ESCRIBE TU RELATO DEL MES DE NOVIEMBRE (IV): PILAR ALCÁZAR, PERIODISTA @nuevastribus

Esta semana tenemos la colaboración en Cinco Palabras de la periodista Pilar Alcázar, a quien hemos tenido el gusto de conocer gracias a nuestra socia y colaboradora, Rosa Sandoval. Hoy, Santa Cecilia, Día de los músicos, nos regala sus Cinco Palabras a través del baile de Liz, alumna del Centro de Arte Flamenco y Danza Española, AMOR DE DIOS, quien a su vez nos deleita con su arte y la guitarra del maravilloso músico Román.

Pilar Alcázar, amante del arte flamenco, aprende este arte en las horas que su profesión como periodista le permite. Desde hace más de 20 años escribe en la revista EMPRENDEDORES y en otras empresas de comunicación. "En este tiempo, además de los muchos artículos sobre oportunidades, marketing, tendencias, etc. he publicado como autora el libro 'Entre Singles, Dinkis, Bobos y otras tribus', con la Editorial Planeta (2009) y como coautora y coordinadora 'El libro de los emprendedores', editado por Deusto Editorial", destaca nuestra protagonista.

Además,Pilar Alcazar nos cuenta que tiene "el placer de estar en contacto directo con emprendedores y aspirantes en muchos talleres como profesora y conferenciante sobre el mundo del emprendimiento, la comunicación y el marketing para pymes".

También ha compaginado su trabajo como redactora dando clases como Profesora asociada de la UEM en Periodismo Especializado y Periodismo Económico y como profesora del máster en Customer Experience en La Salle.

Sus Cinco Palabras para los escritores solidarios son:

Farruca
Mineras
Canasteras
Nervio
Mulata

Liz y Román dedican su arte a "A COMPÁS FLAMENCO"

PROLOGUISTA DE NOVIEMBRE

Antonio López Bermejo, médico y presidente de la Fundación Española para la Lucha Contra la Leucemia.

Con sede en Caravaca de la Cruz, desde la Fundación luchan contra la Leucemia, fomentan las donaciones de médula ósea y la investigación en todos sus ámbitos. La Fundación tiene un albergue de acogida en Guayaquil (Ecuador), donde se atienden a niños enfermos de cáncer y a sus familiares mientras reciben su tratamiento.

Antonio López Bermejo fue protagonista del anuncio de Navidad de IBERIA

"El doctor Antonio López Bermejo, que ayuda a tratar niños con leucemia en Ecuador, recibe una sorpresa de dos antiguos pacientes suyos"

CAUSA DEL MES DE NOVIEMBRE

La causa de este mes de noviembre nos llega desde Ecuador, ellos son la Fundación Ayuda a Ninos Y Adolescentes Con Cancer, FANAC. Su presidente, Mauro Murgueitio, ya nos dio el mes pasado sus palabras para nuestro juego literario solidario, en apoyo a la causa cubana de A Compás Flamenco de Karelia Cadavid.

FANAC es una Organización sin ánimo de lucro, que contribuye a mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes que padecen cáncer, buscando nuevas alternativas de tratamiento, brindando soporte emocional y terapias fuera del ámbito hospitalario.

Mar Olayo Martínez entrevistó a Mario Murgueitio, Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes con Cáncer, FANAC, durante la entrega de las mascarillas donadas por Finatex a través de Cinco Palabras

Este mes de noviembre estamos apoyando a Malany Tipan, para que pueda ir a la ciudad de Murcia, España, donde deberá permanecer cerca de un año tras su trasplante de médula.

¡ENTRE TODOS PODEMOS AYUDAR A MELANY!

Si quieres hacer un donativo para Melany...

ASUNTO: APOYANDO A MELANY 

Asociación de Escritores Solidarios:

BANKIA

IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336

TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS

Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.

En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez

Visita nuestra tienda solidaria para adquirir la pulsera de Cinco Palabras PINCHA AQUÍ: Tienda On Line

Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:

1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.

*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.

*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, evíanoslo a contacto@cincopalabras.com


NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com

NORMAS DE CINCO PALABRAS

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:

BANKIA

IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336.

NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com

Para cualquier sugerencia: contacto@cincopalabras.com

16 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DEL MES DE NOVIEMBRE (IV): PILAR ALCÁZAR, PERIODISTA @nuevastribus”

  1. La clase finalizó, bailaba farruca en el invernadero. Se cambió mientras miraba por los grandes ventanales a las grandes máquinas mineras cargando productos traídos de las empresas más populares. El sabor, la tradición y la cultura llegaban a sus habitantes. Grandes tuberías, estructuras, paneles luminosos y edificios curvilíneos llenaban la superficie de La Luna. En una avenida principal las canasteras vendían artículos terráqueos imprescindibles. Podías adquirir productos como:
    Colonias (no de colonos, perfumadas), chuletones sintéticos (con nervio y todo), mariscos con ADN de calidad (hasta cangrejo mulata había), especias (la más cara seguía siendo el azafrán)…
    ¡Consulte nuestro catálogo lunar!

  2. ¡Menudo sarao!. N.N. – Día 253, 22 de noviembre

    Cuando él se comportaba de forma insolente, ella le decía que ya empezaba con la FARRUCA, ignorando él que se lo refería por el origen galaico-asturiano de la copla, tan cercano a su tierra de procedencia.
    A su altanería e insolencia ella respondía con MINERAS y CANASTERAS, sacando todo su NERVIO, tanto, que hasta se le hinchaba una vena en el cuello, vaya, como si realmente estuviera cantando flamenco, pero claro está, sin cantar, solo vociferando, y moviendo a la par todo su cuerpo, que lo hacía hasta con ritmo, como una MULATA bailando salsa.
    ¡Menudas broncas y menudo sarao!

  3. VIENTOS DEL SUR
    Cuando entraste en mi vida, se coló en mi corazón y en mi cerebro un río de palabras y sentires traídos por acordes de farruca y mineras, imágenes de marismas y gitanas canasteras, y ese nervio tuyo al bailar que me embelesa. Yo que me he criado en el frío, entre el hielo y el sol de media noche, enriquecí mi vida con tu aliento. Generosa como eres me trajiste arte y amor sin añorar tu tierra demasiado, pensando más en lo que das que en lo que has dejado. Y yo sólo aprendí a llamarte, mulata mía.

    1. Su nombre era Ayala, pero era conocida por “la Farruca”. Hablaba un castellano mezclado con su bable de origen y aunque había llegado con apenas siete años, nunca adoptó el acento caribe. Muy lejos de sus cuencas mineras, subía y bajaba las calles moviendo sus caderas en busca de clientes, siendo la envidia de todas las canasteras que vendían media hora de cariño a tres centavos.
      Fue la envidia, tal vez su nervio o únicamente el filo de acero de la mulata, el culpable de que se tiñera de rojo su cesta frente al puerto, embarcando sus ojos de regreso.

  4. CAMPESINO ERRANTE “FELLAH MENGU”

    Canta Farruca…
    mineras, canasteras por fandangos
    en honor a Camarón.
    El del duende en la garganta.
    El de los sonidos negros
    de desamparo y luto.
    Baila sonoros silencios,
    y los “quejíos” rasgados
    de unas cuerdas que lloran,
    por ese frío en la garganta
    que al gran Paco de Lucía
    sin piedad le atravesó.
    Palo santo, cedro y ébano;
    solitaria su guitarra
    muda en su lamento queda.
    Baila con nervio tu sangre mulata.
    Sobre el tablao
    la fuerza del taconeo manda.
    Réquiem al cielo sea…
    por dos genios del flamenco,
    del arte y su leyenda.
    Campesinos errantes…
    ¡qué lejos habéis marchado!

  5. La plaza del pueblo está adornada, la banda de música afinando sus instrumentos, banderolas ondeantes al viento y se escucha como tintinean los farolillos de colores con sus luces encendidas.
    ¡ Es día de fiesta!
    La FARRUCA se mueve apasionada en mitad del círculo formado por MINERAS y CANASTERAS. Mujeres todas, trabajadoras incansables.
    La música suena con NERVIO desconocido mientras canta la MULATA, y el viento dispersa notas musicales envueltas en esperanzas.
    ¡ Noche de chicas!

  6. ¡Ole, Farruca! ¡Mueve esa cola, tan negra como la de las mineras! ¡Taconea fuerte, con gracia, moviendo esas caderas canasteras! ¡Ole! ¡Que salga ese nervio de tus plumas! ¡Venga ese arte, Mulata! ¡Toma, dale! ¡Venga ahí! ¡Ese ritmo, que no decaiga! ¡Y cuando acabemos le vamos a sacar los ojos a ese que nos mira! El humano observaba ilusionado el baile y el lenguaje propio de la pareja de cuervos que había criado, sin sospechar que poco después perdería su vista para siempre..

