salida o a alguien que me ayudase a encontrarla, pero no había nadie, nadie nada más que yo, repitiéndome a mí misma una y otra vez -La esperanza es lo último que se se pierde-, hasta que dije BASTA, me convertí en el ave fénix, resurgí de mis propias cenizas, mi fortaleza iba aumentando por momentos, me convertí en la persona que debía ser, no tuve elección.
Me llamo Elisabet Payton y fui maltratada, maltratada por un ser que no se le puede llamar persona, que me obligaba a vivir en mi más profunda e inmensa oscuridad, un ser del cual ya me liberé y en mi más profunda transparencia hoy puedo decir que soy libre aunque no del todo pues en pleno siglo XXI aún hay gente que piensa que las mujeres somos objetos o que tenemos dueño.
Esperanza, así se llamaba aquella mujer que un día me cogió de la mano y me llevó a ver aquella gran fortaleza que se alzaba en lo alto del cerro.
Como un ave fénix sobrevoló nuestras cabezas un águila imperial mientras disfrutabamos de la gran inmensidad del valle y de la transparencia de aquel agua, que corría por un cauce limpio a los pies de aquel majestuoso castillo.
Nos tumbamos y me contó, bajo el sol primaveral, la historia mas maravillosa que jamas escuché.
Porvenir
Hoy escuchó hablar de esperanza, valentía, fortaleza…
Alguien le contó el mito del Ave Fénix. Hasta esta tarde jamás lo había escuchado. ¡Le hubiera hecho falta cuando no creía en ella! Pero ya ha aprendido.
Sabe que puede reinventarse porque ya estuvo allí dos o tres veces. Ha sufrido y hoy puede decir que le ganó al dolor y también al enojo.
Ama la inmensidad de los proyectos, las alas que les cosen los sueños a los días, la forma del futuro en la arcilla del alma, la transparencia (bella, absoluta, eterna) de esa risa que envuelve su mañana.
Aquella amiga que tuve,que nunca perdió la esperanza de salir adelante,me enseñó la gran fortaleza que podía llegar a tener una persona.También me enseñó a creer en el ave fénix.Miraba la inmensidad de aquel bosque y,con su transparencia me dijo que me quería como a nadie más.
Laura sufría acoso por su pareja. Ella tenia la esperanza de que todo iba a cambiar y podrían ser una pareja perfecta. Su corazón era una fortaleza que su pareja la rompió con todos los gritos y golpes. Cuando ella le dejo, pudo renacer como un ave fénix y ser libre para no sufrir mas. Sintió una gran inmensidad al dejarle ya que el podía haberle hecho algo. Ella dejo esa poca transparencia atrás, para poder sacar toda la verdad. Ella ya era libre para siempre.
María era una chica que no era aceptada socialmente por sus diferencias físicas, aunque ella tenia la esperanza de algún dìa ser aceptada. Su amiga Lucía le otorgaba fortaleza. Un día, se dio cuenta de que no le importaba lo que los demás pensaran de ella, así ella resurgió de su amargura y tristeza cual ave fénix . Y desde ese momento la gran inmensidad del colegio quería su amistad ahora que se veía liberada de esa cadena que era parecer algo ante la sociedad. Y consiguió la transparencia que anhelaba.
Hace unos meses una niña de unos 15 años vivía en una casa;y no es que sea muy acogedora, porque era unos trozos de cartón,sabanas y la calle. La niña,aunque estaba en aquellas circunstancias no perdía la ESPERANZA.
Aquella chica tenia una FORTALEZA que no temía nada,y no le preocupaban sus problemas ella quería ser feliz.
Había pasado por bastantes cosas y la mayoría de problemas era para ella, era como un FÉNIX para su familia,una protectora que no los cambiaría por nada del mundo.
La INMENSIDAD que tenía era muy grande y ya que no iba al colegio ni instituto.Había pasado por muchas enfermedades.Su TRANSPARENCIA era inmensa.Pero a ella no le importaba nada ella quería ser feliz y ese era su sueño.
Allí a lo lejos se veía una mujer , un poco desorientada, sin ropa pero llena de ESPERANZA en encontrar a alguien que le volviera a dar cariño y que la acogieran en un lugar cómodo y calentito. Aún así la chica estaba llena de esperanza y no iba a dejar que la humillaran delante de todo el mundo por el motivo que la llevara a estar en la calle o por el simple hecho de ser mujer ; aunque todo tiene su parte buena por que todo eso la llenaba de FORTALEZA .Porque una mujer es como un ave FÉNIX que puede renacer de sus propias cenizas ,del miedo de salir sola a la calle o de ser violada .
La INMENSIDAD de creatividad de una mujer es muy grande por eso esta chica conseguía superar todo lo que se le pusiera por medio.
Con la gran TRANSPARENCIA de salir hacia delante
UNA MUJER
La conocía desde hacía muchos años y a pesar de todos los reveses que tuvo que sufrir, nunca perdió la esperanza. Mantuvo su fortaleza e igual que el ave Fénix, resurgió de sus cenizas y fue capaz de remontar todos los obstáculos que la rancia e inmensa sociedad que la rodeaba, le interponía.
