Comenzamos el mes de diciembre con las palabras de Marta Morón, compañera de Iberia de Mar Olayo y directora en Bikram Yoga La Moraleja y María Arriba Ugarte que el pasado mes de noviembre decidieron apostar por nuestras causas solidarias.
Las Cinco Palabras salieron de la clase solidaria de yoga para Cinco Palabras. Hasta hoy sigue abierta la fila cero para seguir haciendo donaciones para el Proyecto de Alfabetización de Cinco Palabras.
Estas fueron sus palabras:
Respirar
Cosmos
Janushirasana
Águila
Alumnos
Tenemos que recordar que la escritora solidaria de Cinco palabras Claribel Aránega dona sus Nancys Azafatas de Colección para el Proyecto de Alfabetización de Cinco Palabras a favor de los niños de la Favela Kosmos en Johannesburgo.
Puedes conseguir estas Nancys Azafatas de Colección en el sorteo que se realizará en el CONCIERTO BENÉFICO de la Coral CANTORÍA, destinado al PROYECTO DE ALFABETIZACIÓN DE CINCO PALABRAS el 14 de enero de 2019 en el TEATRO LA LATINA, a las 20:00, entre todos los colaboradores que, con un donativo igual o superior a 10€, hayan contribuido con el Proyecto de Alfabetización de Cinco Palabras en la FAVELA KOSMOS de Johannesburgo.
*Por cada 10€ de donativo recibirás un número para el sorteo
*Quien compre la entrada del concierto y haya donado en esta plataforma recibirá dos números para el sorteo.
*Las entradas para el concierto estarán disponibles en unos días
PARA ENTRAR EN MI GRANO DE ARENA:
Bikram Yoga
Es una serie de 26 posturas (asanas) y dos ejercicios de respiración. Cada postura trata los diferentes sistemas del cuerpo incluyendo los sistemas digestivos, respiratorios, circulatorios, inmunes, esqueleticos, musculares, y nerviosos. Se trabaja en modo sinérgico y acumulativo, calentando los músculos y las articulaciones para la postura siguiente. Cada postura estira y fortalece músculos, ligamentos y articulaciones específicas.
El método Bikram también estimula los órganos internos, las glándulas y los nervios impulsando sangre oxigenada a todo el cuerpo y restaurando todos los sistemas. Bikram Choudhury diseñó científicamente este programa de 90 minutos para proporcionar una salud absoluta a través del equilibrio y fortalecimiento de todo el sistema, y de esta forma previene enfermedades, lesiones, ayuda a perder peso y limita los efectos de envejecimiento. Además, esta serie de posturas combina las habilidades de la concentración, la paciencia, la determinación y el auto-control y aumenta la claridad mental y disminuye el estrés. Bikram yoga se practica en una habitación caliente para calentar los músculos y prevenir lesiones al permitir un entrenamiento más profundo y limpiar el cuerpo de toxinas.
Con el tiempo aprenderás como enfocar tu mente y controlar tu respiración, llevándote a esforzarte mas combinando el trabajo duro con la tranquilidad. A medida que mejores esta relación te darás cuenta del significado real del yoga: la unión de cuerpo, mente y espíritu.
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)
(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:
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Titular: CINCO PALABRAS
IBAN: ES60 1465 0100 9219 0019 2138
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NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincoplabras.com
Respirar;
inspirar, expirar,
el aire en tus pulmones,
el Cosmos entero en ti.
Tu espíritu en continuo afán
en precario equilibrio
de una complicada postura de Janushinara.
Una majestuosa águila te mira
cual hormiga desde las alturas
para demostrarnos que sólo somos
simples alumnos en esta eterna escuela
que es la Vida.
Estaba en mitad de la nada, rodeado de colinas rojas, en un sitio donde no se puede respirar más que azufre y anhídrido carbónico. Fulgencio, había cambiado su traje de Indiana por el de Han Solo. En algún lugar del cosmos había perdido su nave espacial y debía recuperarla. Por suerte, se cruzó con Obi Wan. Estaba como ido, en la postura de Janushirasana y visualizando el vuelo del águila. ¡Obi-Wan! le gritó. Su dentadura postiza voló como de costumbre cayendo sobre el polvo. ¡Los alumnos de la escuela de cine se iban a morir! ¡¡Cooorten!! Fulgen, el Corega, ¡por Dios!
