ESCRIBE TU RELATO DE MAYO (III): la escritora Yolanda Iscar

La primavera pasada, nuestra presidenta Mar Olayo estuvo con Montse Casasempere, responsable de la Asociación Generando Igualdad, en la competición benéfica de pádel. Allí entrevistó a Yolanda Iscar escritora y conferenciante internacional, quien le dio las cinco palabras. Este año Generando Igualdad vuelve a celebrar la primavera con un concierto benéfico:

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“En colaboración con Fundación Diversitas celebraremos este día con música y poesía en una reflexión conjunta sobre la necesidad de erradicar la desigualdad, violencia y abuso contra la mujer. Porque un cambio de sociedad es responsabilidad de tod@s.
La recaudación irá destinada al mantenimiento de los proyectos asistenciales actualmente en activo: http://www.generandoigualdad.com/concierto-de-primavera-2018-va-por-ti-mujer/"

Sus Cinco Palabras fueron:

PLATA
CESTA
LICOR
VOZ
LIBRO

Nuestra protagonista

Yolanda Iscar inició su trayectoria, acompañándolo de: obras teatrales, recitales, conferencias, jurado en certámenes culturales y literarios.

Ganadora de concursos literarios nacionales: Onda Cristal, Educadora de clases literarias en grupos docentes.

Titulada en Administración y Comercio, licenciada en Magisterio por la Universidad Autónoma de Madrid.

Caracterizada por su combinación explosiva en los géneros de misterio, suspense y aventura, entremezclado con la esencia del sentimiento.
Publicó en el 2006 su novela titulada "Única verdad", trayendo pposteriormente en el 2010 or su gran éxito "El enigma de las palabras" y "Sealgair an síde" (Cazador en el tiempo).

Proyectos actuales en progreso dentro de: USA, México, Francia, Escocia, Polonia, Canadá y Argentina.

Publicación en Estados Unidos: "Albrecht Seller. El enigma de las palabras" de una trilogía de novelas de suspenso. Dramaturga de dos obras teatrales "El falso caballero" "Secretos del destino" (2010-2013). Dirigente de eventos culturales y feria del libro en Madrid.
Seguidora de los príncipes de Asturias en su labor por "Iberoamericanizar" el arte y la cultura en apoyo al crecimiento del Instituto Cervantes de Iberoamérica.

Embajadora cultural de ONG BBALP (Bisila Bokoko African Literacy Project) que tiene como misión contribuir a la alfabetización entre los pueblos africanos, con sede en Nueva York y filiales en Ghana, Francia y España.

Madrina de la asociación española de poesía "La buena letra". Embajadora de "Ramas del Arte" en Europa . Miembro del colectivo de autores de Valdemoro (Madrid). Defensora de los derechos de la mujer en diversas conferencias y representaciones poéticas, en la asociación nacional "Andrea González". Más información: http://www.yolandaiscar.es/web/index.php
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Generando Igualdad

Son una Asociación sin ánimo de lucro que se fundó en el 2000 y que desde entonces luchan por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y por la erradicación de la violencia de género.

Persiguen los sueños por objetivos:

  • Porque buscan la consecución y logro de la plena igualdad de oportunidades de hecho y de derecho.
  • Porque apuestan por la integración transversal de la perspectiva de género, la defensa y apoyo  de los derechos y reivindicaciones de las mujeres en igualdad de condiciones.
  • Porque creen en la necesidad de sensibilizar para prevenir contra la violencia de género.
  • Porque trabajan por la defensa de la dignidad de la mujer en el ámbito personal y laboral y contra la discriminación en cualquier ámbito de la vida.
  • Porque rechazan la utilización del cuerpo femenino como reclamo publicitario y abogamos por la eliminación de roles y estereotipos de género.
  • Porque construyen un lenguaje incluyente en masculino y femenino teniendo siempre presente  que “lo que no se nombra, no existe”.

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Cinco Palabras con Generando Igualdad: http://marolayo.blogspot.com.es/2015/10/vol-vi-tercer-ano.html?m=1

 

La autora del prólogo de este mes es Carina Peláez, directora general de la Fundación Polibea, y la causa irá destinada a la Fundación PHI Proyecto Bangladesh 2018. El Proyecto Puerta de acceso al Empleo y al Fortalecimiento Económico para las Mujeres y Niñas Supervivientes del Tráfico con fines de explotación sexual, en colaboración con la Fundación de Sobrevivientes del Tráfico de Seres Humanos, creada por el Centro de Estudios para Mujeres y Menores (CWCS).