No le importaron los comentarios de la gente. No guardó rencores ni devolvió los insultos que a su paso escuchaba. Siempre mantuvo la dignidad y la transparencia porque estaba segura de su recto proceder.
El tiempo, acabó dándole la razón. Hoy es una mujer admirada
Cuando comenzaba a perder la esperanza de poder salir del hoyo existencial y sin fortaleza para enfrentarme a mis demonios internos, acudí a una reputada terapeuta.
Tumbada, comencé a escucharla:
Todos pasamos por etapas de crisis; la vida es un aprendizaje, tiene altos y bajos y es en los periodos valle, donde se produce el verdadero aprendizaje. Como el ave Fénix, en las crisis, resurgimos de nuestras cenizas, renacemos. Nos adentraremos en la inmensidad de tus problemas, los analizaremos con claridad para alcanzar la transparencia y desde allí se disolverán. Y yo te voy a acompañar en todo este proceso.
Una mujer sea acosada sexualmente o lo que sea no debe perder la esperanza, porque siempre la van a rescatar y ayudar, y tiene que aguantar con fortaleza y no venirse abajo. Tiene que ser como un Ave Fénix, que se reencarne de sus cenizas para afrontar este mundo y toda su inmensidad. Una mujer no tiene que ser transparencia, tiene que decir lo que piensa y lo que le parece bien.
No pretendo que lo entiendas, ni atisbo esperanza de rendir tu imperio paternal. Nunca estuve cómoda siendo princesa del cuento pero esta noche me cediste de nuevo la silla y la fortaleza de sentirme sierva me ata al reino de tu igualdad. Ahogarme en piropos no consigue sentirme fenix de un universo de dos. Normalidad en un par besos para mi y roce de manos para ti son coartada de tu centinela con armadura de camarero amparado por la inmensidad machista que te rodea. Tal vez gritando todas encontremos transparencia y visibilidad, pero eso si, no pretendo que lo entiendas.
Genara, octogenaria, vive sola en una pequeña aldea en lo alto de los Picos de Europa Asturianos. Auto suficiente, en su casita, su hórreo, su huerto, sus gallinas, su vaca. Con las grandes nevadas del invierno, tenia la ESPERANZA, de que subieran a traerla sus medicamentos, para la tensión.
Genara. tenia una FORTALEZA, envidiable. Como el FENIX, resurgía todas las primaveras.
La INMENSIDAD, del paisaje y belleza era indescriptible. Cuando la nubes cubrían los montes, era su alfombras de algodón. El color del cielo, diferente TRANSPARENCIA, en el aire limpio, que a ese nivel se respiraba.
En mi fuero interno aún creo que hay lugar para la esperanza.
Lacté de los pechos de una madre luchadora a quien la educación y los cánones de conducta de su tiempo obligaron a vivir sometida.
Experimento que la fortaleza, que tan amorosamente me fue donada con aquel líquido elemento, renace ahora como Ave Fénix desde la inmensidad de las entrañas del acomodo y el olvido exigiendo mi implicación en la lucha reivindicativa de unos derechos que, por ser tales, nunca deberían reclamarse.
Me observo interpelado en la transparencia de tus ojos.
Sí, soy hombre pero siempre estaré contigo, mujer.
Tras la mesa, colgaba una pequeña librería con pocos libros.
-¿Por qué está aquí?-Preguntó el psicólogo.
Santiago, nervioso, tras un silencio, dijo:
-Porque he perdido un tanto la esperanza y la fortaleza, que ahora es debilidad y miedo.
Le distraía el excitante luminoso del hotel Fénix que reflejaba su parpadeo en la ventana.
-¿Podría cerrar?
-Claro.
– Me atenaza la inmensidad de mi nada y la transparencia, en mi vida, ha desaparecido; todo es negro. Bueno, también estoy aquí porque se empeñó mi mujer.
-¿Y qué espera encontrar?
-Compasión o, al menos, empatía- y Santiago se extrañó al oírse.
En la vida hay que tener esperanza y fortaleza para enfrentarse a las dificultades con las que te enfrentas en el día a día.
Cuando estés hundido, hay que resurgir, como el ave Fénix y poder enfrentarse a las nuevas oportunidades.
Nuestros día a dia te da una inmensidad de caminos, para tomar de nuevo decisiones y tener la suerte de poder encontrar a personas con transparecia, en las que poder confiar de nuevo.
Un nuevo día, una nueva oportunidad, levantarse y continuar sin perder la esperanza, aunque nos cueste encontrar en nuestro interior la fortaleza que todos tenemos. A veces hay que resurgir de nuestras cenizas cual ave Fénix, aunque lo que nos apetezca sea correr hasta el fin del mundo y contemplar la inmensidad del oceano y la transparencia de los cielos. No podemos huir de los problemas, estos corren más que nosotros, así que mejor detenerse, mirarlos cara a cara y decirles: no vais a poder conmigo.
