ESCRIBE TU RELATO DEL MES DE ABRIL (II): Nerea Rodríguez (@nerearoficial), cantante y actriz

La causa de este mes de abril es que JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS #COVID19, para ello estamos enviando máscaras donde se necesitan a través HENBEA, empresa de juguetes educativos en Moralzarzal, que las fabrica sinc obrar la mano de obras, solo el coste del material, 3€ por máscara.

Hemos enviado 500 a IFEMA, Hospital Gregorio Marañón y otros hospitales y Centros de salud de España.

Para colaborar, aquí tenéis la cuenta de banco: ASOCIACIÓN CINCO PALABRAS Asunto: Máscaras contra el coronavirus BANKIA: IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336

Con lo relatos y los audios de los escritores solidarios que estamos recibiendo estos días, estamos editando videos destinados a las personas que no puedan leerlos, pero sí escucharlos en las voces de sus autores. Por esta razón ha creado en Youtube la página ´JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS´ #ParaTiauquenoteconozco, donde todas las personas pueden compartir los relatos solidarios a quienes lo necesitan en estos dramáticos momentos.

Desde Cinco Palabras, queremos dar nuestro ánimo y ayuda a todos los que estáis en primera fila luchando contra el coronavirus, salvando vidas y ayudando a quienes lo necesitan. Gracias Gabriela Vázquez, autora de La Tenacidad de la Palabra (libro solidario destinado al Proyecto de Alfabetización Cinco Palabras en Uganda, Be In África), por componer esta bella canción para todas estas personas.

Canción de Gabriela Vázquez, escritora solidaria de Buenos Aires, Argentina

Toda la información sobre la pandemia la puedes seguir en La Voz de la Sierra que dirige Juan Antonio Tirado.

En la segunda semana del mes abril, es otra gran artista la que nos envía sus Cinco Palabras, la gran cantante y actriz Nerea. Tras participar en la edición de 2017 de Operación Triunfo, se incorporó como actriz principal al al musical LA LLAMADA, de Javier CalvoJavier Ambrossi (disfrutamos en sus comienzos de la actriz protagonista Macarena García y sus magníficas compañeras de reparto Gracia Olayo y Belén Cuesta) y ahora forma parte del elenco de la octava edición de 'Tu cara me suena', de Antena 3 Televisión, donde también nos regalaron sus Cinco Palabras Lolita Flores y Belinda Whashington.

Las Cinco Palabras de Nerea para nuestros relatos solidarios son las siguientes:

GUITARRA
GALLETAS
SUSURRO
IBIZA
PÉTALO

Nerea, contigo y con Roko celebramos nuestro VII ANIVERSARIO con un mensaje para el mundo:

CUIDEMOS DE NUESTRO PLANETA AZUL

(*) Escribid el relato solidario con tres premisas:

1-. Extensión máxima 100 palabras.
2-. No se cambiará la posición de las palabras.
3-. No se modificará el género ni el número de las palabras proporcionadas.

*Por favor, revisad ortografía antes de publicarlo.


PROLOGUISTA DE ABRIL

Gonzalo de Gálvez Aranda
Presidente de la
Fundación Un Colegio Para Todos

Arquitecto de profesión, dedicado a las construcciones escolares desde hace 23 años al servicio de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. En el año 2007 inició el compromiso de llevar a cabo proyectos educativos y construcciones escolares a zonas desfavorecidas del planeta a través de la Fundación Un Colegio Para Todos de la que es presidente y fundador. Nacido en Málaga en 1962, está casado y tiene 4 hijos, se confiesa creyente y agradecido de la vida, lo que le lleva al siguiente reto: “ningún niño sin colegio” para así conseguir una sociedad más justa.

LA CAUSA DEL MES DE ABRIL: JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS

Con la contribución de los socios de Cinco Palabras compraremos máscaras para enviarlas allí donde nos lo pidáis. Henbea ya ha enviado este material a hospitales de Granada, Aranjuez, Collado Villalba.

Si queréis colaborar, solo son 3€ por máscara, ya que HENBEA, no cobra mano de obras, solo el coste del material.

