ESCRIBE TUS RELATOS DE OCTUBRE (III): CON LA ESCRITORA LUZ GABÁS Y EL PINTOR JAVIER OLAYO

Este mes de octubre las Cinco Palabras está realizando una doble misión: ayudar a dos causas a vez. Por un lado, a los damnificados por el huracán ‘María’ tras su paso por Puerto Rico y, por otro, a los afectados por el terrible terremoto que ha dejado más de tres centenares de víctimas en México. Seguimos proponiendo, esta semana, a todos los escritores solidarios, sus dos relatos que ayudarán a Puerto Rico y a México respectivamente.

Esta tercera semana nos dejan sus palabras la famosa novelista española Luz Gabás y el pintor madrileño Javier Olayo Martínez.

Las Cinco Palabras que nos envía Luz Gabás desde el valle de Benasque en Huesca, su tierra natal están entresacadas de las páginas de sus libros convertidos Best Sellers: 'Palmeras en la Nieve', 'Regreso a tu piel' y 'Como fuego en el hielo'...

Culpa, Ridículo, Curiosidad, Arremolinado y Complicidad

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Por su parte Javier Olayo nos plasma en un cuadro con una mano que simboliza nuestra imagen, esas Cinco Palabras para que los escritores solidarios realicen sus relatos:

Nada, Síntesis, Expresión, Impresión y Alegoría

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LUZ GABÁS UNA ESCRITORA DE ÉXITO

Luz Gabás Ariño es una licenciada en Filología Inglesa profesora titular de escuela universitaria de Zaragoza y que hasta 2015 fue alcaldesa de su municipio de Benasque, Cerler y Anciles. Esta escritora nacida en el año 1968 en Monzón (Huesca, España), se ha convertido una referencia en la literatura española. Después de vivir un año en San Luis Obispo (California) acabó sus estudios de filología en Zaragoza. Durante algunos años compaginó la docencia universitaria con la traducción, la publicación de artículos, la investigación en literatura y lingüística, además de la participación en proyectos culturales, teatrales y de cine independiente.

Su primera novela 'Palmeras en la nieve' (2012) Temas de Hoy, se convirtió en el debut español de más éxito de ese año y fue traducida a distintos idiomas. La adaptación al cine de la obra literaria supuso un rotundo éxito y consiguió dos premios Goya.

Con 'Regreso a tu piel' (2014), Luz Gabás se convirtió como una de las grandes autoras de nuestros días, por lo que ha recibido el reconocimiento de lectores y asociaciones de libreros de toda la geografía española. Este año 2017 ambas novelas han sido traducidas al inglés y publicadas en Estados Unidos.

'Como fuego en el hielo' (2017) es su última novela. Después de varios meses desde su lanzamiento sigue estando entre los libros más vendidos. Actualmente se dedica, entre otras cosas, a escribir.

SUS CUATROS EXPRESAN SUS PENSAMIENTOS MÁS ÍNTIMOS

Javier Olayo Martínez (1951), es un artista nacido en Madrid (España) que piensa que de entrada, "para pintar previamente hay que ser dibujante". Según este pintor madrileño es preciso tener un concepto muy claro del dibujo o el cuadro se te descuelga. "Cuando vemos un cuadro abstracto que entendemos que no nos gusta, no sabemos por qué, y es porque detrás no hay dibujo..."

Es un pintor que ha pasó un profundo periodo de aprendizaje en el que hacía sus bodegones, paisajes y retratos, y llegó un momento, en una exposición en que vio sus manzanas y pensó...  "Llevo 2.500 manzanas hechas, las pinto y luego me las como… no tiene sentido la pintura: hacer manzanas. La pintura o es más o me dedico a pasar el tiempo con mi familia y amigos… Analizando me di cuenta que la cosa era muy complicada, pero muy sencilla al mismo tiempo. Yo antes pintaba manzanas cuando lo que yo quería era pintar cuadros: pues lo que había que hacer era pintar cuadros". 

Según el pintor hay que empezar con la manzana, dibujarla, comérmela, empezar a pintarla, "y como ya no la tenías delante empezabas a pintarla como te daba la gana, no importaba qué colores ni cómo la dibujara…al final era un cuadro lo que estaba haciendo".

