ESCRIBE TU RELATO DE SEPTIEMBRE (III): LILI DEL RIEGO, ESCRITORA SOLIDARIA

Este mes septiembre viajamos a Toledo en España, una ciudad cuna de culturas, para encontrarnos con dos escritores solidarios: Lili del Riego y Juan Francisco Mencía. En esta visita a España la de la escritora solidaria de Miami, Lili del Riego, tuvo un excelente guía para recorrer las estrechas calles de Toledo, que no podía ser otro que un toledano de 'pro' como es nuestro querido Juan Francisco Mencía... En esta excursión también participó Almudena Olayo, secretaria de la Asociación de Cinco Palabras y soprano de Coral Cantoría.

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Éstas son las Cinco Palabras de la escritora solidaria Lili del Riego, para todos nuestros escritores solidarios, que nos hizo desde el Parador de Toledo, donde se disfruta de unas excelentes vistas de la ciudad castellano manchega:

OLIVOS
MUNDO
DIBUJO
BOLSILLO
CERVEZAS

 

La escritora solidaria Lili del Riego ya nos escribió un prólogo, el pasado mes de enero de 2017: https://cincopalabras.com/2017/01/01/prologo-de-la-escritora-solidaria-lili-del-riego/

Lili del Riego, además de escritora solidaria, trabajó para la Compañía Eastern Airlines, System One – Electronic Data Systems en Miami, Estados Unidos. También impartió clases de español en Our Lady of Lourdes Academy. La Academia de Nuestra Señora de Lourdes es una escuela secundaria católica para niñas Está dirigida por las hermanas del Inmaculado Corazón de María. Su directora actual es la Hermana Kathryn Donze.

Estudió en Northwestern University, BA – Spanish & Italian – Florida International University. MS – Education of Modern Languages.

Tenemos que destacar la colaboración altruista y solidaria de dos empresas: una norteamericana con sede en Miami como es Pay Cargo y otra holandesa llamada Connecting Works. Ambas vienen colaborando regularmente en nuestros proyectos de Kenia Contra la Mutilación Genital Femenina y, ahora, el que nos llevará a Togo para la realización del proyecto de Alfabetización Infantil de la población más vulnerable.

La causa del mes de septiembre está dedicada al orfelinato 'La Renaissance' en Togo... 

La autora del prólogo de este mes de septiembre es la detective y cooperante Eva Grueso. https://cincopalabras.com/2018/09/02/prologo-de-eva-grueso-detective-y-cooperante/

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Si queréis ayudarnos a conseguir nuestro reto y colaborar con el Orfelinato COR, donde pronto nuestra Presidenta de Cinco Palabras, Mar Olayo, y el periodista,  Juan Antonio Tirado, junto a Eva Grueso,  estarán entregando el donativo recaudado con el libro de Claribel Aránega,'El susurro del trigo' donado para esta causa:

Adquiere tu libro en PDF de 'El susurro del trigo' aquí ➡️ https://www.migranodearena.org/reto/18988/proyecto-de-alfabetizacion#.W5DiFxapDIw.whatsapp

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Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:

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Titular: CINCO PALABRAS

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NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincoplabras.com

29 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DE SEPTIEMBRE (III): LILI DEL RIEGO, ESCRITORA SOLIDARIA”

  1. Quedan aun afortunadamente una gran plantación de Olivos esparcida por todo el mundo, una plantación que nos proporciona un delicioso aceite.
    Todavía cuando me toco los bolsillos de la chaqueta, me viene a la memoria la imagen de aquel dibujo que cuando era niño guarde en el bolsillo derecho del babi. Fueron mis primeros garabatos, en mi colegio.
    Con unas cuantas cervezas de más ¿Qué puedo hacer? Sobre todo olvidar sin embargo la vida también tiene muchos momentos que para recordar es mejor estar al lado de una gran cerveza y si es posible encontrarse con una gran compañía, mejor.

  2. Olivos, mundo, dibujo, bolsillo, cervezas.

    Llevábamos más de una hora recorriendo un paisaje lleno de olivos. El mundo entero parecía un olivar. A pesar de tener el coche cerrado por el aire acondicionado, el olor a aceite traspasaba todos los filtros para recordarnos dónde estábamos. El dibujo de los árboles a lo lejos, ya llenos de aceitunas, parecía no tener fin. Tenía en el bolsillo la dirección exacta de la casa donde nos esperaban unas cervezas bien frías, pero no la saqué de ahí. Me gustó estar perdido precisamente ahí, en la tierra de mis padres.

