Esta semana, tenemos las Cinco Palabras del reportero de TVE, Francisco Magallón, que acaba de publicar 'Mujer, todos somos una', las historias tras los rostros de la violencia de género en el mundo. Es un trabajo respaldado por el ACNUR que pone rostro a las distintas formas de violencia contra las mujeres en el mundo gracias, por un lado, a los retratos que ha ido tomando a lo largo de sus viajes y, por otro, a periodistas, escritores, académicos y activistas que han reconstruido sus historias con relatos que acompañan a cada una de las instantáneas. Agradecemos a Rosa Sandoval, compañera de Iberia de nuestra presidenta Mar Olayo, por haberle
pedido las palabras para hacer nuestros relatos solidarios.
'Mujer, todos somos una', las historias tras los rostros de la violencia de género en el mundo. Conforme ha explicado Magallón, todo empezó con una recopilación de 37 retratos de mujeres que hace cuatro años cobró forma de exposición itinerante y que a día de hoy sigue girando. Se trataba de ilustrar la violencia sobre las mujeres, esa que hace huir y buscar refugio en otra parte. Con el tiempo eran más los retratos y más las historias. Un total de 444 aparecen recogidas en el libro, pero ya no son sólo fotografías, ahora las respaldan diversos relatos que miran ponen el contexto a su situación.
La mitad de la recaudación de 'Mujer, todos somos una' irá destinada a financiar proyectos de ACNUR con mujeres y niñas refugiadas y desplazadas en distintos países del mundo.
El fotógrafo y camarógrafo de Televisión Española nos dio sus Cinco Palabras, para que nuestro escritores hagan sus relatos solidarios:
MUJER
MOTOR
PILAR
ESPERANZA
ESENCIA
Así se define Francisco Magallón
"A la hora de definir mi trabajo siempre me he encontrado con un gran dilema: profesión, oficio, devoción... tras más de treinta años, comencé en el año ochenta y dos, realizando las más diversas actividades, me quedo con la devoción".
José Francisco Magallón Dueñas, es conocido como Francisco Magallón es un reportero gráfico y fotoperiodista español. Desde 1983 trabaja en Televisión Española. En 2005 recibió el premio José Couso concedido por Telecinco dentro de su campaña "12 meses, 12 causas" por la cobertura de las devastadoras consecuencias del tsunami que asoló Asia en diciembre de 2004.
"Viajar, buscar nuevos rostros, rincones y otras formas de estar, muchas veces en lo cotidiano, es como vivir una aventura. Ser testigo directo de acontecimientos únicos, importantes o comunes y cercanos. Captar momentos y miles de instantáneas de personas, lugares remotos, de entrevistas o tal vez tomar una taza de te... recuerdos agradables unos y otros no tanto".
Entre los países que ha visitado se encuentran: Sudán, Congo, Mauritania, Mali, Níger, Nigeria, Egipto, Mozambique, Kenia, Angola, Ghana, Ecuador, Perú, Chile, Nicaragua, Guatemala, Honduras, Siria, Irán, Jordania, Arabia Saudí, Japón, Tailandia, Indonesia,Turquía y una gran parte de Europa. Ha hecho la cobertura de conflictos como el Palestino en Gaza, Líbano, Bosnia, Kosovo, Irak, Birmania, Afganistán, la revolución del Cairo y la caída de Mubarak en Egipto. También ha documentado desastres naturales como el Tsunami en Indonesia de 2004. Las imágenes que grabó fueron las primeras que se emitieron sobre la tragedia -se emitieron por TVE al día siguiente del suceso- y por ellas recibió el premio José Couso concedido por Telecinco dentro de su campaña "12 meses, 12 causas". También cubrió el terremoto de Filipinas o el de Perú.
"Historias humanas lejanas, próximas, cotidianas o excepcionales. Sentimientos en medio de tragedias... una pasión, que no solo un trabajo, una forma de vida que te permite, tal vez, pensar o ver los problemas diarios de otra manera, ser más humilde ante lo que acontece".