Ese es el principio de Javier Olayo en el que había que ir a la búsqueda de algo… "nunca sé de qué, seguramente nunca lleguemos, pues el que se plantee llegar a algún sitio va arreglado. No sabes  a dónde vas. El tiempo lo decide y la obra en sí. Lo que sé, es que la pintura es disfrutar y sentir la necesidad permanente de cambiar. Avanzar. No repetirte. Evolucionar. Como personas somos hijos de nuestros actos y como artistas de nuestras obras. Siempre una obra es el principio de la siguiente. Una permanente búsqueda en el camino de 'no se sabe qué', en el camino de la evolución".

Según Vivencias Plásticas así es Javier Olayo: "Hay pintores que tienen una intuición pasmosa para definir un vocabulario visual, una gran facilidad para captar el alfabeto plástico que nos conducirá a orografías tan desconocidas como esplendorosas. Javier Olayo, pintor madrileño, es uno de ellos. Nos asombra con esa capacidad, que está más allá de un virtuosismo técnico evidente, para vislumbrar hallazgos en la materia de un colorido que exprime hasta hacerlo hablar y expresar sus más íntimos pensamientos."

Así destaca Visionarte la pintura de Javier Olayo: "Dentro de la corriente abstracta este autor tiende al denominado 'Informalismo', los artistas de esta corriente crean imagenes sin adoptar formas reconocibles avandonan formas geometricas y figurativas y descubren un nuevo lenguaje artistico. Inventan formas y metodos que surgen de la improvisación. Este movimiento nacio en los años cincuenta en Paris."

Javier Olayo resume su vocación diciendo que... "La pintura es disfrutar y sentir la necesidad permanente de cambiar. Avanzar. No repetirte. Evolucionar. Como personas somos hijos de nuestros actos y como artistas de nuestras obras. Siempre una obra es el principio de la siguiente. Una permanente búsqueda en el camino de “no se sabe qué”, en el camino de la evolución."

En el mes de octubre de 2017, Cinco Palabras dedicará sus esfuerzos a dos causas solidarias: A LAS VÍCTIMAS DEL TERREMOTO DE MÉXICO Y DEL HURACÁN MARÍA EN PUERTO RICO

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

(*) Escribe el relato en esta PÁGINA pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

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48 comentarios sobre “ESCRIBE TUS RELATOS DE OCTUBRE (III): CON LA ESCRITORA LUZ GABÁS Y EL PINTOR JAVIER OLAYO”

  1. El recluso

    Me arrodillé y me abracé a su cuerpo, dándole un tierno beso en los labios, ya de por sí fríos y acartonados. Fue un beso triste, desapasionado, mezcla de vergüenza y Culpa, y, me despedí para siempre. Aunque eso, ella, no lo sabría jamás. En vida me había forzado, culpa de su mal carácter, a hacer un Ridículo constante y espantoso delante de mis amigos y no, no se lo perdonaría nunca. La miré un instante: ―Por cierto, querida, tengo una Curiosidad, ¿Por qué te molestaba tanto mi pelo Arremolinado? ―Sonreí―. Nunca me contestará, le lancé un guiño de Complicidad.

  2. Estaba empezando a preocuparse cuando escucho un frenazo y un aullido lastimero que le helo la sangre, una oleada de culpa le subio desde el estómago.
    Echó a correr hacia la calle atravesando el cesped del parque, aunque fuese ridículo hacerlo empujando el carro de sus pertenencias, no podía arriesgarse a perderlas.
    Sería duro si le hubiese pasado algo a Chucho.
    Le maldijo, se maldijo y maldijo el momento que la curiosidad del perro le habia llevado a husmear en aquel montón de hojas que había arremolinado el viento y lo perdió de vista.
    La complicidad y el compañerismo que tenía con el animal nunca lo había tenido con humanos.
    Rezó, pidió y suplicó para que no fuera él.

  3. Nada le aterraba más que hablar en público, pero no quedaba más remedio.
    Tenía que hacer una síntesis de su trabajo que convenciera a los inversores de continuar aportando fondos al proyecto.
    La expresión de los reunidos era seria y le miraban expectantes, lo cual no ayudaba a sus nervios, respiro ondo.
    Se había puesto sus mejores galas para causar la mejor impresión, les tenian que convencer sus palabras, temiendo ser muy técnico empezo buscando alegorias que le aproximasen a su publico, su futuro dependía de aquel momento.