Aquí tenéis la cuenta de banco: ASOCIACIÓN CINCO PALABRAS Asunto: Máscaras contra el coronavirus BANKIA: IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336

Hace unas semanas Mar Olayo se emocionó con la iniciativa de Cristina Marín Campos, donde pedía cartas de apoyo y esperanza para los pacientes de los hospitales. Mar, siguiendo las directrices de Cinco Palabras, propuso escribir nuestros relatos solidarios para todos los enfermos del coronavirus aislados en los hospitales y las personas que lo están pasando mal confinadas en sus casas.

Con lo relatos y los audios que recibe de los escritores solidarios, Mar está editando videos para que las personas que no puedan leerlos los puedan escuchar en las voces de sus autores. Por esta razón ha creado en Youtube la página ´JUNTOS VENCEREMOS AL CORONAVIRUS´ #ParaTiauquenoteconozco, donde todas las personas pueden compartir los relatos solidarios a quienes lo necesitan en estos dramáticos momentos.

Junto con los relatos, que enviamos a los hospitales todas las semanas, van nuestros audios solidarios. Mónica Rodríguez, desde Onda Cero Sierra, nos ayuda a difundir nuestros buenos deseos, esperanza y fuerza:

PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO. (Semana 1)

PARA TI AUNQUE NO TE CONOZCO (Semana 2)

NORMAS DE CINCO PALABRAS

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 10€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:

BANKIA

IBAN ES22 2038 2463 2460 0037 9336.

NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincopalabras.com

Para cualquier sugerencia: contacto@cincopalabras.com

47 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DEL MES DE ABRIL (II): Nerea Rodríguez (@nerearoficial), cantante y actriz”

  1. Una nueva tarde delante de la chimenea con la guitarra, entre canción y canción, Raquel me daba una de mis galletas para enfrentar una tarde más de encierro.
    Llegó de nuevo el romance anónimo que tanto significa en nuestra relación, con la suavidad de un susurro, Raquel, me pidió matrimonio. En los últimos días en casa se había dado cuenta de que sin duda quería dar el paso y que la luna de miel le gustaría que fuera en Ibiza. Después de tantos días en cuarentena, miré a Raquel y le pedí que nos besáramos poniendo entre los labios un pétalo.

  2. Si te dijera amor mío, ¡NO TEMO A LA MADRUGADA! Con fuerza rasgo a la luna, las cuerdas de mi guitarra, ¡sabes que no te abandono! rugirá la balconada. Tristes galletas de abuelos, porque a sus nietos no entregan, en un maldito susurro, duelen sus lágrimas eternas. Se extiende un virus callado, nos ahoga en las moradas, en Ibiza, Segovia y Galicia, arranca un pétalo anciano. Presiento que en el ocaso, gritaré por la esperanza, más fuerte será el aplauso, amor mío en la ventana.

    Con su permiso L.E.A. en el cielo de los poetas.

  3. «¡Olvídate, no te merece!» me dijo, a la vez que me arrancaba la guitarra de los brazos. Me alzó la mano con ganas de arrearme dos galletas y conteniendo su rabia, por verme en ese estado, me dijo con voz suave, casi como si fuera un susurro: «vete a Ibiza y pétalo».

  4. Ella tocaba la guitarra en su ventana, como Audrey Hepburn. Su voz era suave y dulce. Mientras, Ulises de Laney se encontraba frente a su ordenador escribiendo con un plato de galletas a su lado TacTacTac…

    Aquí retomo yo la historia: Me levanté, abrí la ventana y la vi, de sus labios salía un evocador susurro que me invitaba a ir más allá… Volar con ella por los aires…
    Y llegar a través del arco iris a… Una isla: ¿Ibiza? Después de esta ensoñación la llamé y… ¡la lancé una flor!

    Ella la recogió y le arrancó un pétalo, mirándome…

  5. No tengo guitarra para hacer vibrar en ella mi esperanza y enviarte una canción. Para volcar mi anhelo de dulces galletas, piano y danzas. Del susurro del viento sobre nuestros cuerpos salados en las playas de Ibiza, ¿recuerdas?
    Desde el Jardín de Cinco Palabras te envío mi amor sobre este pétalo de rosa blanca. Ponlo sobre tu corazón y respira de nuevo aquella brisa. Llénate de vida, hermano.

  6. Y Nerea bajó, cual Eva María, a la playa con su Paco. Éste descolgó la funda que llevaba en la espalda, sacó la guitarra, y tocó un acorde. Menor. De su bolso, Nerea sacó una caja de galletas. Cada objeto que había recordaba ese verano que llegaba a su fin.

