ESCRIBE TU RELATO DEL MES DE NOVIEMBRE (II): CARMEN NAVARRO, ACTRIZ @carmennavarrog

Esta semana tenemos las palabras de María del Carmen Navarro, actriz valenciana con una larga trayectoria en cine, televisión y teatro en su natal, que ha alcanzado gran popularidad gracias a su personaje «La Conejo» en la telenovela La reina del sur.


"Mi infancia son recuerdos de una calle de Valencia y un mar claro donde creo que lo ví venir todo. Me marché hacia el futuro un mes rizado de verano y, ya en Madrid, me dirigió Ferrán Rañé y fuimos "Las Veneno", Almodovar, un momentito, en "Tacones Lejanos", Santiago segura, en el primer "Torrente", Javier Ellorieta, Manuel Iborra... En algún momento me enamoré del teatro y lo interpreté, lo escribí y lo dirigí. Y por fin un día, sin que me diera casi cuenta, estaba haciendo a "La Conejo", esa amiga honda de La Reina del Sur, ese personaje que ya es de todos mucho más que mío. Y aquí sigo, navegando, he querido y me han querido. De todo, lo que más me enamora de la vida, es que me deje vivirla: la mía, esta, la que tengo. Y aprender a entenderla y a aceptarla", resalta la actriz.

Con una amplia formación en torno a la actuación y artes escénicas, comienza su carrera en la película El baile del pato en el año 1989, desde entonces participa en varias películas y Series de Televisión, así como actúa en obras de Teatro. En 2013 escribe y dirige su primera obra de Teatro, "Retales". Además, trabajó con Gracia Olayo y Arancha de Juan en Air Veneno y Veneno pa' ti (Las Veneno) (1993/96), dirigidas por Ferrán Rañé.

CINCO PALABRAS DE CARMEN NAVARRO

Las Cinco Palabras propuestas por la actriz Carmen Navarro, para los escritores solidarios, son las siguientes:

ILUSIÓN
PERICIA
ZAGUÁN
LIBÉLULA
CARRASCA

DONADO A LA PALMA

Nuestra presidenta, Mar Olayo, discípula de los artstas Javier Olayo y Román Clemente Magán, ha donado sus obras de pintura y escultura, "BENAHOARE", a los damnificados de La Palma, cuya donación será entregada en mano.

Relato de Mar Olayo con las Cinco Palabras de María Montero en apoyo a los damnificados de La Palma.
Voz: Enrique Pérez Rioja
Música: Olegario Olayo

Relato de Juan Jesús Sánchez con las Cinco Palabras de José Cabrera.

MÁS DE UNO SIERRA – ONDA CERO SIERRA - Mundo Social: Cinco Palabras y su ayuda a La Palma — British Montessori, Alpedrete, colabora con Cinco Palabra - Relato de Teresa Negrete en la voz de Carmen Martínez

PRÓLOGO DEL MES DE NOVIEMBRE: CARMEN DE LA BARREDA

Carmen de la Barreda, es sobrecargo de IBERIA, compañera de nuestra presidenta Mar Olayo en IBERIA y colaboradora de la ONG MANO A MANO.

"El pasado 19 de septiembre ocurrió lo que muchos nos negábamos a creer, el Volcán Cumbre Vieja entraba en erupción. Y lo que en un principio pudiera parecer un espectáculo de la naturaleza se ha convertido en una auténtica pesadilla, donde familias enteras se han quedado sin hogar, sin su patrimonio familiar y muchos sin su principal fuente de ingresos. La isla sangra…"

CAUSA DEL MES DE NOVIEMBRE: MANO A MANO

Hace nueve años nuestra presidenta Mar Olayo recibió un llamada de Pilar Hernandis, presidenta de la ONG MANO A MANO, para pedirle el favor de llevar un ordenador a las Hermanas Misioneras de Los Sagrados Corazones de Jesús y María, en Basakato, Malabo.

#UnVolcándeGenerosidad

SI QUIERES AYUDAR A LOS DAMNIFICADOS DE LA PALMA

Asunto: AYUDANDO A LA PALMA

Asociación de Escritores Solidarios:

BANKIA

IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336

TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS

Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.

En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez

Visita nuestra tienda solidaria para adquirir la pulsera de Cinco Palabras PINCHA AQUÍ: Tienda On Line

Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:

1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.

*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.

*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, envíanoslo a contacto@cincopalabras.com


NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com

NORMAS DE CINCO PALABRAS

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:

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NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com

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16 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DEL MES DE NOVIEMBRE (II): CARMEN NAVARRO, ACTRIZ @carmennavarrog”

  1. ¿Qué es la ilusión
    sino una pericia del corazón
    para dejar entrar desde el zaguán
    a las más bellas visitas?
    Las otras desde la mirilla
    advierte: “Vuelvan cuando traigan
    bien a este hogar”

    Y un día se cuela una libélula
    y revolotea sin que nadie
    la haya invitado
    y sube las escaleras
    y rodea los farolillos
    y el gato la mira y mueve su pezuña
    intentándola atrapar.