  4. El dinero gana

    ―Nada, hombre, te hago una Síntesis de la situación y lo vas a comprender enseguida. ―¿Dispuesto a escucharla? La Expresión de incredulidad de Antonio era máxima, no daba crédito a lo que veían sus ojos. Le daba la Impresión que Javier se había vuelto loco “cómo se atrevía a…” Pero… ¡si el proyecto “Azul” era suyo! De su boca salió la famosa Alegoría: “trabaja, trabaja y trabaja y tu esfuerzo será recompensado con cien años de memoria”. ¿Y ahora Javier salía con aquello? ―¿Me escuchas Antonio? te decía en síntesis que, tuya fue la idea, mío el dinero ¡estás despedido!

  5. Llevar encima un sentimiento de culpa es ridículo. Bastante tenemos ya con todas las cargas de la vida. Siento curiosidad por saber qué pasaría si la religión no nos la hubiera inculcado tan profundamente. Bueno, está la ética natural que también debe regirnos, pero no es lo mismo. Tenemos arremolinado en nuestra mente un conjunto de deberes que deberíamos diferenciar. Siento una cierta complicidad con las tesis de Lutero sobre los pecados y las penas.

  6. – ¿Hola?
    – Carla: Soy mamá, escúchame, tienes que venir el viernes a la fiesta, papá no tiene la culpa.
    – No mamá, no puedo ir, no quiero hacer el ridículo ni que me miren, no quiero alimentar su curiosidad morbosa, no quiero que sientan lástima por mi ni por mis hijos, tengo que protegerlos, ¡ tengo una vida por delante!. Te dejo, se levanta Carlitos, viene con todo el pelo arremolinado y frotándose los ojos.
    – Hola,mami!
    – ¡ Buenos días, mi amor !, supo que nada iba a romper esa complicidad que tenia con sus hijos, nada iba a conseguir que esos ojitos se empañaran.

  7. La idea de la “nada” ha traído al retortero a muchos pensadores. Si hiciésemos una síntesis con sus diferentes explicaciones nunca llegaríamos a una definición concreta, como en la mayoría de las cavilaciones filosóficas. La expresión más complicada es la de los existencialistas que la mezclan con el ser. Uff, siempre me han producido una gran impresión los filósofos, dan vueltas y vueltas a un tema que no tiene una explicación demostrable al cien por cien. Como si fuesen la alegoría del pensamiento.

  8. Paseando por la calle céntrica de Teruel, en una esquina, vimos a un mimo. no decía NADA, de palabra pero con SÍNTESIS de movimientos, nos explico una bonita historia de la ciudad, con su EXPRESIÓN corporal de movimientos, brazos, manos, piernas, cuerpo, y gestos de cara. nos dijo lo mas bonito para visitar, en el municipio, lo agradable que es el entorno, lo mejor, su gente, los próximos conciertos, su gastronomía y dulces.
    Nos causo una IMPRESIÓN agradable.
    Nos preguntamos, como se puede decir tanto, sin palabra alguna ?? era un gran guía de la ciudad, parecía alguien mágico ALEGORÍA, con todo su encanto.

  9. Entrenaban una obra de teatro en el valle de Palencia. Todos, artistas y personal de staff. iban en dos autocares. El material, en un camión trailer. A mitad de camino, la rueda del mismo, estallo. Por CULPA, de una piedra picuda, en la calzada.
    Harían el RIDÍCULO, si no llegaban a tiempo. En el pueblo, la CURIOSIDAD crecía y ya se estaban ARREMOLINANDO, los vecinos en la plaza del ayuntamiento, por la expectación de dicho acontecimieto. Con la COMPLICIDAD del mecánico y el herrero del pueblo. arreglaron el problema cambiando la pesada rueda. Nada mas llegar la función comenzó.

  10. Reciprocidad
    Lamentablemente para mí, en demasiadas ocasiones afluye a mi rostro la culpa y, también, el ridículo tras alguna acción inconveniente delante de los demás. Lamentablemente para el que en esa indeseada situación se deje llevar por su malsana curiosidad escrutándome, este caerá sin tener la más mínima opción de, siquiera, ver su pelo arremolinado tras recibir una colleja que, lamentablemente para los dos, no admite la más mínima complicidad.

