ESCRIBE TU RELATO DEL MES DE AGOSTO (IV): oscar furones @oscarfuroneS periodista @CMM_es

Entramos en la última semana agosto y seguimos celebrando el cumpleaños de nuestra presidenta Mar Olayo, quien ha decidido ofrecer su 55 cumpleaños apoyando y difundiendo el Proyecto de Alfabetización que estamos desarrollando desde Cinco Palabras, a través de Facebook.

Desde hace tres años Facebook permite hacer una campaña solidaria de donación en favor de una buena causa solidaria. Dos semanas antes de que llegue la fecha de la onomástica, Facebook recuerda al usuario que su cumpleaños está cerca y pregunta si quieres dedicar su aniversario a apoyar a una organización no gubernamental. El usuario escoge de entre las opciones disponibles y, durante el día del cumpleaños, todos los amigos de Facebook reciben una notificación sobre el evento.

Puede que no todos los contactos donen dinero, pero si se logra algo, desde luego es un donativo que no habría acabado ayudado a la causa de no haber aparecido por la plataforma. Agradecemos vuestra colaboración a todos los que habéis participado.
El dinero recaudado irá destinado al Proyecto de Alfabetización de Cinco Palabras.

Patrick es uno de jóvenes becados por Cinco Palabras en Uganda.

ESTA SEMANA, EL PROTAGONISTA ES EL PERIODISTA OSCAR FURONES

En esta cuarta semana del mes tenemos las palabras del periodista radiofónico de la emisora autonómica de Castilla La Mancha, Oscar Furones, con el que coincidimos en su pueblo zamorano, Burganes de Valverde.

A este pueblo de Zamora, cerca de Benavente, acudimos cada año para realizar una recogida solidaria de tapones que nos guardan sus vecinas y amigas para Cinco Palabras. Este año nuestras amigas burganesas han querido colaborar además, adquiriendo las mascarillas de Cinco Palabras contra el coronavirus, las camisetas de Las Damas de Claribel y las pulseras de Cinco Palabras realizadas por las mujeres de Uganda.

Nuestra escritora solidaria, Beni González, habló en directo con la periodista Mónica Rodríguez, Onda Cero Sierra, explicando su colaboración con Cinco Palabras.

Éstas son las palabras que nos ha dado el periodista Oscar Furones para los escritores solidarios de Cinco Palabras:

VERANO
ATARDECER
CAFÉ
SALVAVIDAS
BRINCAR

Este periodista castellano leonés que empezó en la prensa regional en la Opinión de Zamora, ha pasado por el Marca, @MovistarPlus, El Chiringuito de Jugones de Mega, Eurosport y ahora está en la radio autonómica de Castilla La Mancha Media en los informativos del fin de semana..

Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:

1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.

*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.


(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:

BANKIA

IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336

NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com

OSCAR FURONES, UN TODOTERRENO

PRÓLOGO DEL MES AGOSTO: MAR ABASCAL

"Me pides que te escriba un prólogo. Me dices para qué es, y a mí se me hace sin remedio un nudo en la garganta y me ahogo en mi impotencia porque no puedo imaginar con qué palabras podría describir tanto dolor".

El prólogo de este mes es de la actiz Mar Abascal que ya nos dio sus Cinco Palabras.

CAUSA DEL MES DE AGOSTO: WANAWAKE

Wanawake Mujer busca fomentar la igualdad de género y apuesta por la visibilidad del trabajo de las mujeres como factor imprescindible para el desarrollo de las comunidades. Todo ello, desde varias áreas...

Trabajamos en países en vías de desarrollo, especialmente en el continente africano, y promovemos el papel de la mujer como motor del cambio social. Unas mujeres que están trabajando cada día para luchar por la igualdad y contra todas las formas de violencia de género.

"El proyecto de becas que tenemos en África es en Kenia con Tasaru Ntomonok", nos cuenta Mónica Batán, de Wanawake. Con Tasaru colaboramos en febrero de 2017 para luchar contra la Mutiliación Genital Femenina, una organización liderada por Agnes Pareyio, que ya nos dio, también las Cinco Palabras.

