Esta semana, tenemos las Cinco Palabras cómico y locutor de radio Roberto Alcaraz, que el pasado viernes nos recibió en su programa radiofónico La Fuga de Alcaraz. Además de nuestra presidenta, Mar Olayo, también han pasado por los estudios de Capital Radio, las escritoras solidarias: Clara Aránega y África Sánchez.
El cómico nos dio sus Cinco Palabras, para que nuestros escritores solidarios escriban sus relatos:
TALENTO
VALENTÍA
RISA
CARICIA
PAYASO
https://capitalradio-ondemand.flumotion.com/audio/mp3/low/20180607_FUGADEALCARAZ.mp3
Un cómico amante de la radio
Con Roberto Alcaraz
De lunes a viernes 23:00 a 00:00
Es la mejor manera de terminar el día. No hablamos ni de política ni de separatismos ni de crisis ni de guerras ni de estafas ni de escándalos arbitrales.
Cada noche varios invitados de diferentes sectores cuentan sus cosas, siempre interesantes y el presentador intenta que se lo pasen bien. Y sobre todo intenta que los oyentes lo pasen bien. Hubo un día que estuvo a punto de conseguirlo.
https://capitalradio-ondemand.flumotion.com/audio/mp3/low/20180516_FUGADEALCARAZ.mp3
Y nuestra colaboradora África Sánchez también habló de su colaboración con la ONG Granito Granito
https://capitalradio-ondemand.flumotion.com/audio/mp3/low/20180426_FUGADEALCARAZ.mp3
fugadealcaraz@capitalradio.es
La autora del prólogo de este mes es de la actriz y cantante de la Coral Cantoría, Laura Martínez de Aguirre. Este mes ayudamos a la Asociación olVIDAdos, esta es una entidad sin ánimo de lucro. Surgió del interés de un grupo de amigos que en el 2010 que se unieron para ayudar en el terremoto de Haití. Un equipo se trasladó al país y atendió a los damnificados en los primeros momentos.
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)
(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.
Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:
ING DIRECT
Titular: CINCO PALABRAS
IBAN: ES60 1465 0100 9219 0019 2138
Código BIC/SWIFT: INGDESMMXXX
NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincoplabras.com
El estúpido
Que no tengo talento y que soy un escritor peor que mediocre es de todo conocido, aceptado más o menos de buen grado por mí. Tampoco soy apreciado precisamente por mi decisión o valentía. Una histérica risa sacude mi prominente abdomen y enturbia aún más mis terribles y despectivos pensamientos. Justo en ese instante una idea sacude entonces tristemente mi cabeza, ahora es cuando necesitaría una sincera y cariñosa caricia… Una chillona voz se escuchó desde la cocina… ― ¿una caricia a ti, payaso? Reí histérico. ― ¿Un payaso? ¡No, el estúpido que se casó contigo y amó como pocos!
La plaza mayor madrileña se cubre de magia y de talento. La valentía de los padres de penetrar en cada extraño artefacto y teñir de risa cada momento. Los niños claman a sus padres por más pedaleos: ¡No pares, papi! Este mundo circense nos inunda con su universo futurista y retro. Cuatrocientos años antes nacía la plaza mayor y una vez más la estamos viendo nacer de nuevo junto a una caricia musical que la mece y la quiere. Este domingo de junio un payaso me dice:
“¡Esto es telequinéticooo! ¡Metafísicooo!”.
Mi corazón ríe sin parar, como si supiera
Danzando…
Ha sido el llanto de un bebé embarcando el que me recordó tus palabras papá…- Tienes magia, arte talento para transmitir calma paz alegria-…Y así con mi peculiar manera de transformar lo opaco en luz he alzado al aire a ese pequeño transmitiendole simpatía valentía y calma.
Al ver su risa, y como me cogía de las manos no he podido mas que devolverselo con una tierna caricia y unas muecas simpáticas evocando el maravilloso trabajo de un payaso….
Le estaba costando triunfar en el mundo del espectáculo, cantaba, bailaba, tocaba varios instrumentos pero en nada destacaba, no tenía un Talento especial, y tenía que ganarse la vida.
Ahora le tocaba enfrentarse al público, busco la Valentía con otro vaso de vino, sabía lo difícil que resultaba conseguir la Risa de la gente, pero cuando la escuchaba era una Caricia para su alma.
Se miro en el espejo, se sentía bien en su papel de Payaso triste.
Alejados sus miedos se dispuso a entrar a la pista del circo.
Hacer reír incluso al miedo
(Para Patch Adams)
Dice que su talento nunca fue la valentía sino la risa.
Quita cualquier resto que le haya quedado de cobarde, con la caricia sutil de una palabra que no existe o una estridente y contagiosa carcajada.
Sabe cómo neutralizar a sus temores cuando brotan disfrazados de fantasmas, dudas, sospechas, monstruos o brujas.
Ahí lo tienen: burlándose de su propia angustia frente a una cama de hospital…
No es un payaso común, sus ojos tienen magia. Es un artesano que crea, en quien lo escucha, motivos para volver a levantarse. ¡Su arte cura!