  3. El beso

    Dejé abierto y preparado el caballete, con su lienzo en blanco, y contemplé con nostalgia los campos de olivos que rodeaban aquella casa. ¿Cómo iba yo a saber entonces que aquel beso, refugiados del calor de aquel sol de agosto, ibas tú a robarme la tranquilidad, el corazón y el alma? Ese apasionado beso cambió el mundo para nosotros. Mis manos se movieron a la par comenzando aquel dibujo. Hurgué un segundo en el bolsillo de mi camisa y saqué una fotografía. No la miré, éramos tú y yo bebiéndonos la vida a la par que dos cervezas bien frías.

  4. El chico pensaba tal que así: “Tus besos son como los olivos, con infinitud de propiedades y a veces querría tenerlos siempre pero el mundo no siempre da olivos sino olmos, y uno se contenta imaginando con un dibujo, guardado en el bolsillo, de unos bonitos labios rojos de mujer y de vez en cuando lo saca y ve tiernos y cálidos besos salir, repletos de amor”. Entonces un amigo le encontró en medio del garito: “Te has quedado en el limbo. ¿Cuántas cervezas llevas, tío?” El chico respondió diez pero llevaba una, como… La mujer que amaría de verdad.

  5. Otro OLIVO. ¿Se puede hacer colección de Olivos? Este hombre sí. Había de todas partes del MUNDO. Unos eran regalos, otros compras.
    Éste último venia del Norte de África. Hubiera deseado hacer un DIBUJO de él pero la pintura no era lo mío.
    Salía del trabajo paseándome entre ellos, leyendo sus fichas. Uno de ellos tenía más de 1200 años y cinco metros de diámetro.
    No podía hacerle una fotografía, el móvil me lo había dejado en el BOLSILLO del uniforme. Sería maravilloso poder sentarse a su sombra con la soledad y un par de CERVEZAS como única compañía.

  6. Subí a mi coche con animo de conducir sin rumbo conocido,había sido un día, agotador y después de un largo camino, me encontré alrededor de unos campos de olivos preciosos,pare el coche,baje pensando lo importante que es para este mundo esos campos,hubiera hecho un dibujo pues no llevaba mi móvil para foto,mire en mi bolsillo …CARAY tampoco lápiz, apoyada en el coche recordé que llevaba unas cervezas y aunque no estaban frías tome una, disfrutando del atardecer y la belleza de eses verdes campos sin fin.

  7. DIBUJANDO ENTRE OLIVOS

    Rodeado de olivos sin necesitar otra cosa del mundo, pasaba las tardes con su caballete de dibujo y entre los trazos que aquel lugar le inspiraba.
    Hoja color sepia, lápices de piedra negra en el bolsillo y, escondidas bajo su camisa, un par de cervezas sustraídas del bar de su padre. Si Benita se enteraba, tendrían bronca por despistarse ante la pillería del hijo. El médico desaconsejó el alcohol y, mientras su madre era estricta, el padre hacía la vista gorda.
    Desde el accidente, la mente de Pablo era esa hoja vacía de color sepia, que sus dibujos iluminaban con el rostro de una mujer y un niño que le sonreían. No sabía quiénes eran pero, cada tarde le esperaban entre los olivos.

  8. Sentada a la puerta de la vieja casa, mirando abstraída hacia los OLIVOS, pensó en lo pequeño que realmente era el MUNDO. Nada tan efímero como el ser humano (se dijo). Con un pequeño palo, esbozó en el suelo un DIBUJO de una cara con sonrisa. Todo allí era tan tranquilo y apacible. Sacó del BOLSILLO la cartera, busco la vieja foto familiar y agrupó las dos CERVEZAS, ya vacías, dejando espacio para la tercera. Así, podían pasar horas sin apenas percibir el correr del tiempo.