    Y con cada recuerdo soltaba un susurro.

    – ¡Ay! ¿Te acuerdas?

    Otro acorde. Disminuido.

    – ¡Jopetas! (Cursi era.) Si pudiera llevarme toda Ibiza en este bolso…

    De golpe, Paco le arrebató el bolso, lo vació, y empezó a tirar puñados de arena dentro. (Macarra era.) Y dijo,

    – Venga. ¡Pétalo!

  7. MATAGÓ-II
    Te he dicho “te quiero”, creyendo quererte,
    no he usado guitarra, ni piano, ni nada,
    que un “te quiero” es seco, sincero y no engaña,
    y arriesgo o aún gano, quizás, al perderte.

    Perdí la cabeza y razón, cual demente,
    que hasta en las galletas tu nombre me engaña
    donde dice “I” veo “T” y no me extraña,
    te quiero y te odio, más temo perderte.

    Un susurro no fue cuando dije “te quiero”,
    ni en Ibiza de fiesta, ni solo ni herido,
    ni en el triste escondite que habitó en Viveiro.

    Fue pensando equivocado y convencido,
    Que el pétalo hace flor, y el grano granero,
    y nunca sabré si te he odiado o querido.

    J. Bris

  8. Era su momento, al mirar fuera vio el estupendo día que lucía.
    Cogió la mochila y se fue a su montaña, ni muy alta ni muy baja, suficiente para hacerle sentir de otra manera.
    Inspirado cogió su guitarra y empezó con unos acordes que le dictó el corazón, nada estudiado.
    Cuándo dejó de tocar vio a un mirlo a su lado que picoteaba unas galletas.
    Oyó el susurro de unas olas que le transportó al verano en Ibiza.
    Pétalo a pétalo su montaña siempre le deshojaba buenos momentos vividos.

  9. La guitarra de la vida tiene cuerdas que nos van tocando un son distinto, algunas son graves y otras agudas. A mi más querido hermano le está tocando notas entre graves y agudas en este momento. Pero él siempre fue sano, de cuerpo y de corazón. Desde que tomábamos barros de chocolate con leche y galletas que tanto nos gustaban; desde que chapoteábamos ajenos a todo, en el transparente mar de Ibiza. Nuestra energía positiva le llega en susurro, en pétalo de flor convertido en muestras de amor y cariño. Las que se merece.

  10. EL SUSURRO DE TU MÚSICA.

    Pienso en tus manos rompiendo bellamente el silencio,
    en las teclas de tu piano,
    en las cuerdas de una guitarra.
    Imagino la improvisada partitura en el simple dorso de una caja de galletas.
    Siento el susurro de tu hermosa música, tan necesaria en estos momentos y mi ánimo se eleva como fiesta en Ibiza. Eso consiguen tus melodías.
    Grabo en pétalo de rosa este relato, para que en su aroma, te llegue la energía, el ánimo y mi deseo de tu pronta recuperación.

  11. HERMANAS

    Al entrar, me ha parecido escuchar su canción favorita. He ido a su habitación y solo he encontrado su guitarra sobre su cama. He bajado a la cocina. Allí, el bote de sus galletas preferidas estaba abierto. Entonces, he oído el susurro de su voz procedente del comedor. He ido corriendo, pero nada. A mi hermana siempre le ha gustado jugar al escondite. Solo he hallado descolocada, la fotografía que nos hicimos en Ibiza el último verano. Y un pétalo que se ha caído del ramo de rosas que hay junto a la urna con sus cenizas.

  12. Estos días pasarán a la historia y puede que nada vuelva a ser igual.
    No malgastemos este tiempo, mejor aprender a tocar la guitarra que pasar los días comiendo galletas.
    La Madre Tierra nos está gritando.
    Muchos actúan como si el clamor de la naturaleza fuera un susurro, escuchémosla, seamos humildes y cambiemos. Aprendamos que hay cosas más importantes que ir a Ibiza de vacaciones, contemplar un pétalo puede ser más gratificante.
    Aprovechemos la oportunidad, que el tiempo de confinamiento se convierta en tiempo de germinación hacia una sociedad mejor, justa y equilibrada.
    Recuerda, somos presente, somos futuro.

