“RETO SAN VALENTÍN” "EL MEJOR REGALO DE AMOR"
Tenemos nuevo reto:
Con el fin de seguir difundiendo las causas con las que Cinco Palabras colabora.
El objetivo es conseguir que 50 personas se tomen un café o té en honor a su persona favorita, tanto si la tienen cerca, como en la distancia obligada por circunstancias.
TAZA de EL BESO de Román Clemente Magán con el poema dedicado a este cuadro del poeta Juan Francisco Mencía, autor del ingenioso poemario "69 ACERTIJOS", libro solidario destinado al Proyecto de Alfabetización CINCO PALABRAS.
El 15 de FEBRERO de 2021 publicaremos un link en http://www.cincopalabras.com para que podáis votar vuestra foto favorita, hasta el 21 de febrero a las 24h.
El autor de la foto más votada obtendrá 500 € de donativo para que los destine a la CAUSA que elija de entre todas las CAUSAS con las que Cinco Palabras ha colaborado durante estos casi ocho años de andadura.
Las tazas llevan una sorpresa en su interior para compartir con la persona que más quieras.
AQUÍ LAS CAUSAS DE CINCO PALABRAS
LAS CINCO PALABRAS DE LA CUARTA SEMANA DEL MES DE ENERO
En la cuarta semana del año es nuestra presidenta de Cinco Palabras, María del Mar Olayo, quién nos da las palabras coincidiendo con el Día Mundial de la Educación, para poner en valor el enorme esfuerzo que hace la Asociación con su proyecto de Alfabetización.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de enero Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo.
Sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos.
En la actualidad, 262 millones de niños y jóvenes siguen sin estar escolarizados, 617 millones de niños y adolescentes no pueden leer ni manejan los rudimentos del cálculo; menos del 40 por ciento de las niñas del África Subsahariana completan los estudios de secundaria baja y unos 4 millones de niños y jóvenes refugiados no pueden asistir a la escuela. El derecho a la educación de estas personas se ve afectado y eso es inaceptable.
Celebraciones
La tercera edición del Día Internacional de la Educación (24 de enero) se celebrará el 25 de enero de 2021. El tema de esta edición será “Recuperar y revitalizar la educación para la generación COVID-19”. Es hora de reforzar la educación incrementando la colaboración y la solidaridad internacionales con miras a colocar a la enseñanza y el aprendizaje a lo largo de toda la vida en el centro de la recuperación.
Para ver en directo el evento pinchar este YOUTUBE el 25 de enero a las 14 horas:
El evento internacional de la celebración de este Día, en el que estará presente la presidenta de la Asociación Cinco Palabras, Mar Olayo, desde España, está previsto abordar tres segmentos principales: héroes educativos, innovaciones y financiación.
Se organizará en colaboración con la Oficina Regional de la UNESCO en Nueva York, la Sede de las Naciones Unidas, la Alianza Mundial para la Educación y el Centro de Estudios Interdisciplinarios (CRI, según sus siglas en francés), y contará con la participación de asociados de la Coalición Mundial para la Educación. Teniendo en cuenta el espíritu del Día Internacional de la Educación, el CRI y la UNESCO dirigieron el festival “Learning Planet” con el objetivo de celebrar el aprendizaje en todos los contextos y de compartir las innovaciones que desarrollan el potencial de cada educando, independientemente de su situación. El CRI también anunciará los ganadores del concurso de escritura “Conversación con El Principito”.
La UNESCO y la comunidad educativa mundial celebrarán el tercer Día Internacional de la Educación (24 de enero) con un evento virtual mundial el lunes 25 de enero, bajo el tema “Recuperar y revitalizar la educación para la generación COVID-19”.
Para la celebración del Día Internacional de la Educación en Estados Unidos, también el 25 de enero, la UNESCO se ha unido a Global Minnesota. La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, se unirá a profesores, educadores y encargados de políticas en una reunión virtual para reflexionar sobre la educación como derecho humano, bien público y responsabilidad pública.
De las 14.00 a las 17.00 horas (hora central europea), la UNESCO acogerá otro evento en línea, organizado en colaboración con la Sede de las Naciones Unidas, la Asociación Mundial para la Educación y el Centro de Investigación Interdisciplinario de Francia (CRI). La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, inaugurará la celebración en tres partes del Día Internacional de la Educación con el Presidente de la 75ª Asamblea General de las Naciones Unidas, Volkan Bozkir, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y el Representante Permanente Adjunto de Noruega ante las Naciones Unidas, Odd-Inge Kvalheim, en representación del Grupo de Amigos de la Educación y el Aprendizaje a lo largo de toda la vida.