Perdí la esperanza
Hoy volvió a mí el horror, abrí los ojos y estaba allí… No pude mirarlo a los ojos, aunque sentí su desgarradora garra sobre mi. Fue espantoso, casi me desmayo. Ahora, tengo miedo. Me abandonó la esperanza, huyó de mí la fortaleza, y dudo que ésta vaya a renacer como lo hizo el ave Fénix. Miró con terror la Inmensidad y destructiva imagen que acude a perturbarme. Soy yo, doblado y renqueante, creyendo que nunca volvería a andar. Un ligero sopor me hace perder la transparencia, mis ojos se cierran, el calmante hace efecto, el dolor cede… pierdo la consciencia.
Lo último
Aunque digan que la esperanza es lo último que se pierde, mi escasa fortaleza no me permitirá renacer como esa famosa ave Fénix que, sin esfuerzo, levanta el vuelo despreciando los despojos en los que el fuego la había convertido. Por mucho que eche de menos la inmensidad y la, otrora, transparencia de tus ojos, ahora cegados por la ira, el frío y la losa de tus golpes me lo impide.
¿Esperanza en encontrar aquel lugar? Avanzamos, íbamos de la mano, estábamos en un desierto, el camino era largo, el sol agotador, nos queríamos, pero sin apenas fortaleza, nos habían dicho que llegaríamos allí cuando viéramos un oasis, yo pensé que no lo veríamos nunca, ella insistía en que ahí aparecería tarde o pronto. “Vamos sin agua” Justo al rendirnos apareció cual ave Fénix una fuerza en nosotros desconocida, entonces ella me abrazó: ¡Lo siento!
La inmensidad del oasis se extendía: transparencia, remolinos que emergían y un extraño olor…
– Hola Tierra: planeta habitable. Oasis hallado, misma función que agua.
– ¡Bravo, pareja!
Siempre he sentido como la esperanza, fuera un ingrediente que aviva a la fortaleza como si fuese el ave Fénix, siempre resurgiendo desde su interior, como el ser humano trata de alcanzar la inmensidad del bienestar social.
Transparencia ¿Qué puedo hacer contigo? Ahora mismo no se me ocurre nada. Me faltan cuarenta y ocho palabras para terminar este nuevo relato. El cual me ha llevado desde la palabra esperanza hasta la palabra transparencia, cuando las he visto juntas he encontrado una sensación como si la esperanza necesitará de la transparencia para encontrar el más allá en los movimientos más difíciles.
– Tiemblo como la primera vez que sentí que te amaba. Mi vida tomó rumbo a la esperanza de un nuevo amor, enfrentándonos a prejuicios y humillaciones. Pero la fortaleza de nuestras almas, herencia de nuestras madres, nos ha traído hasta aquí. ¿Quieres casarte conmigo, mujer?
– Nuestras lágrimas nos han salvado del fuego hiriente de quien nos repudia, pero en tus ojos veo ese Ave Fénix que vuela alto para inmortalizar nuestro amor, cuya inmensidad desborda a quien no conoce la libertad.
Sí, quiero casarme contigo, mujer.
Lo que el Universo ha unido con transparencia y verdad, nadie lo podrá separar.
MARÍA SE ESCRIBE CON “M” DE MUJER
Cerca del emblemático ocho de marzo, Ana mira a María, tan pequeñita, y ve en ella la ESPERANZA que dibuja el futuro. La educará en la igualdad y procurará, ante todo, que sea una buena persona. Le insuflará FORTALEZA para afrontar los problemas, resiliencia para superar las adversidades y renacer de ellas cada día, como un FÉNIX. Le abonará el camino para que llegue a donde quiera llegar, para que sea más grande que la INMENSIDAD, capaz de traspasar la TRANSPARENCIA de cualquier techo de cristal que encuentre. Luchará para que su hija se sienta orgullosa de haber nacido mujer.
No pierdo la esperanza de que esa fortaleza, que siempre te ha caracterizado, te haga resurgir como ave fénix. Para ti no hay inmensidad, puesto que puedes con todo. Mírate. La transparencia de tus ojos permite adentrarse en ellos y empaparse de tu bellísimo interior. Casi se puede acariciar tu alma, que es terciopelo puro. Y el corazón, latiendo sin descanso, no permitirá que dejes de luchar. Mañana será otro día, pequeña. Duerme tranquila; irá genial. El esfuerzo recaudatorio para ayudarte dio finalmente su fruto. Pronto te veremos corretear de nuevo. Ahora estás en las mejores manos.
EVASIÓN DE LA AMARGURA
La esperanza
es un espejo
roto
de frustraciones-
La fortaleza
es la locura
de creer
que podemos-
Nosotros
podemos-
No importa
cuán bajo
caemos-
el Ave Fénix
se encarna
en nosotros-
Tenemos alas
que vuelan
entre despojos-
nuestros despojos-
La inmensidad
está en todo
detalle
que nos conmueve-
Y decir “todo”
es decir
“inmenso”-
Para ser inmensos
precisamos
volvernos pequeños-
No es fácil-
Nadie prometió
que lo sería-
La transparencia
es reconocer
que nada
somos-
y aún así
replegarnos
sobre las
bondades
de nuestras vidas-
Evadir
la amargura-
mónica laneri
ESCLAVA
Pesan tus pestañas cubiertas
por escarcha de lágrimas heladas.
