ESCRIBE TU RELATO DE ENERO (IV): ÁNGEL GABILONDO @equipoGabilondo PSOE ASAMBLEA DE MADRID

La cuarta semana de enero las Cinco Palabras vienen desde la Asamblea de Madrid, que es órgano que rige los destinos de la Comunidad de Madrid, y más concretamente del grupo socialista y su portavoz: Ángel Gabilondo (entre 2009 y 2011 fue ministro de Educación en el Gobierno de España con el socialista Rodríguez Zapatero como presidente). Además de político, Gabilondo es catedrático de universidad. Fue rector de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), miembro del Departamento de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de dicha universidad y presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades. Españolas (CRUE). Está casado y tiene dos hijos.

Nuestra presidenta Mar Olayo coincidió con el catedrático Gabilondo, en los estudios centrales de Onda Cero en Madrid, que sin dudarlo colaboró con nuestro proyecto y nos dio sus Cinco Palabras para nuestros Escritores Solidarios:

Sigilo
Mesura
Espera
Rebeldía
Implicación

Escritor de libros de filosofía

Durante su etapa de fraile en la congregación del Sagrado Corazón (hasta 1979), escribió el libro Enséñanos a amar. Catecismo del Sagrado Corazón (Ediciones Mensajero (Colección A.C.I.), Bilbao, 1969, ISBN 978-84-271-0419-8).

 

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Como divulgador de Filosofía, ha participado en la publicación de multitud de libros. De ellos, seis han sido escritos por él completamente:

  • Dilthey: Vida, expresión e historia, Editorial Cincel, Madrid, 1988.
  • El discurso en acción (Foucault y una ontología del presente), Editorial Anthropos, Barcelona, 1990.
  • Trazos del eros: del leer, hablar y escribir, Editorial Tecnos, Madrid, 1997.
  • Menos que palabras, Alianza Editorial, Madrid, 1999.
  • La vuelta del otro. Diferencia, identidad y alteridad, Trotta y UAM, Madrid, 2001.
  • Mortal de necesidad, Abada, Madrid, 2003.
  • Alguien con quien hablar, Editorial Aguilar, Madrid, 2007.
  • Contigo, Editorial Aguilar, Madrid, 2009.
  • Palabras a mano, Editorial Seix Barral, Madrid, 2009.
  • Sin fin, Editorial Aguilar, 2010.
  • Darse a la lectura, Editorial RBA,Madrid 2013.
  • El Salto del Ángel. Palabras para comprenderse. Aguilar, Madrid 2013.
  • Por si acaso: Máximas y mínimas, Editorial Espasa, Madrid 2014.
  • Ser de palabra. El lenguaje de la Metafísica [con Gabriel Aranzueque], Madrid Gredos, 2015
  • Puntos Suspensivos. Editorial Círculo de Tiza , Madrid, 2015.

Además, ha participado en 94 introducciones, traducciones y ediciones de muchos otros libros.

Este mes el prólogo es del Baritono de la Coral Cantoria, Fernando Ruiz Pavón

La causa del primer mes del año en Cinco Palabras está dedicada a los más desfavorecidos: RAIS HOGAR SI..“En RAIS trabajamos para conseguir que ninguna persona viva en la calle. Somos una entidad de iniciativa social, no lucrativa, independiente y plural, de ámbito estatal creada en 1998. Nos mueve la convicción de saber que es posible acabar con el sinhogarismo”.

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:

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NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector. Registro de la Propiedad Intelectual Nº 43388/2013 © CINCO PALABRAS. Una vez que el autor escribe su relato en ‘comentarios’, autoriza a CINCO PALABRAS a hacer comunicación pública de las obras que voluntariamente publica en nuestra página web: cincoplabras.com

25 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DE ENERO (IV): ÁNGEL GABILONDO @equipoGabilondo PSOE ASAMBLEA DE MADRID”

  1. “Cada vez se hace más grande. Comienza siendo una broma estúpida de algún desalmado, que en sigilo y de puntillas, como el cobarde que esconde la cara, entra en las vidas de las personas para desacreditarlas; provoca daño sin mesura.
    El bulo, gesto de rebeldía contra su propia existencia miserable, revela una insípida realidad que necesita de la humillación para vivir
    La única manera de que desaparezcan estas paparruchas, embustes y engañosos, es la no implicación y la ignorancia absoluta a sus necios comentarios, publicaciones serie y mensajes.
    Hay demasiadas personas interesantes en el mundo, para dar pábulo a tanta necedad.”