Intenta respirar hondo, cogiendo mi mano y apretando todo lo fuerte que puedas, no tengas miedo a elevarte alto, muy alto, hasta el Cosmos, deja de esconder la cabeza entre las rodillas, que la postura del Janushirasana no es buena para volar, no te escondas y volemos como el águila, no te preocupes, no te soltaré, dejemos que el viento se convierta en nuestro maestro y como buenos ulumnos aprendamos a planear, que el destino decida si subimos o bajamos, lo importante es que lo hagamos juntos.
Respirar y librearte de todo lo que este es el exterior de tu cosmos personal y dedícate a descubrir el significado que se esconde detrás de la palabra janushirasana.
Cuando todavía ejercía, de profesor, mi mote era “el Águila”, me lo pusieron mis primeros alumnos. Debido a mi extraordinaria visita a la hora de los exámenes y concretamente a la hora de pillar a alguno con una chuleta. Recuerdo en los exámenes de literatura, hasta en las muñecas encontraba versos iniciales de los más grandes poetas o en matemáticas, en más de una muñeca, pude ver las tablas de multiplicar
RESPIRAR_ me dije _ No mires, cierra los ojos, piensa en palabras, en sitios donde querrías estar, biblioteca, café, COSMOS…
Ha caído desde muy poca altura no puede estar muerto, solo está meditando.
Tiene una postura JANUSHIRASANA perfecta. No sangra, no está herido, solo medita.
El ÁGUILA que nos mostraba en el momento de su caída permanece allí impertérrito.
_No lo mires, toma aire, este aire es puro, el cielo está azul, hay margaritas en ese llano, coge al resto de ALUMNOS y llévalos allí, haz un ramo. No, no vuelvas la cabeza. Canta a los niños. Aléjalos de aquí.
Janushirasana
Nos dejamos guiar por nuestra profesora de Bikram Yoga, ella nos enseña a respirar, a conectarnos con el cosmos. Es fácil con la postura 27 de la asana; cabeza sobre rodillas o (Janushirasana), postura de estiramiento, relajación que actúa sobre los músculos de los muslos y espalda. Parecida a la postura del águila cuando se dispone a volar. Somos buenos alumnos, ella misma nos lo repite constantemente, está contenta, orgullosa de sus alumnos y alumnas. ―¡Frank! ¡Despierta leñe, otra vez te me quedaste dormido en mitad de la “faena”! Frank abrió los ojos, y allí estaba ella, enfurecida y apenada.
Reblogueó esto en Vivir, una receta que pocos conocen o saborean [Frank Spoiler].
Le costaba más respirar, la polución se podía cortar con cuchillo en la capital. Cientos de peces de metal y varias ballenas cargadas con ojos de cansancio, le acompañaban por el río negro de asfalto. El estrecho margen que le permitía ver el cosmos, le hizo soñar con la protección de los astros esa noche. El irritante coro orquestado le recordó la angustia del tiempo. Vio un accidentado en la postura janishirasana en el suelo, rogó al cielo no ser el siguiente. Voló como un águila con otros alumnos de la vida. Aparcó su moto y recogió la próxima pizza.
Contemplaba muy de cerca la luna, las estrellas casi tocaba y concentrada con tanta maravilla me halan el hombro; dejé de respirar volteo era un bichito raro rosado con antenitas y muy enfadado me gritó: que haces en mi territorio albina negra? Soy amo del cosmos, acto seguido me domina, aplica llave hasta dejarme en posición janushirasana. Adolorida y el muy enano con su espantosa carcajada no me soltaba. Una enorme àguila con sus garras lo apartó y dispuesto a comerselo grité: nooo no hagas eso….escuché de nuevo risas. Que pena, eran mis alumnos despertandome.
