ESCRIBE TUS RELATOS DE AGOSTO (II): CON LAS PALABRAS DE @JOSEMOTATV Y MARIBEL VERDÚ

Esta segunda semana del mes de agosto es especial. Como cada año coincidiendo con el cumpleaños -hoy 6 de agosto- de nuestra presidenta, Mar Olayo, os dejamos dos conjuntos de cinco palabras para que escribáis este agosto tan veraniego dos relatos. Nos envían las palabras dos de los actores, Maribel Verdú y José Mota, del elenco de la película 'Abracadabra' –que se estrenó el 4 de agosto–, una comedia disparatada dirigida por Pablo Berger, el mismo director que le puso a Maribel Verdú en el papel de la madrastra en Blancanieves, por el que ganó un Goya.

En 'Abracadabra', Maribel Verdú es Carmen, un ama de casa deprimida porque su marido, Carlos (Antonio de la Torre), es un hombre rudo que no la valora. En una boda, Pepe (José Mota), el primo de Carmen, le hipnotiza y este se convierte en un ser dulce y enamorado de Carmen. Pero no todo resulta ser tan idílico como parece.

Las palabras de José Mota para el primer relato son: OJOS, MANOS, BRAZOS, PIERNAS y CABEZA.

Las palabras de Maribel Verdú para el segundo  relato son: LIBERTAD, SOLIDARIDAD, TOLERANCIA, AMOR y RESPETO.

Gracias a Cinesa estuvimos en el preestreno de la película en el Palacio de la Prensa de Madrid, con el que coincidimos con todos los protagonistas de la película y tan amablemente colaboraron con nuestro proyecto solidario...

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48 comentarios sobre “ESCRIBE TUS RELATOS DE AGOSTO (II): CON LAS PALABRAS DE @JOSEMOTATV Y MARIBEL VERDÚ”

  1. Por tu mala cabeza
    Así que era esto lo que podría ver cuando, al fin, me arrancaras los ojos para siempre. Suerte de que aún dispongo de mis manos para ir tanteando y conseguir evitar llevarme golpes de más en los brazos y las piernas, como los que tanto he sufrido a tu lado. Y todo por mi mala cabeza. Eso, al menos, es lo que solía decir mi madre al insistirme en que no me casara contigo. Que lo acabaría lamentando. Ahora, también lo lamentarás tú, ya muerto y sojuzgado en la inclemencia de mis sueños. Para siempre.

  2. Ídolo
    Tras tantos días reclamando públicamente su libertad, como muestra de solidaridad y tolerancia, solo se le ocurre exhibir su habitual amor por el dinero y, faltando a todos al respeto, solicitar una compensación económica. ¡Malditos futbolistas!

  3. El Alzheimer, la enfermedad del olvido

    Todo comenzó por mis OJOS, se me enturbiaron, no conseguía distinguir más que siluetas sin rostro… (“Cataratas” me diagnosticaron los médicos entonces), después empezaron los problemas en mis MANOS, hombros, BRAZOS y PIERNAS… me temblaban como hojas azotadas por el viento o como las de un bebé de escasos meses (Parkinson, me dijeron esta vez los mismos matasanos…). Y ahora ha llegado lo peor… estoy perdiendo la CABEZA y… ¿qué me han dicho que era? ¡Mierda!, ¿por qué no consigo acordarme…?

  4. “Españistan”.

    Nos cortaron las alas, nos privaron de LIBERTAD. Vivimos hoy en un ambiente rancio, viejo, hipócrita, cargado de viejas glorias fascistas que no nos dejan avanzar y, rodeado de una falsa y mentirosa SOLIDARIDAD. Donde habitamos encerrados no existe ya la TOLERANCIA. Del AMOR… ¿para qué hablar? y no digamos del RESPETO, éste ni existe ya.. entre todos lo matamos, nos nos queda ya ni dignidad. Desde fuera, paises lejanos (o cercanos) nos llaman con burla y marcado desprecio que vivimos en: “Españistan”.

