ESCRIBE TU RELATO DE NOVIEMBRE (IV): MARGARITA ZAFRILLA OLAYO, BAILARINA Y COREÓGRAFA

La cuarta semana del mes de noviembre las Cinco Palabras vienen desde la capital del Reino Unido. En Londres vive la coreógrafa y bailarina, Margarita Zafrilla Olayo. Así continuamos el homenaje a Gioanni Ostía Trujillo, la Reina de Baile del Instituto Justo Arosemena (Panamá City), una institución educativa que celebra el bicentenario de su fundador, por ese motivo ha convocado este año el II Encuentro Folclórico, en el que nuestra protagonista fue galardonada y así seguir ayudando la ONG panameña: Llevando Sonrisas.

Margarita Zafrilla Olayo es una bailarina y coreógrafa, nacida en Madrid y residente en Londres desde 1999, donde desarrolla su actividad profesional. Y nos envía sus Cinco Palabras de una forma muy original: haciéndonos una coreografía para todos los escritores solidarios... acompañada con la música de La Giuditta, Act II: Lullaby: dormi or fulmine di guerra (Nutrice) by Alessandro Scarlatti, Marco Lazzara, Rosita Friseni, Mario Novoli, Alessandro Stradella Consort, Estevan Belardi, Bongiovanni label, 2014. 

Sus Cinco Palabras son:

Duermevela
Trabalenguas
Flotante
Bailo
Grabar

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas: No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas. El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras (*).

Margarita Zafrilla Olayo, comienza sus estudios de danza en ballet, flamenco, danza folklórica y española a los cinco años con Nuria y Ana Belén Jiménez Villodre y en el Conservatorio Profesional de Música y Danza de Albacete. Continúa en el Real Conservatorio Profesional de Danza de Madrid y también en Zaragoza con María de Ávila donde recibe e imparte clases de ballet. Cursa una Licenciatura en Danza Contemporánea y Posgrado en Performance en London Contemporary Dance School y un Máster en Práctica Creativa en Trinity Laban Conservatoire of Music and Dance, ID y Siobhan Davies Dance en Londres. También pasa tiempo en Nueva York, en Movement Research y en Trisha Brown Studios. Es cofundadora de Spirals and Horizonatal Connections, una plataforma de danza, coreografía e investigación. Su trabajo ha sido presentado en España, Alemania, Francia, Reino Unido, U.S.A y Japón. Desde 2011 colabora con Independent Dance en Londres como voluntaria y embajadora de la organización.

Puedes seguirla en su página web:

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Margarita Zafrilla Olayo, ha bailado en los proyectos de Trisha Brown, Jonathan Borrow & Matteo Fargion, DV8 Physical Theatre, Theo Clinkard, Eva Recacha, Pablo Bronstein, Franz Erhard Walter,  Florence Peake, Punch Drunk y Richard Alston Dance Company entre otros.

En el mes de noviembre de 2017, Cinco Palabras dedicará sus esfuerzos: Llevando Sonrisas de Panamá

(*) Escribe el relato en esta PÁGINA pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

Además, puedes colaborar para que siga creciendo el proyecto CINCO PALABRAS mediante un donativo realizando una transferencia bancaria a la cuenta corriente de la Asociación de Escritores Solidarios:

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26 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DE NOVIEMBRE (IV): MARGARITA ZAFRILLA OLAYO, BAILARINA Y COREÓGRAFA”

  1. “amarte hasta el final de mis días”.

    Vílchez sacó decidido el cuchillo del cuerpo, fue al aseo y limpió con agua. Después se echó a dormir. Su sueño fue inquieto, un Duermevela que lo dejó exhausto. Soñó con ella, con Inés. Estaba igual que cuando la conoció, joven, atractiva, bella y llena de vida. Lo increible fue el Trabalenguas que soltó… ni lo recordaba. El ambiente era húmedo, Flotante y apestoso. Vílchez olisqueó el aire… allí olía a muerto… Bailo sobre sus pies levantando los talones. Tenía que volver al trabajo y Grabar el tema principal de su nuevo disco; “amarte hasta el final de mis días”.

