ESCRIBE TU RELATO DE ENERO (I): EL ACTOR Y ACTIVISTA RICHARD GERE

El pasado mes de diciembre la Fundación RAIS y Cinesa organizaron el estreno solidario de la película 'La Cena', la última película del actor y activista de la causa del sinhogarismo Richard Gere, en el Cine Proyecciones de Madrid. La película fue presentada por el propio Richard Gere, Alejandra Silva, madrina de RAIS, y el presidente de RAIS, Fernando Vidal, tiene como temática los indigentes sin hogar.

Fue una premiere muy especial, ya que la recaudación se destinó íntegramente a que nadie viva en la calle, que fue la protagonista de la noche.  El actor norteamericano Richard Gere , junto a su pareja, la española Alejandra Silva, nos dio las Cinco Palabras para todos los Escritores Solidarios en el pase solidario de su última película, ‘La cena’, en Madrid:

Amabilidad
Compasión
Empatía
Altruista
Compromiso

Richard Gere, conocido, además de por su carrera como actor, por su labor e implicación en causas solidarias, también acudió como invitado al Senado, con el objetivo de dar a conocer la labor que se lleva a cabo desde esta Fundación y concienciar sobre el riesgo de exclusión que sufren las personas sin hogar.

 

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Richard Gere y Alejandra Silva posan con Borja Hidalgo, Sales Distribution Manager de Cinesa, Fernando Vidal, Presidente de la Fundación Rais y Tomás Junquera, Director de Relaciones corporativas y Director de la delegación de Madrid de Cinesa.

También la presidenta de Cinco Palabras, Mar Olayo, puso su mensaje en el recuadro en forma de ladrillo solidario de la Fundación RAIS...

Este mes el prólogo es del Baritono de la Coral Cantoria, Fernando Ruiz Pavón

La causa del primer mes del año en Cinco Palabras está dedicada a los más desfavorecidos: RAIS HOGAR SI..“En RAIS trabajamos para conseguir que ninguna persona viva en la calle. Somos una entidad de iniciativa social, no lucrativa, independiente y plural, de ámbito estatal creada en 1998. Nos mueve la convicción de saber que es posible acabar con el sinhogarismo”.

(*) Escribe el relato en esta WEB pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

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30 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DE ENERO (I): EL ACTOR Y ACTIVISTA RICHARD GERE”

  1. Me contaron que la amabilidad, un día recibió la visita de la compasión que venía para impulsar en el nuevo año una nueva forma de vida que estuviera cercana a la empatía. Ya que había aprendido que con un toque de empatía se podría llegar a ser más altruista, alcanzado el nuevo compromiso de ser personas más solidarias con los demás.
    La apertura de la compasión hacia un nuevo camino, hizo que la empatía se entendiera con la amabilidad de una forma totalmente altruista y así generar un clima de confort en el que la felicidad fuera la reina madre

  2. Me despierta un grito, un fulano con la navaja en el cuello de otro, le exige que saque más dinero.
    — ¡Oye! Te has metido en mi cajero, te lo voy a pedir con amabilidad, ten compasión de ese tipo y suéltalo.
    — Métete en tus asuntos, pordiosero, si no quieres que te raje.
    Y de un puñetazo dejo tumbada a su víctima.
    — Colega, podías tener un poco de empatia hacia mí, me vas a meter en un lio.
    — ¡Púdrete! Me grita, girando la navaja hacia mi, momento en el que mi bastón encuentra su boca, haciéndole soltar el arma, tres dientes y una bocanada de sangre.
    Aulla de dolor y retrocede buscando la puerta tan sorprendido como dolorido.
    — Tío, no creas que esto es un gesto altruista, es mi compromiso con esté sitio, duermo y a cambio lo protejo.
    ¡Corre y no vuelvas!

  3. Brindarse
    Tenga la amabilidad de cuestionarse si la compasión y la empatía estuvieron presentes, en el brindis de anoche, en su mesa y la mía.
    Observando el obsequio que una niña altruista envolvía para alguien que aún no conocía, pregunté: -¿Por qué brindas?
    -Por mi hermanito -dijo- del corazón. ¿Sabías?
    -Que el 2018 convierta en simples verbos aquellos adjetivos que (como redes) enmarañan los sueños. Si parece imposible ¡posibilitémoslo!, murmuré, inspirada.
    Era mi intento de renovar un poco el compromiso en quienes despedían, al año que se iba, algo decepcionados…
    -Si resulta difícil -exclamó entonces ella, esperando el milagro- “¡desdificilémoslo!”