  7. Tienes todo el derecho del mundo a sacar ese genio que llevas dentro y ponerte farruca, porque eres descendiente de una estirpe de grandes mujeres, recolectoras, cazadoras, mineras, canasteras o alfareras.
    Mujeres luchadoras, siempre dispuestas a trabajar en lo que fuera para seguir adelante.
    Mujeres con nervio, valientes, que nunca se acobardaron ante las adversidades.
    Así que, cuando te llamen mulata, levanta la cabeza y la mirada, sonríe y camina llena de orgullo.

  8. EL PODER DE LA DANZA”

    De los palos del Flamenco,
    ha escogido la FARRUCA;
    para distraer y animar con su danza,
    el cansancio de las MINERAS, que sin aliento
    ya rendidas del trabajo, se han sentado a descansar.

    Pronto, con su alegría y salero
    al son de la música pareciera que les da esperanza!

    Las CANASTERAS del lugar,
    han detenido su faena. Ya que el NERVIO y fortaleza
    de la bailaora, les roba la atención.

    No te detengas MULATA!
    con tu mover nos alegras el corazón!

  9. LAS CANASTERAS
    Cuánto más farruca se ponía ella, más mandona reaccionaba yo, y así andábamos a la gresca cavando un pozo cada vez más hondo y oscuro, cuál mineras asfixiadas por un rencor silicótico. Un día le dije, “con estos mimbres no vamos a ninguna parte, hija mía”, y le conté el cuento de Las Canasteras. Reaccionó airada y con sarcasmo, puro nervio, pero el relato hizo mella.
    “Érase una vez dos artesanas, mulata la más joven. En tiempos de esclavitud ambas nacieron libres y con el don de la belleza en sus manos, pero murieron trenzando su propia jaula.”

  10. FLAMENCO

    De pequeña, mis padres me llevaron a un espectáculo de flamenco. Querían que conociera este arte en un tablao y fue La Farruca la que me enamoró. Después palpité con las mineras, ese palo me hacía vibrar. Lloré de emoción, escuchando la voz rota de Camarón, cantando unas canasteras acompañado a la guitarra por el gran Paco de Lucía, dónde el nervio gitano hacía que la sangre se parara en la garganta de los allí presentes. Aunque para alegrarme, nada como los cantes de ida y vuelta. Adoro a Valderrama con “Mi Mulata” y hasta cuando se peleaba en broma.

  11. TRISTE PENSAR

    Farruca te sientes
    y pronto se te pasará
    que la alegría flamenca
    si no es por buen motivo
    y auténtico su sentir,
    como te viene, se va.
    Eso decían las madres
    mineras, de las minas viudas
    y viudas del mar,
    que yo recuerdo de niña
    escuchar sus ronroneos
    cual canasteras sin par
    mirar a sus hijas con nervio
    y el entrecejo arrugar.
    Con el viento del nordeste
    repetían sin cesar,
    mulata has de volverte
    hija mía, de la mina y del mar,
    porque blanca y bella
    te desean,
    solo para pecar.

  12. ¡No seas farruca, niña, deja de gandulear y ponte a leer!
    Recuerda las palabras de su madre cuando desafiante y encarada, le respondía: ¡Ya leeré cuando sea mayor!
    Su madre, una de las primeras mineras del pueblo, de quien las canesteras se mofaban al ver su tez negra, tiznada.
    Su madre, quien cada noche se quedaba dormida con un libro sobre su pecho.
    Su madre, puro nervio y pasión, mulata curiosa y leída, consiguió el respeto por su sabiduría.
    Ahora, mayor y ciega, llora arrepentida recordando sus palabras:
    ¡Vivir sin lectura, sin arte, sin cultura, es vivir a medias!

  13. Hasta que les cayó la lotería

    Cuando estaba ella, todo era más fácil. Farruca descargaba sus penas, en el margen del camino y aligeraba el paso para llegar temprano a la mina.
    Las mineras al verla llegar, comenzaban su trabajo convencidas de que, a su lado, el acarreo del carbón era pan comido.
    Canastos y castañas asadas ofrecían las canasteras a la cuadrilla de Farruca. Aportaban con ello, el nervio que necesitaban estas mujeres para culminar un trabajo que sus hombres, agrupados en los montes, no podían hacer.
    Cantaban risueñas cada mañana: “recuerda mis ojos mulata que, en poco tiempo, te arrullaré entre mis brazos…”

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