El evento, que reunirá a una serie de actores de la educación desde las bases hasta el nivel mundial, se centrará en la necesidad de movilizar recursos intelectuales y financieros para superar los desafíos que plantea la interrupción causada por la epidemia de COVID-19 y para abordar los profundos problemas estructurales preexistentes.
En 2020, la pandemia provocó una interrupción mundial del aprendizaje sin precedentes y el cierre de escuelas afectó a más de 1.600 millones de alumnos en más de 190 países. Al tiempo que el virus resurge en 2021, alrededor de 1.000 millones de estudiantes siguen viéndose afectados por el cierre total o parcial de escuelas y universidades, lo que aumenta el riesgo de pérdida de aprendizaje, abandono de la educación y aislamiento social. Para el Día Internacional de la Educación la UNESCO publicará nuevos datos que muestran que, a nivel mundial, los estudiantes han perdido una media de cien días de escuela.
Este Día Internacional de la Educación tiene por objeto:
- Estimular los compromisos y las medidas para garantizar la recuperación de la educación, aumentar la inclusión y reducir las tasas de abandono escolar,
- Celebrar las iniciativas emprendidas por los gobiernos, los educadores y las organizaciones, así como las asociaciones para reconstruir sistemas educativos más resistentes e inclusivos,
- Abogar por un aumento de la financiación y promover las mejores prácticas en materia de financiación equitativa de la educación que sirvan eficazmente a los más desfavorecidos (véanse los nuevos perfiles educativos de países en el sitio web del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de la UNESCO, PEER).
- Dar voz a la generación COVID-19 para que exprese sus preocupaciones y aspiraciones de cara a un futuro bajo la sombra de la recesión económica y el cambio climático.
¿Cómo estás aprendiendo durante la pandemia de COVID-19?
La pandemia de COVID-19 obligó a las escuelas y universidades a cerrar sus puertas, impactando a un número sin precedente de estudiantes en todo el mundo. Estudiantes, maestros y padres de la Red de Escuelas Asociadas de la UNESCO compartieron sus testimonios sobre cómo sobrellevar y continuar aprendiendo durante el confinamiento. A medida que las escuelas comienzan a abrir en algunas partes del mundo, la UNESCO está pidiendo a las personas que compartan sus experiencias de reanudar la educación en la era COVID-19.
Las Cinco Palabras de Mar Olayo para los Escritores Solidarios de Cinco Palabras son:
LIBROS 🇹🇬
HUIR 🇰🇪
CHABOLA 🇿🇦
UNIVERSIDAD 🇺🇬
PUPITRES 🇹🇿
LIBROS:
Claribel Aránega
EN MUCHOS SITIOS EN UN SOLO LUGAR
EL SUSURRO DEL TRIGO
África Sánchez
POEMAS CONDICIONADOS
Gabriela Vázquez
LA TENACIDAD DE LA PALABRA
Juan Francisco Mencía
Víctor Salgado
EL REY DE OCÁN
LOS CUENTOS DE ANDREA
Keka Dilano
TRILOGÍA DRACONANGELUS
Margarita Campos
SENDERO DE SENTIMIENTOS
Francisco González González
PROLOGUISTA DE ENERO
Olegario Olayo Martínez, pianista, músico y compositor. Colaborador de Cinco Palabras y de la Coral Cantoría. Psicólogo de profesión.
Olegario Olayo lleva colaborando con Cinco Palabras desde nuestros comienzos hace ya casi ocho años, cuando representamos nuestro primer espectáculo benéfico “Mientras Tanto” donde aportó no solo su música sino sus dotes interpretativas.
A partir de ese día no ha dejado de realizar conciertos benéficos con la Coral Cantoría, componer música para nuestros relatos solidarios, interpretar al piano piezas musicales para las presentaciones de nuestros documentales, e incluso acompañarnos a los colegios en nuestra actividad DE PARED A PARED, donde las niñas y los niños bailan al compás de su teclado.
Por todo esto, hoy, Olegario nos ha deleitado con sus palabras en su PRÓLOGO AL REVÉS
LA CAUSA DEL MES DE ENERO
La Fundación Escuela de Solidaridad es un proyecto que pretende recuperar el sentido familiar de personas que, por diversas circunstancias, no han podido ni pueden experimentarlo. Se parte de un concepto de familia universal donde cualquier credo, idea, religión o convicción es aceptada e integrada plenamente, con el respeto como método de intervención y de desarrollo personal. Con estas premisas, la Fundación acoge en un hogar a personas que viven el desarraigo, la desventaja social, el maltrato o la exclusión: madres con hijos en situación de emergencia, jóvenes inmigrantes, adultos y adolescentes en riesgo.