  11. Filosofía bélica
    Le digo que nada puede alegarse. En síntesis, no admito la menor expresión de desacuerdo en mis alumnos. Aunque a algunos pueda darles la falsa impresión de que un tiro tras una paliza es un castigo exagerado, afirmo que no hay mejor ejemplo para una alegoría sobre nuestra guerra civil.

  12. CÓMPLICES

    Primero entoné el mea culpa, ya que pensaba que no debía habérselo dado. Después creí que había hecho el ridículo. Aún así, tuve curiosidad por verla otra vez. Ella se estaba atusando su arremolinado cabello. Pero su mirada de complicidad, el rubor que desprendía su rostro y aquella leve sonrisa, me indicaba que había sido un éxito, que habría que repetir. Que había sabido a poco aquel primer un beso.

  13. ARDE LA TIERRA

    La culpa no pesaba sobre su conciencia. Ni tan siquiera el ridículo, por esa estúpida pose de ignorancia deliberada, hacía mella alguna en sus pensamientos.
    Con curiosidad malsana, observaba grupos de gente que se habían arremolinado, entre gestos de impotencia frente al triste espectáculo de las llamas.
    Miraba con frialdad el reflejo del horror en sus caras, y el gesto pavoroso, de quien ve morir su tierra abrasada entre inmensas lenguas ardientes, que a él, le producían una inmensa fascinación.
    No fue consciente de su complicidad en el desastre. El fuego era su obsesión, su droga mortífera.
    Hoy, no amanecería en Galicia; un loco la cubrió con un manto oscuro, de humo, cenizas y desolación.

  14. CUANDO VOLVAMOS A CASA

    No me cantes eso de la CULPA fue del cha-cha-chá porque, por si no te das cuenta, haces el RIDÍCULO como nadie. La gente te mira con CURIOSIDAD, sobre todo cuando te tropiezas y te caes, y cuando hablas en alto, arrastrando las palabras; y ríen, se ríen del lamentable espectáculo que ofreces. Te sentirías orgulloso viendo todo ese público ARREMOLINADO en torno a ti, intercambiando entre ellos gestos y miradas de desaprobadora COMPLICIDAD.

    No tienen ni idea, ¿o sí?, de cómo cambiarás cuando traspases el umbral de nuestra casa. Inexplicablemente y de golpe te pondrás agresivo conmigo: me pegarás.

  15. CUANDO VOLVAMOS A CASA – 2

    NADA, eso es lo que siento después de aplacarse tu tormenta desatada. El desconcierto, la impotencia, la intención de que nunca vuelva a ocurrir, son en SÍNTESIS la EXPRESIÓN e IMPRESIÓN de mis sentimientos que rebotan en mi sien y en mi pecho, tal como rebotan en mi recuerdo inmediato todos los golpes que de ti he recibido, junto con los tirones de pelo, los atroces insultos, los objetos de la casa rotos.

    La casa, la habitación y yo misma quedamos detenidas en el tiempo, hasta que nos vuelvan las fuerzas para remontar; representamos, en una imagen personificada, la ALEGORÍA de la más absoluta felicidad.

  16. PRESUNTO CULPABLE.
    Palabras regaladas por Luz Gabás.

    Tus ojos apenas podían esconder los sentimientos de culpa que los inundaba. Se te veía tan nervioso y ridículo, negándolo todo, que lograste acrecentar mi curiosidad. Decidí no parar hasta descubrir qué era lo que tanto te atormentaba y que te impedía mirarme de frente.

    Noté, al abrazarte, que tu cabello arremolinado no olía como siempre. Lo impregnaba un sensual perfume, que no supe reconocer. La prueba definitiva la descubrí en tu cuello: restos de carmín mostraban los besos de unos labios.

    Al saberte pillado in fraganti, sonreíste buscando mi complicidad. Entonces, supe que habías dejado de ser un niño.

  17. UN BUEN CONSEJO
    La encontré muy preocupada.
    —No es tu culpa —le dije—y es ridículo lo fuerte que te lo has tomado.
    —Ya lo sé Teresa, pero la curiosidad pudo más que yo. Cuando llegué y vi todo arremolinado, me indigné. Toda la casa hecha un desastre. Tuve que poner orden y me estuve toda la mañana.
    —Pues si quieres un consejo, deberías tratar de convencerlo de que no puede seguir viviendo así. Pero debe notar en ti complicidad, no indignación. Tratar de consensuar una solución.

