¡GRACIAS JOSE!
Jose Mª Escudero Ramos escribe y cuenta cuentos que nos deleitan el alma, le gusta definirse como cuentoautor. Es guía de meditación, facilitador mindfulness, docente, imparte conferencias y talleres de motivación, meditación y arte como forma de crecimiento personal para adultos, para niños y familias. Además es fotógrafo, ganó en premio nacional Imágenes Jóvenes en 1995. Fundador de la Asociación sin ánimo de lucro Susurros de luz y de la publicación digital que edita la asociación. Es maestro de Reiki por la Asociación de Servicio Reiki desde 2012.
Autor de “semillas de Reiki”, 2023, Ediciones Tao. “El vendedor de semillas”, 2022, Ediciones Tao. “El superpoder está dentro de ti”, 2021, coautor y gestión para Susurros de luz, Editorial Ánima Ignis. “Somos Gotas de Agua”, 2020, Ediciones Mandala. “¿Por qué décimos mindfulness cuando queremos decir meditación?”, 2018, Editorial Ishtarlunasol. “Cementerios de Madrid”, 2013. “Misterios y enigmas de Madrid”, 2012; “Cocinando la historia”, 2011. “Historias, curiosidades y algunas leyendas del antiguo y del moderno Madrid” 2007, Ediciones La Librería.
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LAS PALABRAS DE JOSE ESCUDERO
Las palabras de JOSE ESCUDERO son las siguientes :
- ELUCUBRAR
- ZOZOBRA
- SERENDIPIA
- SANADORA
- ACERA
PRIMER AÑO COMO FUNDACIÓN CINCO PALABRAS FIVE WORDS
En este mes de transición, queremos informaros que vuestros relatos solidarios entrarán dentro del Concurso Literario Cinco Palabras que llevaremos a cabo hasta el 2 de abril del 2024, cumpleaños de Cinco Palabras. Las normas son las mismas de estos diez años. Publicaremos las bases durante este mes de abril.
NORMAS DE CINCO PALABRAS
Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
CAUSA DE ABRIL: SUSURROS DE LUZ
PRÓLOGO: JOSE ESCUDERO
TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado sus “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.
En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez
Visita nuestra tienda solidaria para adquirir la pulsera de Cinco Palabras PINCHA AQUÍ: Tienda On Line
NORMAS DE CINCO PALABRAS
Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, envíanoslo a contacto@cincopalabras.com
Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación Cinco Palabras:
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IBAN ES62 2100 5920 2513 0024 6905
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
Para cualquier sugerencia: contacto@cincopalabras.com
En materia del amor
En materia del amor, no se puede elucubrar. No hay sabiduría humana que reduzca la zozobra ni inteligencia artificial que racionalice la pasión. Quizá, a fuerza de no pensar y ocupar el tiempo, disminuya la ansiedad, pero no el deseo. Quizá la serendipia ofrezca un mejor consuelo o los años, la fórmula sanadora. Pero nunca olvidaremos su nombre ni la acera donde nos conocimos o nos dimos el último beso.
GLUP
Lo único que puede hacer es elucubrar. Con los ojos tapados, amordazado, imagina que está dentro de una embarcación que zozobra. Intenta deducir cómo ha ido a parar allí. Recorría el zoco en busca de una serendipia. Le había llegado el soplo de que un objeto de valor incalculable se vendía por ahí como una baratija. Recuerda que una sanadora de tres al cuarto le cortó el paso, tropezó y se comió la acera. Y nada más.
Escucha unas voces entrecortadas por el viento. Se acercan. Dicen algo sobre una borda, y deshacerse de un fardo. Ata cabos…
En recuerdo de las personas con TEA
¿CÓMO ABRAZARLA?
Podrías elucubrar mil maneras
para hacerle sonreír.
Podrías contener su zozobra
y resguardarla entre tus brazos.
Quisieras tocarla, pero no puedes;
neurotipo que obliga distancias.
No eres raro, eres único, eres tú.
Con los ojos cerrados
bailaréis sin tocaros.
Acompasada danza,
perfecta acuarela,
cielo y tierra frente a frente;
dos almas extrañándose la piel.
¿Cómo tocarla si duele el contacto?
Quizá un golpe de serendipia;
sanadora coincidencia,
desafío acortando espacios.
Más allá de la rigidez y las rutinas
habrás de cruzar hasta su acera,
mi aprendiz de amante,
para que guarde tu corazón
hasta el instante
de abrazarla sin miedo.
Al informático de la oficina le gusta pensar que la inteligencia artificial no sabe elucubrar, que está programada para sentencias lógicas, que no entiende la zozobra del pensamiento complejo. Él prefiere que su vida no esté determinada, que haya un factor de serendipia como cuando apareció la sanadora. La mujer con la que se fue de viaje por Europa un verano, porque necesitaba de un elemento distorsionador en su monotonía. Al volver a Madrid la perdió de vista al pararse en la acera de Gran Vía para comprar el periódico. La vida puede ser imprevisible le había dicho.