El hogar es el punto de partida para la recuperación personal y en él se desarrolla el método y la formación clave para la integración futura en la sociedad. Esta idea hunde su raíz en un espíritu de “paternaje” o “maternaje” no biológico. Las personas dedicadas de forma vocacional a esta tarea actúan como cualquier padre o madre y no perciben remuneración económica por esta labor. El hogar es un espacio nutriente, que alimenta y promueve el aprendizaje de tareas y donde introducir nuevos contenidos es una constante.
TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS
Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.
En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez
Visita nuestra tienda solidaria para adquirir la pulsera de Cinco Palabras PINCHA AQUÍ: Tienda On Line
Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.
*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, envíanoslo a contacto@cincopalabras.com
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
NORMAS DE CINCO PALABRAS
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)
(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:
BANKIA
IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336.
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com
Para cualquier sugerencia: contacto@cincopalabras.com
Habían llegado ya los libros, relucientes y nuevos reposaban sobre la mesa. El niño daba vueltas alrededor de esta preguntándose qué eran.
“Alguna vez solo fueron ideas dentro de algunas cabezas pero ahora plasmadas en hojas harán que tu mente pedalee como en una bicicleta. No para huir sino para llegar a un sitio lejano que te esperará… más allá de la puerta de esta chabola. En ese lugar podrás jugar y ganar con compañeros que te ayudarán, no te hablo de un partido de fútbol, aunque también podrás, te hablo de la universidad:
Un lugar mágico lleno de pupitres…”
LA CURA Se limpió la nariz con la manga del albornoz, siempre estornudaba y le dolía la cabeza cuando hojeaba los libros que abarrotaban el desván. Aunque en realidad, le dolía casi siempre. Acababa de leer una historia en la que la protagonista había decidido huir de la chabola en la que la tenían retenida. Se la imaginó como una heroína que estudiaría mucho y lograría acceder a la Universidad de Medicina, a sus aulas llenas de pupitres desgastados. Quizá llegaran a conocerse algún día. Seguro que gracias a ella, sus pies volverían a sentir el frecor del agua del mar.
Huir hacia adelante
Los libros me parecieron una buena forma de huir de la realidad. Cuando vives en una chabola, la realidad es miseria, frío y suciedad. No ves salida.
La asistente social que nos visitaba me regaló un carné de la biblioteca: “Cuando tengas mucho frío, vete allí”
En mis primeras visitas sólo buscaba calor y silencio. Dos cosas inexistentes en una chabola.
Un día, por imitación, cogí un libro “Los Cinco y el tesoro de la isla”. Dos horas después, la bibliotecaria tuvo que gritarme: “Estamos cerrando”
Hoy empiezo la universidad. Seré maestra. Sueño con ver ojos expectantes tras los pupitres.
MUTACIÓN
Nos pillaron in fraganti: centenares de libros recién salidos de imprenta, con ese olor tan excitante, casi místico, que sólo uniendo tinta y celulosa puede conseguirse. Fue imposible huir de la chabola clandestina en la que imprimíamos nuestras ediciones. Por resistirnos, casi acabamos en la hoguera junto a las obras incautadas. Confinados en la vieja Universidad de Filosofía, renombrada con el eufemístico acrónimo
CRMI ( Centro de Rehabilitación para Mentes Inquietas) nos encadenaron a los pupitres mientras sonreíamos satisfechos: habíamos conseguido infiltrar una mutación indestructible del virus “Curiositas21” en el lomo de los libros. Las cenizas harían el resto.
Me encantaban los pupitres. Huir de una antigua chabola hizo, que los libros me siguieran hasta hoy mismo.
Me encantaban y llegué sin preparación de cómo vivir, eso hizo abandonar toda universidad.
Hoy, hoy mismo digo: “En los Campus se aprende mucho”, lástima que no aprendiera todo lo que hay que aprender y con ese poder que da el conocimiento ser lo que un día soñé.
Me encantaban, esa madera y su asiento darían sostén al vivir, y jugar con ases, la partida de existencia.
Me encantaban los pupitres de mi hermana y mío, allí, Dios me dio inspiración.
Gracias por tu relato, Jaime, recuerda:
Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:
1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.