    Y el insecto alado misterioso avanza
    y llega a un patio interior
    donde está tu centro valioso y dorado,
    tranquilo como una carrasca milenaria:
    Tu corazón, donde…
    La libélula se queda…
    Para soñar

  2. La ilusión por aquel móvil, le causaba una fiebre enfermiza que le impedía razonar, pero las dos monedas de su cartera no le alcanzaban ni para la funda. Entró en la tienda y pidió ver varios modelos. Con la pericia de un prestidigitador, deslizó uno hasta su bolsillo y se despidió. Justo en el zaguán saltó la alarma, corrió entre la multitud como una libélula. Cuando llegó a su casa y su padre vio el teléfono, emprendió una veloz carrera inversa hasta la tienda. Nada más comprensivo que una vara de carrasca para aprender lecciones paternas.

  3. Que cegados e ignorantes fueron mis sueños de pobre. Falso brillo e ilusión el de mi amor que me llevó a cruzar hasta la orilla de la codicia, olvidando que la sencillez es la madre de la felicidad. Maldita mi pericia, pues me permitió traer el veneno blanco que llevó a multitud de jóvenes al zaguán de la muerte a través de sus orificios nasales. Y ahora que unos barrotes ensombrecen mi rostro, desearía ser una libélula para volar libre hasta la carrasca de mi pueblo…

  4. Se perdió la ilusión
    entre tanto fracaso tonto.
    La pericia dio paso a la mediocridad
    y el silenció se apodero de la vida.

    Aún siguen en el zaguán,
    reposando en el jarrón,
    las flores marchitas que un día me diste.
    Aquellas que fueron estancia
    de la libélula y la abeja.

    Miro desde mi ventana.
    La carrasca asoma tímida,
    tras del muro viejo.
    El tiempo se detuvo en sus ramas
    y mi corazón sigue latiendo.

  5. Aún recuerdo la ilusión y pericia con la que abría la puerta y entraba al antiguo zaguán de la casa de mis abuelos del pueblo. Era mi rincón preferido para las horas de más calor, incluso recuerdo que fue allí, donde escribí, sentado en el poyete de una ventana, el cuento de la libélula y la carrasca.
    ¡Qué tiempos aquellos! En aquel pueblo, donde parecía que las horas eran eternas, sobre todo las siestas, que no podríamos hacer nada, ni ver la televisión, más que nada, porque no había suficiente señal, sé que parecerá increíble pero es real, doy fe.

    1. Acto reflejo

      Recordó que la ilusión se cultiva y, con la poca pericia que tenía para estas lides, revolvió en el zaguán hasta dar con los útiles de jardinería. Encontró sobres de pensamientos, brotes de siemprevivas y semillas de rosales de invierno, junto a un pequeño saco de tierra fértil del que salió volando una libélula. Se dirigió al huerto y, antes de llegar a la vieja carrasca, encontró un claro, justo en el centro de la parcela. Era un martes de noviembre, pero el día caía tranquilo y cálido, y el cielo se reflejaba en el agua, limpio, como un espejo.

  6. LA METAMORFOSIS DE LA LIBÉLULA

    Con ilusión e incertidumbre confiaba en la pericia de otras manos.
    Desde el zaguán el vertiginoso vuelo de una libélula le dio la clave: aceptarse en cada una de sus metamorfosis vitales entendiendo que la luz más limpia e intensa es la que se desprende de uno mismo. Ese era el camino: “¿sería capaz de recorrerlo?”.
    La carrasca milenaria del jardín mostraba su fortaleza dejando en evidencia su propia debilidad. La envidió. Creció fuerte y segura sabiendo lo que era y lo que se espera de ella. Él, en cambio, se debatía dentro de un cuerpo que su mente rechazaba.

  7. Persistían negándome lo que veía.
    Repetían que no era real, que se trataba de una ilusión, pero yo aseguraba estar en lo cierto.
    Se sirvieron de su probada pericia para hacerme entrar en razón sin conseguirlo.
    Aseveraban que no existían aquellas viejas que, yo decía, se reunían en el zaguán para hablar de un extraño crimen sin resolver; que era imposible que oyera sus elucubraciones acerca de la presencia de una libélula tatuada sobre la espalda del cadáver.
    Hastiado les pregunté:
    Entonces ¿qué hacía esta mañana, en la casapuerta, una carrasca con una costilla humana?
    ¿De dónde salió?
    Todos enmudecieron.

  8. Volar

    No fue una ilusión pasajera
    ni un momentáneo capricho,
    fue atrevimiento o pericia
    sí un sueño recién cumplido.

    Cuando en el zaguán dejaron
    plasmados mis sentimientos
    en las páginas de un libro,
    sentí ser una libélula
    con alas que aún percibo.

    Volé sobre la carrasca,
    encinas, montañas y ríos,
    y acaricié con mis manos
    el papel con mis escritos.