  18. CONVICCIÓN
    En la reunión no ocurría nada excepcional. Se debatieron en forma de síntesis todos los argumentos. Pero la expresión de los asistentes, reflejaban una decepción indudable. Al menos esa era la impresión que yo tenía. Hasta que uno de los presentes, pidió la palabra y expuso el tema en forma de alegoría, convenciendo con ello a todo el auditorio que llenaba la sala.

  19. Y de repente NADA. Se hizo el vacío, la falta de todo y la carencia de mucho. En Síntesis, la soledad total . Era la expresión más fuerte que quedaba de todo lo que en su día tuvieron….aunque visto desde fuera daba la impresión de que todo había sido una alegoría a algo parecido al amor

  20. El sentimiento de culpa se hizo más y más intenso. Ya estaba rozando el ridículo, pero ni aún así se estaba dando cuenta de lo que proyectaban sus actos.
    Por curiosidad me acerqué hacia ella. Poco a poco y sin agobios, que no fuera el caso que saliera corriendo.
    Por eso me fui arremolinado sin hacer ruido y con mucha paciencia y humildad hasta que conseguí en su mirada esa complicidad que echaba chispas.

  21. El cuadro: bastidores reglados, urdimbres encoladas, un blanco cegador, el vacío, la nada. En síntesis, un precipicio donde vuelco emociones.
    Decidida, realizo la primera traza que baila sobre lienzo con ritmo, equilibrio, expresión. Me alejo para analizar la obra, obteniendo la impresión objetiva de la distancia. Me acerco de nuevo, dejándome llevar por la armonía de los colores, la proporción desproporcionada, la consonancia de sentimientos enfrentados, la lucha contra el miedo y la mediocridad.
    Entonces, la obra habla, exige que pare. Con humildad debo aceptar sus órdenes, porque el cuadro se ha convertido en la alegoría de mi propio ser.

  22. Acertijo 68

    De nada tiene la culpa
    colgado y a su tuntún.
    Lo cantó Quilapayún
    y blanda tiene la pulpa.

    Ridículo es su valor
    en dinero referido,
    a dentelladas comido
    nos regala su licor
    sabroso, acetal fluido.

    De verde carnosidad,
    luego se vuelve encarnado.
    ¿Será, por curiosidad,
    que se pone colorado
    con el paso de la edad?

    Reposa arremolinado
    con todos sus compañeros
    en un cajón arrumbado
    con no muy buenos agüeros,
    pues finirá devorado.

    Con vuestra complicidad
    cuento para adivinarlo
    porque para manducarlo
    prefiero la soledad.

  23. Acertijo 69

    Mil nombres le da el autor
    que sus entresijos llena
    con la alegría, la pena,
    el amor y el desamor.

    Nada se parece más
    a la mismísima vida,
    con su carga llenarás
    una tarde entretenida.

    Es síntesis y expresión
    de sentires, pensamientos,
    de pasión, de sentimientos
    plasmados en su impresión.

    Es él mismo alegoría
    del mundo, del universo.
    ¡Tan amable y tan perverso!
    ¡Ay Jesús! ¿Quién lo diría?

    Ya hice el sesenta y nueve
    estrujando mi sesera,
    mirad y ved qué estropicio
    se lió. ¡Qué tolvanera!

    N.B.
    Perdón, por la separata.
    Se me escapó el verbo hacer,
    escribir debí poner.
    ¡Ay de ti mente insensata!

  24. Las Cinco de la Gabás

    “-¿Quién eres?
    -La culpa.
    -¿Qué buscas?
    -Instalarme en ti.
    -Vana quimera, tus aspiraciones rayan el ridículo. No te conozco y ninguna curiosidad despiertas en mí”
    El experimento arrojaba óptimos resultados. Una mueca de satisfacción asomó al rostro de los mentalistas. El uso de la conciencia selectiva, de la anulación de la reacción causa-efecto como arma dominadora de voluntades, no distaba mucho de ser una realidad.
    Sin embargo, en el arremolinado caos cerebral de la cobaya humana se batían por la victoria conceptos éticos opuestos: verdad y mentira, bien y mal, divergencia y complicidad…
    La última palabra aún no estaba escrita.