Le toco nacer en un barrio marginal de la gran urbe y de pequeña solía entretenerse con el periódico que traía su padre del trabajo, de ahí le broto el amor a la lectura y luego a los libros.
A medida que crecía avanzaba en ella la desesperación por huir de la chabola, su crecimiento era tanto físico como intelectual, leía todo lo que llegaba a sus manos, todo lo que encontraba, periódicos, revistas, lo devoraba, recorría las tiendas de alrededor pidiendo publicaciones.
Su sueño era llegar un día la universidad, y sus pupitres fueron testigos de su tremendo esfuerzo.
Todo en aquella habitación era extraño. Las paredes estaban repletas de estantes de madera repletos de libros de arriba abajo. Sintió deseos de huir, de volver a su chabola donde todo le era familiar. Salir de su ambiente a pesar del frio y la miseria le producía desasosiego. Le habían hablado de la universidad como una meta que podía conseguir, pero él no estaba tan seguro. Entonces recordó la clase de la señorita Silvia, sus pupitres llenos de niños, y todo el material a su disposición. Recordó esas inmensas ganas de seguir leyendo, de aprender; y decidió quedarse.
CONOCIMIENTO Y LIBERTAD
Alquimia que sugiere diferentes aromas
entre el pegamento, la tinta
y el paso del tiempo que a la celulosa degrada.
Evocador matiz a vainilla
embriagando los sentidos.
Entre sus páginas… un tesoro
que se llama libertad.
Son los libros esa llave
que tantas puertas abrirán.
Como aves de sabiduría
surcarán los cielos hacia un remoto lugar
donde apremia la necesidad;
huir de la miseria, la incultura,
el dolor y la chabola.
Sobre las alas del conocimiento
ya nada te detendrá.
En la Universidad…
envuelta en sutiles fragancias
historia y ciencia descubrirás.
Y entre pupitres, cuadernos y libros
tus sueños florecerán.
¿Libros? En mi vida, en absoluto he tenido que huir de ellos, por mera cuestión manipulativa, los libros y la lectura son actividades sin sentido. Probablemente si viviese en una chabola y exclusivamente me pudiese entretener leyendo no diría que no fuera un lector.
He tenido la suerte de poder ir a la universidad y tener alumnos sentados en pupitres, escuchando parte de mi vida. Una vida sencilla, que como a cualquier persona le ha dado oportunidades de ser una persona realmente realizada, con limitaciones físicas, sin embargo sin esas limitaciones, no hubiese sido la persona que ha escrito esto.
Primero vieron llegar los libros, que fueron depositados con cuidado sobre el rústico escritorio de la maestra. Después entraron las mochilas, ¡cargaditas de materiales escolares! Sus ojos, muy abiertos, no daban crédito a tanta fortuna. Para ellos la idea de huir del entorno taxativo de la aldea era todavía inconcebible, pero cuando la maestra les entregó los regalos donados, las paredes de la chabola parecieron crecer y extenderse hasta los corredores de una universidad lejana… Los pequeños pupitres se llenaron de ilusión y esperanza. La promesa implícita de una educación y un futuro decoroso flotaba ahora entre ellos.
Crecer
Allí donde vivía,
leía cada noche
libros que presentía
justo antes de dormir.
Pero tuvo que huir
a pesar del reproche
y el dolor de estar sola.
Dejó aquella chabola
(cueva, choza, cabaña),
con la emoción extraña
de nostalgia y alivio.
Cuando el sol de madera,
naranja todavía,
tibio, en la mesa austera,
gritó que amanecía…
ella, envuelta en colores,
supo lo que quería:
desenredar temores,
respirar libertad.
…
Hoy, la universidad,
entre libros y flores,
la ampara, la recibe.
Sobre el pupitre escribe,
con su puño pequeño,
palabras de aquel sueño…
y sonríe.
(Para Daphine y Scovia)
LIBROS – HUIR – CHABOLA – UNIVERSIDAD – PUPITRE –
En el colegio de nuestra aldea, acabábamos de abrir nuestros LIBROS, para iniciar la clase.
Nos invadió una plaga de langostas y tuvimos que HUIR. Nos adentramos en la tupida selva, lugar donde las langostas, no penetran.
Ese mismo día; mi hermana arreglo pronto la CHABOLA y menos mal, que ella salio temprano, hacer un examen en la UNIVERSIDAD. No se topó, con la plaga de insectos indeseables.