Entrevista a Mónica Batán (Wanawake) y África Sánchez (Escritora Solidaria de Cinco Palabras) de Juan Antonio Tirado

Así fue la expericia de Cinco Palabras en Kenia y con las niñas de Tasaru:

TERTULIA DE CINCO PALABRAS DESDE EL CONFINAMIENTO CON LOS ESCRITORES SOLIDARIOS

Juan Antonio Tirado, periodista, jefe de informativos de Onda Cero Sierra y Director de La voz de la Sierra, ha comenzado su iniciativa “TERTULIAS SOLIDARIAS de CINCO PALABRAS”, para dar a conocer a los Escritores Solidarios y todos aquellos que han colaborado en estos siete años de andadura y siguen colaborando.

En esta primera tertulia participan los siguientes escritores solidarios y colaboradores de Cinco Palabras:
Gracia Olayo
Soledad Olayo
Javier Olayo
Marga García Calvo
África Sánchez
Claribel Aránega
Lili Del Riego
Alicia Manzanares
Gabriela Vázquez

Visita nuestra tienda solidaria para adquirir la pulsera de Cinco Palabras PINCHA AQUÍ: Tienda On Line

Normas de CINCO PALABRAS para escribir un relato solidario:

1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.

*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.
*Se eliminarán los relatos que no cumplan las normas.

*Si quieres mandar un audio con tu relato solidario leído por ti, evíanoslo a contacto@cincopalabras.com


NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com

NORMAS DE CINCO PALABRAS

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:

BANKIA

IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336.

NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com

Para cualquier sugerencia: contacto@cincopalabras.com

25 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DEL MES DE AGOSTO (IV): oscar furones @oscarfuroneS periodista @CMM_es”

  1. El verano muere atacando. ¡Qué calor!
    Por fortuna, en esta terracita se puede gozar de la brisa marina, fresca al atardecer.
    Me pido un café doble con hielo que me va a sentar mejor que un salvavidas a un náufrago.
    Notificación de Whatsapp. Es mi churri.
    – Qué tal Tonet, todo bien?
    – Pues sí, aquí, tomando un café.
    Aburrido sin ti ¿Y tú?
    – Con los colegas, acabando la fiesta en un pub de esos, rollo nudista.
    La frasecita de marras me hace brincar desconcertado. Se me cae el café.
    – ??????????
    – Noooo, amor!!!!!!
    Rollo budista
    Bu-dis-ta!!!!!
    Maldito corrector!!!
    XDDD

  2. Este verano del dos mil veinte está siendo soso como un atardecer sin nubes.
    Salvo excepciones paso los días en modo bucle, paseo a los perros, el café de las diez, el de las once, la cervecita de las doce, preparar la comida, comer, la siesta, el paseo de la tarde con los perretes, al menos este lo combino persiguiendo las huellas que los Neandertales dejaron en el valle, mi salvavidas los últimos meses, ducha, hacer la cena, cenar, el café de la noche, una copita (tengo que reponer el botellero o en el próximo confinamiento voy a pasar sed) y a dormir que a las siete y catorce ladra el perro y toca brincar de la cama antes de que la escandalera cabree a los vecinos y vuelta a empezar.

  3. Se acercaba el final del verano, un verano que nos había robado hasta los paseos al atardecer. Unos paseos que de vez en cuando con algún amigo quedaba a tomar algún que otro café a la caída de la tarde, ¡Que recuerdos de nuestras conversaciones!
    De alguna forma y sin darnos cuenta hemos cambiado de vida. Desde marzo han sido unos meses diferentes, donde e incluso los salvavidas han tomado tierra y se han puesto batas blancas para ayudar con la esperanza de que algún día podamos volver a brincar de felicidad con nuestros amigos para celebrar que estamos vivos.

  4. El verano que la palmé no tuvo ni un mal atardecer memorable. Las visitas al café de la playa era lo único que me salvaba de un profundo y pegajoso tedio. Cuando él insistió en llevarme a dar un paseo en barca, me pareció estimulante huir de la rutina del asqueroso veraneo. Cuando me empujó por la borda, no pude agarrarme a un salvavidas. Nunca he sabido nadar, así que la última visión que guardo en la retina son dos delfines que sabían brincar al tiempo que emitían unos sonidos, parecidos a risitas, esos que siguen perturbando mi descanso eterno.

  5. La añoraba tanto como la bendita lluvia que los caló aquel caluroso verano. Entrelazados sobre la hierba aquel atardecer, se fusionaron derramando amor en el más bello lienzo que siempre desearon. Le preguntaron si quería café, negó con una mueca; dolorosas lágrimas recorrieron los surcos de la vida en su rostro. Soñaba con un salvavidas que lo arrancara de la silla de ruedas en la que estaba anclado. Bailar, brincar, reír, palabras raptadas que el pasado condenó por el exceso de velocidad.