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:

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Titular: CINCO PALABRAS

IBAN: ES60 1465 0100 9219 0019 2138

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NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincoplabras.com

25 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DE MAYO (III): la escritora Yolanda Iscar”

  1. Por fin llegó el día del cumpleaños de mi querida mamá, le regalé un precioso juego de café en Plata, se lo coloque en una bonita Cesta de mimbre que tanto le gusta a ella. Poco a poco fueron llegando los invitados y con un Licor de manzana fuimos brindando por ella. Su hermano gran apasionado por la música se lanzó a cantar con su maravillosa Voz. Al término de la canción el pequeño de sus nietos le regaló un estupendo Libro lleno de fotos de toda la familia.

  2. Libre
    Ni collar de perlas, ni corona de oro, ni anillo de plata. Tan sólo una cesta con flores o frutas y los pies descalzos.
    Es el licor soñado en la copa aún vacía del rey. Cuando él oye su voz, se mira al espejo. Quiere confirmar que su capa morada continúa perfecta, que sigue despierto, en su trono, esperándola…
    Ella no concreta, jamás, la visita. Canta en el jardín que rodea el palacio, pero sin acercarse.
    Aprendió de niña, leyendo un buen libro (un cuento de hadas), que nunca es conveniente caer en los caprichos que trae la nobleza.

  3. Un precioso anillo de plata, lo eligió ella, o yo, no recuerdo bien, luego lo metimos en la cesta junto a alguna cosa más del mercadillo. Después estuvimos en un bar moderno comiendo, nos ofrecieron con la cuenta un licor de amor, “¿a qué sabrá el amor?” dijimos. Bebimos ambos, salimos paseando mientras íbamos contándonos chistes malos… Hubo un silencio -Estás muy guapa- dije. Con su dulce voz me respondió -Porque me ves así- Fuimos a besarnos pero sonó una bocina, un autobús urbano pasaba justo por delante, tenía el anuncio de un libro: “Regala Amor”.
    Lo nuestro
    empezó
    ahí…

  4. 26 de octubre 1881

    Doc Holliday se sacó del bolsillo interior de su brillante chaleco una onza de plata y la depositó con amabilidad en la cesta de la pequeña vendedora de flores mientras le decía con voz aguardentosa de licor: ―Cógela y aléjate de aquí, en unos instantes este lugar se va a convertir en un infierno. La niña no se hizo de rogar, recogió la cesta y salió disparada. Le conocía bien, sabía que aquel pistolero no hablaba en broma. Una bronca voz se dejó oír, era Wyatt Earp, llevaba un pesado libro en sus manos, la Biblia.

  5. LA VOZ DE LOS SIN VOZ
    Aquella bala de plata tenía grabado su nombre. Para su verdugo, él no valía nada. Su noble corazón le gritaba que huyera, que corriera lejos, donde no pudiera hacerle daño. No necesitaba mochila, ni cesta, pues solo llevaba encima sus ansias de huir del miedo y de los golpes que recibía tras cada lingotazo de licor. Una voz le susurraba: no mires atrás, ya eres libre. Tímidamente les lamía las manos mientras curaban sus heridas. Empezaba una nueva vida para él, como un libro en blanco, solo faltaba buscar un buen escritor para que juntos escribieran la mejor de las historias.

  6. El paso de los años transformó su cabello en plata. Idéntica alquimia de desatinos dejaron su cesta tan vacía como la creada por la angustia de su soledad.
    El desamparo llegó acompañado de una cruel depresión. Creyó ser feliz con el licor, pero el engaño era tan sucio como el cristal de su vaso.
    Ansiaba una voz que le anunciara que todo terminaba al alba, aunque para ella reinaban las sombras perpetuas.
    Desesperada, sus ojos se posaron en un libro. Lo leyó, entró en otro mundo, luego en otro, en otro, y fue dueña de su vida para siempre.

  7. PELUDOS, QUE NOS ROBAN EL CORAZÓN PERO NOS DEJAN EL SUYO

    Con casi un año fue premiada por su belleza: dos copas color de PLATA y un enorme saco de pienso, más grande que ella. Cuando la conocí, Noa tenía apenas tres meses y no estaba en una CESTA sino en brazos de su dueña. Me miraba como si me conociera, así que fui a saludarla mientras terminaba mi LICOR.

    Nos vimos más veces, parecía reconocer mi VOZ y se acercaba a saludarme, dejándose acariciar. Mimosa, juguetona, cariñosa, inquieta, curiosa, inteligente y preciosa, nos dejó hace unos meses.
    En recuerdo de Noa, no le escribo un LIBRO pero sí este relato.

  8. Volvería a internarse en el monte de las animas, con su navaja y un trozo de cuerda en los bolsillos, imprescindibles para resolver problemas en el campo.
    Lo más importante al cuello, su cruz de Plata para protegerse de lo que no podía ver.
    Al brazo, su Cesta en donde con cuidado depositaba las hierbas necesarias para hacer el Licor, su Licor, el mejor licor del pueblo.
    Su último ingrediente, una simple florecilla, solo crecia entre los tumulos, donde descansaban los antiguos.
    A veces escuchaba una Voz femenina que le llamaba, entonces aferrado a su cruz gritaba un pasaje del Libro de los salmos, “Señor, Dios mio, dame refugio y salvame de los que me persiguen” y corría y no paraba hasta regresar a casa.

