ESCRIBE TU RELATO DE OCTUBRE (II): @JavierGarcíaIsac de @RadioYa_es

El pasado mes de septiembre nuestra presidenta, María del Mar Olayo, visitó Radio Ya para ser entrevistada en el programa en 'En la boca del lobo', que presenta y dirige Javier García Isac. Este es un programa que se emite de 7 a 11 de la mañana, de lunes a viernes, y donde se hace el análisis político nacional e internacional. Sin tapujos y sin censura, 'En la boca del lobo' repasa la actualidad con información, opinión y tertulia. La opinión, "no apta para bizcochables y siempre sincera del lobo y director del programa Javier García Isac, la información de última hora y sin sesgos y el comentario en la tertulia diaria con colaboradores de la más alta talla", como ellos se definen. Pero lo más importante es que siempre dejando un hueco para la solidaridad y por eso realizaron un especial de Cinco Palabras, para hablar de nuestas causas.

Un mes después nos envía sus palabras el director del programa, Javier García Isaac, y desde el coche nos dejó sus Cinco Palabras:

FÚTBOL
CANCHA
MOTOS
JARDÍN
CHOPO

JAVIER GARCÍA ISAC

EL ALMA DE RADIO YA

2671485270343_MDGarcía Isac es un profesional ejecutivo con experiencia probada en las áreas de Facilities Management y Office Services. Con una trayectoria de más de 20 años en empresas multinacionales con presencia global. Excelentes habilidades de comunicación, negociación, liderazgo y trabajo en equipo.

Javier García Isac es experto en comunicación y en medios radiofónicos y televisivos. Colaborador habitual en distintos medios de prensa escrita como analistia político. Además es el Director General de Radio Ya. Una cadena de radio en Internet.

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Personalmente, Javier García Isac presenta un programa informativo matinal llamado  “En la boca del lobo”. Radio Ya tiene sus programas de referencia como: “Entre viajes y fogones”, “Una hora en libertad”, “Educación en libertad” y “Cita con la historia”, con Pío Moa.

La mejor manera de sintonizarnos será a través de nuestra web www.radioya.es o en aplicaciones para móviles como tunein o radio.es. También está disponible nuestra propia app radioya. Programas de historia, culturales, de apoyo a la discapacidad, además de informativos y tertulias, serán el plato fuerte de nuestra programación”, destaca García Isac.

RadioYa nace en tiempos importantes, de cambio. “Somos conscientes de que nacimos en un momento de mucha crispación no sólo en España, también a nivel mundial. La izquierda lleva muy mal perder elecciones. Se consideran muy demócratas siempre y cuando ganen ellos, en caso contrario el sistema no vale. Un ejemplo claro lo tenemos con el triunfo de Trump en los Estados Unidos. Me resulta bochornoso el odio y la inquina que se le tiene, el mal perder de algunos. Lo políticamente correcto es meterse con él por parte de todos los medios, se inventan y cocinan estadísticas que no nos creemos para demostrarnos el rechazo que se le tiene. Así les va. Luego cuando llega el día de la votación, se sorprenden”.

RadioYa es una voz única, alternativa: “nacimos como contrapunto a todos esos medios de desinformación e intoxicación que quieren hacernos ver cómo normal cosas que no lo son, que quieren que aceptemos lo políticamente correcto, que es lo menos correcto de la política. Nacimos en un momento de suma importancia para evitar la lobotomia  colectiva a la que estamos siendo sometidos”.

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La causa que tenemos para éste mes de octubre es Pinta Argentina que es un proyecto socio cultural basado en la resiliencia y las capacidades humanas respetando la diversidad y dando visibilidad a los valores de cada comunidad.

Gabriela Vázquez, Embajadora de la Paz y profesora adjunta de la Cátedra de Responsabilidad Social y Resiliencia de la Universidad de la Marina Mercante, de Buenos Aires, Argentina, presentó a los responsables de Pinta Argentina durante la conferecia que Cinco Palabra dió en Argentina. Ella misma recita un poema dedicado a la causa de este mes en el siguiente video.

 

La autora del prólogo de este mes es Marisa Garrido, presentadora del programa Energía de la Buena de Click Radio Televisión, y que el mes pasado nos dio las palabras para la causa de Togo.