Mujer esclava, usada y mancillada.
Mujer que sufres la ignominia
de una sociedad que calla…
y acepta… y consiente…
Trafican con tu cuerpo
arrancando dignidad y esperanza.
Y se te hielan las lágrimas entre surcos
de maquillaje rancio y cuarteado.
Herida en tu fortaleza y sometida,
un pozo negro e infame quiere anularte.
Y el cuerpo se quiebra y el Alma agoniza…
pero tú te levantas y gritas;
aúllas dolorida reclamando justicia.
Ave Fénix que renaces
desde la inmensidad del sufrimiento,
delatando en tus ojos
la hipocresía de quien calla…
y acepta… y consiente…
sin transparencia ni sonrojo.
ÚLTIMO RECURSO
Esperanza siempre fue una mujer de gran fortaleza. Llevaba tiempo en el paro. Cuando no era por la edad, era por la falta de experiencia o porque tenía demasiada preparación. Se había acostumbrado a recibir negativas y rechazos. Pero, cual ave fénix, siempre lograba sobreponerse.
Aquel día acudió a una nueva entrevista de trabajo. En la sala de espera se encontró con una inmensidad de contrincantes. Pero esta vez, contaba con un último recurso. Estaba segura de que con la transparencia que llevaba por vestido debajo del abrigo, en cuanto se lo quitase, el puesto sería suyo.
Yacía exhausta en el suelo de una oscura habitación. Encerrada. La noche había sido demasiado larga. Estaba harta de ser una esclava manipulada. Se levantó despacio, abrió la ventana. El amanecer le regaló un rayo de ESPERANZA que vistió de rocío la FORTALEZA de su alma. Era una mujer, No era una sierva. Como ave FENIX que extiende sus alas, se miró en el espejo, se vio reflejada en el azul de la INMENSIDAD de su mirada. La TRANSPARENCIA de su piel mostraba la sangre bullendo por sus entrañas.
Sonrió, al fin. Se amaba.-
En la vida hay que tener esperanza como el ave Fénix.
La vida te da una inmensidad de oportunidades para que poco a poco consigas la transparencia necesaria para conseguir todo lo que quieras y la fortaleza necesaria para ser quien quieras ser.
La esperanza nunca se pierde, esa era la frase preferida de Manuela.
Todo empezó un 16 de Enero en la ciudad madrileña de Carabanchel, donde vive Manuela junto a su padre que se denominaba una persona fénix y su madre que tiene una gran fortaleza. Ese día Manuela se disponía a ir al instituto,cuando justo al entrar por la puerta, le llega al móvil un mensaje de su padre diciendo que vaya a casa corriendo.
Ella asustada salió del instituto y como un rayo corrió hacia su casa y al llegar a la puerta de su casa, entró y vio a su madre muerta en el suelo de la entrada. Luego miró a su padre, al que vio con un cuchillo lleno de sangre en la mano, al visualizar eso Manuela salió corriendo de allí.
Manuela estaba asustada y se le ocurrió ir a la comisaria de policía a contar lo sucedido, cuando de repente miró hacia atrás y vio que su padre la perseguía, ella corrió sin mirar atrás, hasta que llegó a la comisaria y sin transparencia ninguna contó todo lo sucedido, mientras su padre huía.
Unas semanas después, la policía encontraba a su padre en un pueblo de Barcelona, viviendo en una casa , con los dueños de está secuestrados en el sótano.
Al enterarse Manuela de lo sucedido, le dio una tremenda inmensidad de felicidad.
FIN
Acordaos de las normas de este juego literario/solidario:
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras
Ni toda mi fortaleza mental fue capaz de solucionar aquel trauma. Durante un tiempo decidí tener esperanza e ir al psicólogo y probar con la transparencia. El terapeuta, siempre me decía que era como el ave fénix, que iba a resurgir de mis cenizas. Más tarde se daría cuenta de que eso no era así.
Decidí darle una oportunidad más a José; realmente no se si la decisión fue mía o una causa de sus constantes manipulaciones. Y una vez más me traicionó como si de un estorbo se tratase, una vez más me dejó tirada en el suelo con las palpitaciones de todos y cada uno de los golpes de otra paliza. una vez más, me quedé llorando contemplando la inmensidad de aquel salón. Nunca me había sentido tan insegura ni tan desterrada de un lugar.
Escribí una nota en la que contaba todo y terminando con un “mamá lo siento”, salté entre sollozos por la ventana de aquel décimo piso sin pensármelo dos veces.
YO, YA ESTABA MUERTA.