La diferencia entre los muertos y los vivos sólo es esa chispa de alma que se esconde detrás de los ojos de una persona y no dejar de respirar. Si se ha vivido con esa luz, al morir, ésta se transformará en una estrella del infinito cosmos. Mientras existas aprovecha el tiempo que tienes en mejora tu concentración, tu determinación y tu paciencia como si estuvieras practicando una janushirasana, vuela libre como el águila planea majestuosa entre las paredes rocosas del Gran Cañón y ríe como en esa fotografía de hace tantos años con el grupo de alumnos del colegio.
El estrés la tenía desesperada y decidió hacer caso a su hermana.
– Te lo digo enserio, párate, respira hondo y deja que la energía del cosmos te inunde. Unas clases de yoga te vendrán genial.
Allí estaba siguiendo las indicaciones del profesor, el cual estaba ejecutando la posición de Janushirasana, complicada, pero seguro que podría.
Al acabar aquella clase, sentía que podía volar como un águila, y además había conectado bien con algunos alumnos. Ya era hora de relajarse y disfrutar.
Maestra
Logra respirar paz desde que despierta . En su cosmos hay estrellas a las que suele llamar con los nombres de las buenas personas que cruza en el camino. Así les agradece cada cordial mirada, cada apretón de manos, cada sonrisa franca…
Dicen que pronunció, aún antes que pan, namasté y Janushirasana.
Con la tenacidad del águila sobrevuela el salón. A falta de cuadernos o pizarra, corrige la postura y la energía.
Sus alumnos aprenden, junto con sus palabras, su actitud bondadosa. Siempre brilla.
Es por esa luz – no por sus diplomas- que todos, aquí, le dicen maestra.
EL SILENCIO DEL UNIVERSO
¡Respirar!
Ensanchad vuestros pulmones
plenos del silencio del Cosmos.
Que la frente roce vuestras rodillas
en una sanadora Janushirasana.
Sed como el águila;
aprended de su sabiduría,
fuerza y libertad.
Alumnos de la vida sois,
afrontadla sin miedo.
Aprended a dirigir
las riendas de vuestro destino.
¡Y Respirad!
Respirad profundamente,
formando parte de ese silencio
que envuelve al Universo.
Bebed de ese pálpito sordo,
acompasado al latido humano.
Llenaos de su plenitud reverencial;
y así, con Él… seréis uno.
Como dijo Saramago:
“Dios es el silencio del Universo, y el ser humano, el grito que da sentido a ese silencio”
“Respirar, esa es la clave” dijo el maestro mientras observaba sobre la colina el cielo estrellado. Más abajo las luces de la ciudad refulgían bajo el infinito cosmos. ¡Oh espejo de cada uno de nosotros! Alrededor del maestro cada uno practicaba posturas, yo la del Janushirasana mientras la chica que me gustaba hacia el Garudasana o postura del águila.
– Te gustaría…
La chica abrió los ojos mirándome, a ver qué venía a continuación…
– …Cenar conmigo? – Le pregunté en mi primera clase, algo dolorido y rodeado de alumnos concentrados.
– ¿También te has apuntado a Yoga? -preguntó sonriente.
– Ehh…
¿Seremos almas gemelas?
UN PASEO POR LAS NUBES
Le cuesta respirar y al mismo tiempo, con los ojos cerrados, visualizar su cuerpo flotando en la ingravidez del cosmos mientras permanece en el suelo en la postura de “Janushirasana”. Poco a poco, se relaja. La profesora de yoga vigila desde arriba, como un águila, para detectar y corregir los errores posturales de sus alumnos.
De camino a casa, se siente tan etérea que su cuerpo y su mente se niegan a abandonar la mullida nube en la que se han acomodado. Ralentiza sus pasos para alargar esa sensación placentera.
Tras la puerta, sabe que le espera su dolorosa realidad.
Nos desplazamos a la sierra, ahora nevada, para respirar aire puro y limpio, era fantástico.
Cosmos, yoga. Seminario que identificamos con este nombre para la concentración de varias escuelas regionales.
El inicio de la sesión fue con dos mil personas, acudieron de todas las edades.