  25. 2º RELATO
    NOUVELLE CUISINE

    Por fin, la nada. La mezcla de los productos adecuados había dado con la síntesis deseada durante tanto tiempo. Su cara mostraba la expresión de felicidad. Tenía la impresión que al fin cumpliría su sueño, la cuarta estrella Michelin. Sí, sí, la cuarta, el primer restaurante del mundo con ella.
    Ya sabía que nombre le pondría en la carta, “Alegoría de Sabores”. El precio cien euros. Así se aseguraba que la gente se mataría por reservar mesa y degustar tan exquisito manjar.
    Estaba deseando ver a sus clientes cuando les sirviera el plato y en su interior… nada.

  26. Pepe XXI

    Se despertó sobresaltado y miró el reloj. Se aseó atropelladamente y bajó corriendo las escaleras. Sentía culpa, se encontraba ridículo por haberse dormido.
    -Hoy vamos tarde- La curiosidad de la portera le enervaba. Desde que se separó de Amelia le espiaba.
    Enfiló la calle del Bruselas. Un grupo de personas estaba arremolinado en la puerta. Se le aceleró el corazón. Se abrió paso y entró. Allí, tras la barra, estaba Morandi. Alma le amenazaba con un cuchillo. Miriam estaba encerrada en la cocina.
    -Alma, deja el cuchillo- Pepe la miró con complicidad.
    -Ya estamos todos- Y Morandi escupió en el suelo.

  27. Lo complejo

    Nada como la síntesis. Es el culmen, la conclusión, la constatación de una realidad, su asimilación como hecho cierto, la recomposición de lo disperso, la expresión de una verdad rotunda. La síntesis nos saca de la simpleza, es un acercamiento a la perfección elaborada mediante la lógica. Causa impresión ver las cosas que consideramos inexorables y las ideas que convertimos en axiomas. Buscar lo simple quita brillo. Perdemos valor cuando nos llaman simples, aunque lo simple es la alegoría de la vida. O no, pero ¿Qué más da si lo que importa es vivir?

  28. ¿Eres Pedro? Lo siento. Ella ha dejado esta nota para ti.

    “No fue culpa tuya, amor mío. Ambos decidimos saltar al vacío ante la negativa de nuestras familias a aceptar nuestra amor. Veían ridículo que cada noche me enviaras una nota con tu paloma mensajera, que, fiel, volvía a tu lado con el laurel que yo le confiaba. Espiaban con malvada curiosidad nuestros juegos infantiles de sexo arremolinado y pasión desbocada. Nunca entendieron que nacimos bajo el astro de la complicidad y que nada ni nadie nos detendría.

    No fue culpa tuya, mi amado. Resbalé antes de agarrar tu mano”

  29. Las Cinco de Javier Olayo

    Regresó feliz con su juguete favorito entre los dientes al tiempo que el coche doblaba la curva.
    Miró alrededor enfrentándose a la nada; procesó los datos; hizo una síntesis y se preguntó: ¿abandono?
    La expresión de sus ojos dejó entrever una mezcla de asombro e incredulidad.
    Dejó caer el juguete y se tumbó decidido a esperar.
    -Aunque mestizo y viejo…, volverán, se animó; soy uno más de la familia, me echarán de menos.
    Pasó tanto tiempo que la impresión de su cuerpo quedó dibujada en la hierba.
    No regresaron.
    Dotty se erigió, como tantos, en una alegoría de la vida.

  30. ¿Padre e hijo?
    Sentir culpa por reacciones ajenas le parecía ridículo, pero hoy le ocurre y su curiosidad pregunta más de lo debido:
    Que quién es ese niño que aparece llorisqueando en medio de la función.
    Que qué pensará el público arremolinado frente al escenario, ante un espectáculo tan lamentable.
    Que cuántas veces ha pedido que no dejaran pasar a nadie, excepto a su familia.
    El misterioso visitante cuenta con la complicidad de los aplausos, la oscuridad y la protagonista… Ella (su madre), sabe que el pequeño entrometido no es -para el director- ningún extraño, aunque ambos lo ignoren todavía.

  31. Después del terremoto

    No dice nada. Sus labios apretados son la perfecta síntesis de todas sus angustias acalladas.
    -¿Estás bien? –le preguntan- ¿Cómo estás?¿Y tu esposa?
    Nadie espera respuesta, la adivinan.
    La expresión de sus ojos aclara y oscurece lo que oculta. Quienes lo ven se llevan la impresión de un buen hombre atormentado cuyo silencio otorga siempre contra sí mismo.
    No le alcanzan las lágrimas para arrastrar la pena que insiste en su mirada.
    Camina lento (como quien va perdido), con los puños cerrados.
    Su marcha es una triste alegoría de la más insondable incertidumbre.