"La cámara es un medio que me permite ver la vida de una forma privilegiada y a pesar de haber colaborado durante algún tiempo en medios escritos, ella ha sido mi conexión con el rostro humano".
Junto a los reportajes realizados con la cámara de video, Magallón ha viajado acompañado de una cámara de fotografía que le ha servido para documentar con una mirada más íntima y personal sus experiencias internacionales. Con este material ha realizado numerosas exposiciones de fotografía en colaboración con organizaciones humanitarias como Cruz Roja Española o ACNUR.
"Una profesión que me ha permitido conocer eventos de toda índole por países como Sudán, Congo, Mauritania, Mali, Níger, Nigeria, Egipto, Mozambique, Kenia, Angola, Ghana, Ecuador, Perú, Chile, Nicaragua, Guatemala, Honduras, Siria, Irán, Jordania, Arabia Saudí, Japón, Tailandia, Indonesia,Turquía y una gran parte de Europa. Conflictos como el Palestino en Gaza, Líbano, Bosnia, Kosovo, Irak, Birmania, Afganistán, la revolución del Cairo y la caída de Mubarak... desastres naturales como el Tsunami, el Terremoto de Filipinas o el de Perú. Como también los más variados festejos, conciertos musicales, actos deportivos, en definitiva todo un universo de hechos que de otra forma hubieran sido inalcanzables para mí".
"Durante todo este tiempo siempre me ha movido un afán completamente profesional, la ilusión de buscar historias y noticias sin necesitar una recompensa especial más allá de cumplir con mi trabajo; pero gracias a ello he recibido algunos galardones como el Primer Premio de Periodismo de la Fundación Pfizer ("La memoria rota" de Informe Semanal de TVE), Premio de Periodismo "Guardia Civil 2006" ("Rescates en montaña" Telediarios TVE), Medalla de Plata y Bronce en 2002 y 2005 en el "New York Festival" (Promociones de Informativos de TVE), Promax 2005 Broadcast Networks - News Program Camping".
Entre sus exposiciones más relevantes se encuentran Darfur, un conflicto olvidado organizado con el apoyo de Cruz Roja Española sobre la realidad de los campos de refugiados en un momento en el que era difícil acceder al testimonio de la situación sobre el terreno. En 2014 presentó la exposición "La Ola negra. El tsunami 10 años después. Indonesia: zona cero" organizada por Cruz Roja Española, Corporación RTVE y Museo Nacional de Antropología.
En "Mujer. Todos somos una" (2014) organizada en colaboración con ACNUR recoge el rostro de la violencia de género con 38 fotografías de mujeres en diferentes partes del mundo que sufren la violencia y la vulneración de sus derechos.
"O el que sin duda con más ilusión y afecto he recibido: El "Premio José Couso de Periodismo" de "Doce meses, doce causas" patrocinado por Tele5, por el trabajo realizado en la zona cero del Tsunami en Asia y el reportaje "Tsunami" los primeros en llegar".
"PREMIO PERIODISMO COLUMBINE 2012: Asociación de la Prensa de Almería – Programa “En Portada” Feminicidio S.A. (Equipo compuesto por Yolanda Sobero, Susana Jimenez, Cristina Tafur, Juan Antonio Barroso y Francisco Magallón). GUARDIA CIVIL 2013” PREMIO DE PERIODISMO: Por el Reportaje “Entrenados para el riesgo” de Informe Semanal. (Equipo compuesto por Carmen Rojas, Juana Martín, Juan A. Barroso y Francisco Magallón). PREMIO ALBERT JOVELL 2014: “al compromiso con los pacientes con cancer”: Por el reportaje ‘Cáncer de mama, la vida sigue’, de ‘Informe semanal . (Equipo compuesto por Paz Rubio, Teresa Pérez, Juan Antonio Barroso y Francisco Magallón)".