  4. UN HOMBRE BUENO
    Siempre su cualidad con todos fue la amabilidad. La compasión y la empatía, las guardaba para los más necesitados. Las repartía a raudales entre los que sabía estaban menos favorecidos por la vida, que eran muchos en su entorno.
    Ahora, la muerte ha venido a buscarle y todo el pueblo de este rincón olvidado de Africa al que tanto amó, le están llorando con grandísimo pesar. Saben, lo difícil que será volver a tener cerca de ellos a un hombre altruista y bueno como él, con un grado de compromiso tan elevado con los seres humanos.

  5. Apoyando a su pareja, la española Alejandra Silva, el actor Rechard Gera visitó nuestro país y pudimos ser testigos de su amabilidad.
    Su presencia en el hospital Infantil “el Niño Jesús “, para apoyar el proyecto ‘JUEGO TERAPIA’, el 31 de mayo 2017, estuvo llena de expectación.
    El 13 de diciembre, invitado en la Cámara Alta, presidida por García Escudero, el Sr. Gere, en su discurso, nos pidió compasión hacia los más desafortunados, para concienciarnos y tengamos empatía por los sin techo de forma altruista. Nuestra generosidad y solidaridad es un compromiso con el prójimo que vive en el desamparo.
    ———
    (FELIZ AÑO 2018 A TODOS, QUE VUESTROS SUEÑOS SE HAGAN REALIDAD ).

  6. SIN IDENTIDAD

    Dormía protegida por unos cartones al lado de su portal. Esa noche quería convencerla y buscarle un lugar donde dormir a cubierto. Acurrucada en su rincón, y con el cabello cubriéndole la cara, ni siquiera era capaz de imaginar su edad. Con exquisita amabilidad, él le tendió su mano con compasión y empatía; un altruista compromiso le había llevado hasta allí y quería ayudarla. Ella negó con la cabeza levantándose atribulada y recogiendo sus escasas pertenencias. En un instante sus ojos se encontraron. Ella lo supo inmediatamente. Él, nunca reconocería en aquella mujer, a ese primer amor que jamás olvidaría.

  7. —Acercaos sin miedo, chicos. Tratadlos con amabilidad y respeto. Debemos sentir compasión por los pobres y ayudarlos— nos indicaba la maestra el día que nos llevó a cantar villancicos a un comedor público.

    Nosotros intentábamos complacerla, aunque mirábamos a aquellos desgraciados, andrajosos y malolientes, con cierta aprensión. ¿Acaso la empatía se podía encender como un interruptor de luz cuando la precisabas? ¿No se desarrollaba observando y conociendo otras realidades y condiciones de vida? No es fácil ser altruista a los ocho años, pero de alguna manera intuimos aquel día el valor de establecer un compromiso social con los menos afortunados.

  8. Me acerqué a aquel señor que siempre está en la misma calle, en la misma esquina , con su gato que en algún momento fue blanco . Le saludé y le pregunté que si quería algo para comer . El , tuvo la amabilidad de invitarme a chocolate . Me dio compasión aunque en sus ojos veía tranquilidad pero me entristecía verlo en la calle solo .Tuve empatía con el . De manera altruista , se acercaron unos chicos para darle caldo caliente y una manta y comida para el gato. Gracias chicos!
    Ojalá todos el año tuviéramos el compromiso de ayudar y no sólo estas fechas .

  9. LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

    Aquella mañana lluviosa los vecinos se arremolinaban frente al número 25. Se escuchaban comentarios del tipo:
    —Pues él es la amabilidad personificada.
    —Tienes razón, muestra siempre compasión por los más necesitados.
    —Es verdad, tiene empatía hacia todo lo social con un gran espíritu altruista.
    —Sí, un hombre de palabra, de compromiso.
    Entonces, apareció él en el portal, con las manos esposadas y tapándose la cara. Detrás, sobre una camilla en el interior una bolsa de plástico, su mujer.