  13. Te mando el ánimo dibujado en mis letras, que aflora al escucharte al piano, cual novicia guitarra…¡Bendita melodía que entre tus dedos se escapa!
    Con el mágico orden, de quien con cariño hornea galletas, vas llamando a filas, a corcheas y semicorcheas. Para que todas esas notas, tan tuyas, como un susurro inquieto, se batan en guerra fría contra el enemigo, hasta su destierro.
    A tu vuelta, planees viajar a Ibiza, entre tanto, compongas una imaginaria sonata, mientras algún pétalo libre, al son que le vira el viento, la baila… ¡Bendita melodía que entre tus dedos se escapa!

  14. Estábamos celebrando el 7º aniversario de la asociación CINCO PALABRAS.

    Así que saqué mi GUITARRA y me puse a cantar sin contener esa alegría por estar de cumpleaños.

    Tomamos café con unas ricas GALLETAS cubiertas con un delicioso chocolate.

    En el jardín donde montamos la fiesta, el SUSURRO de los pájaros se unieron a ella.

    Todos disfrutamos hasta altas horas de la noche. Voluntarios, cooperantes, siempre estábamos expectante con el nuevo reto que Mar Olayo nos propone.

    Desde IBIZA llegaron también felicitaciones, con un ramo de flores grande y PÉTALO de mil colores.

  15. ¿Nunca han querido dar de comer a una guitarra? Tal vez yo fuera un niño rarito, pero cuando veía esa bocaza de ballena y el barrigón bajo ella, más que rasgar sus cuerdas, mi mente infantil me pedía alimentarla con galletas. Apoyaba mi oreja sobre aquel orificio oscuro –como si fuera una caracola– y escuchaba su susurro: hambre, hambre… Entonces, corría a la despensa. A falta de galletas, buenos eran unos orelletes de Ibiza o rosquililtas caseras. ¿Imaginan cómo acababa la historia cuando mi hermano mayor echaba mano del susodicho instrumento? Pétalo a pétalo: lo mato, no lo mato, lo…

  16. Entre los dedos.

    Entre los dedos siento tu calidez y no soy guitarra para poder hacer sonido en tu piel. Sin embargo, siento ese sonido como sonido ablandado, igual que las galletas que una vez comimos, masticando en un susurro entre dientes y lenguas húmedas de saliva y placer, en una playa de Ibiza. Es allí donde el sol posaba sus rayos en el pétalo virtual de nuestros móviles que los dos sin mirarnos teníamos entre los dedos, sin saber que otra cosa hacer.

    1. El silencio conquista la habitación
      Solo oigo algún pequeño susurro tímido, un suspiro, que tiene miedo del exterior.
      Echo de menos el ruido

      Y cojo mi guitarra donde vive la salvación a este momento de incertidumbre,
      Dulce como las galletas que saben a felicidad y me permiten volar y olvidar,

      Toco la y veo a Ibiza con toque a sal
      y si sumo FA llego bailando a sus bellos prados llenos de bellas flores que aún guardo el pétalo de una de ellas que me recuerda que esta cuarentena está más cerca de acabar.

      Y entonces dibujo una sonrisa y me repito un día más, un día menos.

      1. Son las 8 de la mañana y otro dias más de cuarentena pero junto a ti es un poco más dulce. Ya son 10 días que te estoy aprendiendo blanca guitarra mientras dibujo sonrisas a los que me escuchan.

        Empecé con un susurro porque eres todo un acertijo que parece gustar a mis vecinos que salen a sus balcones mientras me alimento de galletas aquí en mi rincón. Pero cuando por fin te tengo dominada suenas suave como un pétalo que alegra los corazones, eres el mejor alivio.

        Te compré en Ibiza y cada nota produce flashback y por unos segundos me siento libre flotando en sus aguas turquesas viendo de fondo su hermoso atardecer.

  17. Despierto
    Sólo se oye silencio
    Las calles están mudas
    Me duele no escuchar nada

    Mi única salvación la guitarra
    Notas, dosis de luz, susurro que acompañan
    Y llenan de alegría mi alrededor
    Puedo sentirte ibiza entre mis dedos, tus aguas turquesas y tu música tan particular.