En 2017 publica el libro con el mismo título de la exposición, "Mujer. Todos somos una" con 44 que además de 44 fotografías contiene 44 relatos escritos por periodistas y activistas por los derechos de las mujeres entre ellas Rosa María Calaf, Mónica Bernabé, Marisa Soleto, Yolanda Sobero, Mayte Carrasco, etc..
La autora del prólogo de este mes es de la contralto y jefe de cuerda de la Coral Cantoría, Maribel Álvarez Molina, que trabaja como administradora de Redes ADIF https://cincopalabras.com/2018/07/01/prologo-de-maribel-alvarez-molina-contralto-y-jefe-de-cuerda-de-la-coral_cantoria/. La causa del mes de julio es Asturies por África (AxA) es unaONGD sin ánimo de lucro que surge con la vocación de aportar nuestro trabajo en el camino de la superación de las desigualdades e injusticias en las que se ven sumidos los pueblos de África. https://cincopalabras.com/2018/07/01/la-causa-del-mes-de-julio-la-asociacion-asturiesxafrica/
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)
(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
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MUJER
En tus ojos he visto mujer,
motor y pilar de la vida,
aún cuando ésta se pone cruel
y te convierte en víctima.
He visto en ti la esperanza
cuando todo se rompe
y pervierten tu esencia.
Te he visto…
entre desastres naturales y guerras,
como moneda de cambio
de un mundo en conflicto,
que contigo, violento se ensaña.
Mujer sin nombre vulnerada en tus derechos.
Mujer de rostro marcado por el ácido
mostrando tu desgarro;
aguantando un día más… Uno más.
Aunque nada quede en pie,
aunque el hedor a vacío y a muerte
se agarre despiadado sobre tu piel…
tú aguantarás.
Aquí…
tu dolor se diluye
al apagar el televisor.
“Él dice que las cicatrices son de las batallas, su mujer nunca sabe de qué batallas habla, tienen una relación de veinte años aunque siempre han estado yéndose y regresando, le molesta (por repetitivo) el motor que guía sus palabras que no otorgan apenas concesiones. Se llama Pilar y le duelen en la mejilla uno por uno todos los antojos del soldadito de plomo. Mantiene la esperanza mientras duerme y visualiza un sueño que cree tener dentro, la esencia del sexo incombustible ahora declarado en siniestro total, ese sueño derrumbando las paredes que atada, la custodian”.
Hace mucho tiempo ella, de incalculable valor, mantenía el equilibrio de todos los pueblos. La llamaron Naturaleza, pero era una mujer, alguien como tú y como yo, siempre de incógnito, nadie la conocía, los hechiceros dijeron que era el motor del planeta, el pilar que sostenía a todos los seres vivos.
Con solo tocar las cascadas el agua aumentaba su caudal, con solo rozar las cortezas las ramas hacían crecer hermosos frutos. La esperanza estaba en ella…
Un día decidió diluir su esencia, su magia, su fuerza, entre todas las mujeres de aquel planeta. Y así, todas, se volvieron… ¡Naturaleza!
Mujeres que caminan
Es mujer y camina mirando hacia adelante. Si su motor se cansa, consigue combustible en el abrazo diario que brinda y que recibe: hijos, amigos, padres, compañeros, hermanos…
Sabe ser pilar, techo, puerta, ventana, suelo. Teje un hogar entero cada vez que construye un futuro en sus alas.
La esperanza es su esencia. Se le cuela en los ojos cuando los abre y busca, con ellos, cuanto ama.
Es mujer: Ha aprendido, aquí y en todas partes, a hilvanar horizontes para lograr que el mundo se levante ¡y avance!