  10. ¿Qué tenemos?, preguntó el comisario Durán a su ayudante, mientras los sanitarios atendían a la victima.
    -Le sacaron del cajero y le estuvieron apaleando un buen rato, se ensañaron.
    – ¿Y los vecinos?
    – Como siempre mirando hacia otro lado, mucha amabilidad, compasión y empatia hacia el vagabundo, mucha sopita caliente y bocadillos, pero a la hora de la verdad, cuando más lo necesitó el tipo, nadie sacó la cara por él, nadie acudió a socorrerle y menos a enfrentarse con los agresores, lamentable.
    Qué cínica se muestra a veces esta sociedad, tan Altruista en conjunto y con tanta falta de compromiso individual, reflexiono Durán, mientras la ambulancia salió volando hacia el hospital.

  11. Santiago V

    Tanta amabilidad le sonaba a compasión, a falsa empatía. Desconfiaba de la ola altruista que se le había venido encima. Todos parecían entenderle: Su secretaria, Julia, el sicólogo… Julia, por su cuenta, le había pedido la cita y tuvo que acudir a la consulta por compromiso. No había vuelto a tener taquicardias y eso le tranquilizaba, pero se notaba inestable. Dormía mal. Juan, su médico, le recomendó tomar algún ansiolítico, pero oír esa palabra le aterraba. En la última consulta, cuando preguntó por las soluciones, el sicólogo le había dicho:
    -Las soluciones están dentro de nosotros.
    Santiago le miró incrédulo y decidió no volver a la consulta.

  12. La fe es tu corazón

    Fabián recibía cada centavo de los transeúntes con amabilidad. Desde aquel aciago día en que un pesado camión, saltándose la mediana, lo embistiera con cruel virulencia. Allí mismo perdió sus piernas, las mismas que años antes lo llevaran a alcanzar tres medallas de oro olímpicas. Hoy dos muñones que solo inspiran pena y compasión. ―Tenga joven, veinte euros, lo siento, no tengo más. Fabián sintió una franca empatía, se notaba que el señor era altruista y en modo alguno lo hacía por compromiso. Se emocionó, perdió sus piernas, sí, pero, lo había ganado en paz y en amor,

  13. Antonio fue un hombre íntegro, un hombre que se distinguía por su amabilidad y simpatía. Como médico siempre sintió compasión por el dolor que sufrían sus pacientes así como una profunda empatía con ellos.
    Era una persona altruista que entendía la vida y su profesión como un compromiso; un contrato social basado en la entrega y el amor.
    Ahora Antonio descansa en paz. Hermanos, poneos en pie. Oremos: Señor acoge a nuestro hermano Antonio en el Reino de los Cielos…

  14. La falta de amabilidad y comprensión le ocasionó un momento de debilidad; se sintió sin fuerzas y lágrimas de impotencia desbordaron sus ojos resbalando ardientes por las mejillas.
    Sus actos estaban enraizados en la empatía, sentimiento que le hacía asumir la situación del prójimo y compartir de manera altruista sus escasos haberes.
    No entendía el egoísmo de aquella clase social obscenamente pudiente.
    Suspiró lanzando fuera de sí la negatividad que quería establecerse en su ánimo.
    Definitivamente seguiría fiel a su compromiso cristiano.
    Vistió el hábito, asió la caja de bocadillos y encomendándose a Dios partió al encuentro de los homeless.

  15. La amabilidad se respiraba en la mirada de la tripulación. El vuelo estaba siendo mejor de lo que había imaginado, gracias a la compasión de la azafata, que me ofreció una fila de cuatro asientos para estirar mi recién operada pierna. Se veía que la empatía era la virtud de este equipo, formado por tres mujeres y dos hombres de alma altruista, que daban más de lo que se les exigía en su profesión. Su compromiso con la compañía y con el ser humano hacía que cada pasajero les sonrieran de puro agradecimiento.
    Mis pensamientos se congelaron al escuchar al comandante gritando exabruptos contra el copiloto, contra su mujer, contra el mundo, mientras el avión descendía con violencia hacia la montaña. Su frase nos atravesó: “Malditos todos. Vais a morir”

  16. HERIDA DE SILENCIO

    Le costaba comportarse con amabilidad, pero es que estaba tan harta de las miradas de compasión. Se conformaba con que mostrasen un poco de empatía, que por un momento se pusieran en su lugar. Tampoco pedía demasiado.

    Durante los primeros días, todos le ofrecieron su ayuda de una manera altruista, pero pronto olvidaron su compromiso y se quedó totalmente sola. Demasiados meses de insomnio, de incertidumbre, de buscar un motivo e incluso de sentirse culpable por mantener la esperanza.