    La musica la mejor amiga que te puedes encontrar
    No dice nada pero te lo da todo
    Te acaricia, su perfume es intenso y suave como un pétalo
    Agarrala fuerte
    Hará tus días más llevaderos
    Déjate llevar!
    Sonríe!

  18. Volverán los días de verano (Jotabé eneasílabo)

    Volverá a sonar la guitarra
    junto al canto de la cigarra .

    Días dulces como galletas,
    alegres como panderetas,
    como clamores de trompetas,
    como susurro de saetas

    Día en Ibiza, otros en Gredos,
    abandonaremos los miedos.

    Rompe el silencio, se desgarra.
    Sonarán versos de poetas,
    como pétalo entre los dedos.

  19. HOY CANTAMOS PARA TI
    He pedido a mi chico que me acompañe con la guitarra y así, repasar esas canciones que tanto nos gustan. Improvisaremos en la terraza una merienda con café y galletas. Recordaremos mientras cantamos y a veces con un susurro, aquellos lugares que recorrimos en Ibiza, donde aseguramos nuestra alianza y esa complicidad, que tanto nos está ayudando en estos días de confinamiento. Hoy nuestro objetivo final, será convertir pétalo a pétalo en la rosa musical, que entregaremos a los vecinos y a ti, que en tu cama nos escuchas.

  20. Pétalos del Bierzo

    Con el rasgueado de tu guitarra haces felices a los demás, pero si te dan a elegir, prefieres las pulsaciones del piano que ponen alas a tu corazón. No es baladí que te acompañes de un buen surtido de galletas, «para controlar la glucosa»—dices.
    Te llegan mis palabras como un susurro y respondes con una sonrisa. Libras una batalla que no has buscado, con la determinación del que se sabe victorioso.
    «No volveré a Ibiza, prefiero cambiar de escenario» —comentas—, mientras reajustas en un pentagrama imaginario las notas perdidas en el pétalo de una rosa.
    ¡Una bonita melodía!

  21. ¡Qué raro! La hora del café y no suena el timbre de la puerta. Se retrasa.
    Pero ¿dónde tengo la cabeza? Como si pudiera venir.
    ¡Ay, guitarra mía! Seguimos estando solas. Hoy, tampoco sonarás ni yo cantaré. Otro día será, crucemos los dedos.
    Retiro las galletas; mordisqueo una y mientras me dirijo a la cocina susurro nuestra melodía, aquella que con tanto amor compuso para mí en Ibiza.
    Voy distraída y tropiezo con la mesa. El jarroncito se tambalea y la rosa, que ya inclina su cabeza, pierde un pétalo. También ella percibe su ausencia.
    Recupérate pronto, te necesitamos.

    1. Me llamo Lola, tengo veinte años. Estoy en casa con mis padres. Afortunadamente, este confinamiento no me ha pillado hace cuatro años, cuando les odiaba a muerte.

      Estoy aprendiendo a tocar la guitarra. Por las tardes, hacemos galletas y me las como todas cuando me entra la ansiedad. “¿Por qué tengo que estar encerrada ahora que había levantado el vuelo?”.

      Para calmarme, me tumbo y cierro los ojos recordando el susurro del mar en Ibiza. Luego, me veo caminando por el campo, cojo una margarita y la deshojo pétalo a pétalo averiguando si Iñaki me quiere o no me quiere.

  22. UNA CITA INELUDIBLE

    Habla el piano cuando sus dedos se deslizan sobre las blancas y negras teclas. Una guitarra acompaña su bella melodía. Rememora el aroma a galletas recién hechas y casi alcanza a escuchar el susurro de las olas que, en un anochecer mágico en Ibiza, inspiraron nuevas partituras.
    Cuántas cosas han cambiado desde entonces…
    Ahora, un frágil pétalo se desprende y languidece una flor entre sus manos. Acercándola hasta su pecho le promete pelear y regresar con nuevas primaveras. Que le espere junto al piano en una cita ineludible, pues volverá a sonar entre sus dedos… la belleza y la vida.