  9. EL ACUERDO
    El campo de olivos era una herencia de nuestros antepasados. Habíamos conocido, en la niñez, todo el proceso de recolección y prensado de la oliva, por lo tanto, era un mundo que conocíamos y nos atraía. Pero en la actualidad, era necesario el diseño de la marca para lanzarlo al mercado y encargamos el dibujo a un profesional.
    Quedamos con él para concretar el coste, y enseguida comprendimos que nuestro bolsillo se iba a resentir bastante. Muchas cosas han cambiado en los últimos años; como que, para comercializarlo, es preciso una buena imagen. Tomando unas cervezas, llegamos a un acuerdo

  10. AL ILUSO INDECISO (de otro)

    La espera es larga y se desespera,
    su cuerpo y alma son ya cautivos,
    de un monte propio de los olivos,
    de un mundo iluso, por su ceguera.

    Es indeciso, de los que esperan
    que sus deseos, sin más motivo,
    obra o esfuerzo, sin un cultivo,
    sólo esperando, ya se cumplieran.

    Espera inmóvil, ya sólo sueña,
    y hace un dibujo de sueños vivos,
    al que no alcanza nunca el bolsillo,
    de quien no hace y fía a la espera

    Y entre cervezas, con voz cansada,
    llora sus penas, y no se entera,
    que la esperanza, no es del que espera
    que obren milagros, sin hacer nada.

    J. Bris

  11. SIEMPRE VA CONMIGO

    La extensión de OLIVOS era lo más hermoso que jamás había visto; tan fijados en su retina, que el paisaje de oro verde lo invadía, aunque el autobús se alejaba para llevarlo a ganarse la vida a otro lugar del MUNDO; ¡es lo que tiene la vida del temporero!.

    En la primera parada se acordó del DIBUJO que le hizo la niña de la plazuela. Le dijo: “guárdalo en el BOLSILLO para que te acuerdes del pueblo”. Mientras tomaba unas CERVEZAS, desgranaba cada detalle: el torreón, las piedras, el reloj, los árboles, las casas, la plazuela… ¡Cómo olvidar su pueblo!

  12. Con los deberes hechos.
    Una débil pátina dejaba traslucir que el paisaje conformaba un conjunto de OLIVOS. Lugar donde alguien imploraba por su pasión. El MUNDO, más tarde, se regiría por su doctrina.
    Percibía en el DIBUJO su antiguo caminar…, y se preguntó: ¿En qué desafortunado tropiezo, comenzaste a girar al revés? Tan disparatada es tu rotatoria, que la humanidad ha cambiado, también se comporta al contrario —pensaba mientras seguía estudiando el cuadro—
    No estaba seguro de que el profesor aceptara la interpretación de la pintura, pero metió los apuntes en el BOLSILLO y se fue a tomar unas CERVEZAS mientras matizaba sus conclusiones.

  13. Su vida eran los Olivos, su sueño conseguir fabricar el mejor aceite del Mundo.
    Veneraba y adoraba aquellos árboles a los que cuidaba, según su mujer, mejor que a sus propios hijos.
    Había envejecido junto a ellos, tanto que el dibujo de sus Arrugas se parecia al de sus troncos.
    Aun encorvado por la edad, ayudandose de un bastón, paseaba por el olivar todos los días, nunca le faltaba el tabaco en el Bolsillo y siempre decía que no había Cervezas mejores que las tomadas despues de un largo y duro día de trabajo en el campo.

  14. Recuerdos exhalados
    Trepado a los olivos contempló el mundo ajeno desde arriba. Lo había descubierto en el dibujo -amarillo y celeste- del libro pequeñito que su abuelo le había regalado.
    Ochenta años después, en un bolsillo, halló la hoja arrancada: un simple mapa.
    Con los ojos cerrados fue agregando colores… sonidos, sensaciones, aromas y texturas.
    En la mesa del bar, han encontrado: su pluma, dos cervezas -una aún sin servir- y un papel arrugado, sin fronteras.
    Creen que se ha extraviado, pero sólo ha salido –suspirando- a respirar un rato el aire de aquel mundo tan propio de la infancia.

  15. Los OLIVOS se resisten al paso del otoño, cargados de aceitunas son la inspiración de Eduardo.
    En su MUNDO, lleno de colores, no se cansa de hacer un DIBUJO tras otro.
    Hasta no estar satisfecho del resultado no para.
    Cuando termina, el mismo ritual de siempre. Cierra las cortinas del gran ventanal, recoge los folios y sus pinturas, guardandolas en su plumier, y de allí al BOLSILLO del amplio peto vaquero que nunca se quita.
    Mientras baja las escaleras, la voz de su madre se escucha desde arriba.
    —Edu, no olvides comprar mis CERVEZAS que no se beber otra cosa.