    Ahora, que conoce la cara del monstruo que le arrebató a su hija, necesita justicia y así podrá llorar su dolor.

  17. Tumbado en el suelo, vestido de harapos, me deslumbró su sonrisa de AMABILIDAD y ese brillo infantil de sus ojos.
    Yo solo era un deshauciado más entre tantos fracasados callejeros.
    La gente cargada de regalos navideños, y como no, de una mochila cargada de aporofobia, mostraba escasa COMPASIÓN, y menos aún, cierta EMPATÍA por mi persona.
    Ella era diferente. Se acercó a mí con una mirada ALTRUISTA. Me ofreció su mano. Me acercó al hotel con el COMPROMISO de adecentarme, comer y descansar. Me dio un beso de despedida.
    Fue un instante feliz. La magia de un regalo de Reyes.-

  18. Un ejecutivo, salió una mañana a caminar, estaba perdido. En el sendero encontró a un campesino desmoralizado, con la amabilidad que le caracterizaba le preguntó; el campesino le contó, como se accidentó sin poder acabar la siembra. El ejecutivo sintió compasión, así como empatía por alguien. Él, experto en soluionar problemas, cogió su movil, y llamó a sus amigos que de forma altruista acudieron a terminar el trabajo, agradecido el campesino les ofreció comida y relatos, así nació un compromiso de la ayuda, la amistad y amor al prójimo.

  19. Encontraba un pequeño halo de felicidad en su corazón cuando sentía amabilidad en la gente, pero se hacía pequeño e intentaba jugar a hacerse invisible cuando percibía compasión.
    No todo el mundo tiene empatía y te juzgan fácilmente al verte un hombre de la calle.
    Ahora estaba allí, su reflejo en el espejo era de un hombre entristecido pero agradecido. Un gesto altruista le había dado una nueva oportunidad en la vida y había adquirido el compromiso de aprovecharlo. Se lo debía a ellas. Su fuente de luz en la vida hasta que se apagaron, ese trágico 17 de Julio de hace 3 años.

  20. Anochecía en el más bello lugar. Nadie había. Escuchaba música medieval en mi móvil. Un extraño perro llegó hasta mí, me miró y continuó. Pero… ¡Giró su cabeza! Y me mostró una mirada repleta… ¿de amabilidad? Entonces volvió, me traía en su boca un hueso dorado y esperó. Al rato un enano apareció y me dijo: “Por compasión, señor, deme ese hueso, haré una sopa dorada”. El hombre vestía con harapos. Sentí empatía y se lo di. Añadió: “Es… un caballero altruista”. Y se alejó junto al perro. ¡Por fin llegó mi novia! Y le di el anillo de…
    ¡Compromiso!

  21. Tanta amabilidad me escamaba. Sería compasión o se estaba burlando de mí? Ninguna de las dos cosas me gustaba así que la miré fríamente y me fui sin decir nada. No había química entre nosotras (eso a lo que ahora llaman empatía), no merecía la pena investigar ni perder más el tiempo. Buscaría a una persona altruista que resolviese mi problema. Me dormí tranquila, estaba segura de que no rompería el compromiso.

  22. MARIA Y LA ANCIANA

    _Mamá ¿Qué pide esa anciana?
    _Dinero, comida, ayuda…
    _¿Por qué?
    _Porque hay personas que tienen una vida muy dura Maria.
    _¿Pero por qué ?
    _ Porque a veces las cosas injustamente se complican.
    _Mamá ¿Y ahora porqué estoy triste?
    _Esto se llama empatía hija…

    Entonces Maria con sus cinco años miró aquella anciana con compasión, se acercó a ella con amabilidad, y de forma totalmente altruita le dió más de la mitad de su bocadillo. Ese mismo instante, Maria sin saberlo, adquirió un compromiso con el mundo.

    La anciana lo cogió. Se miraron, se sonrieron, se entendieron.

  23. Subsistencia.
    Corría enero y la gente, hambrienta, apenas salía de casa. Había nevado durante los primeros días, y el hielo cayó impenitente sobre el manto que cubría la ciudad con tanta dulzura y AMABILIDAD, que lo convirtió en una estampa navideña. Intransitable.
    Ratas y ratones corrían por los tejados, haciendo muchos equilibrios para no caer. Sabían que, abajo, los hombres los esperaban sin COMPASION para llevarlos como único alimento a una olla humeante.
    En febrero, la EMPATÍA se fue definitivamente de vacaciones. No quedaba ni un solo ser ALTRUISTA. Tan solo el COMPROMISO de subsistencia para con sus familias.