  2. Nadie la querrá como yo

    Desde la distancia, la vi llorar, y caminé decidido hacia ella, con Sigilo. No quería asustarla, solo confortarla con afecto pero, también con mesura, (era asustadiza, muy cariñosa y buena persona). Me paré frente a ella, casi la rozaba, la espera no fue muy larga, Rebeca sacudió su hermosa cabellera morena y me miró con rebeldía y rabia. Al instante sus ojos cambiaron de expresión, se humedecieron, volvieron tiernos y dulces. Sabía de sobra que mi implicación siempre sería la máxima, nadie la querría como él. Abrió emocionada sus brazos y hacia ellos salté yo moviendo alegremente mi cola.

  3. Asomado en la ventana de una noche fría de invierno, esas especialmente frías que el viento azota con cuchillos de hielo, froto la ventana empañada para ver una figura que con sigilo entra al telecajero de la esquina, observó bien y no es sigilo es la lentitud de los huesos adoloridos y los músculos entumecidos por el frío, el no va a hacer una operación financiera, irónicamente busca cobijo a su carencia en un banco, lleva un perro bien arropado con una manta raída quien lo mira con la nobleza característica de su especie. Aquel que por no tener, podría ser egoísta sin ser criticado, da amor y cobijo a otro necesitado, en la reciprocidad que su amigo nunca lo ha juzgado, permanece con mesura allí adentro para no ser notado, pero igual nadie lo mira, permanece a la espera de un nuevo día, menos frío, mi corazón espectador late con rebeldía ante tal injusticia pero vuelvo a dormir, no hay implicación de nadie, ni siquiera la mía.

    1. Gracias por tu relato, Daniel Raluy
      Para tu próximo relato, te recuerdo a reglas que todos los escritores solidarios de Cinco palabras seguimos en este juego literario solidario;

      Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

      No se cambiará género ni número de las palabras propuestas.

      No se modificará la posición de las mismas.

      El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras

      Un saludo

  4. NI UNA MÁS…

    Cuando sonó el portazo se acercó con sigilo a la puerta, y asustada, como un perrito apaleado, comprobó por la mirilla cómo se alejaba.

    Con la respiración agitada, el corazón se le salía del pecho, sería ahora o nunca. Ante tanta humillación ya no podía seguir comportándose con mesura y sumisión.

    El tiempo de espera se acabó.

    Era hora de mostrar rebeldía ante el maltrato y los insultos, los golpes y las amenazas. Rápida, y con la implicación de su yo más valiente, tomó a su bebé, recogió cuatro cosas, y se marchó, muerta de miedo, pero llena de vida.

  5. Entramos a la casa al amparo de una noche sin luna, nos precedía el SIGILO de nuestros propios pasos. Elegimos bien, allí estaba la pintura. A través de nuestros pasamontañas se encontraron nuestras miradas de admiración.
    – Tanta belleza no tiene MESURA.
    – ESPERA, encenderé la linterna.
    Sin pensar, nos tomamos de la mano contemplando tantos colores en REBELDÍA. Percibimos la IMPLICACIÓN del artista en el arte, su esencia.
    Queríamos poseerlo y allí se concentraba su espíritu.
    ¡Al fin era nuestro¡

  6. Ella era muy inquieta. Llena de curiosidad, se propuso estudiar química biotecnología, para colaborar y mejorar, la salud de personas con enfermedades raras.
    Todos los días, con sigilo, estudiaba hasta bien entrada la noche. Eran muchas las asignaturas, pero, con mesura, iba avanzando preparaba sus temarios, con cautela.
    Espera sacar buenas notas, en sus exámenes. Su rebeldía, ansiedad por saber y aprender todo, hacía que su implicación en su formación creciera. Quería ser la mejor de su promoción. Soñaba con conseguir muchos éxitos en la salud de muchas personas, que sufren y merma la calidad de sus vidas.

  7. SOLO ERA TRABAJO

    Con sigilo y mesura calibró todas las posibilidades. Durante la espera debía transformar su innata rebeldía, en la aprendida disciplina e implicación necesaria para realizar su trabajo.
    Hermosa y arrebatadoramente sexy, conseguiría volverle loco al instante, siendo fácil sonsacarle toda la información. Después, tendría que matarle, y no le temblaría la mano. Sentada en la mesa del rincón, pudo verle entrar con un traje impecable. Su contacto desde la barra le hizo una seña confirmándole que él, era su presa. El suelo tembló cuando sus ojos se encontraron, y él, le sonrió de aquella forma que ella, recordaba demasiado bien…

  8. Con diecisiete años la palabra SIGILO no existía en nuestro vocabulario y menos aún lo de actuar con MESURA.
    Llena de esperanza la interminable ESPERA hasta los dieciocho, como si con ellos algo fuera a ser diferente y claro que seria, paso más tiempo y con la edad cambiamos toda la REBELDIA por conformismo.
    La IMPLICACION con que se vivían las pasiones no tienen parangón con otras edades.
    Teníamos tanta prisa por madurar que no nos dábamos cuenta que ello nos convertiría en otras personas.