Escuchaba la radio, como última esperanza de encontrar algo de talento en esta comunidad árida de creatividad, cambiando una y otra vez de dial. Las mismas voces, los mismos registros, las mimas noticias, las mismas miserias. El aburrimiento comenzó a colarse por los dedos, cuando una voz diferente me cautivó. La valentía de una mujer leyendo su poema sobre la ablación, acalló la risa de los oyentes. Sentí la caricia de una luchadora que intenta hacer un mundo más digno para todos con su pluma, en esta sociedad donde el payaso da pena, porque se ha convertido en político.
Se ha de tener mucho talento hoy en día para poder realizar cualquier actividad. No todos estamos capacitados para hacer lo mismo, y se ha de tener mucha valentia para reconocerlo.
La vida no es cosa de tomarse a risa. En ocasiones es dura, en ocasiones cruel, y las menos felices.
Siempre se necesita una mano al ha, una caricia, una sonrisa ….y hay que ser un poco payaso: sonrisa en el rostro aunque te duela el alma, aunque no tengas consuelo, aunque lo veas todo triste….el show debe continuar
PAYASO TRISTE
Rogaría valentía y talento
que entendiera tus puntos suspensivos.
Aquellos que congelan el momento,
la risa y la caricia; tan esquivos,
muriéndose en un abúlico y lento
padecer de finales corrosivos.
Puntos suspensivos que son ocaso
de este amor con semblante de payaso.
Payaso de torcido y triste gesto…
¿qué queda tras tu mueca de indolencia?
Si la espalda es el rostro superpuesto,
y el tiempo desnudó la convivencia
vistiéndose de invierno descompuesto…
¿qué queda…? si hasta muere la paciencia
¡¿Qué queda cuando ya no queda nada?!
Sólo frío, sobre mi piel helada.
A TANTO “DE ACUERDO, PERO…”
Seiscientos veintinueve que no han muerto,
Mientras cientos de miles se han ahogado,
Y en lugar de aplaudir por lo salvado,
Aun queda quien predica en “su” desierto.
Talento y valentía. Un gran acierto,
en decisiones que causan desagrado
A los del “bien, pero…”, al graduado
en “sin hacer, hablar como un experto”.
Sopesar si vivir vale pena,
si escuchar una risa es un fracaso,
si dar una caricia es cosa obscena,
si el ayudar sin premio es un retraso,
es propio de quien sufre la condena
de sonreír sin risa, cual payaso.
Fdo.: Juan Bris
EXPERIENCIA INEXPERTA
-Está lento-, le dijo el director de orquesta del casting. En su interior recobró confianza, ¡me ha dicho que es talento! Solo con esa palabra recuperó la valentía de juventud que había perdido con los años.
Las notas comenzaron a fluir de su violín, una risa se fue dibujando en su rostro a medida que veía como el director disfrutaba de la interpretación.
-Mientras, éste iba entrando en éxtasis a medida que las notas se colaban en sus oídos, como si caricia del alma se tratara. ¡Qué payaso!, he estado a punto de mandarle a casa, ¡me estoy haciendo mayor!-.
UN SER EXTRAORDINARIO
Siempre lo he admirado por su talento innato y su valentía para enfrentarse a todos los problemas que han ido surgiendo en su vida y a los que ha sabido hacerles frente y resolverlos positivamente. Es digno de admiración por todo esto.
Pero lo que también me llama la atención de él, es su risa franca, espontánea y siempre dispuesta. Es como una caricia que al regalártela, notas que te hace bien, te reconforta.
Incluso tiene gracia para hacer el payaso cuando las circunstancias así lo aconsejan. En esas ocasiones, ya nos hace sentir inmensamente felices.
PAYASO EN POSITIVO
Vives,
dando sentido a la ausencia
de llanto,
aún siendo el dolor tanto,
tanto el sufrimiento
que,
mucho más que talento
es necesario para seguir,
debe acudir a ti la valentía,
arrebatarte el viento las heridas,
provocarte el amor
un alarido de perseverancia
en la dicha, en la risa,
dejar que sea la mirada
una caricia esperanzada
en las bocas hambrientas
de afecto
de los amigos de la calle,
esos, que en cartones
esconden su vergüenza.
Solo sintiéndote payaso
en positivo,
puedes año tras año
continuar con tu entrega,
llenando sus tripas de olvido,
liberándolas del estruendo
de su vacío.
Búsqueda
Rebuscando el talento
equivocado,
anhelamos fatuos fuegos de artificio
en un tiempo que el tiempo
nos traspone.
Vagamos,
escondidos
en la impostura
de una estéril y vana
valentía.
¿No ha de venir la risa
a redimirnos?
¿No ha de curarnos la caricia
amiga?
La risa y la caricia…¿Dónde?
Aquí. Sólo ponte la nariz roja de payaso.
TALENTO – VALENTÍA – RISA – CARICIA – PAYASO
En el Ateneo, En el Ateneo de Madrid, había una Tertulia sobre las Reinas de África.
Siempre se ha contado la historia, desde que África fue colonizada. Pero África, ya tenia historia propia.