  2. En un jardín

    Sueñas con el jardín
    ese lugar tan especial, donde en el se crea futuro, en un sitio sin igual, donde se comparte de todo aunque parezca irreal.
    En ese lugar la violencia y la guerra no tienen lugar.
    Practica en Tú jardín en ese lugar que el odio no puede entrar y se cultiva mucha amistad y lealtad.

  3. Las circunstancias de la jornada llegaron a provocar que esa noche, mi sueño se convirtió en un duermevela, se me ocurrió para poder dormir, recordar uno de aquéllos trabalenguas qué me enseñó mi abuelo. El sueño se apoderó de mi.
    Un sueño en el que pude ver con claridad que el suelo de la clase era flotante, el mismo suelo donde bailo cada semana y después de la clase, el mismo suelo es esencial para grabar una nueva coreografía de mi serie favorita de la televisión. Una serie en la que algunos personajes tienen discapacidad y son los mejores bailarines

  4. Me despierto con dolor de cabeza, parece que bebí demasiado anoche, ó sera que he pasado toda la noche en un Duermevela y todo por aquel Trabalenguas que repetía como si fuera una canción pegadiza y luego están los sueños que se tienen en ese estado mental, como el último que recuerdo, sobre un suelo de tarima Flotante Bailo como si fuera una Bailarina, que cosas mas raras se sueñan a veces.
    Me tomo una aspirina con el café, tomo la cámara y salgo pitando a la calle a Grabar, a ver si hoy por fin consigo el reportaje de mi vida.

  5. A duermevela me encuentro, con un querer y no poder concebir el sueño por culpa de ese trabalenguas que no consigo terminar.
    ¿empiezo a soñar?, no estoy segura, porque lo que veo, para mi, es un sueño: ¡mi casa flotante!, no me lo puedo creer, bailo, grito, corro hacia ella….. es la casa que siempre he deseado.
    Saco mi cámara para grabar el momento, me despierto y veo que era un sueño que se podía hacer realidad, la suerte llamaba a mi puerta.

  6. No insistas,no enturbies con tu presencia,deja mi vida en pausa, en duermevela,finjamos que no es real, que es un sueño donde tus palabras no matan y tus sentimientos juegan a ser un trabalenguas.
    Porque el aire flotante se hace irrespirable y ahoga cuando compartimos la misma habitación.
    Asi que por eso bailo,bailo fuerte para que el ruido de los tacones calle el de mis lágrimas, porque no basta con grabrar en oro promesas.
    Grabar el alma es la tarea más ardua.

  7. Los días de duermevela empezaban a pasarle factura.
    Por más que releyera el informe hospitalario seguía pareciéndole un trabalenguas.
    Intentando calmar su ansiedad paseaba constantemente por la habitación. El ruido de sus pasos sobre la tarima flotante llegaba a sus oídos convertido en mantra.
    Acabó por interiorizarlo de tal manera que le puso medida y ritmo; ya no paseó más; comenzó a bailar, bailó hasta caer rendida.
    Se acomodó en el sillón en donde él acostumbraba a leerle sus poemas, encendió la luz del fondo y decidió grabar su mensaje de despedida.

  8. Aire
    ¿Recuerdas la duermevela de su madre?: Una coreografía de caricias, ojitos preocupados, paños fríos y suaves manos húmedas y tiernas danzando alrededor de su catarro.
    Esa tos le cerraba la garganta como un despiadado trabalenguas sin dejarle decir siquiera gracias… iba ella, apurada, a la farmacia, a comprarle, en gotitas, el aire que faltaba.
    Aquel temor flotante en el ambiente -si el termómetro marcaba algunas líneas- y sus labios temblando sin palabras, quedaron hilvanados a su imagen.
    Ahora bailo en su nombre cada tanto, en sueños que muy raramente olvido, pues no hay cómo no grabar lo que conmueve.