  9. Sala de No Espera

    Con sigilo y mesura entró a la sala. Abundaba una espera sin sentido.
    Halló brazos cruzados, miradas en suspenso, desconfianza, frente al muro vacío del silencio. Nadie se decidía a atravesarlo…
    Pero la rebeldía viajaba en su mochila y, pronto, sus pinceles pintaron la muralla: libélulas, mensajes, puertas, puentes, ventanas.
    La implicación de su obra fue increíble: Llegaron a admirar esos colores, ciudadanos de todas las culturas. Y después de aplaudirla por su arte, compartieron, unos y otros, sus ladrillos esenciales.
    Despejadas las dudas, comprendiéndose, hoy construyen -sin miedos ni demoras- caminos paralelos que se encuentran.

  10. SIN ACUSE DE RECIBO

    Él estaba solo, como siempre, en medio de la acera. La gente pasaba a su alrededor sin darse cuenta de su presencia. Yo lo observaba con sigilo, no quería llamar la atención. Me acerqué despacio, con mesura. El tiempo no importaba y la espera valdría la pena. Era un acto de rebeldía, ya nadie se atrevía a hacerlo, pero tampoco deseaba que tuviese repercusión, ni implicación alguna.
    Cuando estuve a su lado permanecí un rato frente a él, contemplándolo. Los años habían hecho mella en él, pero aun así todavía era útil.
    Entonces abrí su boca e introduje la carta en su interior.

  11. Los votos

    Transcurrida una hora después de concluidas las votaciones, el joven, con sigilo y mesura contaba de nuevo los votos de la urna. Su opositor, hombre adentrado en años, no paraba de mirarle, sabía que la espera merecía la pena. Todos sabían que por su rebeldía, sería capaz de mentir una y otra vez hasta conseguir trampear los votos para que sumaran a favor de su partido. Lo que no sabía ese preciso compañero, a quien observaba el mayor, era que él tenía una implicación total con el pueblo, en que saliera lo que saliese, sería la verdad absoluta.

  12. DESAHUCIO

    Se había acostumbrado a moverse por la casa con sigilo mientras los demás dormían. Desde el principio comprendió que si actuaba con mesura podría divertirse y la espera sería más llevadera.

    A pesar de todo se sentía muy solo, el tiempo se le hacía eterno y comenzó a impacientarse. Entonces, se le ocurrió que debía llevar a cabo un acto de rebeldía y optó por pasar a la acción: cambiaría los muebles de sitio. Creía que aquello no tendría ninguna implicación.

    Hoy, se despertó sobresaltado cuando una médium lo despojó de su sábana y lo puso de patitas en la calle.

  13. Mi guía y tu guía
    Allí estaba: manto de cartón piedra policromada, rostro blanco y mejillas arreboladas. Resplandeciente. Tanto tiempo había pasado que creí no volvería a encontrarla. Me acerqué con SIGILO, no quería molestar. La MESURA me llevó de la mano, para disfrutar de su mirada tierna y amorosa. Esa que te anima a seguir adelante. Sus manos como centinelas, guías sin los cuales, te perderías. No tiene prisa, siempre ESPERA con sonrisa incesante, a que abandones esa REBELDÍA que te aparta de lo establecido.
    Un grato silencio habla de la IMPLIACION de tantos y tantos que llegan a sus pies implorantes.

  14. Sabía que el sigilo sacramental le obligaba a guardar silencio, no obstante me acerqué con decisión; contuve mi ira y empecé a hablar con mesura, sin miedo.
    Relaté la historia sin ahorrarme ningún detalle observando cómo demudaba su rostro, le temblaban los labios y se le crispaban las manos.
    De mis palabras dedujo que podría quedar al descubierto.
    Me mantuve a la espera de una confesión personal que nunca llegó y le maldije.
    Aquella maldición supuso mi acto de rebeldía.
    Aunque él jamás diría nada, yo me reservé el derecho a hacer pública su implicación en aquellos execrables sucesos.

  15. COMPROMISO

    Has entrado en mi vida con sigilo
    despacito, poco a poco, con mesura.

    Atrapando mis sueños, a la espera
    de que vuele contigo.

    Te acompañe
    en tus ansias de aventura
    donde caben, tanto la rebeldía
    como el peligro más certero.

    Y, la implicación en todo
    lo hallado en el camino.
    Resolviendo las cosas
    que consideres justas.

    Te sigo, amor.
    Te sigo.