Todos deberíamos ser como el ave Fénix, no perder la esperanza y renacer, cada día. Tratar de luchar con toda fortaleza por un mundo sin injusticias, por un mundo con transparencia en toda su inmensidad. Donde nadie sea mejor que nadie, donde no se consigan las cosas a costa de perjudicar a los demás. Donde nadie ejerza el control sobre otra persona. Donde nadie obtenga beneficio del sufrimiento de otra persona.
Un mundo donde todos seamos libres. – Dijo Carolina tras conocer la historia de María, esclava sexual de una mafia durante 3 años. Pero gracias a una asociación que luchaba contra ello hoy María es libre.
Alba era una chica muy tímida, le daba miedo a decir que no. Ella nunca perdía la esperanza de que un día la dejarán de abusar sexualmente. Hasta que un compañero suyo vio lo que le hacían y decidió poner una denuncia.
Desde aquel momento todo cambió porque aquel compañero suyo se volvió su mejor amigo, era como un ave Fénix con inmensidad fortaleza y transparencia.
Julia, una mujer que desde pequeña ha luchado por mantener a su familia. Ahora, trabaja con fortaleza por conseguir llegar a final de mes y dejar de aguantar al machista de su jefe, tratándola como un ser inferior. Julia no pierde la esperanza, sueña con algún día, resurgir como un fénix en la inmensidad del mundo. Así fue, gracias a su perseverancia, a su transparencia y a su gran lucha diaria, ahora disfruta de un buen puesto, conviviendo en igualdad con todos sus compañeros y sirviendo de ejemplo para todas las mujeres que alguna vez han tenido una situación así.
Había conseguido escapar de ellos pero la pesadilla no había terminado. Aunque había pasado más de un mes, Nadia vivía con el miedo de que la encontrasen.Tenía esperanza, esperanza de resurgir de sus cenizas como el ave Fénix.
Tras haber sufrido tres abortos a causa de la trata, su fortaleza se había derrumbado.No tenía a nadie con quien hablar con la transparencia que ella desearía y no sabía si podría olvidar la inmensidad de días que había pasado en la más tenebrosa oscuridad. Lo peor había pasado. Conseguería salir.
Mónica era una chica que tenía mucha esperanza en sacar todas sus asignaturas, pero ella no estudiaba mucho, estudiaba lo mínimo. Entonces, un día le dieron inmensidad de oportunidades para aprobar y no las aprovechó. Estuvo pensando y se le ocurrió una cosa iba a tener tanta fortaleza como el ave Fénix. Mónica le hablaba a su profe con transparencia sin ocultarle nada, ella decía que no le iba muy bien y que si le podía ayudar.
Mucha esperanza dicen que hay que tener cuando no se puede hacer frente a situaciones complicadas y resurgir como el ave Fénix en el momento justo para superar esa adversidad.
La fortaleza a veces se adquiere con la experiencia, pero muchas mujeres obviamente no quieren pasar por estas situaciones, deben ser fuertes y seguras desde el primer momento para que nada las pare, logrando una gran inmensidad y transparencia para no avergonzarse de nada en absoluto, como el mar.
Si te surgen diferentes problemas, y pierdes la esperanza por que sientes que no puedes más, piensa que hay personas que lo están pasando peor que tú. Y entonces te darás cuenta, te enfrentarás a tus problemas y les transmitirás fortaleza. Porque hay personas que viven en un sitio diferente, y a veces les arrancan el alma por lo que les hacen sufrir. A lo mejor al vencer tus miedos te compadecerás del resto el mundo, y aunque estés lejos, podrás hacer que se levanten, como un Fénix. Porque nadie se merece pasarlo así, porque la inmensidad de este mundo es ilimitada, y ninguna persona que viva en el puede ser tratada de esa forma. Como si nadie las tratase como personas, como si fueran transparentes. Pero nosotros podemos cambiarlo, con cada acción, y que esa transparencia desaparezca. Porque todos somos iguales, da igual si eres mujer, hombre, blanco, negro, chino, japonés, africano…
Federico tenía mucha esperanza en aprobar aquel examen de Tecnología. Sabía que tenía mal las escalas de la fortaleza pero lo demás… Se pasó la tarde de antes leyendo Harry Potter y el fénix de fuego y no estudió apenas. También tuvo que salir a comprar el pan pero había una inmensidad de gente y tardó mucho tiempo. Finalmente terminó la tarde con transparencia con respecto al examen.
NUEVA MUJER EN PAZ
Siento como mujer
la madre tierra,
la esencia
donde se forja mi esperanza,
siento mi fortaleza,
enraizada en semillas
de la infancia
habitáculo de madre
que supo enseñarme
a vivir con pasión y libertad.
Si me quieren anular…
Si el barbecho de unos surcos
piden agua y siembra
vuelven mis silencios a gritar.
Como el Ave Fénix,
destruyo hechizos del pasado
que impiden germinar,
y regreso a luchas conocidas.
En la inmensidad de la batalla,
con la transparencia
de mis sueños,
riego la tierra,
planto semillas nuevas,
se vuelve fértil la lucha.