  9. Muarto cilenio
    Otra vez, más cansado al despertar que al acostarme. ¡Maldito duermevela! Y me espera otra jornada de aguantar los malditos trabalenguas de mi secretaria.
    ─Mire, un vasillo flotante tras la ventana. Y allí, ¿lo ve?, Elpis Vresley sorbiendo sus caderas en el Biángulo de las Cernudas. Vamos, jefe, anímese; unos pasitos nada más. ¡Bulería, bulería!
    ─Romualda, le he dicho mil veces que yo no bailo en el trabajo. Y, por dios, deje de grabar todo lo que oye en la tele en su cabecita, que va a acabar con la mía.

  10. DUERMEVELA TRABALENGUAS FLOTANTE BAILO GRABAR
    Mi vecinito de 15 años, es una DUERMEVELA. Muchas noches, se pasaba recitando TRABALENGUAS, intentando coger el sueño. Repetía una y otra vez, para perfeccionar su vocalización. Es tartamudo, pero día a día se superaba.
    Por las tardes al salir del instituto. Sobre su suelo de madera de tarima FLOTANTE. Durante seis meses BAILO, ensayando constantemente, con el único propósito de pasar el casting abierto, para interpretar en el cine, Freda Steri. Y poder grabar esas películas que a él le gustaban. Era su sueño

  11. EL ENSUEÑO
    Hay mi niña, en este duermevela que me ha tenido poseída, no sabes la de fantasías bonitas que he contemplado. He visto hermosos colores y alguien, no sé quién, se hacía un trabalenguas tratando de ponerles nombre. No puedo precisarlo, pero algo flotante se sumergía y volvía a salir a la superficie haciendo que las tonalidades cambiaran. De azul a violeta y de éste hacia el rojo… y yo de repente, que bailo entre ellos como etérea, sin peso.
    Lo quisiera grabar en mi me memoria y no olvidarlo, pues ha sido un sueño precioso.

  12. SECUELAS

    He pasado una noche muy agitada, en un constante duermevela. ¡Esos malditos pensamientos nocturnos han aturdido mis sentidos! No logro pronunciar tres palabras seguidas sin equivocarme, como si se tratase de un trabalenguas. Mis pies trastabillan a cada paso, a pesar de no haber nada en el suelo que lo provoque. Parece que ando sobre una plataforma flotante que me obliga a sujetarme de las paredes para no caer.

    Vienes a rescatarme. Haces que me sienta segura e imagino que bailo entre tus brazos, como antes.
    De pronto, la realidad me recuerda que he de grabar en mi memoria aquel accidente.

  13. DANZANDO SOBRE LAS AGUAS

    En un duermevela provocado por los tranquilizantes y analgésicos que le habían suministrado, su pensamiento iba y venía envuelto en una nebulosa extraña.
    Entre imágenes inconexas, se recordaba jugando a los trabalenguas con una niña de hermosos ojos azules, que en una especie de danza flotante, daba saltos sobre un suelo escondido unos centímetros por debajo del agua.
    De repente, la niña se paró frente a ella y mirándole con ternura le dijo: “Sólo bailo por ti.”
    Una lágrima resbaló por su mejilla, mientras intentaba grabar en su memoria la imagen de esa niña interior, que soñó tocar el cielo con su danza, y que hoy, tendida en una cama de hospital, luchaba por volver a caminar.

  14. Aproveché que Zacarías estaba en un profundo duermevela para taparle la boca y los orificios nasales. En completo silencio abrazaba la muerte el capullo que nos hizo perder el Campeonato de Trabalenguas de Manicomios. Yo nunca había matado, pero me estaba gustando. De repente me elevo y me siento como un ente flotante en esta noche confusa en la que ya no se si estoy soñando o es real. Mientras floto como un austronauta se me planta enfrente una rubia alemana con seis jarras de cerveza y yo bailo mientras ella las derrama por todo mi cuerpo. Despierto sobresaltado, desnudo y embadurnado en espuma de afeitar. Oigo gritar a Zacarías que no me mueva, que me va a grabar!