  23. ¡Perfecto fin de descenso de Barranco! pensé para mí, ya que acabábamos de bajar por un tobogán, para después caer desde 5 metros a una poza. Esta noche lo pasaremos genial. Julia ha traído su guitarra, nos sentaremos alrededor del fuego a contar historias y cantar, tomaremos un bocadillo, cerveza y galletas de chocolate.
    El descenso de esa mañana empezó con un sol radiante pero a medida que pasaba el día se iba nublando.
    El susurro que emitían las hojas de los árboles al levantarse una ligera brisa, nos hizo pensar que habría tormenta. En esta época en Ibiza, era lo normal.
    Durante el descenso me fijé en Carla, en sus movimientos naturales y atléticos.
    Al volver hacia el hostal cogí una margarita. Pétalo a pétalo fui pensando en silencio “le gustó, no le gusto” como un quinceañero cualquiera.

    1. Gracias por tu relatos solidario
      Recordamos las NORMAS DE CINCO PALABRAS

      – Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

      – No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

      – El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

  24. Se oyen acordes de GUITARRA en la sala del hospital de campaña, se mueven enfundados en batas, en máscaras de buceo protectoras, en guantes que distorsionan las caricias dadas. Preparan GALLETAS con las sonrisas puestas y cantan el cumpleaños feliz en un SUSURRO a esas personas enfermas, de ojos febriles que quieren sonreír. No están solas.
    Improvisan una fiesta en IBIZA disfrazados de astronautas, mientras una mano agradecida se desliza por su máscara, PÉTALO de caricia, átomo que impulsa la energía para darles vida, para insuflar el aire que necesitan, para saber que ya está cerca la salida.-

  25. El garlido de un pajarraco, negro y feo, rompió el silencio y comenzaron los aplausos. En una terraza un chaval tocaba una guitarra, intentando entonar resistiré.En otra ventana, un niño devoraba galletas, era su hora de merienda.
    Aunque el sonido era atronador parecía un susurro lejano de felicidad, como cuando íbamos de vacaciones a Ibiza y el Mediterráneo nos acunaba con el sonido de sus olas.
    Un pétalo de flor se mecía en el aire. Pero faltaban los acordes de tu piano, tu sonrisa y esos aplausos que das a la vida. Vuelve pronto. Tienes que terminar esta partitura.

  26. LA PAZ DE LAS PEQUEÑAS COSAS

    Adoro cada nota que sale de esta vieja guitarra desafinada y sin apenas cuerdas, porque parece magia de duendes. Adoro cada miga de galletas que se posa en tu barba mientras vemos una película juntos. Música y migas me suenan a susurro de hadas e iluminan mis sentidos, mis días, mi risa, mis pasos, mis ojos, mis manos… tanto como el sol de Ibiza a mediodía. ¿Y sabes algo más? No me importa vivir confinada siempre entre cuatro paredes, si tengo para mí estas pequeñas alegrías, nacidas del pétalo de tu existencia.

  27. Te conozco
    Decir que no te conozco no es cierto. Puedes ser mi mujer, mi tío o un amigo como Celedonio siempre tocando su guitarra. Al final todos somos personas luchando por vivir, por los nuestros, camino a la felicidad en las cosas sencillas: nuestra marca de galletas favorita o el susurro de una tierna palabra en el oído.
    A veces surgen problemas, que nos arrancan de los nuestros, que nos remueven la vida de arriba abajo. Ojalá podamos pronto, en tu ciudad, en la mía o en Ibiza disfrutar de un sol suave como un pétalo de rosa.

  28. Buenas vibraciones

    La guitarra y el piano enmudecieron aguardando su regreso.
    Cómo duelen estos golpes del destino, estas “galletas” difíciles de digerir!
    Un susurro continuo, cargado de buenas vibraciones, lo alentó a resistir, trayéndole a la memoria historias entrañables en familia, rostros conocidos, veranos en Ibiza…
    Sentimientos que acarician con la suavidad de un pétalo y que dejan el camino despejado para volver a empezar.

  29. Quererse en abril

    Cuerdas de una guitarra. Un paquete de galletas a medio abrir. El susurro de su voz en la distancia. Un billete a Ibiza por sellar. Nada importa. A través de la pantalla besa, una y otra vez, su rostro deshojando en cada beso un pétalo del ramo de flores que compró.