Crece, otra mujer en paz.
No había ESPERANZA alguna, una lágrima rodó por el rostro de la muchacha hasta que cayó al suelo, y no pudo evitar acordarse del sentimiento de perder la FORTALEZA que tenía ella a su alrededor, que se había forjado para protegerse de todo lo que la rodeaba y que se había derrumbado como unas fichas de domino en paralelo, como si el ave FÉNIX hubiera arrasado con todo, una INMENSIDAD de tristeza le recorrió todo el cuerpo, y por un instante le preocupó que la TRANSPARENCIA que sentía ella en su interior saliera al exterior y se hiciera invisible a los ojos de todo Nueva York
Un nuevo día, más esperanza que ayer y con más fortaleza que nunca, si caemos siempre puede haber algo que resurja, como el ave Fénix, para aprovechar las cosas buenas de la vida.
Pedro, un adolescente, perdió toda su esperanza con su enfermedad, recayó varias veces, él veía el final de su camino, aunque los médicos le decían que hay inmensidad de caminos. Él era tan inseguro que se convirtió en una persona con mucha transparencia y por ello desconfiaba tanto de si mismo.
Unos meses más tarde se dio cuenta, era cierto, uno de los caminos era el oportuno, el que le hizo combatir la enfermedad.
Esperanza.
Esperanza de que algún día,
en la inmensidad de esta sociedad,
tan machista como hipócrita,
tan violenta como engreída y
tan envidiosa como corrupta,
pueda reinar la fortaleza,
la paz entre hombres y mujeres y
una mujer, pueda andar tan libre,
tan transparente como ave fénix
sobrevolando nuestra odiada
y a la vez querida, sociedad.
Ella estaba contenta tenía ESPERANZA en que tuviese una gran noche, tras salir de aquella FORTALEZA de malos pensamientos y sensaciones, consiguió que el FENIX de su interior se tranquilice y que no le controle. La noche comenzó con mucha INTENSIDAD, pero al recordar todo el dolor que en su interior tenía todo con TRANSPARENCIA comenzó a ver que solo olvidar el dolor que ella sentía.
“La esperanza es lo último que se pierde.”-es lo que me decía mi abuelo, un hombre de gan fortaleza y sabiduría. Me decía que tengo que superar este problema como un fénix inmenso, sin olvidar que hay que ser transparente para que los demas no se preocupen ni tampoco se rian de ti.
Ella, sí ella: esa mujer que es como un ave fénix. Fabulosa, hermosa como una doncella, espléndida … La mujer que es pura como la azucena, fuerte como el yeso, bella como un diamante o bella como una flor. Es una esperanza para mí, con su transparencia, como agua, con su bondad, con su virtud… Así era Laura, una mujer con una fortaleza e inmensidad grandiosa. Su marido no la valoraba por lo que hacía día a día. Su marido la trataba mal, la agredía, la insultaba,… Y ella se terminó cansando y no sabía que hacer, no sabía como encontrar una solución.
Por ello hay que ayudar a personas como Laura.
La esperanza es lo último que se pierde o por lo menos eso dicen…
Sólo sabía que ya nada volvería a ser como antes. Sólo le que daba su fortaleza, la de ese pequeño ser que tenía ahora junto a ella, y que debía proteger.
Debía ser como un fénix que resurgiera de sus cenizas para volver a surcar el cielo.
Cuando le miró, vio la inmensidad de sus ojos y se dio cuenta de que no le podía fallar.
La transparencia que siempre le había estado dando fuerzas.
Sí, debía continuar, por él, por ella, y porque después de tanto esfuerzo no se iba a rendir ahora.
Me senté en la silla de nuestra habitación, mientras el estaba en el bar de la esquina con sus amigos. Tenía la ESPERANZA de que llegaría tarde y podrÍa descansar un rato antes de lavarle su ropa y hacerle la cena. Me quité el vestido, me puse mi camisón, me quité el maquillaje, me recogí el pelo y me tumbé en mi cama, cerré los ojos y por un momento me sentí como un FÉNIX , carecía de FORTALEZA ,la INMENSIDAD de sus alas me hacían sentir la TRANSPARENCIA de mi cuerpo. Me sentí libre, fuerte, luchadora, guapa, interesante , era una sensación maravillosa.
No pierdo la esperanza . Hoy , después de la noticia de las últimas pruebas , he vuelto a caer y me toca llorar pero mañana me levantaré de nuevo con la fortaleza que me ayuda a seguir . Soy como el que fénix que resurge de las cenizas . Estoy cansada . Cada vez, me cuesta mas levantarme pero debo sacar fuerzas ante la inmensidad de cosas que tengo aún por hacer . Si, debo seguir . Así lo digo , con total transparencia . Estoy cansada y tiraría la toalla pero por vosotros debo seguir
MÁS ALLÁ DEL MAR
Mantengo la esperanza de tu regreso, aunque a veces flaquea mi fortaleza y debo renacer de mis cenizas, como el ave fénix.