  15. A pesar del duermevela en que estaba todo el día, Lucila adoraba ejercitar la memoria repitiendo trabalenguas.
    -” Hoy, tengo la cabeza hueca”,repetía cada mañana, aunque, a lo largo del día, había momentos de lucidez, momentos en los que recordaba perfectamente sus días sobre el escenario.
    Era una viejita adorable que con su dulzura arrancaba a todo el mundo una sonrisa.
    – ¿Sabe, Doctora? A veces, en sueños, me siento un espiritu flotante, es todo tan real, tan asombroso. Tendría que ver como bailo con las estrellas, yo creo que una noche debería venir y grabar lo que hago, ¡es maravilloso!

  16. PESADILLA

    De repente abrí los ojos. En medio de aquel duermevela aquellas palabras sonaron en mis oídos como un trabalenguas.

    —¡Estate quieta! —intenté incorporarme, no lo pude evitar. —Al instante un puñetazo impactó en mi costilla flotante derecha. ¡Qué dolor! El siguiente, fue en toda la boca. Más de un diente bailó. Comenzó a manar sangre.

    —¡Puta, no te muevas, o te voy a grabar mi nombre sobre tu piel con este cuchillo!

    Entonces desperté. ¡Uf, que pesadilla! En aquel momento escuché un fuerte ruido y unos pasos subiendo por la escalera. ¿Quién era, si yo vivo sola en casa?

  17. Clan II
    El frío le mantenía a duermevela. Le tocaron y giró la cabeza: una hembra joven tiraba de él hacia adentro, pero la rechazó y siguió vigilando. Se arrebujó en la piel de oso. Al alba, oyó voces mezcladas con rugidos en un ininteligible trabalenguas. De pronto, en el claro del bosque, como un espectro flotante, apareció la imagen del grupo de cazadores. Distinguió a Bailo, el jefe del clan.
    En aquel inhóspito mundo era necesario grabar a fuego en el corazón, para permanecer, el ansia de vivir. Levantó fieramente la lanza y gritó.

  18. Santiago II
    Se pasaba las noches en un irritante duermevela .Inopinada-.mente, aquel cansino trabalenguas le martilleaba la mente: “Pablito clavó un clavito…”. No podía quitárselo de la cabeza y se enervaba.
    Era un magnífico ingeniero, todos lo decían, pero cuando aquella plataforma petrolífera flotante se hundió, le acusaron de error en los cálculos.
    -En esta fiesta-le dijo el presidente-yo bailo con la más fea, pero tú no bailas, precisamente, con la más bonita.
    Fue un error no grabar, él no era así, la conversación con el ingeniero de la constructora que se reconoció culpable de no celar la calidad de los materiales empleados.

  19. BAILANDO POEMAS

    Siento miles de voces
    en el duermevela de mis poros,
    poetas con sus versos
    acariciándome la piel,
    palabras que se enredan
    danzando esperanzadas
    en el breve trabalenguas
    que flotante nace
    en la humedad de mi ser.

    Siento mis pies en libertad
    y bailo para volver a nacer
    al alba,
    en esa luz que deseo
    grabar en mi retina
    en mi mirada,
    en esa estela
    donde mis poemas germinan
    y celebran la danza.

    Versos de cielo, de mar
    Versos por y para
    la solidaridad.