  5. DESPERTARES

    Amanece y, apenas el primer rayo de luz baña tu piel, mis ojos acarician tu espalda. Mis manos emprenden el camino que mi boca dibuja a besos sobre tus brazos. Siento como te estremeces. Tus piernas bailan junto a las mías al ritmo pausado de la brisa, que juega con los visillos de la ventana. Escucho tu respiración, el latido de tu corazón y el vaivén de las olas del mar, que anuncian tempestad y calma en nuestro despertar.
    Cada mañana pierdo mi cabeza contigo, ya que no puedo dejar de sentir locura de amor por ti.

  6. Solemos ver la paja en el OJO ajeno y no la viga en el propio y al que reza lo valoramos pero mejor que juntar las MANOS para rezar, es abrirlas para dar. Andamos un poco despistados por la vida, no todo lo que parece mejor, lo es. Ya lo decía mi madre: a dineros pagados BRAZOS quebrados. Y Tino, el de la cabaña, siempre dice: cazador absoluto, buenas PIERNAS y pocos cartuchos. Realmente los refranes no dejan títere con CABEZA.

  7. Con las palabras de José Mota

    Abriste los ojos y te hicieron ver que estabas solo.
    Abatido, acercaste las manos al rostro percibiendo que aún quedaba en ellas el suave aroma de su perfume.
    Tus brazos, arrítmicos, intentaban -inútil quimera- retener sin conseguirlo, el calor de aquel generoso cuerpo ahora huido.
    No supieron tus piernas sostenerte mientras te precipitabas en el abismo de la soledad.
    Tu cabeza gritaba frenética:
    -¿por qué? ¿por qué? ¿por qué?
    Y el corazón, arrepentido por acciones pasadas, dándote la respuesta, te susurraba:
    -¿Acaso supiste amarla?

  8. Con las palabras de Maribel Verdú

    -Instálate con total libertad. Siéntete como en tu propia casa, me dijeron.
    No me conocían, nada sabían sobre mí y aquellas muestras de solidaridad hacia mi persona me dejaron anonadado.
    Había sido educado en la tolerancia, pero mis continuos desplazamientos por diferentes países, obligado por la necesidad de ganarme el sustento, me habían demostrado que en alguno de ellos todavía era una asignatura pendiente.
    ¿Con qué podría yo corresponder los desvelos de mis anfitriones?
    A lo largo de los años, me hicieron ver que nuestra amistad compartida era lo único que aceptarían.
    Para ellos, siempre, mi amor y mi respeto.

  9. RECICLAJE
    Te limpiaré los ojos, ya verás. Ábrelos despacito, así. ¡Cómo brillan!

    Las manos, también. No quiero que te vean sucia. Ahora te coloco bien los brazos y las piernas, te siento en mi regazo. Apoya la cabeza si tienes sueño. Mañana buscaré un peine y te dejaré una bonita melena.

    Si estuviera mamá, se sentiría orgullosa…

    No quiero que nadie sepa que te he encontrado en un contenedor. ¡Eres mi primera muñeca!

  10. “Yo solo tengo ojos para ti, cariño, y pestañas”.
    “Ojos que miran a otra, y manos y brazos tras ella”.
    “Ay, no digas esas cosas. Todas mis extremidades te apuntan. Son tuyas”.
    “Creo que ya no me quieres, es más, ya no eres quien quiero”.
    “No rompas la magia, cariño”.
    “Aquí solo hay más de lo visto, aunque tú…”.
    “¿Yo qué?”.
    “¡En un CHAS te sacas de la chistera…!”.
    “¡Un beso que te doy!”.
    “Vete, zalamero, trucos a otras”.
    “Si dejas de quererme, sin truco alguno, mi existencia desaparecerá pues… ¡Soy todo por ti!”.
    “Ay, qué cabeza, ¿eh?… ¡Bésame, cansino!”.