  9. ÚLTIMO CAPÍTULO

    Hace tiempo que ahuyentó a las musas. Tras ellas se marcharon: el éxito, el dinero, los amigos… Con la PLATA que ha recogido a la puerta del supermercado, entra en su interior y llena la CESTA de botellas de LICOR. Frente a la cajera balbucea y su VOZ solo destila torpes palabras. Con su cargamento de olvido busca el callejón trasero. Allí, bajo cajas de cartón, junto a un contenedor de basura, el gran escritor de novela negra quiere acabar su último LIBRO. Pone el punto final al capítulo definitivo, ahogando su vida entre vómitos de alcohol.

  10. EMBRIÓN, LIBRO NACIENTE

    En la sonora ilimitud
    de los silencios musicales
    donde la luz plateada
    te embelesa
    cubriendote de destellos,
    todos, pura plata,
    se vuelven tus entrañas
    criatura en cesta de mimbre
    envuelta en mantas,
    voluntario embrión, feto,
    protegido en vientre materno,
    buceando en el amniótico líquido,
    dulce licor, refugio sereno
    con el que saciar la sed de paz,
    en la que mecer tus miedos.

    En esa ilimitud sonora,
    sinfonía inigualable…
    solo ahí te sientes grande,
    solo entonces, el aire,
    llega a tus pulmones
    profundo, limpio.
    Ahí comienza la vida,
    hoja primera de tu primer libro.

  11. Andiluvios
    2
    Amanecer abrileño,
    luz de plata tempranera,
    en la cesta de mi sueño,
    como licor jalapeño
    irrumpió voz trompetera.

    Un kikirikí de libro
    cual puñal me atravesó.
    Cantando a puro derroche
    otro gallo respondió.

    Crujió una riña de gatos
    mi somnolencia rendida,
    y uniéronse a la partida
    mil piantes gorriatos,

    y un perrillo altisonante,
    sin tino y enrabietado,
    a un estornino silbante
    cien ladridos le ha espetado.

    Reclamó la golondrina
    su lugar en el concierto
    y la tórtola, cansina,
    con su cu-cu se empecina
    en mantenerme despierto.

    Campestre vida y tranquila
    de los pueblos es el quid.
    ¡¡¡Otra noche toledana
    y va el menda “pa” Madrid!!!

  12. Agobiado por mi falta de ideas y por aquel inmisericorde sol de agosto me refugié bajo la cálida sombra del sicomoro con intención de aplacar mi apetito voraz.
    Un destello de plata proveniente del otero llamó mi atención. Deposité el almuerzo en la cesta y me acerqué. Era una botella de licor, vacía de contenido espirituoso, que guardaba en su interior un viejo legajo.
    De regreso iba leyendo el escrito en voz alta, dramatizando el relato. Hacía referencia a alguien de un pasado lejano y misterioso. Buen argumento para mi nuevo libro.
    ¿Quién dijo que las musas acuden mientras trabajas?

  13. El silencio de los corderos

    Recuperaré la última de mis balas, la de plata, del fondo de la cesta. Una vez cumplida mi venganza solo me quedará escanciar el más dulce licor sobre su sangre, y libarlo mientras, atento, gozaré de su voz, ahogada en súplicas inanes. Y sí, luego continuaré leyendo unas cuantas páginas del libro hasta que, poco a poco, me venza el sueño.

  14. CAPERUCITA VA ARMADA

    En su mano la plata fulgurante
    de una bala que espera amenazante.

    En la cesta está el arma requerida
    y un licor, elixir que cedió el druida.
    Que si el lobo aparece, prevenida,
    le hablará con su voz desinhibida.

    No es la historia del libro la que cuento,
    pues la niña le dio con mucho tiento

    una vuelta valiente y trepidante,
    que en justicia también es merecida.
    Ese lobo, por fin, tendrá escarmiento.

  15. SER FELICES Y SABERLO
    monica laneri
    La PLATA detrás
    del castaño rojizo-
    y son tus manos
    en mi cabello-
    guardaría mechones
    para vos en una CESTA-
    por si un día
    olvidaras-recordaras-
    que somos tiempo
    y que aún no fuimos-
    LICOR amargo
    y doloroso-
    aún no fuimos-
    y si lloro
    aún es de alegría-
    y tu VOZ es
    mi presente del ahora-
    no presente del entonces-
    del ingrato entonces-
    del olvido-
    y es ahora-
    ahora que escribo
    este des-memoriado
    LIBRO
    en mi memoria-
    y tu nombre
    en mis capítulos-
    y es ahora cuando pienso-
    ¿qué hacen los poetas
    con el presente?
    ¿cómo toleran
    ser felices y saberlo?