  16. En el entorno rural en el que, obligada por la decisión judicial, Sara lleva a cabo su existencia, no es difícil identificar realidades propias de él, igual de habituada a ver a las ovejas desde su ventana, como a los olivos, los madroños o los rosales que decoran el jardín. Sin embargo, la tristeza soportada invade toda su realidad, ha perdido la espontaneidad que su mundo infantil debería contagiar, ni siquiera contemplada en dibujo alguno, ilustraciones relegadas, con frecuencia, al bolsillo de su mochila, para concluir su existencia, días después, junto a las cervezas, ya consumidas, por su padre maltratador.

  17. DESDIBUJADO

    Al llegar a su lugar de trabajo, se acomoda y extiende todo su material. Comienza a puntear sobre el papel con toda la gama de verdes que tiene, como queriendo plasmar un mar de olivos. Su mundo es el dibujo. Aunque, sus circunstancias personales hacen que solo pueda mal vivir de él. En cuanto escucha las primeras monedas golpear sobre el platillo, se las va guardado en su bolsillo. Cuando tenga las suficientes, no pensará en comer, se beberá unas cuantas cervezas para así olvidar sus sueños.

  18. INFINITO

    Dio sus primeros pasos entre olivos y desde entonces, forman parte de él. Su mundo se le ha quedado pequeño. Por eso, cuando se ahoga de soledad en su silencio, se mece entre las ramas que lo cobijan y mira al cielo. Traza un dibujo de cada constelación. Luego, lo dobla, junto con sus deseos, y se lo guarda en el bolsillo. No necesita cervezas para que se espume su imaginación

    Al anochecer, observa el universo y libera sus anhelos. Es tan feliz…

    Se siente infinito cuando, siguiendo la estela de las estrellas, atrapa sueños bajo la luz de luna.

  19. Todo comenzó en el Monte de los Olivos. Fue apresado, condenado por traernos paz, libertad, esperanza… Quiso dejarnos un mundo mejor sin diferencias, en el que todos fuéramos iguales como el dibujo de un niño inocente, entusiasta y soñador para con todo ser humano….
    Algo así como un mago que ilusiona, que hace magia sacándose del bolsillo un conejo de la nada…
    Así de esta manera debiera ser este caos injusto e inhumano…
    Qué bonito sería que algún día todo Ser, por el simple hecho de nacer, fuera feliz sin distinción. Reunirnos y celebrar la vida tomándonos unas cervezas!!!

  20. PUNTUALES INDECISIONES
    DE ILUSOS INDECISOS.( Para J.B.)

    Y entre olivos, que coincidencia!!
    se juntan ilusiones vanas
    esperando que se vuelvan
    palomas, las viejas ramas.

    De un mundo inmóvil
    donde las cansadas almas
    sueñan otra existencia,
    retornan faltos de lucha,

    los ilusos lastimados,
    soñando que con soñar
    la simiente se hace grano
    en barbecho sin labrar.

    Un dibujo, en un raído bolsillo
    se ahoga en su soledad,
    ninguna mano se adentra
    no hay ganas de acariciar.

    Las ganas son, de olvidar,
    entre sueños y cervezas
    vuelan las ilusiones
    sin saber si volverán.

  21. —¿Desde cuando recuperaste la ilusión por vivir?
    —Desde que vi ese OLIVO, me recordó a mi niñez, desde entonces mi MUNDO, de repente y sin aparente motivo cambió. ¿A ti te ha pasado?
    —Si, desde que vi el DIBUJO de mi hija. Salimos los dos abrazados rodeados de corazones.
    — ¿Que haces?
    —Busco en el BOLSILLO el dibujo, me lo regaló esta misma mañana. Mira que bonito.
    —Precioso, perdona que interrumpa este momento pero habrás traído las CERVEZAS.
    —Aqui están, sin alcohol.

  22. ¿QUÉ HARÍAS PARA MEJORAR EL MUNDO?