  11. La libertad de su corazón le hizo entrar en un mundo agitado, indescifrable, magnético. El que siempre ha sido: el de ella. Por solidaridad se unieron y se ayudaron aquí y allá sin dejarse de escuchar, hablar, entenderse… Y cómo no, hubo mucha tolerancia hacia las acciones de cada uno, como lo es el Sol con la Luna y ésta con él en un respetado ciclo de tiempos. Pero no faltó el amor que a veces en los bellos eclipses nace, en que ambos se encuentran y lo que ocurre es… ¿Magia? ¡Magia! Y ambos, con respeto infinito, bailan…
    ¡Bailan!

  12. Ojos,manos…

    Tardaste mucho en llegar.Pareció una eternidad mientras esperaba.
    El día en que por fin te tuve ante mis ojos y vi como tus manos agarraban mi pelo…
    Supe que no habrían ni brazos ni piernas que pudieran alejarte de mi.
    Al ponerte cerca de mi corazón y sentir el tuyo latir, perdí la cabeza por tí sin remedio.
    Mi mayor satisfacción que me llamas MAMÁ.

  13. Libertad,Solidaridad….

    Por allí estaban correteando Libertad y Solidaridad como siempre les gustaba hacer nada mas amanecer.
    Parecía que la paz y la primera luz del dia les daba energía.
    Sus hermanas Tolerancia y Amor siempre despertaban al mediodia,ellas necesitaban un sol brillante y potente para reaccionar.
    Mientras ,Respeto las contemplaba a cada una en su momento con una sonrisa de complicidad y esperanza.

  14. VIVIR DE RECUERDOS
    Tor nació en Noruega hace noventa y cinco años. Está sentado en su terraza orientada hacia el mar con sus ojos fijos en el horizonte azul, que no ve. Lleva viviendo en España muchos años, en la costa mediterránea concretamente, pero un glaucoma le impide desde hace algunos distinguir lo que está lejos del alcance de sus manos. Sus brazos y también las piernas están doradas por el sol, que siente y agradece, pero su cabeza está en otro sitio: en los fríos mares donde él, de joven, navegaba y cazaba ballenas.

  15. DECISIONES
    En las reuniones, donde siempre la representación femenina había sido mayoritaria, era fundamental tener la libertad de exponer los diferentes puntos de vista que se suscitaran. La solidaridad ya había sido demostrada en numerosas acciones sociales llevadas a cabo, pero la tolerancia era mucho más difícil en bastantes aspectos pues eran imprescindibles el amor y el respeto sin prejuicios hacia los excluidos en algunas sociedades, difíciles de concienciar en temas como, la misoginia, el aborto, o la homosexualidad.

  16. No existe mayor LIBERTAD, que la que se siente en plena sabana africana. Teníamos en nuestras mochilas cargadas en las espaldas, SOLIDARIDAD, para ayudar a una tribu, y explicarles lo dañino que es para las mujeres jóvenes la Oblación. Suplicamos TOLERANCIA y entender, que las tradiciones iban en detrimento de su pueblo. Ya que los daños causados, en la mujer podía verse repercutido a un descenso de la natalidad en la tribu y un exceso de muertes en sus mujeres jóvenes. Solo por el AMOR a sus hijas y por el RESPETO, que las mismas merecen, pedimos que acaben con esta tradición.

  17. “Yo solo tengo ojos para ti, cariño, y pestañas”.
    “Ojos que miran a otra, y manos y brazos tras ella”.
    “Ay, no digas esas cosas. Todas mis extremidades te apuntan… Piernas incluidas”.
    “Creo que ya no me quieres, es más, ya no eres quien quiero”.
    “No rompas la magia, cariño”.
    “Aquí solo hay más de lo visto, aunque tú…”.
    “¿Yo qué?”.
    “¡En un CHAS te sacas de la chistera…!”.
    “¡Un beso que te doy!”.
    “Vete, zalamero, trucos a otras”.
    “Si dejas de quererme, sin truco alguno, mi existencia desaparecerá pues… ¡Soy todo por ti!”.
    “Ay, qué cabeza, ¿eh?… ¡Bésame, cansino!”.