Comenzamos los ejercicios de flexibilidad con Jarushinasana. Éste mejora el nervio ciático.
En el exterior en el prado, en un entorno precioso, sobrevolaban nuestras cabezas águilas de singular belleza, en un cielo azul.
Alimnos de las academias quedaron perplejos del expendido y delicado vuelo.
No podíamos pedir mas. El evento fue muy placentero.
ACTITUD
Llevaba poco tiempo practicando yoga, pero ya empezaba a notar sus efectos beneficiosos. Primero aprendí a respirar —algo que creía hacer bien—, pero no. Ahora, escucho mi cuerpo, noto mis pulmones hinchándose con un ritmo lento, pausado. Después, me sumerjo en el cosmos con la postura del Janushirasana y con mi frente sobre las rodillas, dejo de pensar y me elevo ingrávida como un águila.
Así, relajada, cuando estoy ante mis alumnos, no siento el estrés que antes me producían. Controlo el aula, entiendo su juventud, su alboroto, y en esta actitud, les explico algo sobre la vida.
La humedad de la cueva y el olor a moho me producían náuseas.
Seguí andando aunque un miedo punzante, aferrado a mi pecho me impedía respirar.
¡Adelante! me dije, no quedaba otra, fui yo quien solicitó asistir a la ceremonia secreta.
Llegué al habitáculo que llamaban cosmos.
Los distinguí en la penumbra, mantenían con severa disciplina la postura de janushirasana y cantaban un extraño mantra que no supe identificar.
Alguien adornado con plumas de águila dirigía la actividad de los prosélitos, alumnos subyugados.
Reconozco que el ritual no carecía de belleza hasta que sucedió aquello que me niego a recordar.
Éramos muchos o quizás pocos. Hastiados, hartos, estresados, angustiados y políticamente incorrectos. En fin, sin rumbo.
Intercambiamos saludos antes de empezar la clase. Queríamos RESPIRAR la energía envuelta en partículas emanadas del COSMOS, mientras nuestros cuerpos se replegaban en una JANUSHIRASANA que nos llevaba a sentirnos como ÁGUILA, con las alas extendidas, oteando, en contacto con los vientos.
Éramos los ALUMNOS, personas en busca de un lugar, de un sitio donde sentirnos reconocidos. Así éramos.
Humanos…al fin y al cabo.-
VISIÓN MORTAL
Necesitaba respirar. Acabar con aquel cosmos de insultos y vejaciones. La situación era imposible de aguantar, tan difícil como pronunciar la palabra janushirasana cuando acudía a yoga. Intentaba que nada me afectase. Pero todo tiene su límite. Esa mañana, al entrar en el aula, no pude más. Lástima que ya no me llamasen “ojo de águila”, como hace algunos años. Por desgracia, no pude distinguir los rostros de mis alumnos, buenos o malos, cuando comencé a disparar.
SIN COACCIONES
No podía respirar, la noticia era demasiado fuerte. Decidió caminar por la senda del río, contemplar los árboles que habían crecido como queriendo alcanzar el cosmos.
Se detuvo a observar a las personas que hacían yoga en el verde césped.
Al mirarlas, las lágrimas asomaron a sus ojos. En un tiempo no podría realizar la postura Jamishirasana.
Un águila surcaba el cielo entre las altas montañas, libre, sin coacciones.
Ella también tomó la decisión sin miedo.
Tenía que dar la noticia a sus alumnos.
Sonrió de felicidad, pensando en el milagro que se había producido en su vientre…
Algo indescriptible vuela por el cielo. Todos miramos hacia arriba, el miedo nos invade. El aire se va cargando, cuesta respirar.
Las nubes se abren creando una grieta oscura hacia el Cosmos.
Unos rezan, imploran, otros en posición Janushirasana relajan su mente ahuyentando el temor. Un águila muerta cae a nuestro pies, tras ella cientos de pájaros. Hace calor, mucho calor. Mis alumnos, aferrados a mi falda me preguntan sin aliento, ¿es esto el fin del mundo?