    Mis ojos se humedecieron
    fue el primero de los cinco,
    no por ello más preciado
    pues todos para mí son hijos.

    Nacieron de mis entrañas
    con amor y con cariño,
    y me sigo emocionando
    con cada uno que escribo.

  9. Micro kafkiano
    «¡Es un truco, una ilusión!», pensé. Yo no creía ni en fantasmas ni en poseídos, aunque mi pericia en la materia era nula. Espié desde el zaguán… ¡La libélula seguía allí! Sentada en la sala, más larga que nunca, con las patas cruzadas y un pocillo de café. Hojeaba el álbum familiar como si fuera un pariente cariñoso. Me planté delante y le reconocí los ojos: ¡era mi mujer convertida en un insecto! Quise hablarle, pero yo zumbaba. ¡Paf! Me sacudió con un ala. Adolorido, me escondí en la carrasca. Ella a mí no me había reconocido… ¡Bzzz!

  10. EXPECTATIVAS.
    Sólo es ilusión
    —nada más que eso—
    contenida entre los tabiques de dos aurículas
    y dos ventrículos sin pericia.
    Quimera quizá desnuda,
    quieta,
    ansiosa,
    quebrada,
    anhelo del zaguán de tu alcoba.
    A tan sólo dos pasos
    de rozar mis yemas con tus yemas;
    a tan sólo un suspiro de tus sentimientos
    y tu indómita razón;
    volando sobre la mía,
    como una libélula de alas verdes
    que se acerca,
    me acaricia y me susurra.
    Delirio que paraliza mis manos y mi lengua
    cuando la distancia muestra tu corazón de carrasca enmudecida.
    ¡Espero!… la esperanza es lo único que me pertenece.

  11. ILUSIÓN
    PERICIA
    ZAGUÁN
    LIBÉLULA
    CARRASCA

    LA VISITA DE UNA LIBÉLULA DA BUENA SUERTE

    Tenía ilusión por aquella cita.
    Sería la primera
    pero nada fortuita.
    Me costó después de bastante espera.

    Mucho tiempo ha pasado.
    Entonces éramos adolescentes,
    sin pericia; yo estaba enamorado,…
    tenía don de gentes.

    Intuí que me esperaba.
    Apareció en el zaguán, sin tardar,
    en donde todavía me encontraba
    y me invitó a pasar.

    Aún sin ser presentado,
    atravesando el acceso al jardín
    una libélula volando al lado
    nos auguró buen fin.

    Y junto a la carrasca se perdió.
    Hoy ya sé que dan suerte
    y sí que nos la dio.
    Pensar que todo es cierto me divierte.

  12. La ilusión que había volcado en la construcción de aquel zaguán, era puro producto de una pericia nacida del entusiasmo y la insistencia en el trabajo. Una libélula se posó sobre su coronilla y no la ahuyentó. Había usado madera de carrasca, la cual crecía en su pueblo natal. No evitó evocar su lugar de origen durante unos breves segundos, y cayó en la cuenta de lo que había ocurrido en su casa materna. Una cola de magma ardiente a miles de grados centígrados y el amargo sabor de haber sido aficionado a la vulcanología. Hasta que llegó el destino.

  13. DUDAS Y DESEOS

    No tenía seguro qué materia estudiar y por cual decidirme. Me hacía mucha ilusión la geología. El profesor que teníamos, impartía la asignatura con una pericia inigualable y consiguió que mi pasión aumentara. Cuando pisaba el zaguán de casa o de la Universidad, lo que deseaba era continuar e investigar. Estudiar y aprender nuevos ciclos. Volaba como una libélula hacía mi objetivo, con el deseo de crecer como la carrasca que hay frente a la casa de los abuelos y saber cada día un poquito más. Poquito a poco lo logré y como la bellota madura, llegué a la meta.

  14. Duermevela

    El desasosiego me alcanza en la confusión de imágenes que llenan mi sueño y, cuando caigo por el precipicio, la luz se cuela por la venta y percibo que se trata de una ilusión. La pericia del subconsciente determina que es una pesadilla.

    Son las seis y llueve con calma. Por el zaguán están diseminadas algunas briznas que llevaba en el calzado. Hasta una libélula, procedente de un ambiente frío y húmedo, donde la carrasca alberga todo tipo de vida, disfruta olisqueándolas…

    La redacción, inacabada, se queda en la carpeta de asuntos que el tiempo resolverá, y sigo durmiendo.

  15. Esperaba con ilusión la llegada de sus tíos cada domingo y, con ellos, la de su amado primo. Pasión secreta de miradas cómplices, caricias ocultas, palabras en clave de amor. Después de comer se escapaban con pericia y disimulo por el zaguán, dejando atrás casa y familia. Corrían por el campo cogidos de la mano hasta llegar a su rincón favorito, la sombra de la encina más bella, donde desnudándola le besaba la libélula que se había tatuado para él, en su parte más íntima. La carrasca, testigo de un amor prohibido, se nutría del sudor de sus cuerpos.

Escribe tu relato