Estoy segura que, por ser madrugadora, no se quedo sin PUPITRE en clase. Eran muchísimos para hacer la prueba, de acceso. Estaban nerviosos
A media tarde las langostas desaparecieron, de nuestro colegio.
Parte I o II
Al fin consigo abrir la puerta y me recibe la estancia más grande de la casona.
Sus paredes están tapizadas de libros perfectamente alineados ocupando numerosos estantes.
La luz penetra por el rosetón-vitral sorprendiendo las motas de polvo acumulado en su intento de huir de aquella rancia atmósfera.
¡Vaya con la chabola! Parece la biblioteca de una universidad de prestigio.
Sobre los vetustos pupitres, lámparas Banker esperan pacientes que una mano amable las encienda nuevamente y yo, jubilosa, con la respiración contenida, intento abarcar aquel mundo de conocimiento que el bisabuelo me ha dejado como legado.
Minutos antes…
Parte II o I
Los libros habían perdido la cuenta del tiempo que llevaban apilados, olvidados en los estantes.
Los de filosofía alzaron la voz convenciendo al resto para planear la fuga.
Alguno recomendó hablar con “Manual del bien huir” que era un experto.
La polilla estaba acabando con los viejos y convinieron que era mejor vivir en una chabola ilustrando a ávidos lectores que en aquella lujosa biblioteca de rancia atmósfera en lo que parecía una universidad de prestigio.
No necesitaban pupitres de caoba sobre los que acomodarse, preferían las rodillas de quienes apreciarían su auténtico valor.
…y entonces, ella abrió la puerta.
Los libros ya no son lo que eran. Páginas cubiertas de tinta, contando historias vacías. Intentando encontrar una hoja en la que resumir sus vidas.
Yo, en cambio, te escribo mi deseo de huir de aquí, igual me da Cádiz que la chabola de Madrid. Mientras tú, nos aspiras a soñar más allá de la universidad, conformándote con llenarar pupitres cubiertos de polvo, décadas e inseguridad.
Injusticias
Al conocerlo supe que era un anciano muy peculiar. Colombiano de nacimiento, ahora, vive con una hija cerca de mi casa.
Pronto lo presenté, en las tertulias de los martes, donde nos reunimos varios poetas. Es un gran poeta, y genial declamador, con una memoria privilegiada y grandes conocimientos de medicina natural. En nuestros viajes en metro, me fue poniendo al tanto de su vida.
Amante de los libros, pero pobre, de niño tenía que huir después de robar alguno, escondiéndolo en la chabola donde vivía, debajo de algunas tablas.
Sin duda, la universidad le debe uno de sus pupitres.
De todos los libros de la biblioteca, la casualidad nos hizo elegir el mismo. Yo tiraba de él, pero no venía, hasta que entendí que al otro lado de la estantería alguien hacía lo mismo. Allí estaba Maggie, un amor de juventud que pudo huir del pueblo años atrás en busca de un futuro mejor.
Cambio su “chabola” por un piso compartido en la ciudad, con personas de su altura intelectual.
Y…. ¿por qué habrá vuelto?
Por terceras personas me enteré que había ido a la universidad, se había convertido en profesora de filosofía. Casada y con hijos, dando clases en un aula con preciosos pupitres.
Consiguió lo que buscaba, pero sus ojos estaban tristes.
UN DOLOR NUEVO
Con la mirada turbia
en la calle la encontró
tenía en sus ojos la niña
tristeza y desolación,
le preguntó
por qué lloraba
pero nada contestó,
apenas señaló unos libros
rotos, sucios,
esparcidos para herir.
Ayer noche, quise huir.
( sollozando le contó)
Cuando empezaba a leer
los que como premio obtuve,
mi padre me los tiró.
Debo trabajar, me dice,
de la chabola me echó,
lo de leer es de ricos,
la universidad de vagos
y así, no te engendrado yo.
Los pupitres hizo leña,
regalo de mi profesor,
eran de una vieja escuela,
ahora es nuevo mi dolor.
Alepo agonizaba por el cerco bizantino en el año seiscientos treinta y siete. Como los libros de terror, el pánico imperó durante el asedio al reino de Jerusalén. La población trató de huir en mil doscientos sesenta ante la invasión mongol. La conquista de Tamerlán en mil cuatrocientos, provocó un río de sangre. Qué triste ser protagonista de una masacre durante la primera guerra mundial, y reducir a una chabola la perla del mediterráneo por la actual guerra civil. ¡Malditos sean los dogmas que transformaron universidades en cascotes y pupitres en llantos de mutilados y exiliados!