  32. 1 – Instantáneas

    La miró por última vez, quería sentir al menos culpa. Sonrió ridículo ante ese pensamiento. Al principio solo fue curiosidad, ver cuál era el límite de sus propios escrúpulos. De eso hacía tanto tiempo… Miró su pelo arremolinado empapado entre sudor y sangre. No había escena más bella para su enfermo corazón. Buscó la complicidad de su fiel cámara y guardó la instantánea de una sesgada vida más. Otro único recuerdo de su auténtica y oscura vida.

  33. 2 – No sueños

    Nada, eso era lo que sentía. Esa palabra vacía era la síntesis perfecta de todo su interior. La máxima expresión del reverso del todo. Se rió sin ganas tras la impresión de tal conocimiento de sí mismo. Al final su vida resultaba ser una alegoría de sus no sueños.

  34. De quién es la Culpa de encontrarse en una situación comprometida y evitar sentir que has hecho el ridículo. La Curiosidad, en la vida la podemos encontrar ofreciéndonos situaciones muy positivas y de vez en cuando la curiosidad nos puede hacer complicarnos la existencia.
    Recientemente me siento un poco Arremolinado, millones de emociones por los acontecimientos vividos con una gran gente que desde el segundo cero me hicieron sentir una gran complicidad con la que me sentí como en casa en un mundo desconocido para mí. Un nuevo mundo donde no he encontrado culpables, donde he podido encontrar nuevos amigos

  35. De la Nada, ¿Cómo se puede encontrar una síntesis? ¿Y una expresión? Nada en aquella Impresión, seguramente la nada es una alegoría. Seguramente la nada es lo contrario del todo y a su vez el concepto de la nada causa incertidumbre al no encontrar nada más allá de la nada. ¡que relato más curioso! Partiendo de la palabra nada he ido construyendo esta alegoría sobre la nada que nada dice ni nada es. Necesaria una síntesis que me descubra la nada, no hay nada más que la nada en el número cero, hay una expresión que habla de la nada

  36. Julia se preguntaba si debía sentir culpa por desear aquello. Ella misma se respondía convencida: Rotundamente, ¡no!
    Pensaba si no era ridículo ese anhelo, pero la respuesta siempre era la misma: en su caso, no.
    Su deseo, a veces obsesión, no era por apariencia ni por curiosidad, era un sentimiento puro, verdadero. Alguna vez vio una sombra de envidia; pero ella también tenía derecho, ¿por qué no?
    Ese pensamiento era como polvo arremolinado en su cabeza, que de tanto en tanto se alborotaba. Llegaba entonces la tristeza, y después la complicidad con la imaginación, donde todo es posible.

  37. IRRESISTIBLE
    Palabras regaladas por Javier Olayo.

    Apareciste de la nada y sin darme cuenta te convertiste en mi todo. Descubrí que eras la síntesis de mis anhelos, la viva expresión de mis sueños.

    Todavía recuerdo, la impresión que me causó aquella mirada dulce y sincera, que me desarmó e hizo que confiara en ti antes de nuestro primer beso. Lograste abrir la puerta de mi corazón de par en par, lo ocupaste sin encontrar ninguna resistencia. Contigo, mi vida dejó de ser una alegoría de la felicidad para convertirse en una realidad.

    Ahora ¡duérmete, mi niño! Te acunaré entre mis brazos mientras te canto una nana.

  38. Luz Gabás

    Libre de CULPA, contempló la obra que había premeditado minuciosamente. Hubiera sido RIDICULO continuar con simples rastrojos. Quería crecer, emprender empresas superiores.
    Pero la CURIOSIDAD le condujo a la contemplación del paraje donde –decían las noticias— habían perecido flora, fauna y humanos.
    Y se imaginó a un anciano ARREMOLINADO entre las cabras dirigiendo una mirada de COMPLICIDAD a su perro, para llevarlas fuera del aprisco, monte abajo sin alcanzar la línea salvadora.
    Sin pistas, nadie encontraría al cabrero fundido entre sus animales. Se sintió a salvo, hasta que ofuscado por su éxito, se encontró esposado camino de ninguna parte.