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:

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Titular: CINCO PALABRAS

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NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincoplabras.com

20 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DE OCTUBRE (II): @JavierGarcíaIsac de @RadioYa_es”

  1. La ira

    El primer ataque lo tuve en un partido de fútbol, (final copa del Rey temporada 91-92 entre Real Madrid -Atlético de Madrid que ganó el Atlético (2- 0) goles de Futre y Schuster. La cancha estaba a rebosar. En 2004, en una competición de motos, sufrí el segundo ataque… y no sería hasta el 2018, en mayo, en el jardín de Javier López, debajo de un chopo centenario. El tercero y definitivo… ataque de cólera. El que me llevó a la cárcel de Soto del Real por asesinato en primer grado. ¿Por qué? Discutimos por un perro, el de Javier.

  2. Si te vas, nada es igual pero todo sigue igual – 2

    El FÚTBOL era una de esas cosas que importaban a Lambreta, aunque ahora como mero espectador porque casi siempre iba “puesto”, más aún desde que Esther se fue. Algunas tardes se asomaba a la CANCHA y disfrutaba con cierta nostalgia de los vaivenes del balón, de un pie a otro, pero al rato, con el “puntillo” hasta se mareaba intentando seguir la pelota y entonces se iba.

    Las MOTOS eran otra de las cosas con las que Lambreta flipaba un rato. Le gustaba arreglar su motillo en el JARDÍN de al lado, pero con ayuda de su amigo el “CHOPO”.
    ______________________________________
    Por si a alguien le apetece leer la primera parte: https://eldoblaodelarte.wordpress.com/2018/08/26/si-te-vas-nada-es-igual-pero-todo-sigue-igual/

  3. Jamás iba al campo a ver ningún partido de fútbol, la única vez que fue al campo fue por un compromiso con su empresa. Para él, perder el tiempo viendo un partido nunca fue de su agrado. De igual manera que también le resultaba extraño acudir a una cancha, para asistir al baloncesto.
    ¿Qué decir de las carreras de motos? Era consciente de que existan pero nunca se interesó por ninguna.
    En su jardín y a la sombra del chopo, le bastaba para disfrutar del tiempo de descanso con la posibilidad de sumergirse en la estructura creativa con cinco palabras

  4. NO HIZO CASO

    Podría haber sido un gran jugador de fútbol, estrella en la cancha de baloncesto o campeón en las carreras de motos. Sentado en el jardín de su casa, cerraba los ojos y soñaba escuchando el sonido relajante de las hojas del chopo.
    Ya se lo advirtieron, debería haber plantado otro tipo de árbol, pero no hizo caso, y ahora, sus raíces empujaban la tapia que, no tardaría mucho tiempo en venirse abajo. Entonces, se imaginaba escapando de su prisión. Dejaría atrás la silla de ruedas y saldría a cumplir sus sueños.
    Siete años desde el accidente en el que olvidó abrochar su casco.

  5. Cuidarnos
    De fútbol, no sé nada, pero podría contarles que al borde de esta cancha, vimos cómo crecían aquellas margaritas y cómo algunas motos las pisaban.
    El jardín se hace fuerte cuando una flor comprende que nunca estará sola porque plantas y árboles le defienden los pétalos como si fueran propios.
    Por ejemplo aquel sauce – o chopo, así lo llaman- respondió con sus casi treinta metros de altura cuando un irresponsable tumbó, de un pelotazo, el cartel que pedía que cuidaran el césped.
    -¡Alto! dijo, en su idioma, agitando las ramas.
    El jardín somos todos… ¿Cuándo lo aprenderemos?

  6. Estaba cansado de tanto ir y venir todos los días. Los sábados partido de fútbol con los amigos, todos los jueves quedaba en la cancha de baloncesto con los compañeros del trabajo. Y qué decir de los domingos y el grupo de amigos de las motos. Ese fin de semana se lo iba a regalar a sí mismo. Trabajar un poco en el jardín y después lectura bajo el viejo Chopo. De vez en cuando estar en soledad también es una grata compañía.

  7. TODO SE PEGA, MENOS LA HERMOSURA

    Cuando éramos novios se empeñaba en que fuera a verlo jugar al fútbol o a la cancha de baloncesto. Yo me aburría como una ostra. Luego le dio por ver las motos en la tele. Ahí es donde empecé a aficionarme a leer. Todos esos momentos de hastío se transformaron en maravillosas aventuras en las que me sumergía con el rugido de los motores de fondo. Han pasado años de eso. Afortunadamente mi afición es contagiosa. Mi marido y yo pasamos las tardes leyendo en el jardín, disfrutando de la sombra del chopo y del frescor del río.