Enero (IV)
LA PRUEBA
Los libros comenzaron a temblar en las estanterías y los alumnos comenzaron a huir en desbandada, buscando cualquier caseta o chabola en su loca carrera. Estaban preparando el examen de acceso a la universidad, con el tiempo no llegarían a recordar las preguntas, pero la escena de los pupitres agitándose ante el seísmo no sería fácil de olvidar.
Ni todas las respuestas, ni todo el conocimiento de hallan en los libros, a veces para encontrarlos hay que huir de las bibliotecas y sumergirse en el mundo real, en esas otras realidades, en esos otros mundos que habitan en este.
Puedes encontrar un sabio habitando una chabola o dirigiendo una universidad.
Uno habrá aprendido sentado en pupitres escuchando a profesores y compañeros, el otro sentado en piedras escuchando a la naturaleza, al viento, a la lluvia, a los árboles, a la vida.
¡Javier, Olegario, Sole, Almudena y Mar Olayo! ¡Depongan los libros, los pinceles y el piano, paren de actuar, no traten de huir y salgan con las manos en alto! Las fuerzas de seguridad sensacionalistas llevaron al grupo terrorista cultural, Cinco Palabras, frente al juez que les señaló:
-¡es intolerable que prefieran una chabola a Gran Hermano, elegir una universidad antes que Sálvame, mandar pupitres a Kenia antes que ir a First Dates…! – ¡LIBERTAD! Atronó Kike McDowell. Causó tal pavor, que todos fueron declarados bienes de interés cultural perpetuo.
TRAVESURA
En casa había una biblioteca cargada de libros. De pequeña siempre me enfadaba si no encontraba el que yo buscaba. Un día quise huir a otro lugar, encontrar otro sitio que tuviera lo que deseaba. Por el camino encontré la vieja chabola de los gitanos, me metí allí y me quedé dormida. Papá cuando descubrió que me había escapado, me buscó. Al final allí me encontró. Mientras volvíamos de la mano, me dijo que todo lo podría encontrar si me preparaba. Le prometí terminar mis estudios, ir a la universidad, no escaparme e incluso, gastar los pupitres apoyando los codos.
Los libros siempre han sido para él más que una pasión pues gracias a ellos encontró la forma de huir de su mundo; fue aquella época en que estuvo malviviendo en una chabola sin agua ni luz hasta acabar en la calle soportando frío, calor, lluvias…
Encontrar aquella asociación donde podía ducharse, comer y dormir bajo un techo fue su salvación. Ahí mismo le buscaron un acogedor piso, al lado de la universidad, quien le donó dos pupitres que tiene en su habitación y donde cada día pasa las horas sumergido entre lecturas.
¡Seré astrofísico!
Recuerda otra noche igual de bella que esta; la que Vicent supo plasmar y alcanzar la excelencia, aunque la viera a través de los barrotes.
Ensimismado, recuerda que han sido los libros y su maestro quienes le han enseñado a huir con la imaginación, e ilusionarse en un proyecto inalcanzable desde la chabola que le alberga junto a su familia.
Llega un día más y lo descuenta de cada uno que pasa. Falta menos, a no tardar tocará las puertas de la universidad…, fantasea mientras pinta los pupitres y reparte entre ellos, los libros que abren ventanas al cielo.
¡Tengo que encontrarlo!
¡Tengo que encontrarlo!
Siempre he conseguido entre los libros evadirme de todo.
Mi manera de poder huir de tanto ruido y semblante triste y apagado de hoy…
Desde ser la aventurera del cuento hasta la anciana sabía,hacedora de pócimas, que vive en su chabola de barro y ramas de palma.
Desde la estudiante de universidad, repasando en la impresionante biblioteca de grandes vidrieras, hasta la pequeña que en la escuela, entre pupitres,descubre las primeras letras.
Sin duda ahora,debo encontrarlo.
Los niños corrieron hacia ella rodeándola con insultos, burlas y empujones. No la querían cerca. Odiaban su color, su pelo, su belleza y, más aún, su inteligencia. La pequeña intentó cubrirse con sus libros como escudos, sin poder huir de aquellas agresiones.
Cuando llegó a su chabola, malherida, abrazó a su padre y juró venganza. Iría a la universidad, se convertiría en la mejor jueza del pais y encerraría a todos los malhechores. Pero hasta entonces su familina decidió crear sus propios castigos.
Al día siguiente, los niños se encontrarían los pupitres y las sillas llenas de excrementos con chinchetas.