  20. Querida Mar ahi van mis 5 palabras

    CINCO PALABRAS
    INTEGRIDAD
    COOPERACION
    ENERGIA
    CREPUSCULO
    GRAVEDAD

    Cada día nos despertamos con las mismas noticias: masacres indiscriminadas, injusticias, atentados, cambio climático….., sin que afecte a nuestra rutina diaria.
    Son las noticias habituales, el crepúsculo de la esperanza, la escenificación de un mundo cruel.
    ¿Qué se puede hacer con esta realidad tan demoledora?
    Sentir la gravedad de los hechos no como un peso, sino como un compromiso.
    Buscar en la cooperación la energía necesaria que fuerce a la transformación.
    Luchar desde la propia integridad por un mundo más solidario.
    Si nuestra actitud contribuye a dibujar una sonrisa en ese rostro de tanto dolor, el esfuerzo merecerá la pena.

  21. Por fin llegamos, en ese duermevela que te da el calor, la lluvia, el sol, la humedad, a esta ciudad marcada por la tragedia, el dolor. Ahora por el trabajo, la esperanza, la ilusión y ese realismo con el que viven la magia del progreso.
    Llegamos a un trabalenguas de graffitis, colores, niños, música y escaleras.
    Miras hacia arriba y, en esa casa flotante que parece imposible, ahora bailan ante la vida, y yo bailo con ellos, para dejar atrás las lágrimas
    y grabar en sus paredes el futuro:
    El futuro de “Comuna 13”

  22. Interrumpes mi apacible duermevela, pidiéndome a voces cervezas de la nevera. Te rascas los testículos balbuceando un trabalenguas ininteligible, ante un gol inapropiado. Me levanto sin abrir apenas los ojos, para evitar mirar tu imagen grosera y atravieso el hedor flotante de tus entrañas conteniendo la respiración.
    El gato me mira triste y azul.
    A la izquierda la puerta de la cocina, a la derecha la puerta principal. Le acaricio y bailo abrazada a él celebrando mi decisión. No necesito más. Salgo tranquila, borrando mi pasado, hacia un nuevo camino donde grabar mis pasos y sus pezuñas, en libertad

  23. Víctima de los caprichos de un duermevela inoportuno balbuceo sílabas incoherentes. El involuntario trabalenguas acaba por desvanecer la nubecilla flotante que rondaba por mi subconsciente queriendo convertirse en sueño. Me reconozco vencida y abandono el lecho con pereza. Dentro de mi cerebro zumba un rumor fastidioso. Mientras bailo torpemente con mis pensamientos aturdidos me dirijo hacia el balcón. Allí la brisa fresca y tonificante me rescata por fin del sopor en que me encuentro para grabar en la realidad de la noche tu imagen imperiosa y recurrente, la única culpable de este impertinente desvelo.

  24. No estaba cansado a pesar haber pasado la noche en DUERMEVELA, pero cuando llegó al Inem, le costó entender el TRABALENGUAS del operario tartamudo, del que todos se reían por ese defecto que le había producido el intenso estrés al que estaba sometido.
    La tarima FLOTANTE estaba sucia y descuidada, y pensó que podrían contratarle para la limpieza de esa cochambrosa oficina a la que estaba loco por no volver, pero «para paliar la puñalada hambre, BAILO con lo que me echen»—pesaba cuando oyó:
    Tieene que GRABAR la huuue lla digiii tal, aaan tes…

  25. Cuando abrí el coche, me encontré con un desconocido medio inconsciente. Desde su DUERMEVELA me soltó una retahíla de palabras, que más bien parecía un TRABALENGUAS. No entendía nada. Su mente FLOTANTE se encontraba ausente y yo le invité a salir del vehículo.
    – No BAILO con desconocidas- me dijo-
    Me quedé estupefacta. Muda. Anonadada.
    Desde la oscuridad del garaje me llegó una voz conocida- y tanto¡-:
    – Mamá… es mi amigo. Vamos a GRABAR.
    Sin palabras, así me quedé yo.
    Con mis propias manos, cogí una oreja a cada uno, a trancas y barrancas los llevé a su habitación. Los dejé grabando.-

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