  18. CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR

    Antonio, en su juventud, era un bohemio soñador. Se dedicaba a realizar pintadas en su lucha por la libertad. No le importaba el lugar. Cuando era multado o arrestado, sus camaradas embadurnaban las paredes de su barrio con: “Solidaridad con Antonio”. Con el paso del tempo y, viviendo en una sociedad con mayor tolerancia, su amor por el espray disminuyó.
    Esta mañana, cuando se ha asomado por la ventana y ha visto a un grupo de chavales haciendo un grafiti en la fachada de su comercio, no ha dudado en gritarles: “¡Gamberros, eso es una falta de respeto!”.

  19. Palabras de José Mota

    Un susurro delirante
    Inerte bajo los cartones, se despertó por el ruido de un susurro delirante: «el espejo reflejará tus innatas habilidades, te acompañan igual que tu sombra aunque no las percibes. ¡Mira atentamente y déjate llevar!».

    Comenzó a gesticular frente al cristal del escaparate: sus desorbitados OJOS recorrían la vidriera a idéntica velocidad que las MANOS, los BRAZOS y PIERNAS, haciendo bailar los descoloridos harapos, otrora estampados de vivos colores, mientras parodiaba ideas absurdas que bullían en su CABEZA.

    Tras él, la gente apiñada reía su parodia a carcajadas.

    El titular decía: Cinco elementos bien adiestrados le lanzaron a la fama.

  20. Palabras de Maribel Verdú

    El país de Jauja
    Consiguió volar cual paloma torcaz, convencido de encontrar el paraíso, aunque no gozaba de la misma LIBERTAD.
    Inhóspitos caminos, le condujeron a calles y plazas habitadas por seres vacuos carentes de emociones, que no conocían tan siquiera el significado de SOLIDARIDAD o de TOLERANCIA. Los niños crecían al libre albedrio, sin reglas, ni límites. El AMOR y el RESPETO parecían sentimientos extraterrestres.
    Había encontrado un lugar radiante, un escenario incomparable, pero con el mismo tipo de vida y similares costumbres del que había huido.

  21. TE DARÉ MIS OJOS

    Te daré mis ojos si tus manos le hablan a mi piel mientras me rodeas con tus brazos, hasta conseguir que dejen de temblar mis piernas cada vez que te siento latir a un beso de mis labios.

    Apenas puedo pensar si tú ocupas por completo cada rincón de mi cabeza. No logro recordar aquel momento en el que comencé a amarte por tus palabras susurrantes, por cada silencio en la comisura de mis labios y ese cálido abrazo con el que envuelves mi corazón.

    Espero que, al despertar, me rescates de estas cuatro paredes acolchadas de olvido y soledad.

  22. Cada día que amanece te veo al despertar. Siento que mis ojos mis brazos mis piernas y mi cabeza se sientan ante Ti, para sentirte, tocarte, abrazarte y desearte que estas aquí.
    Tu mirada profunda en mis ojos me saludan.En mi corazón y el divino conocimiento que siento cuando despierto y toco tus manos , que están abrazando mi cuerpo en este amanecer de sol y luz profunda.
    Que mis ojos sonrían a la vida y al encanto de tenerte todos los días sin vierte, y sienta tus ojos, tus brazos tus piernas y Tú hermosa cabeza.