  24. MALDAD
    …. me miraste desde tu pequeñez con ojos tristes. No suelo poner el noticiario delante vuestro, y ese día me preguntaste, porqué hay tanta maldad?
    Quisiera decirte que Dios nos pone a prueba, o que hay solo algunos malos… pero no es cierto. Maldad no son sólo las guerras, el abuso al débil, los asesinatos. Maldad, mi pequeño ángel, es cuando sabemos que alguien nos necesita y pasamos de largo, cuando alguien lucha por sus metas y ponemos la zancadilla, cuando criticamos por envidia, cuando no perdonamos y odiamos y guardamos rencor… estas pequeñas cosas cimentan la maldad que ves. Nunca dejes que el egoísmo entre en tu corazón. Tienes el alma pura, se un niño todo lo que puedas. Borra de tu corazón la maldad. Inundado de Amabilidad, Compasión, Empatía, Altruismo y Compromiso con quienes te rodean. Aún puedes cambiar el mundo. Tú lo harás posible

  25. Cuando sientes que tu ser es empujado y aplastado contra una pared,
    Ni la AMABILIDAD de la cal blanca te ayuda a salir de la COMPASION que sientes por ti.
    La fuerza que llevas guardada y acumulada dentro por fin siente la EMPATIA necesaria y sale.
    Sale con poder para no dejar que te derrumbes otra vez.
    Y se queda…
    Se queda como el ALTRUISTA que se queda con el enfermo, se queda como la rama que ya tiene hojas.
    Y entre esa fuerza y tú, se establece un COMPROMISO que ya no podrá romperse.

  26. Sentados en la mesa de la cocina jugando al monopoly me dice mi hijo:
    “Mamá no quiero tener un corazón tan grande”
    Intento explicarle que su amabilidad y compasión es parte de él.
    Que la empatía que siente hacia los demás es algo maravilloso.
    Que el estar pendiente de su compañero de cole, que va con muletas es ser altruista.
    Y mi compromiso es que siga siendo así, pues el mundo necesita personas como él.
    Con un CORAZÓN TAN GRANDE …aunque a veces duela.

  27. VICTORIOSO, EL AMOR

    En el exilio de la caricia,
    en la amabilidad extinta,
    se fragua una mirada,
    una plegaria, un ruego
    que, en la compasión
    encuentra eco, reflejo
    de grandeza en el alma,
    empatia espontánea
    donde, el corazón altruista
    estimula al compromiso,
    sitio de paz, de lucha,
    de amor por los sueños,
    de agua de lluvia,
    de abrazos y besos.
    El Amor, su reflejo…

  28. Estaba decidida, una vez más,
    a no discutir con él
    y tratarlo con amabilidad.
    Estaba decidida, una vez más,
    a dejar que su corazón se abriera a la compasión
    y mirarlo y escucharlo con los ojos y los oídos del amor.
    Estaba decidida, ¡otra vez más!,
    a vigilar bien de cerca su empatía
    para evitar que huyera cuando conversaba con él.
    El ser altruista que ella era con los demás,
    se apagaba y se eclipsada cuando estaba en su presencia,
    y ya no fue suficiente toda esa tenaz decisión
    para mantener vivo el compromiso de su unión.

  29. Mi abuelo Manuel, el navarro, siempre nos trató con amabilidad a todos y cada uno de sus nietos. Era un hombre amable. Yo lo recuerdo siempre con buenas palabras y buenos gestos hacia todos los que íbamos a visitarlo a su casa. La compasión y la empatía para con la gente necesitada, que mostraba cuando nos sacaba de paseo, y su trabajo altruista en la estación de Chamartín, señalaban un compromiso con el mundo que espero que este le llegase a gratificar. Cuando murió yo no tenía edad aún para semejantes honduras. Pero recordándolo hoy, estoy seguro de que sí.

  30. Destilaba amabilidad por todos los poros de su piel. Era imposible huir de su presencia, todo en su mirada era compasión, ternura, cariño.
    Sentia empatía por su forma de encarar los multiples problemas que la vida le iba presentando, y aún así era terriblemente altruista. Era el compañero perfecto sino fuera porqué tenía pánico al compromiso. Pero bueno. Eso podía cambiar, o no??

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