  16. EL REGALO
    Fui engarzando en el hilo de plata los guijarros de distintos colores y formé un hermoso collar que pensé le gustaría a Eugenia como regalo de cumpleaños. Una vez introducido ya en la cesta, y preparado para salir, pensé que le debería llevar también a Gustavo un obsequio, aunque no tuviera nada que celebrar. Así que me decidí por un licor de arándanos que sabía era de su agrado. Pero una voz dentro de mí, me recordó que le habían prohibido el alcohol dulce por su diabetes. Al final, opté por llevarle un libro, que sabía apreciaría seguro.

  17. La panadería

    Pululaba, de pequeñito, por el “cocedero”, el obrador de la panadería, lleno de mujeres haciendo dulces para las fiestas del Cristo. Me gustaban el olor a agrio de la levadura y el brillo de plata de los rodillos de la refinadora suavizando la masa. Siempre podía coger de alguna cesta pañalera, una magdalena o chupar, a escondidas, el gollete dulce de la botella del licor anisado para los mantecados.
    -¡A ver, ese muchacho!- gritaba mi tío, que siempre me pillaba, a voz en cuello.
    No había libro de recetas, todo estaba en la memoria. Las guardo porque, ya mayor, mi madre me las dictó.

  18. VACÍA

    Se emociona al ver cómo, poco a poco, desaparece su cubertería de plata. Ha pertenecido a su familia durante generaciones. Ahora, llena la cesta de la compra. Antes, la precedieron el juego de licor de cristal de Murano, las joyas de su madre y las sábanas bordadas de algodón egipcio. Su casa se va quedando vacía de recuerdos mientras se llena de hijos, nueras y nietos, desahuciados por la crisis. Muchas bocas que alimentar y una pensión mínima de viudedad con la que no puede hacer milagros.

    Su voz se convierte en quejido cuando se desprende del último libro.

  19. Era mi línea de despedida, el último vuelo que haría después de treinta años trabajando de azafata en Iberia. Pedí un Buenos Aires largo y fuimos toda la tripulación al Delta del Tigre y navegamos por el Río de la Plata. Pasamos por el mercado de frutas y allí me compré una cesta de mimbre. A orillas del río, comimos en un merendero y según bebíamos el licor limoncello fuimos recordando anécdotas. “¡Treinta años y han pasado volando!”, dije con voz trémula mientras alzaba el vaso para brindar, consciente que cerraba un capítulo importante del libro de mi vida.

  20. – La plata o la vida
    – No llevo plata, solo una medalla de oro.
    – El dinero…
    – Ahora le entiendo. Para robar, hable con propiedad.
    – En mi país se dice plata.
    – Pero si lo dice como nosotros, llenará más la saca.
    – ¿Saca?
    – Cesta, bolsillo, monedero… Tomemos un licor y se lo explico.
    – Pero si le estoy robando.
    – Losé y quiero que lo haga mejor
    – La voz cantante soy yo, que soy el atracador, y sé cómo hacerlo
    – Pues… no convence. Hay que ser metódico y hacerlo sobre libro.
    – Me aburre.
    – Junte sus muñecas.
    – ¿Qué hace? ¿Qué eso?
    -Lo único plateado que tengo.

  21. Mi dueña, la señora del castillo de Novízar, me entregó unos maravedíes de plata. Al tenderme la cesta para llegarme al mercado me pidió que le trajera también una damajuana de licor de cerezas. Mi dueña no solía beber y pareciome extraño semejante encargo. A mí vuelta, ya de anochecida, la voz de un mancebo desconocido resonaba como un cascabel en las estancias de mi señora. Leía el mozo un libro sobre pócimas y conjuros en el que ponía que bebiendo el licor de cerezas con un pellizco de espliego macho las noches de amor resultaban infinitamente más placenteras.

  22. PLATA – CESTA – LICOR – VOZ – LIBRO
    Hoy era un día especial, decidimos ir a coger setas cerca del rió de LA PLATA. Iríamos el grupo de amigas del colegio, que nos gustaba el campo y pasear, disfrutando de la naturaleza. Con CESTA, en la mano y bajo la arbolada del bosque, vimos las primeras. Eran grandes y hermosas. Como días antes había llovido abundantemente, se veían en el camino y en bajo los arboles,
    Las marinamos con LICOR. Las cocinamos a la plancha. Una, exclamo en alta VOZ. Están exquisitas !! todas reímos. Era una nueva receta de un LIBRO de cocina de la abuela Gumersinda.

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