Esa mujer, concretamente ésa, que tiene justamente tu edad; tuvo tus ilusiones, tus proyectos y tu inocencia. Es el motor de su casa, el pilar de su familia, trabaja sin tregua, cada uno de los días, entre niños despreocupados que corretean. Sin embargo por dentro, se ha quedado hueca, su vida es y será, pura supervivencia. Nunca sabrá lo que es vivir dignamente, sin abusos, ni violencia. Nadie le mostró la esperanza, no tiene con qué compararla ¿Quién puede devolverla a su esencia?
CANTOS DE SIRENA
Su mundo de niña se le quedó pequeño cuando vio ante el espejo su cuerpo de mujer. Soñaba con ser algo más que el motor y el pilar familiar. Su corazón deseaba amar por primera vez. Entonces, se encontró con él en la red. La cautivó y le infundió esperanza. Cegada de amor por sus promesas engañosas escapó tras él, agitando sus tiernas alas que apenas sabían volar.
Le dijo que la amaba, que a su lado sería libre. Pero acabó perdiendo la inocencia, su esencia y la voluntad, atrapada en medio de la selva con una niña en los brazos.
AVANZANDO
Llamada al desafío
con el útero hambriento,
no has querido, mujer,
ser páramo ni silencio.
Arrancando, te he sentido,
el motor de tus entrañas,
sin importarte ruidos
reproches ni ruegos
de falsa prudencia,
has colmado de decencia
tu libre albedrío.
Pilar de derechos,
esperanza en el miedo,
albergando en tu vientre
un mundo más bello.
Seguirte quiero
con la equidad que merecen,
tu lucha, tus sueños,
sentir la esencia del parto
de los derechos,
ahora expuestos,
en la calle, al aire libre.
De alguna forma la mujer, es el motor de la humanidad. El pilar en el que se sostiene la sociedad desde tiempos de Jesús.
La gran musa, donde podemos encontrar la inspiración, para la creación artística, en cualquiera de sus diferentes disciplinas.
La esperanza, que gran palabra y que poco nos acordamos de ella en los momentos menos agradables del camino. Realmente tener esperanza es ver con optimismo que casi todo es posible.
¿Qué es la esencia? Es lo más importante para ser una persona, que procura seguir guiada por sus sentimientos hasta alcanzar lo que siente con cada latido
MUJER – MOTOR – PILAR- ESPERANZA- ESENCIA
Desde muy niña, los coches le gustaban tanto que para Reyes, siempre les pedía uno, nuevo para jugar.
Era una MUJER, muy inquieta, le encantaba desmontar cualquier coche, para conocer el MOTOR. Cuando creció, la velocidad le apasionaba, deseaba, pilotar un formula 1 algún día.
Su PILAR, el amor al automóvil, hizo que compitiera con los mejores. Su ESPERANZA, llegar a ser número 1. Tenia tesón y sin miedo al peligro, demostró tener agallas.
Lo consiguió. Esa niña con mil sueños y ESENCIA de mujer tenaz. subió al podium. Sus deseos se cumplieron.
Andiluvios oretanos 4
Inverecundo y traidor,
zumbador y trompetero
en mi pierna, abrasador,
dejó su veneno, artero,
el mosquito chupador.
Sin mujer, el malhechor
vino (es insecto soltero)
volando a medio motor.
De sangre bebió un pilar
en cero coma minutos
y hasta soltó dos erutos
cuando dejó de chupar.
Por la casa le persigo
de esperanza e ira armado,
por verlo despachurrado
en la pared como un higo.
Esquivando mi atizar
hipaba medio lloroso:
“¿Por qué te pones furioso
si está en mi esencia chupar
y picar, pues, es forzoso?”
Dicen los cínicos griegos
que, tengas o no cabeza,
quien dicta nuestros dictados
siempre es la naturaleza.
La mujer sujetó la balsa, sin motor, al pilar del embarcadero con la esperanza de encontrar en aquel puerto, un rastro de la esencia de su amado.