    Los alumnos del colegio Los Olivos se reunieron en asamblea para debatir cómo podían hacer de éste un mundo mejor. Pensaron en organizar un concurso. Cada uno expresaría su idea en un dibujo. Los profesores encargados de revisar los trabajos se sorprendieron mucho al ver que una niña había dibujado un globo terráqueo del que colgaba un bolsillo gigante. Lo había llenado de libretas, cuadernos, libros y lápices de colores. La interpretación que hicieron, mientras tomaban unas cervezas frescas en una terraza, fue que a través de las letras se pueden mejorar las cosas. Les pareció una idea genial.

  23. Lo elijo de entre los olivos de la exposición y lo trasplanto en el que será el jardín de mi nuevo mundo.
    El dibujo de los parterres toma visos de realidad poco a poco. Me complace, me llena de buenas vibraciones.
    He conseguido salir del infierno de una relación que me mantenía muerta en vida y juro que jamás nadie me hará vivir bajo sus zapatos.
    Saco del bolsillo el móvil y sentada bajo la sombra de mi árbol de paz comienzo el borrado de los contactos.
    Sólo quedan cinco, suficientes.
    Envío un whatsapp, ¿venís y nos tomamos unas cervezas?

  24. Un universo

    Los olivos, las huertas, el parque, los tejares, el campo, su gente, el pueblo, en definitiva, había dibujado su mundo y más allá de ese dibujo pocas cosas eran reales, existían, pero no estaban ancladas. Se sentía seguro sabiendo que siempre volvía a esa realidad. Lo que no sabía es que no tenemos un bolsillo lo suficientemente grande como para guardar nuestros miedos con la seguridad de que no saldrán de allí. Nadie, nunca, estaba seguro, tiraría las cervezas como Dimas, con aquel copete de espuma blanca que las hacía irresistibles.
    -¡Que se vayan, ya volverán!- Y su fe se hacía absoluta.

  25. Búsqueda
    Te busqué entre los olivos, como quien no tiene otra cosa que hacer en el mundo, y veía tu rostro en cada rincón como un dibujo en un lienzo, llevo tus fotos en los bolsillos como un amuleto. Me faltas tú y todo tu universo, ya no me ganas de extrañarte. No he bebido lo suficiente como para dejar a un lado tu búsqueda aún me faltan unas cervezas más. Tenme paciencia.

  26. Entre los OLIVOS, donde siempre se había guarecido de las tormentas, estaba su MUNDO. Apenas reconocía las letras, no sabía leer y mucho menos escribir, pero sus ojos se vestían de felicidad mirando los cómics prestados, ansioso aguardaba el momento de su clase de alfabetización.
    Aprendió a dibujar copiando sonrisas. Me regaló un DIBUJO, uno de sus sueños que extrajo del BOLSILLO de su imaginación: estábamos todos, sonrientes, rodeados de letras por unir, compartiendo unas CERVEZAS entre los olivos.-

  27. OLIVOS – MUNDO – DIBUJO – BOLSILLO – CERVEZA

    Existe en Madrid. en el Encín de Alcala de Henares; un centro de investigación desde 1898. es un laboratorio vegetal.
    Están al servicio del agricultor, asesorando en sus cultivos.
    OLIVOS milenarios autóctonos de España. sus esquejes son demandados para ser plantados en otras partes del MUNDO; con similares climatología.
    Visitamos, mi sobrina y yo, el centro. Ella DIBUJÓ, la plantación que allí cultivaban. Nos regalaron unas olivas al final de la visita. Las guardamos en el BOLSILLO. Nos fuimos a tomar un refresco, yo unas CERVEZAS

  28. “Amigos coincidentes. La amante, él y su mujer” (Parte II)

    No va a ser fácil, pero ahí llega. Recuerdo aquel campo donde coincidimos por trabajo. Aquellos olivos testigos silenciosos de nuestro sexo apasionado, abriéndome a un mundo perverso y excitante que desconocía. El dibujo de sus curvas sobre la tierra me ató de pies y manos a su piel desnuda. Vació mi bolsillo y mi corazón a su antojo.
    Es la quinta cerveza. Estoy listo para mostrarle esta caja y explicarle que perder a la mujer de mi vida, cuya bondad me ató a su corazón desnudo, me ha desgarrado y haré lo imposible para recuperar su amor y confianza.

Escribe tu relato