  8. Jugamos al fútbol mientras la llamo, entonces le hago un pase pero ella salta de juego y la veo en una cancha de tenis donde me la devuelve golpeándome en la cara, saco de nuevo y pasamos a una persecución de motos donde intento alcanzarla pero ella se cierra en las curvas, cuando estoy a punto de tocarla pasamos a… ¡un jardín zen! Ella está en el centro, apoyada en un enorme chopo donde cierra sus ojos y me llama, avanzo con cuidado por el serpenteante camino de arena pero me voy hundiendo, ella alarga su mano y… ¡Me ama!

  9. A LA SOMBRA DEL RESPETO
    ¿En qué se ha convertido el fútbol? No dejemos que los valores del deporte se tornen en fanatismo y odio porque no hay sentimiento más bonito que cuando un equipo no le da cancha a su rival en el terreno de juego, pero al sonar la bocina se abrazan todos como hermanos. ¿Qué sería de las carreras de motos sin el respeto? Por este jardín que transitamos debería estar prohibido pisar las flores y no dejar crecer al chopo, que con sus ramas de la tolerancia nos cobija bajo su sombra.

  10. No le gustaban las aglomeraciones. Nunca se acercó a un campo de FÚTBOL, tampoco a una CANCHA de baloncesto. Si alguien le hubiera acompañado quizás si se hubiera acercado a un circuito donde poder ver una carrera de MOTOS. Y ahora estaba allí sentado en aquel JARDÍN donde se suponía no debería haber nadie.
    Aquel pequeño le miraba con los ojos llenos de miedo parecía tener más aún que él.
    Se movió un poco hacia su derecha y dando con la mano en el suelo le invito a sentarse.
    En silencio se quedaron acurrucados al abrigo de aquel gran CHOPO.

  11. Sangraba mi rostro,una carrera al estrellato…casi metí gol, terminé estrellada contra la portería rodilla derecha lastimada;compañeros y rivales sus ojos ocultaban, mi cara no me preocupaba. Siiiii claarooo FUTBOL que tantas emociones regala ese día ni ejercitada estaba. Edad ni pregunten, solo alcancé estirar la pierna para un toque, caí en plena CANCHA cementada, rodilla debil bailaba. Ningún auto, solo dos MOTOS disponibles a emergencias llegué. En el camino preguntaba quién me creí cual edad de JARDÍN de infantes? Resultado:tres me sujetaron, líquido me sacaron. Dolor mucho dolor. Qué usaron? Un CHOPO?

  12. EL PASO DE LOS AÑOS
    Desde muy pequeño me apasionó el fútbol. Tenía locura por el equipo local, no me perdía ninguno de sus partidos y si podía bajaba a la cancha a que alguno de los jugadores se retratara conmigo. Mi padre era cómplice y el que hacía la foto.
    Ya de mayor, me atrajeron las motos. Era un deporte más estresante. La velocidad, el rugido de los motores, incluso las caídas de los pilotos me activaban la adrenalina a tope.
    Ahora, con los años, lo que más me gusta es sentarme en mi jardín debajo de un chopo con un buen libro

  13. EL CHOPO SÍ, TE LLORA.

    Dudo que el río de tu pueblo,
    ese Centiño cautivo
    del abandono salvaje,
    pueda llorarte,
    mima en su cauce
    la pena de tu marcha
    sabiendo,
    que el fútbol ha ganado,
    la bravura en tus piernas,
    tu lucha incansable
    en una cancha
    de viejas derrotas
    acompañan tu viaje.

    La amistad te sigue
    en motos prestadas
    a cuantas metas te propongas
    como sigue el Centiño
    persiguiendo tu recuerdo
    por todos los mares,
    dejando húmedos besos
    en el jardín de tu infancia,
    donde creciste,
    regateando con un balón
    de sueños,
    bajo la dulce sombra,
    del chopo que SÍ te llora.