  6. Prisa por hacer las maletas. Prisa por dejar atrás Madrid. Prisa por pasar cuatro horas de coche y encontrar en el Mediterráneo el salvavidas para tan desafortunada primavera. El verano se presenta incierto, pero llega, todo llega, y hay que disfrutarlo, más aún cuando todo se ha vuelto tan efímero. Prometo brincar entre las olas, pero este año, con los ojos cerrados, disfrutar de un amanecer con café, pero este año, todas las mañanas; gozar de un atardecer y esperar a que el sol marque el fin de un día más, pero este año… ¡ay pero este año!

  7. Siempre en alerta. N.N. – Día 163, 24 de agosto

    Recordaba con nostalgia el VERANO anterior, las caminatas pisando la arena mojada al ATARDECER después de un fabuloso baño en el mar, cuando el sol ya no hacía daño y la gente se había retirado. Este año no podía ser porque la playa cerraba a las 9 de la noche.
    Se sirvió un CAFÉ para espabilar el día que apuntaba harto caluroso. Con su uniforme de socorrista se encaminó a su puesto de trabajo como SALVAVIDAS. Desde la torreta de vigilancia la gente parecía BRINCAR sobre la arena caliente para no quemarse. Otro día en alerta continua ante cualquier señal.

  8. LOS LABIOS CALLARON

    Quiso un verano quedarse
    de un atardecer colgado.
    Fue un te quiero sin respuesta
    y el café… se volvió amargo.
    No era fácil aceptar
    por qué callaron mis labios
    y al destino equivocaron.
    Maldigo los puentes rotos.
    Apuñalé el salvavidas
    que a flote nos mantenía.
    Y se murieron las ganas
    de brincar entre las nubes
    destrozado ya el milagro,
    de enredarnos los dos juntos
    entre mares de ilusiones.
    No era fácil aceptar
    que fui yo quien apagó
    día a día la sonrisa
    de tus ojos y mi boca.
    Los silencios envolvieron
    con su gélido sudario,
    todo aquello que no fuimos.

    1. Sorry… Corrijo el orden de algún verso..
      El poema queda así.

      LOS LABIOS CALLARON

      Quiso un verano quedarse
      de un atardecer colgado.
      Fue un te quiero sin respuesta
      y el café… se volvió amargo.
      No era fácil aceptar
      por qué callaron mis labios
      y al destino equivocaron.
      Maldigo los puentes rotos.
      Apuñalé el salvavidas
      que a flote nos mantenía.
      Y se murieron las ganas
      destrozado ya el milagro,
      de brincar entre las nubes,
      de enredarnos los dos juntos
      entre mares de ilusiones.
      No era fácil aceptar
      que fui yo quien apagó
      día a día la sonrisa
      de tus ojos y mi boca.
      Los silencios envolvieron
      con su gélido sudario,
      todo aquello que no fuimos.

  9. Sentada a la orilla del mar observaba la caída del sol en una hermosa tarde de verano. Los colores rosa y naranja del atardecer cautivaban mis ojos. El sonido constante de las olas rompiendo contra las rocas de color café me llenaba de serenidad. El sol de fuego naranja flotaba en los confines del horizonte, y su brillo brindaba consuelo a mi alma, cual salvavidas en medio de un naufragio de la desesperanza. Mi corazón no cesaba de brincar con latidos de alegría y paz mientras contemplaba esta obra maravillosa de la creación de Dios.

  10. Hoy, como todos los días de este caluroso y difícil verano, estoy sentada en el portal disfrutando el atardecer y un delicioso café cubano. A mis pies, soñolienta y aletargada mi fiel perrita Cocosi.
    Impulsados, por una tenue brisa, mis pensamientos vuelan hasta el hospital donde mi esposo trabaja, sin descanso, desde hace doce días. Se me antoja que es como el salvavidas que rescata a sus pacientes de las impetuosas y aterradoras olas de dolor y enfermedad provocadas por la pandemia.
    De repente mi Cocosi empieza a ladrar y a brincar… ha llegado a casa mi amado doctor.

  11. Si tengo que escribir,
    empezaré por tu juego de lunares
    puestos estratégicamente para saber dónde acariciarte.
    Tus ojos azul VERANO
    incapaces de mirarme
    por miedo a que encuentres en los míos la verdad de por qué te sonrío.