  23. En una balsa, remando hacia la LIBERTAD, nos encontramos con la SOLIDARIDAD de una gente extraña. Ante los gritos del miedo se levantaba la INTOLERANCIA sin hacer distinción alguna. Éramos humanos. Todos. Personas. Nos dieron AMOR y a cambio pudimos regalarles nuestro RESPETO. Aquel que conservamos y que no se llevó el tiempo.-

  24. Mis OJOS divisaron a Lucía entre la multitud. Se la veía inquieta mirando en derredor, buscándome. La llamé levantando las MANOS.
    – Lucía¡
    La jauría de gente impedía que oyera mi voz. Aceleré el paso y a trompicones fui acercándome a ella.. El concierto acababa de empezar. Ya casi tocaba sus BRAZOS cuando empezaron a flaquearme las PIERNAS y allí, entre tanta gente, mi CABEZA empezó a dar vueltas.
    Yo no recuerdo como llegé aquí, las voces me dicen que un ángel me regaló sus alas.-

  25. EN ALGÚN LUGAR

    Yo había oído muchas veces hablar a los ancianos de que en algún lugar se podía vivir en absoluta libertad, sin fronteras ni alambradas, sin miedo a hablar. Allí no era necesaria la solidaridad porque no existían el hambre ni la pobreza. Todos eran iguales, convivían en tolerancia y las relaciones personales se llevaban a cabo derrochando amor y respeto por los demás.

    Durante años viajé por el mundo en su búsqueda, por tierra, mar y aire, sin descanso. Pregunté a los científicos y a los sabios, pero no obtuve ninguna respuesta.

    Solo en los libros logré encontrar su nombre: Utopía.

  26. Acertijo 55

    Ni en ojos ni en manos mora,
    ni en piernas, brazos u oído
    de los que sí se ha servido
    desde siempre y hasta ahora.

    En la cabeza se asienta
    y es su fuerza tan brutal
    que puede con un costal
    de adversidades sin cuenta.

    Dicen que, a veces, de hierro
    lucenla algunos mortales
    y otros que débil la ostentan
    pasan mil calamidades.

    Si la entregas a un truhán
    la perderás sin remedio
    y errarás de medio a medio
    porque te la robarán.

    Si la tienes, con pujanza
    tus labores obrarás,
    si no, en molicie caerás.
    Adivina adivinanza.

    Acertijo 56

    Pueden ser de libertad
    si de ella fueras privado
    y, por solidaridad,
    pretendes ser liberado
    sin responsabilidad.

    Con impune tolerancia
    en ellos puedes pensar
    un disparate sin par
    que en la nada se sustancia.

    Si son de amor, lo imposible
    logras con facilidad,
    mas, oh la casualidad,
    raudo se vuelve invisible.

    Y en esta adivinación,
    con respeto te lo digo
    no debe importarte un higo
    repasar a Calderón,
    el de la Barca, conmigo.

  27. Me cansé de buscarte
    en los pliegues de mis sábanas,
    de esperarte en los acordes
    de aquella canción nuestra.
    Me duelen los ojos
    de llorar tus dudas,
    espejo de silencio y niebla.
    Las manos llenas
    de “quizás” y “tal vez”,
    los brazos agarrando el vacío
    que tu cuerpo desnudo dejó.
    Estiro mis piernas en la noche,
    tratando de enredarlas en las tuyas,
    y mi cama se transforma
    en árido desierto.
    Quise echarte de mi cabeza,
    y en la pelea,
    huiste a esconderte
    en mi pecho indefenso.
    Eras mi norte, León…

  28. Podemos perder la vista y que nuestros ojos no perciban los colores, ni la belleza de todo lo que nos rodea.
    Podemos perder las manos y los brazos y dejar de acariciar y abrazar a nuestros seres queridos.
    Podemos perder las piernas y dejar de recorrer senderos.
    Todo esto puede parecer muy duro, pero podríamos compensarlo con un gran espíritu de superación.
    Pero si tenemos todo esto y perdemos la cabeza, es muy triste ver, acariciar y abrazar a los nuestros, si no los reconocemos, aunque podamos ir hacia ellos.