Sentado en la orilla, frente a la inmensidad, rompen las olas contra mis pies. Entonces, se espuma el mar empañando la transparencia de sus aguas. Intento imaginar lo que habrás sufrido al atravesarlo, a bordo de esa desvencijada barca. Recuerdo tu cara de niña asustada antes de partir, con la mirada llena de sueños y mucha miseria a tus espaldas.
Al otro lado, a ella no le permiten ver el cielo. Sobre su desnudez solo parpadean estrellas de rojo neón.
Más Allá del Mar
Tu amor me dió ESPERANZA, FORTALEZA, me prestó su INMENSIDAD en una bella fortaleza de nueva TRANSPARENCIA y todo resurguió como ave FÉNIX.
No sabía qué hacer, buscaba una salida o a alguien que me ayudase a encontrarla, pero no había nadie, nadie nada más que yo, repitiéndome a mí misma una y otra vez -La esperanza es lo último que se se pierde-, hasta que dije BASTA, me convertí en el ave fénix, resurgí de mis propias cenizas, mi fortaleza iba aumentando por momentos, me convertí en la persona que debía ser, no tuve elección.
Me llamo Elisabet Payton y fui maltratada, maltratada por un ser que no se le puede llamar persona, que me obligaba a vivir en mi más profunda e inmensa oscuridad, un ser del cual ya me liberé y en mi más profunda transparencia hoy puedo decir que soy libre aunque no del todo pues en pleno siglo XXI aún hay gente que piensa que las mujeres somos objetos o que tenemos dueño.
Esperanza, así se llamaba aquella mujer que un día me cogió de la mano y me llevó a ver aquella gran fortaleza que se alzaba en lo alto del cerro.
Como un ave fénix sobrevoló nuestras cabezas un águila imperial mientras disfrutabamos de la gran inmensidad del valle y de la transparencia de aquel agua, que corría por un cauce limpio a los pies de aquel majestuoso castillo.
Nos tumbamos y me contó, bajo el sol primaveral, la historia mas maravillosa que jamas escuché.
Porvenir
Hoy escuchó hablar de esperanza, valentía, fortaleza…
Alguien le contó el mito del Ave Fénix. Hasta esta tarde jamás lo había escuchado. ¡Le hubiera hecho falta cuando no creía en ella! Pero ya ha aprendido.
Sabe que puede reinventarse porque ya estuvo allí dos o tres veces. Ha sufrido y hoy puede decir que le ganó al dolor y también al enojo.
Ama la inmensidad de los proyectos, las alas que les cosen los sueños a los días, la forma del futuro en la arcilla del alma, la transparencia (bella, absoluta, eterna) de esa risa que envuelve su mañana.
Aquella amiga que tuve,que nunca perdió la esperanza de salir adelante,me enseñó la gran fortaleza que podía llegar a tener una persona.También me enseñó a creer en el ave fénix.Miraba la inmensidad de aquel bosque y,con su transparencia me dijo que me quería como a nadie más.
Laura sufría acoso por su pareja. Ella tenia la esperanza de que todo iba a cambiar y podrían ser una pareja perfecta. Su corazón era una fortaleza que su pareja la rompió con todos los gritos y golpes. Cuando ella le dejo, pudo renacer como un ave fénix y ser libre para no sufrir mas. Sintió una gran inmensidad al dejarle ya que el podía haberle hecho algo. Ella dejo esa poca transparencia atrás, para poder sacar toda la verdad. Ella ya era libre para siempre.
María era una chica que no era aceptada socialmente por sus diferencias físicas, aunque ella tenia la esperanza de algún dìa ser aceptada. Su amiga Lucía le otorgaba fortaleza. Un día, se dio cuenta de que no le importaba lo que los demás pensaran de ella, así ella resurgió de su amargura y tristeza cual ave fénix . Y desde ese momento la gran inmensidad del colegio quería su amistad ahora que se veía liberada de esa cadena que era parecer algo ante la sociedad. Y consiguió la transparencia que anhelaba.
Hace unos meses una niña de unos 15 años vivía en una casa;y no es que sea muy acogedora, porque era unos trozos de cartón,sabanas y la calle. La niña,aunque estaba en aquellas circunstancias no perdía la ESPERANZA.
Aquella chica tenia una FORTALEZA que no temía nada,y no le preocupaban sus problemas ella quería ser feliz.
Había pasado por bastantes cosas y la mayoría de problemas era para ella, era como un FÉNIX para su familia,una protectora que no los cambiaría por nada del mundo.
La INMENSIDAD que tenía era muy grande y ya que no iba al colegio ni instituto.Había pasado por muchas enfermedades.Su TRANSPARENCIA era inmensa.Pero a ella no le importaba nada ella quería ser feliz y ese era su sueño.