    MVF©

    1. El viejo y su guitarra se acostaban juntos como verdaderos amantes; mientras él acariciaba sus cuerdas, ella le devolvía melodías envueltas en galletas de frambuesa.
      Ahora se habían separado por culpa de “un bicho”. Cada tarde a las ocho, llegaban hasta su lecho en un susurro lejano, los acordes que le animaban. Recordó mucho tiempo atrás, en que de la mano recorrían las calles y las plazas de Ibiza siendo ellos los animadores.
      Una mañana, después de unos días en cama, la puerta de su habitación estaba abierta y junto a sus pies estaba ella, con un pétalo de margarita.

  30. Crear una ilusión (sin salir de casa)

    Con su nueva guitarra,
    asomado al balcón,
    un niño en su sillón
    le canta a su vecina.

    Galletas, medicinas,
    y un simple té endulzado,
    conforman la rutina
    que a ella le ha tocado
    desde que vive al lado
    sus casi nueve décadas.

    Y cuando su susurro
    de cuerdas, risas y alma
    le hace llegar la calma
    que se desliza,
    ella siente que sana
    como quien toma
    el sol de la mañana
    junto al mar, en Ibiza.

    La música allí afuera
    (pétalo que aterriza
    en versos y canciones),
    encuentra la manera
    de unir generaciones.

  31. Fueron noches de risas y estrellas ,de luna llena, fuego y guitarra. Amaneceres clandestinos de galletas y chocolate caliente y de secretos revelados en un susurro. No necesitábamos ir a Ibiza, vivíamos el momento ajenos a un futuro tan pequeño que cabía en el último pétalo de una margarita. Bastaba mantener el cielo limpio, el fuego vivo y cuidarnos unos a otros. Era la nuestra una felicidad humilde, pero generosa .
    Una pandemia y muchos llantos después aprendimos a cuidarnos, a limpiar el cielo, y mantener el fuego vivo de la felicidad compartida. No necesitamos más.

  32. Se conocieron días antes de ser confinados. Extrañaban su tacto y el sabor de sus besos. Él tocaba la guitarra para entretener su tiempo y ella le hacía galletas con forma de corazón. Él todas las noches se dormía con el susurro de ella en su oído y ella, pensando cómo sería bañarse desnudos en una cala de Ibiza. Una mañana se despertó y al asomarse a la ventana, un pétalo llegó volando y se pegó en su mejilla. La algarabía humana de un lunes de trabajo se escuchaba en el cielo. Todo había sido un sueño.

  33. Caminábamos por el malecón de tu ciudad caribeña y me decías: muchacha tienes cuerpo de guitarra…y yo sonreía. Te invité a tomar un cacao con galletas en un café porque no habías desayunado y tus tripas rugían. Sonaba un danzón en la radio y con un susurro me pediste bailar. Nos miraban los parroquianos con envidia y sorpresa. Llévame contigo a Ibiza, me pediste con tu mano perdida entre mi cintura y mis muslos, llévame y te haré reina de mi vida. Deshoje una a una mi flor y cuando solo quedaba un pétalo dije: quiero la corona ya.

  34. COMO HAN PASADO LOS AÑOS

    Es once de abril, el recuerdo del día que se conocieron sigue fresco en la memoria. Pero cree, que él, no se acordará.
    A veces, piensa que se casó, con el hombre menos romántico del mundo.
    De pronto, suenan los acordes de una guitarra, con la canción “Como han pasado los años”, se acerca con unas galletas y un café. Con un susurro, le describe al oído, el viaje que harán a Ibiza, cuando termine el confinamiento del Covid19. En la bandeja, hay un pétalo de flor de una de sus macetas. Lo abraza conmovida, mientras escucha…un te quiero.

  35. No llores mi niña
    Aquí tengo mi guitarra para hacerte sonreír y galletas para alegrar tu alma.
    Déjame que el susurro de las notas llegue a tus oídos y te transporte a Ibiza y disfrutes de sus aguas y su naturaleza y por un momento te sientas libre y respirando de nuevo con normalidad.
    Y Aquí te regalo un pétalo para que te recuerde que el perfume que te hace tan feliz, el de tu mamá que te espera en casa para cuidarte de nuevo.