  14. Arcadio

    Cuando allanaron la tierra roja de aquel erial de las afueras y colocaron las porterías, con sus tres palos pintados de blanco y una red de cuerda, el campo de futbol nos pareció inigualable. Arcadio, mi amigo argentino, huérfano y que vivía con su abuela, lo llamaba la cancha. Nunca hablaba de su país. Incomprensiblemente, no le gustaba el futbol, le gustaban las motos. Hablaba raro, al parque lo llamaba jardín y a mí, entonces delgado, alto y desgarbado, porque me reía cuando oía su extraño acento al hablar, me decía. “Vos sos un chopo boludo” y me palmeaba, cariñoso, la espalda.

  15. Resiliencia

    El césped del campo de futbol estaba seco y las mudas gradas guardaban el griterío de las tardes de domingo. El piso de la cancha de baloncesto había reventado y de los aros de las desvencijadas canastas colgaban dos redes amarillentas. El descuartizado asfalto del circuito de motos se había vuelto parduzco. Nuestro jardín ya no existía y nuestra casa, sin puerta, tenía las ventanas tabicadas. El escape nuclear desarboló nuestras vidas. El agua, clara, corría en el arroyo. Me acerqué para mojarme la mano y vi, en la ribera, cómo un diminuto y verde chopo intentaba auparse entre la sequedad.

  16. TRES BESOS EXTRAVIADOS.

    En tres líneas trace una esperanza,
    que tú en dos, no has tardado en truncar,
    y ni el fútbol, placebo estelar,
    refrena esta pena, que avanza.

    Fue una cancha la punta de lanza,
    de un demente que quiso mostrar,
    a un merengue, el arte de amar,
    sin colores, sin sed de venganza.

    Y hoy sin consuelo, amor o alianza,
    que las motos, pasión recurrida,
    a este loco le hacían olvidar,

    a un jardín, mi postrera mudanza,
    he arrojado esta alma sin vida,
    bajo un chopo, mirando hacia el mar.

    Fdo. J. Bris

  17. Los días de FUTBOL eran los favoritos de Belén, sobre todo si los disfrutaba en el estadio de su equipo.
    Para su hermana Pepota, jugadora de basket, la CANCHA era el sitio perfecto para descargar adrenalina.
    Su padre Vicente solo vivía para las MOTOS y su taller de mecánica. Y su madre Balles se relajaba en el pequeño huerto que tenia en su jardín, donde cultivaba hortalizas y plantas aromáticas.
    Toda la familia dispersa. Ahora reunidos tras el fatal accidente,disfrutan en el mismo sitio, bajo el CHOPO que va creciendo en el jardín.

  18. Unas cosas traen otras
    Le gustaba el deporte, pero no soportaba hacer trajes de pieles desgarradas a propio intento. Disfrutó del partido de FUTBOL alejado de los otros que disfrutaban dando CANCHA a chismorreos infundados.
    Los vio alejarse en sus MOTOS desde la verja de su JARDIN, donde acompañado de su radio, continuó desbrozando las verduras ecológicas que vendería en el mercado.
    Dormitaba a la sombra del CHOPO que flanquea la entrada del vergel cuando el locutor suspendiendo la emisión habitual; anunciaba la detención de unos moteros sorprendidos en una competición ilegal.
    «Al menos cinco, son reincidentes— continuaba informando…
    Son ellos…pensó entre sueños…

  19. Azul
    La chupa marrón la llevo muy rozada, la uso para ir al fútbol, y también para “rayar la cancha” cuando salgo en pandilla con las motos, pero para salir con Lorena tendré que comprar algo. Bajé a su jardín ayer y no me lo dijo, se quedó apoyada en su chopo de juventud, a su silencio no supe qué responder, pensé, “odia mi chupa”, pero sólo suspiré: “dime cielo”. Me pasó su móvil: ¿Una americana azul de algodón?, ¿en serio?. Hace meses que no la veo y sigo buscando esa web de americanas que pusieron mi vida en azul.

  20. CHELES: MIS DISLATES (Parte II)

    Pronto aprendí que no era un mero dibujo, que mis preguntas tendrían respuestas y mis viñetas serían mensajes de esperanza para crear un mundo más digno, para todos, a través del arte. Puede que a las personas no les interese tanto como un partido de fútbol, pero, cada día, salto a la cancha de la vida para jugar con palabras, con dibujos, con canciones, con mis amigos. Huyo del ruido de las motos, de los coches, de las bulliciosas ciudades, y encuentro armonía de vida en el Jardín de las Palabras donde la sombra del chopo acaricia mi cuento.

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