Allí a lo lejos se veía una mujer , un poco desorientada, sin ropa pero llena de ESPERANZA en encontrar a alguien que le volviera a dar cariño y que la acogieran en un lugar cómodo y calentito. Aún así la chica estaba llena de esperanza y no iba a dejar que la humillaran delante de todo el mundo por el motivo que la llevara a estar en la calle o por el simple hecho de ser mujer ; aunque todo tiene su parte buena por que todo eso la llenaba de FORTALEZA .Porque una mujer es como un ave FÉNIX que puede renacer de sus propias cenizas ,del miedo de salir sola a la calle o de ser violada .
La INMENSIDAD de creatividad de una mujer es muy grande por eso esta chica conseguía superar todo lo que se le pusiera por medio.
Con la gran TRANSPARENCIA de salir hacia delante
UNA MUJER
La conocía desde hacía muchos años y a pesar de todos los reveses que tuvo que sufrir, nunca perdió la esperanza. Mantuvo su fortaleza e igual que el ave Fénix, resurgió de sus cenizas y fue capaz de remontar todos los obstáculos que la rancia e inmensa sociedad que la rodeaba, le interponía.
No le importaron los comentarios de la gente. No guardó rencores ni devolvió los insultos que a su paso escuchaba. Siempre mantuvo la dignidad y la transparencia porque estaba segura de su recto proceder.
El tiempo, acabó dándole la razón. Hoy es una mujer admirada
Cuando comenzaba a perder la esperanza de poder salir del hoyo existencial y sin fortaleza para enfrentarme a mis demonios internos, acudí a una reputada terapeuta.
Tumbada, comencé a escucharla:
Todos pasamos por etapas de crisis; la vida es un aprendizaje, tiene altos y bajos y es en los periodos valle, donde se produce el verdadero aprendizaje. Como el ave Fénix, en las crisis, resurgimos de nuestras cenizas, renacemos. Nos adentraremos en la inmensidad de tus problemas, los analizaremos con claridad para alcanzar la transparencia y desde allí se disolverán. Y yo te voy a acompañar en todo este proceso.
Una mujer sea acosada sexualmente o lo que sea no debe perder la esperanza, porque siempre la van a rescatar y ayudar, y tiene que aguantar con fortaleza y no venirse abajo. Tiene que ser como un Ave Fénix, que se reencarne de sus cenizas para afrontar este mundo y toda su inmensidad. Una mujer no tiene que ser transparencia, tiene que decir lo que piensa y lo que le parece bien.
No pretendo que lo entiendas, ni atisbo esperanza de rendir tu imperio paternal. Nunca estuve cómoda siendo princesa del cuento pero esta noche me cediste de nuevo la silla y la fortaleza de sentirme sierva me ata al reino de tu igualdad. Ahogarme en piropos no consigue sentirme fenix de un universo de dos. Normalidad en un par besos para mi y roce de manos para ti son coartada de tu centinela con armadura de camarero amparado por la inmensidad machista que te rodea. Tal vez gritando todas encontremos transparencia y visibilidad, pero eso si, no pretendo que lo entiendas.
ESPERANZA – FORTALEZA – FENIX – IMENSIDAD – TRANSPARENCIA
Genara, octogenaria, vive sola en una pequeña aldea en lo alto de los Picos de Europa Asturianos. Auto suficiente, en su casita, su hórreo, su huerto, sus gallinas, su vaca. Con las grandes nevadas del invierno, tenia la ESPERANZA, de que subieran a traerla sus medicamentos, para la tensión.
Genara. tenia una FORTALEZA, envidiable. Como el FENIX, resurgía todas las primaveras.
La INMENSIDAD, del paisaje y belleza era indescriptible. Cuando la nubes cubrían los montes, era su alfombras de algodón. El color del cielo, diferente TRANSPARENCIA, en el aire limpio, que a ese nivel se respiraba.
En mi fuero interno aún creo que hay lugar para la esperanza.
Lacté de los pechos de una madre luchadora a quien la educación y los cánones de conducta de su tiempo obligaron a vivir sometida.
Experimento que la fortaleza, que tan amorosamente me fue donada con aquel líquido elemento, renace ahora como Ave Fénix desde la inmensidad de las entrañas del acomodo y el olvido exigiendo mi implicación en la lucha reivindicativa de unos derechos que, por ser tales, nunca deberían reclamarse.
Me observo interpelado en la transparencia de tus ojos.
Sí, soy hombre pero siempre estaré contigo, mujer.
Santiago XIII
Tras la mesa, colgaba una pequeña librería con pocos libros.
-¿Por qué está aquí?-Preguntó el psicólogo.
Santiago, nervioso, tras un silencio, dijo:
-Porque he perdido un tanto la esperanza y la fortaleza, que ahora es debilidad y miedo.
Le distraía el excitante luminoso del hotel Fénix que reflejaba su parpadeo en la ventana.
-¿Podría cerrar?
-Claro.
– Me atenaza la inmensidad de mi nada y la transparencia, en mi vida, ha desaparecido; todo es negro. Bueno, también estoy aquí porque se empeñó mi mujer.
-¿Y qué espera encontrar?
-Compasión o, al menos, empatía- y Santiago se extrañó al oírse.