Perdido en la nada
Apenas podía caminar. Numerosos recovecos entorpecían la marcha. Era imposible RESPIRAR aquella atmósfera contaminada. El polvillo del COSMOS se incrustaba en su garganta y alcanzar la salida constituía un auténtico reto. Apenas le quedaban fuerzas, pero veía la luz.
Avanzaba pegado a las paredes, hasta que encontró al resto del equipo que en posición de JANUSHIRASANA preparaban sus músculos para la acción. Sintiéndose agarrotado, se unió a ellos.
Entre murmullos observó como un ÁGUILA les sobrevolaba y aterrado, desconectó del mundo.
El cirujano continuaba con la delicada maniobra a corazón abierto, bajo la atenta mirada de sus ALUMNOS.
Santiago XX
La esperanza para poder respirar, para reinventar un cosmos nuevo, menos ordenado que el que le circundaba. Julia creía en recetas de salón; en el desayuno le habló de técnicas de relajación, el “janushirasana” o algo así, que equilibran el karma, pero Santiago se reía de esas cosas.
Alguna vez fue águila, pero durante un tiempo se sintió conejillo. Nunca más… y se miró, altivo, en el espejo mientras se anudaba la corbata. En los últimos dos años faltó a la comida de antiguos alumnos de la Escuela de Ingenieros, pero hoy iría, hoy saldría nuevamente al mundo, hoy acabaría con su invisibilidad.
Me senté frente a la computadora ,Me puse a RESPIRAR mientras veía una imagen del COSMOS,apoyé el talón en la silla y en una especie de JANUSHIRASANA apoyé mi cabeza en la rodilla. Era una visión mayor a la de un ÁGUILA y por momentos mi imaginación volaba pensando que tal vez ahí hubiese lo que me gustaría en algún sitio y que esa era la intención del gran maestro cósmico del que somos apenas ALUMNOS
Sintiendo mi respirar profundo, con los ojos cerrados, consigo volver a ese lugar más allá del Cosmos. Escucho tu voz cantando bajito la nana del mar. Tu aliento en mi oído sigue el compás de la mecedora en la que me duermes sin prisa, en tus brazos, mamá. Pero acaba el tiempo y hay que regresar. Con Janushirasana me estiro y vuelvo aquí y ahora. Las clases de yoga me permiten volar y convertirme en una gaviota o en un águila imperial. Miro a los demás alumnos que cantan un mantra con caras felices, por haber viajado quién sabe a qué momento y a qué lugar.
ÁGUILA HERIDA
Cuando en tu sueño profundo
a mí, me anega el llanto,
cuando el respirar me cuesta,
cuando el amarte tanto
me exige más
que comprensión,
la vida entera
se me pierde en las estrellas,
en un cosmos oscuro
donde la duda navega,
intento entonces relajarme
doblando el pensamiento
en una mental janushirasana.
Consigo apenas
sentirme águila,
y vuelo lejos.
Puedo, aún herida,
en un sobrehumano esfuerzo,
pagando un precio
a sabiendas excesivo,
retornar a un lecho
húmedo de lágrimas,
vacío de alegría
donde algunos, siempre alunnos
de la vida,
aprendemos a ponerle
al sufrimiento
un final con techo.
SI TE VAS, NADA ES IGUAL PERO TODO SIGUE IGUAL – 10
Mientras, en el “hogar”, Esther buscaba otras técnicas de relajación y de evasión: RESPIRAR, inspirar, expirar, pausadamente, con los ojos cerrados imaginaba el COSMOS, y entre tanto practicaba la postura JANUSHIRASANA. Después de haber practicado un buen rato la relajación por vías naturales y sanas se sentía como un ÁGUILA, grande, libre, con capacidad de volar, sobrevolar, posarse en un risco y observar su presa y el entorno; y los suyos eran salir de la miseria donde había caído junto con Lambreta, nada bueno por lo que estaba comprobando día tras día junto al resto de los ALUMNOS del “hogar”.
Si alguien desea leer la historia completa, puede hacerlo aquí: https://eldoblaodelarte.wordpress.com/tag/lambreta/