Iba envuelta con harapos la primera vez que la vi, la pobre mujer, a la que nadie conocía poco a poco me fue contando retazos de su vida, otra vida en la que fue rica,el motor de su existencia, los negocios, hasta que confió en quien no debía y Pilar, que era como se llamaba paso de su palacio a vivir en la calle.
El último día que la vi me dijo, sere pobre pero soy sabia y eso nadie me lo robara, mientras conserve la esperanza en cualquier momento puedo remontar, en la esencia humana esta la lucha, recuerdalo.
Y desaparecio de las calles igual que llego.
Y no cae ningún anillo.
¿Tanto cuesta reconocer la mayor capacidad de una mujer, sobre la de un hombre, para hacer frente a problemas reales, comportarse en momentos delicados y adoptar actitudes inteligentes y prácticas ante situaciones inesperadas?. Aquel que cree ser el motor de una familia, el pilar que la sostiene, debería recodar que un motor hay que arrancarlo, y un pilar sin sus cimientos, no tiene que sostener. Cae o quiebra. De manera que si alguien tiene la esperanza de poder entender, afrontar, sufrir y disfrutar de la vida, absorbiéndola en toda su amplitud, debería, en esencia, pensar y actuar como mujer. No es tan complicado, ¿no?
Fdo.: J. Bris
Me considero una mujer afortunada, no por fortuna ni riquezas superfluas sino por haber entendido qué es la vida, por haberme hecho amiga de la soledad, saber conectar con la naturaleza, comprender que la llave de la felicidad nadie me la puede dar, por engrasar el motor de las emociones y déjame llevar por el destino, ser un pilar más del universo y construir un mundo, mi mundo, con esperanza e ilusión.
Soy una mujer afortunada, porque mi esencia se ha cruzado con tu esencia y la palabra AMOR ha cobrado todo su sentido.
LA MUJER JUEZ
Llegamos al pueblito después de varios días de cruzar bosques, zonas pantanosas y soportar temperaturas que superaban los treinta grados. La elegida como mujer juez nos estaba esperando y su alegría al recibirnos fue tan evidente, que nos emocionó. Ella era el motor que hacía funcionar aquella comunidad, el pilar que la sustentaba y el alma de todos los que la formaban. Siempre sus decisiones eran acertadas y estaban sustentadas por la esperanza en un futuro mejor para todos,
Confiaba en nosotros, para proporcionarles lo que tanto necesitaban: la instalación hasta sus casas de la esencia de la vida, el agua.
Estábamos cruzando La Mancha por una de esas rectas interminables que aún encuentras por allí. Vimos un coche parado en la carretera. Una mujer estaba mirando el capó abierto como si no hubiera motor. Paramos justo delante y le pregunté ¿Puedo ayudar en algo? La reconocí al instante; era Pilar Santurce, la presentadora de televisión. Me contestó que lo único que podía hacer era prestarle el móvil, pues un manguito del radiador había reventado.
Allí nos quedamos rememorando aquellos viajes por esas carreteras sin móvil y sin aire acondicionado y coincidiendo en que, realmente, la esencia de esos viajes había desaparecido completamente.
NO
– No, por favor…
Fueron sus últimas palabras antes de que un dolor lacerante, que partía de entre sus piernas, la recorriera entera.
Rugió el motor de la camioneta al llevársela, mientras sus ocupantes comentaban que algo salió mal.
A miles de kilómtetros sus amigas seguían esperando que ella, que siempre fue el pilar del grupo, regresara de aquel viaje a su Africa natal.
Perdieron la esperanza. Cuando confirmaron sus sospechas, decidieron que su esencia las acompañaría siempre.
Hace ya veinte años que aquellas amigas pusieron su nombre a una asscociación que lucha cada día contra la mutilación genital.