Cuando los hombres salían a cazar; las mujeres con sus TALENTO, innato y VALENTÍA defendían el poblado de intrusos extraños.
Con la destreza y formación, que cada día practicaban, para ser mas fuertes.
Eran mujeres tenaces, bravas, arrogantes. Pero con sus pequeños; la RISA, LA CARICIA y hacer en ocasiones de PAYASO. Mantenían ese equilibrio , para que de felicidad los suyos se impregnaran.
Eran mujeres reinas. REINAS DE ÁFRICA.
QUIEN RÍE ÚLTIMO, RÍE MEJOR
María tenía talento para estudiar. Sus padres querían que fuese abogada. Deseaban colocar una placa que pusiese: MARTÍNEZ & HIJA, ABOGADOS. Pero, María tenía otros sueños. Hoy tendría la valentía de contárselo. Mientras se desmaquillaba frente al espejo, ensayaba como decírselo.
Esa noche, sentó a sus padres y les espetó: No quiero continuar estudiando derecho… Antes de que acabase comenzaron a partirse de risa. Ella no se lo creía. Dejo de sentir ese sudor que como una caricia mojaba su frente. Al sacarse la cara, entendió el porqué de las carcajadas. Con los nervios había olvidado quitarse la nariz de payaso de la última función.
Santiago XVI
-Te reirás de ti mismo- le decía Julia- cuando esto pase.
Había aceptado que estaba enfermo y eso le había sosegado. Siempre fue un hombre de talento y ahora tocaba aflorar la valentía, recuperar la risa, enquistada hasta ahora, y aceptar la más mínima caricia, sin complejos, con fervor. Ahí estaba, gratuito, el esplendor de cada mañana.
Se volvió al oír una música estridente. Calle abajo, un gran payaso, aupado en el techo de un pequeño coche, le miraba divertido.
-¡Vuelva a ser niño con el circo de los Hermanos Tonetti!-vociferaba un altavoz.
Santiago animó el paso y sonrió.
– Hijo mio, tienes talento. Pero, si quieres sobrevivir en esta profesión, habrás de cultivar la valentía.
-Mi padre suspiró al verme reir frunciendo levemente el ceño-
– Perdona papá, que me venga la risa … Mientras das consejos veo la marca de tu nariz roja impresa sobre tu piel.
– ¡Maldita deformación profesional! Mi éxito y mi sino. Perdónala incluso cuando impidiere ser buen padre… La risa no pide permiso ni perdón. Su carcia ayuda al alma a comprender las lecciones más complejas… Ríe y recuerda hijo:
Ser valiente es condición sine qua non para ganarte la vida como payaso.
Que tenía talento era innegable, que se lo creyera, era otro cantar.
Su tesón por mejorar, irrefrenable.
Su miedo escénico, paralizante, aunque no por falta de valentía, sino por exceso de responsabilidad.
Experimentó con decisión los escenarios y con la misma inquebrantable seguridad los abandonó.
Convertiría su risa contagiosa en dulce caricia, serena, animadora. Por las bambalinas hospitalarias haría realidad sus sueños de la manera más entregada, también más gratificante.
Sus coloridos trajes y la nariz roja de payaso serían su tarjeta de visita y las caritas sonrientes de los niños, la paga más valiosa que jamás imaginara recibir.
Por un talento y medio se compró una embarcación que le permitió visitar la mayor parte de las polis griegas. Su valentía y las ganas de encontrar una mejor forma de ganarse la vida le animó a gastar todo lo que su padre le había dejado en eso. Todo lo acompañaba de una risa sonora y amaba la caricia de los vientos marineros en su rostro. Su padre siempre dijo que era muy payaso, pero en el buen sentido de la palabra. Por eso acabo triunfando desde Knosos a Éfeso, pasando por Corinto y Esparta como animador de festejos populares.
El árbol tapa el bosque
Tenía TALENTO, por eso fue capaz de marchar sin rumbo y alcanzar su objetivo. El dolor de crecer lejos del hogar le reforzó la VALENTIA y condujo a la madurez con una fortaleza inquebrantable.
Una RISA, que oía lejana, le abstrajo de su ensimismamiento y una dulce CARICIA le trajo hasta la realidad. Su amigo el PAYASO. Quien lo recogió de la cuneta y al que no conocía porque nunca se había quitado tan pétreo maquillaje. Tampoco vislumbró la enigmática mirada con la que siempre le saludaba.
A pesar de todo, adoraba aquellos ojos de mirada tan dura como dulce.
El talento, que hasta ahora había cultivado para la creación de los diversos textos semanalmente. El tiempo en el mes de junio voló y con él, semanas sin coger la pluma.
Se encontraba disfrutando de sus primeros días de vacaciones y la valentía llamó a la creación nuevamente. Gracias a ella, disfruté del delicioso sabor de una risa muy divertida que a su manera quería llegar a descubrir una nueva caricia y poder llegar hasta la esencia del payaso. Un payaso que todos disfrutamos de su capacidad para iluminaros nuestra mejor sonrisa, llegando hasta acariciar tiernamente un corazón tristemente solitario