Era adicto.
Nada había que me absorbiera más que ELUCUBRAR sobre cualquier cosa llenando mi cabeza de conclusiones que por mucho que me esforzara no aportaban resultados. La ZOZOBRA se adueñó de mi mente anulando mi voluntad.
Un día llegó ella. SERENDIPIA la llamé porque apareció sin buscarla.
Aquella voz fue haciéndose más clara, más insistente, más mandona. Para dejar de oírla tuve que hacerle caso; esa decisión resultó ser SANADORA.
Tras una vida de andar buscando tres pies al gato, el cambio de actitud no fue fácil, pero pasé a la ACERA del sol y empecé a ser feliz.
LAS MADRES Y ABUELAS DE LA PLAZA DE MAYO.
Nunca habría imaginado que su vida terminaría en 1977.
Viéndole jugar de niño, no paraba de elucubrar como sería el futuro de Alejandro. Este creció y se implicó por conseguir un mundo mejor.
Pero en 1976, los militares salieron de los cuarteles y la zozobra cubrió el país.
Las madres se lanzaron a la calles. El pañuelo blanco fue su serendipia, su seña de identidad.
El dolor en la plaza era enorme pero la fuerza y unión de esas mujeres era sanadora.
Han pasado 46 años. Pero cada jueves, arrastrando los pies por la acera, las madres siguen luchando contra el olvido.
A PAPÁ
Padre, elucubrar no es la palabra exacta. Sé que me voy por los Cerros de Úbeda, pero es que vivo cerca. ¡Es broma! En realidad, no quiero que me quite la paz la zozobra de no haber hecho lo que creía, a pesar de la incomprensión de los que me rodean.
Fue la serendipia, la que me hizo ir por otros derroteros y no los establecidos. Todos no podemos seguir el estereotipo marcado, y necesitaba de una existencia sanadora. Lo más acertado fue cruzar de acera.
Necesitamos pisar el barro en ocasiones, para entender que algunos caminos andan contaminados.
Elucubrar, según RAE, “Imaginar sin mucho fundamento” pero también “Trabajar velando y con aplicación e intensidad en obras de ingenio” ¿no son casi conceptos opuestos? Así somos, seres racionales contradictorios, ¡con zozobra! : Ese tambaleo y alternancia entre perspectivas, como dijo el filósofo E. Uranga. Y un día, Elucubrar será otra cosa completamente distinta y por una Serendipia alguien leerá este texto y dirá “¡cuánta palabrería!” Luego entrará en una heladería, pedirá dos bolas de su sanadora fórmula: sabor, negro racional y locura amarilla, mientras desde el escaparate ve avanzar por la otra acera un mono con un implante de IA.
-Olga, a ti que te gusta tanto elucubrar y sabes mucho. Siento una zozobra que está acabando conmigo. Te pregunto ¿qué es la serendipia?
-Ay, Rosita. Es cuando quieres encontrar una cosa, te pones a buscar y hallas otra diferente.
-¿No es una técnica sanadora?
-No, aunque a veces alivia. Como cuando sin motivo aparente cambias de acera y te encuentras con la persona que llevas en mente. No sana pero reconforta.
-Es similar al sincronismo.
-La vida está llena de señales que se manifiestan de muchas maneras. Solo hay que observar y sentir.
-Ahora sí me siento reconfortada. Gracias.
Elucubrar toda la noche
sobre el porqué de esta zozobra
que lanza y retiene
las ideas
que enreda las neuronas
y explosiona la sangre
amanecer en la arruga del reloj
serendipia inesperada
en la tozudez del sueño
donde buscaba la luz sanadora
y se estamparon las risas
en el gris
de tu acera
Y, después, el sosiego
ELUCUBRAR, y vivir en continua ZOZOBRA viene a ser lo mismo. Pero un día, al despertar de un sueño que no recuerdo, por SERENDIPIA, decidí que en adelante trataría a todo el mundo, de la misma manera que a mí me trataba.
¿Qué ocurrió? Que fue una decisión SANADORA. La más acertada que había tomado nunca.
Se alejaron de mí, sin casi percibirlo, una serie de personas toxicas y asfixiantes, que, desde la ACERA, incrédulas, observaban mi tranquila satisfacción.
Penas y tambores
No es bueno elucubrar con la zozobra, ni es prudente crear otra desdicha… después de una palabra hiriente dicha, cualquier aclaración está de sobra.
Cuando el ángel del tiempo se encapricha, pone el punto final a cada obra, aunque falte jugar la última ficha.
Nunca ha sido confiable la tristeza, pues barniza con sal nuestros errores, mezclando arena y cal sobre la mesa.
Mas si existen esperas y dolores … también hay serendipia en la maleza: Música sanadora, que, a su perfecta hora, una tarde cualquiera, desperdiga colores en la acera y ahuyenta cada pena con tambores.