SENSACIONES
Al despertar, la mujer se sacudió los cristales que tenía sobre el vestido y se sentó al volante. Giró la llave, pero el motor tras unos carraspeos enmudeció. Entonces, observó que el coche estaba empotrado contra el pilar de la casa, que siempre que pasaba por allí le llamaba tanto la atención. Pese a todo, volvió a intentarlo. Tenía la esperanza de que resucitara. En aquel momento, percibió que se había evaporado la esencia de su perfume. Todo le parecía inane, vano, fútil. Al descender del auto, se percató de que había algo sobre el piso del porche de la casa. Se acercó y, como en un espejo, se vio reflejada en el suelo.
Mi mujer no calla: que si no corra, que si el motor hace un ruido extraño. Me desquicia. Me indica cuando cambiar de marcha y es que ella no ha conducido nunca, porque no tiene el carnet. Aguanto sin rechistar, a lo sumo un ‘si cariño’, pero a la altura de Écija exploto. ¡Cuatrocientos kilómetros he aguantado! Paro y le digo que baje. Arranco y la dejo bajo el pilar de un puente. La quiero y tengo la esperanza de que escarmiente. Enseguida doy la vuelta, su esencia radica en ese no parar. Eso y que es un bellezón.
Sin ti… TODO
Por mucho más que corrí, no pude alcanzarte y te perdí al fin. Aunque no fue para nada extraño, tú eras, mujer, mi motor, y cuando me faltaste… ¿cómo lograr alcanzarte? Tanto tiempo fuiste mi pilar de sujeción, que al perderte se me hundió todo, la fe, la ilusión y, cómo no, la esperanza. Pero eso no fue lo peor, lo verdaderamente terrible fue que perdí también mi esencia… y ahí fue que caí en el abismo, justo desde donde escribo estas líneas hoy, heridas de muerte, balbuceantes y sangrantes. Porque sin ti, mujer, no me merece la pena vivir.
Reblogueó esto en Vivir, una receta que pocos conocen o saborean [Frank Spoiler].
Tiempo al tiempo
Qué la MUJER es el MOTOR de la sociedad es un hecho conocido y reconocido por todos. Pero PILAR no concebía ese merecimiento cargado de obligaciones y responsabilidad sin recompensa ni apreciación alguna. Sin equipaje, desechando la dudosa posibilidad de ser laureada, caminó a paso ligero sin rumbo fijo. No importaba a donde llegara con tal de sentirse libre. ¿Acaso no era una persona también? ¿Qué mejor premio que el de su libertad?
Entre tanto, ESPERANZA continuó en el hogar aferrada a sus cadenas; condicionada a la ESENCIA de sus ideales, incompatibles a todas luces con los de su amiga.
Huía de todo. Huía del vacío de la nada. Esa MUJER de rizos rojizos y ojazos anegados en lágrimas saladas, no era la misma mujer protagonista de carteles de éxito. Era su sombra. Había roto todos los platos que la vida puso a su paso, y hoy, enfurecida, hastiada por el dolor se encaminaba a su coche. La llave en el contacto, el MOTOR en marcha, el acelerador… el acelerador…
En el PILAR del puente se quedó su vida, restos de una ESPERANZA rota. Se llevó su ESENCIA. Huía de sí misma.-
Nací MUJER pero nunca he querido ser el MOTOR de la vida de nadie, ni el PILAR de ninguna sociedad. Solo tengo la ESPERANZA de que nadie intente imponerme ese rol que debería seguir por esta condición con la que nací. Quiero poder elegir ser madre, esposa, madre soltera, pareja de hecho o sencillamente vivir sola. Quiero poder esparcir con libertad ese ESENCIA femenina que poseo cuando dónde y con quien yo quiera. No es feminismo, no es machismo, es ser persona es tener libertad para elegir. No pude elegir ser mujer, pero si deseo elegir qué mujer quiero ser.
Para tu mujer. La más exótica , interesante y bella de las flores que eres bendición y regalo de dios. Sus virtudes inherentes muchas veces se ignoran. Su corazón es reflejo de pasión y amor , tu eres libertad , eres paz , eres infinidad.