  16. Santiago VIII

    Nunca se calló ni actuó con sigilo. Fue siempre vehemente y leal, aunque quizá le faltó mesura, pero ya no importaba.
    -Espera- le había dicho el presidente dejándolo en la puerta del despacho.
    Le anegaba la rebeldía ante tal humillación, pero tenía una carta que jugar y no iba a desperdiciarla.
    -Pasa- le invitó el presidente abriendo la puerta- Disculpa la tardanza, pero ya sabes… Dime
    Sin entrar, Santiago, firme y conciso, vocalizó:
    -Tengo pruebas de tu implicación en la trama de la plataforma. Quiero dejar la empresa con garantías. Espero tu respuesta. Tres días- Y echó a andar hacia el ascensor.

  17. Culpabilidad
    Despreciando el sigilo y el decoro debidos, y sin la menor mesura, entró, fumando y haciendo aspavientos. Deseó que la espera no fuese muy larga. Aun así, en caso de ser necesario, pensaba que un simple empujón bastaría. Una anciana no sería obstáculo para lo que deseaba hacer. Se preguntaba por qué aquella otra vieja mostró semejante rebeldía ante su amable petición para que le diera todas las joyas, en vez de mostrar su implicación. Si hubiese sido así, no se encontraría delante de ese confesionario, poco antes de largarse del pueblo. Con las joyas y su arrepentimiento.

  18. Perdón, me comí una palabra. El relato es este.

    Culpabilidad
    Despreciando el sigilo y el decoro debidos, y sin la menor mesura, entró, fumando y haciendo aspavientos. Deseó que la espera no fuese muy larga. Aun así, en caso de ser necesario, pensaba que un simple empujón bastaría. Una anciana no sería obstáculo para lo que deseaba hacer. Se preguntaba por qué aquella otra vieja mostró semejante rebeldía ante su amable petición para que le diera todas las joyas, en vez de mostrar su implicación. Si hubiese sido así, no se encontraría delante de ese confesionario, poco antes de largarse del pueblo. Con las joyas y sin su arrepentimiento.

  19. Un o el sigilo, una o la mesura, que son ya que en el diccionario de la real academia, su definición no me ha quedado clara como para conseguir empezar un nuevo relato. Indudablemente si las palabras de la semana hubiesen empezado por estas tres palabras, espera, rebeldía e implicación, hubiera sido más fácil.
    Al parecer un sigilo está relacionado con un secreto, en vez de con la prudencia como pensaba. La mesura es como algo similar de lo sencillo y lo sencillo en ocasiones lo hacemos demasiado complejo por el qué dirán. Realmente había que buscar siempre la felicidad

  20. Abrió la puerta con sigilo y sus palabras se manifestaban en una actitud de mesura en espera de las activistas que faltaban por llegar. A la vista, parecía más una reunión de modelos que de mujeres unidas por un sentimiento de rebeldía contra el sexismo imperante en la sociedad actual. Faltaba por ultimar los detalles finales de la próxima acción, valorar su implicación política y repercusión mediática así como decidir finalmente cuál de las integrantes enseñaría de nuevo su pecho al mundo.

  21. Me acerco al dormitorio con sigilo para no despertar al bebé y comprobar que duerme. Regreso al comedor para terminar de comer, les digo a los chicos que coman con mesura, que no hay tanta prisa, que lo que tengan que hacer puede esperar.
    Les replico que los jóvenes tienen mucha rebeldía y que no es bueno, que no tienen la suficiente implicación para hacer las cosas bien.

  22. Durante generaciones a las niñas se nos enseñó a actuar con sigilo,cómo si nuestra presencia no tuviera que ser notada.
    Con mesura no sea que podamos molestar al “cerebro pensante o descansante”.
    A la espera…siempre los demás primero.
    A pesar de tantas y tantas mujeres que consiguieron su momento de rebeldía.
    Muy poco ha cambiado.
    Debemos intentar una implicación tal de liberación e igualdad,que las siguientes generaciones sean capaces de verse y valorarse de la misma manera.
    Las primeras educadoras de nuestros hijos somos las mujeres.
    Cambiémoslo.

  23. La lanzó en sigilo, con mesura, suficiente para pescar.
    Y si la espera se te hace larga, si te hallas en una embarcación turbulenta y te caes, hundes, naufragas o te encallas, si no encuentras el empuje que necesita… Y tu corazón se dedica a gritar: ¡Esto no es un submarino amarillo!
    La rebeldía de las olas es insoportable, puff, te salan la piel, te chupan las aves, y tu caña tan… lejana. ¿Alguna implicación con algún pez?… Ni hablar ¡El hilo se perdió en el cielo y aún no ha caído! Se enganchó mágicamente en… ¡Su musa amada!

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