  39. Javier

    Decidió pasear por la playa a primera hora de la mañana, en busca de un milagro. Se sentía suspendida en la NADA. Mustia y vacía, recapituló lo acontecido. En SINTEXIS, se había dejado manipular como las flores ante una abeja que absorbe el polen con avaricia.
    Había reconocido su EXPRESIÓN nada más verla. No obstante no levantó el muro necesario entre ambas. Con sus alas truncadas, daba tal IMPRESIÓN de desamparo que, solo pensó en confortarla. Craso error.
    Reflejada en las tranquilas aguas del Mediterráneo, vio la ALEGORIA en que se había convertido su vida.

  40. 2° Con las palabras de Javier Olayo

    ARTE ABSTRACTO

    Con formas y espacios indefinidos
    dibujas la inmensidad de la nada,
    entre trazos de pintura rimada
    y en síntesis de creación fundidos.

    Sutiles contornos se tornan fluidos
    en abstracta expresIón imaginada,
    que sobre el blanco lienzo derramada
    atesora en conceptos adheridos.

    Pinceles iluminando la esencia,
    impresIón que motiva la hermosura
    de espléndida amalgama impresionista.

    Virtuosa alegoría que presencia
    en sus luces y sombras de textura,
    el Alma conmovida del artista.

  41. -¡Por mi culpa, por mi culpa, por mi puta culpa!
    -No, no es así Jonás, no es puta la culpa…, dijo su madre suavemente.
    Jonás iba a hacer la primera comunión y no quería hacer el ridículo cuando acompañase al cura entonando el “mea culpa”. La curiosidad de Jonás por las palabras altisonantes venía desde chico y no podía remediarlo. De mayor quería ser filólogo de tacos.
    Jonás cogió su pelo arremolinado y empezó a darle vueltas.
    -¡Mamá!, ¿y si digo “zorra”?: ¡Por mi culpa, por mi culpa, por mi zorra culpa! ¿Mejor?
    Su madre lo miró con cierta complicidad.

  42. Miraba y miraba aquel cuadro,una y otra vez.No era la primera vez que iba a la galería a contemplarlo.
    Al principio pareció no decirle nada pero¿Por qué volvía a mirarlo?
    En sintesis,no era la expresión más acertada,pensaba.Su impresión era que el pintor, quería representar alguna alegoría que ella no conseguía distinguir o encontrar.
    Pero sí conseguía sentir una paz infinita.cuando estaba frente al cuadro.
    Así que decidió sentir… en vez de ver o entender.

  43. Si de algo o alguien se podía decir que tuviese la culpa,quizá sería el lugar de nacimiento.
    Después una parte sería el desconocimiento y otra el sentido del ridiculo que todos tenemos en mayor o menor medida.
    La curiosidad, por saber cómo se sentiría subida en aquellos patines y deslizándose por el hielo,la pilló un poco mayor.
    Pero ver a aquel grupo arremolinado de niños jugando y patinando le dió el impulso.
    Se cruzó una mirada de complicidad con su hijo,y èste dándole la mano,la guió por la pista de hielo.
    De repente era como el cisne del lago…

  44. ES CURIOSA LA VIDA

    Del infortunio te culpan
    cuando tanto daño hacen,
    siendo tu culpa siempre
    diciendo que en ti nace.

    A ridículo les suenan
    tus pocas quejas,
    ni la curiosidad les deja
    cuestionarse su desdén.

    Te queda contar hasta cien
    de forma desordenada,
    como arremolinado viento
    tu dolor se va amainando.

    Todo va doliendo menos
    pero el amor va cambiando,
    con la complicidad del tiempo
    se va la piel agrietando

    y en cada grieta se marca
    la decepción del momento,
    momentos que van marcando
    un adiós desesperado.

    Fluirá la despedida
    con una mirada triste
    y apenas un tierno abrazo.

  45. NADA CAE EN SACO ROTO

    Nada, después de lo vivido
    merece arrepentimiento,
    la síntesis del pensamiento
    se centra sin miramientos
    en el caudal aprendido,
    y, si en tal consentimiento
    se mece,
    la expresión que se merece
    transmitir lo recibido,
    ha de ser en la vida
    esa impresión de alegría
    que en la cara se refleja
    del alumno aventajado,
    quien con talento y destreza
    aplica lo retenido.

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