  36. Abro la ventana
    Nuevo día, nuevo esfuerzo de quedarse en casa
    En la casa aun duermen, sólo escucho el susurro del vecino intercambiando palabras.
    Hoy toca nueva lección de guitarra y las ganas de aprenderla no me faltan. Entre acorde y acorde, galletas para el hambre, mi mejor capricho.
    La melodía de hoy, un viaje a Ibiza, qué destino más bonito para soñar y recordarnos que muy pronto volveremos a correr y a bailar sin parar. Pero mientras cogeré un pétalo de una rosa de mi jardín para tener la misma sensación sin salir de casa. Su perfume nos hace viajar a través de la imaginación, un viaje donde solo letras o letras e imágenes se ponen juntas sobre un lienzo blanco que no vemos para regalarnos viajes que nos ayudan a olvidar y desconectar que estamos confinados.

  37. ANTES DE DESAYUNAR
    —¿Pero no se supone que allí es donde hay que verter los residuos orgánicos? —Se preguntaba Paco que, estirando el cuello, había descubierto, a través de la ventana, una guitarra apoyada contra el contenedor marrón.
    —¡Ya decía yo que tenía hambre! —Exclamó al inhalar el aroma de las galletas y el café con leche que empezaban a invadir la habitación.
    Cuando escuchó, como en un susurro, el sonido de las pisadas aproximándose, se enderezó en la cama.
    Ibiza se acercó con la bandeja y Paco besó a su mujer, que olía, como siempre a pétalo de rosa.

  38. Silencio
    La calle duerme
    No tengas miedo
    Protégete

    Miro
    Qué raro no verte ni escucharte
    Las ciudades están mudas
    Sólo oigo la melodía de alguna guitarra y el crujir de unas galletas en un balcón.

    Siento
    Cierro los ojos e imagino
    Un dulce despertar con un dulce susurro sabor a amor en la ciudad de Ibiza, qué bien sabe. Me quiero quedar aquí.
    Alcanzo un pétalo entre la vegetación de la playa donde me hayo.
    Su perfume, me despierta y me recuerda, que aquí estoy confinada un día más, un día menos.

  39. Ojalá supiera tocar la guitarra para cantarte el cumpleaños feliz,
    y poder llevarte una tarta de galletas y chocolate y hacerte sonreír.
    No puedo salir a visitarte, no puedo acercarme y abrazarte,
    pero desde la distancia ,cada noche me imagino,
    que mi rezo te llega en un susurro mientras coges el sueño,
    y cierras los ojos tranquila viendo las luces y la brisa de Ibiza,
    oyendo las olas con las rocas, tocando la playa de arena blanca y visitando la catedral de Santa María.
    Me gusta creer que puedo quitarte los miedos,
    y que mi susurro transforma tus pensamientos en un pétalo de rosa que no marchitará.

  40. Estaban los dos en aquel recóndito lugar y mientras él tocaba su guitarra, con la cadencia de un susurro, ella se vestía alegre y pizpireta comiendo galletas. Entonces él dejo de tocar y el silencio invadió sus aposentos; se miraron cómplices y nostálgicos de un pasado glorioso y lejano recordando sus noches locas en Ibiza, aquellas noches que se esfumaron cual pétalo de rosa.

  41. SI TE PENSABA….QUIPO.

    Si te pensaba
    sonaban las cuerdas
    a lamento de clamor arrodillado,
    una guitarra llorando
    bordaba endechas
    con asonante rima,
    una lágrima furtiva
    se me antojaba dulce
    por pura necesidad.

    Si te pensaba
    la música se mecía en las nubes
    con forma de galletas,
    destrenzándose de la luna
    para agarrarte por la cintura,
    el viento, con un susurro,
    por pura necesidad
    consiguió hacerte bailar
    la danza que todo lo cura.

    Si te pensaba
    te colocaba en Ibiza
    sano y con tu familia
    a las teclas de un piano
    creando instantes dichosos.
    Un pétalo de amistad
    me regalabas,
    amigo, si te pensaba.

  42. Aunque mi guitarra no suena igual sin tu piano, sigo ensayando la pieza que tocaremos juntas cuando esta pesadilla termine y regreses a casa. Una vez que se acoplen tus teclas con mis cuerdas seremos un éxito. Te esperan también unas galletas de almendra que aprendí a hacer en tu ausencia. Y el verano se acerca. Ya escucho el susurro de la marea en esa cala de Ibiza donde te gusta descansar. Mientras tanto, te envío con mamá esta rosa de seda impregnada de tu perfume preferido. Cuando huelas cada pétalo recárgate de energía con mi cariño y recupérate pronto, abuela.

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