    Escribiré sobre esa sonrisa de ATARDECER,
    de la mirada de la mujer más bella,
    de ella,
    y de su forma de andar.

    Que si tengo que escribir,
    Lo haré sobre tu cuerpo.
    Literalmente hablando…

    Porque no hay CAFÉ que me quite el sueño,
    de irme a dormir sin poder evitar/querer ver tus fotos.
    Me da por imaginar cincuenta posibilidades distintas de comerte…
    la vida.

    Escribiré sobre tu cuello,
    SALVAVIDAS de mis labios.
    Y es que no hay nada mejor que verte BRINCAR
    cuando escuchas Extremoduro
    en esa voz, por dentro es de colores,
    y le sobra el valor que le falta a mis noches…

    Yo no sé que son los planes,
    pero he visto arder nuestro rincón favorito de Toledo,
    tus rizos
    y mi colchón,
    cada vez que nos sonreímos
    y me ha importado una mierda morir en el incendio.

    Que si tengo que escribir,
    chica cocodrilo
    lo haré
    de ti.

  12. VERANO – ATARDECER – CAFÉ – SALVAVIDAS – BRINDAR

    Era un día, caluroso de VERANO, estábamos en la costa, en una pequeña cala, para contemplar a la orilla del mar, el calido ATARDECER.
    Unas chicas con un velero, nos saludaron, desde cubierta, la capitana, nos invito a subir a bordo.
    Nos costo nadar para alcanzarlo.
    Ellas eran de la zona y nos invitaron a tomar CAFÉ helado.
    En unas grandes tumbonas con música chillout, observando los cambios de luz. Mi amiga Fefa, que no paraba de bailar, cayo al mar. La capitana Leila, le lanzo el SALVAVIDAS. Una vez consiguió subir al velero, reímos hasta la saciedad.
    Decidimos BRINDAR.

  13. -No veo nada con esta niebla tan espesa.¿así es el VERANO en la selva?.Tengo miedo
    -No hagas ruido. Espera a que llegue el ATARDECER y no te arrepentirás de haber venido.
    -¡Mira, mira, ya están aquí! Esa es Coco, la hembra, y está amamantando a Yuba, su cría recién nacida.
    -¡Que mona!, es de color CAFÉ.
    -Ese tan enorme es el macho dominante, se llama Malibo, es el padre y el SALVAVIDAS de esta pequeña tribu.
    -¡Ayyyy! Que nos está mirando y parece enfadado
    -Es con los gorilitas pequeños que no paran de BRINCAR.
    Parecían una familia de humanos.

  14. CAMBIOS

    Al final del verano, espero el milagro. Es lo que pienso mientras el atardecer acaricia el día. Apuro un café antes de subir a la consulta del cirujano, mi salvavidas. Entro impulsando mi silla de ruedas. Una vez frente a él, me explica la intervención y los riesgos que conlleva. Me afirma que no me puede asegurar el éxito hasta pasados unos meses. Luego, me pregunta si tengo alguna duda. Entonces, aunque en mí todo son interrogantes, solo se me ocurre decir: «Sé que tras la operación seguiré sin poder brincar, pero, cuando mi madre me bañe desnuda, ¿dejará de llamarme Manuel?».

  15. QUE AÑO!!

    En este verano errante
    buscador de milagros
    se diluyen los hallazgos
    en un atardecer sin éxtasis,
    apenas un café a hurtadillas
    con una mascarilla de diseño
    para disminuir la seriedad
    y buscar la broma del momento.
    Vano intento
    soñar con un salvavidas
    que disfrazado de vacuna
    consiga disminuir desesperanzas,
    hay virus y tempestades
    que liberando su furia
    hacen brincar añoranzas
    de veranos diferentes,
    éste, nacido para no olvidar
    se mece en normas y leyes
    tan nuevas y sorprendentes
    como que ser obediente
    sin poderlo cuestionar
    es pura normalidad.

  16. El verano tocaba su fin. Empezaba a oler a fruta madura y a hojas húmedas. Era un atardecer de estepa castellana con la bardera coronando el norte, por encima de la fila de montañas. Pedí un café en una terraza soleada, sentado en frente de la seca brisa que llenaba mis pulmones y enfriaba mis huesos con recuerdos suspendidos como gotas de un grifo mal cerrado. Mi vida parecía haber perdido todo el sentido. Bruscamente apareció en el horizonte como un salvavidas y todo cambió. Me hubiese gustado brincar de alegría, sin embargo permanecí inmóvil, tragando mi orgullo a trocitos….

  17. ¡Adiós VERANO!
    Dice la meteorología que se acerca una ola polar en pleno mes de Agosto.
    Y aquí…¡ con esta panza de burro sofocante!, mirando los negros nubarrones desparramarse sobre las luces del ATARDECER, mientras humea mi CAFÉ.
    Y yo… preguntándome si existen SALVAVIDAS,
    y tú…recitando versos, dándole al mundo motivos para BRINCAR de felicidad.-

  18. Cualquier día de agosto

    En un verano atípico, huyendo en busca de la soledad, cualquier atardecer, en cualquier parte, en una terraza cualquiera de un café, sujeto al salvavidas del instante, un hombre bebe a sorbos su martini, viendo brincar a un niño haciendo pompas de jabón en el jardín de enfrente.

  19. ¿Era Zamora?

    El último verano, antes de comenzar la universidad, recorrimos algunos de los más espectaculares pueblos y ciudades del país.
    En cada uno, su atardecer era más singular que el del otro. Cada restaurante o cafetería tenía su propia marca de café. Constituía en aquellos momentos, un auténtico salvavidas, marcar diferencias entre ellos. Pero la última que visitamos, me dejó una huella especial.
    Solo recuerdo de ella que no fue conquistada en una hora y que brindar por su felicidad suponía brincar una y otra vez hasta caerse de bruces.

  20. ATÍPICO, PERO CON SABOR

    Un verano de los de aprovechar cada instante. El atardecer diario, la luz que abre el corazón a la esperanza. El café la energía acompañada de los seres queridos, en la mesa del patio y rodeada de plantas verdes llenas de vida. Los ratoncillos cargados de vitalidad, el salvavidas que nos ha hecho sonreír y también llorar, ¡como la vida misma! Sí, brincar también lo hemos hecho cogidos de la mano, para jugar a la rueda de la alcachofa, al escondite y a las prendas.

  21. El hombrecillo
    (Tercera parte)

    El verano llegó a las montañas y el hombrecillo había crecido lo suficiente para poder viajar. Abandonó su cabañita un atardecer con un petate al hombro y tras un largo camino llegó a un puerto donde pudo nuevamente relacionarse con humanos. Le ofrecieron un puesto de camarero en un transatlántico y tras una barra se especializó en servir café.
    Allá estaba recordando sus vidas anteriores en un árbol y en la montaña cuando algo sonó en la proa del barco… ¡Un iceberg! El transatlántico empezó a hundirse y… No había suficientes salvavidas.
    Pero entonces su cuerpo extrañamente empezó a brincar…

  22. Llega el verano cargado de risas,salidas,encuentros,abrazos…
    Calor interior y exterior.
    En la terraza, el atardecer, con un café con hielo es un momento de tranquilidad y recarga de energía.
    El reencuentro con la familia y amigos,a lo largo de estos días, funciona cómo un salvavidas.
    Nada parece tener importancia o ser tan grave.
    Nuestra alma parece brincar con cada concierto al aire libre,sonido de las olas,canto de los pájaros…
    En verano todo parece más intenso.

  23. “El Verano de las Niñas Buenas” era la serie infantil que veía después de comer. Cada capítulo era emoción asegurada.
    Ahora, al atardecer de mi vida, con el sabor del café en mis labios, la brisa serena sobre mi piel y la mirada fija en el mar, agradezco haber tenido la rebeldía suficiente para no seguir cánones absurdos, pensamiento alienante, juicios y prejuicios sociales enajenados. La fuerza para romper cadenas, eliminar apegos. La valentía de desaprender y tomar como salvavidas mi dignidad y la fe en un mundo mejor. Mi decisión de ser feliz todavía hace brincar a mi corazón.

  24. Llevaba muchos años sin tener vacaciones de verano, pero el coronavirus lo propició. Fui a Carboneras. No estaba muy lleno para ser agosto. Al atardecer caminaba por el paseo marítimo y me sentaba en algún café a ver la gente pasar. Los salvavidas abandonaban sus puestos en tanto que unos perrillos se dedicaban a brincar en la orilla jugando con las olas, un velero se deslizaba sobre las aguas; lo observé hasta que se perdió en el horizonte y mientras le daba un sorbo a mi fresca cerveza deseé que ojalá igual de rápido pasara la dichosa pandemia.

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