  29. Te noto preocupado, no te atreves a dar el paso y te preguntas continuamente si lo nuestro tiene futuro.
    Es hora de ser sinceros, y a mi se me ocurre darte algunas sugerencias:
    Demonos libertad para ser nosotros mismos.
    Busquemos la solidaridad en nuestras decisiones.
    Practiquemos la tolerancia en las diferencias de opinión.
    No olvidemos que el amor es la base de nuestra relación.
    Que el respeto entre nosotros sea absoluto.
    Yo creo que si intentamos cumplir estas premisas, podremos augurar un futuro prometedor para los dos.
    ! Adelante ! , no tengamos miedo,¡ Vayamos en busca de la felicidad !.

  30. Yo iba por el mundo a tientas, con los ojos cegados, por la pena de un adiós. Él me ofreció sus manos para que pudiera desprenderme del dolor.
    Me acurrucó entre sus brazos, notando como brotaban mis lágrimas tibias, me dijo que fuera libre ; las dejé escapar. Se deslizaron por su pecho, recorrieron su vientre, se perdieron por sus piernas y fueron cayendo, formando un charquito lleno de momentos de vida, junto a sus pies.
    Y de pronto, todo se volvió sencillo, todo en mi cabeza comenzó a ordenarse y supe que podría volver a sentir y recuperar la sonrisa perdida.

    Palabras de Jose Mota

  31. Palabras de Maribel Verdú

    AMENAZA
    María creció en los tiempos oscuros, marcados por la falta de libertad. Luchó con sus compañeros en solidaridad con los represaliados por el régimen.
    Cuando todo pareció cambiar y se respiraban nuevos aires de tolerancia, encontró el amor de su vida.
    Solo el tiempo le demostró que, también dentro de su hogar, vivía un pequeño dictador que le faltaba el respeto cada vez más…

  32. Palabras de Josė Mota

    POR UN NUEVO AMANECER

    Sus ojos se movían inquietos, mientras sus manos, brazos y piernas iban perdiendo fuerza. Pronto reparó, en que ya no tenía control sobre su cuerpo. Una nebulosa opaca giraba en torno a su cabeza instalándose en su pensamiento. Le costaba reflexionar sobre sí mismo y su entorno.
    “Ese puñetero brujo le dio un bebedizo extraño y estaba funcionando.” -Pensó
    Las primeras notas de Adagio en sol menor, le sacaron del inquietante sueño, justo un instante antes de que amaneciera.
    Con su cama frente al inmenso ventanal y tan inmóvil como el día anterior, hoy, volvería a contemplar un nuevo amanecer.

  33. MAGIA
    ¿Y si abro los ojos y se acaba la magia? –preguntaba asustada. Por eso caminaba casi a tientas haciendo que sus manos advirtieran paredes, puertas, árboles y lámparas…
    Sus brazos o sus piernas medían las distancias para no tropezarse. Más por temor a darse un golpe en la cabeza, un día se quitó, despacito, la venda. Ya sin supersticiones, dejó de resignar, por miedo, la mirada.
    Él la esperaba allí, con un ramo de vida, un abrazo infinito y sus cinco palabras.
    Ella comprobó entonces algo que desde siempre había sospechado: La magia compartida no se esfuma… florece.

    1. Mar
      Libertad de elegir siempre ha tenido…
      La solidaridad no llegó sola. Le trajo, entre sus manos, el futuro.
      Aprendió tolerancia y empatía, observando a los pájaros planeando. Después llegó el amor y como siempre, le ayudó a abrir sus alas generosas.
      La mujer –la conocen, saben bien de quién hablo- ya surcaba los aires mucho antes.
      Los aviones, sin embargo, nada saben de este vuelo especial que hoy disfruta. El que va de la mano del respeto, el cariño, la alegría y el milagro de haber sido capaz de descubrirse flotando allí en la tierra. Enamorándose. Como una niña.

  34. Sus ojos avispados y brillantes le hacían reinventarse cada día, siempre con su mejor sonrisa.
    Sus manos congeladas, quietud rígida que la paralizaba por completo.
    Su mente divagaba entre el sol de justicia que le apuntaba desde el cielo y el griterío ensordecedor de los andantes.
    Sus brazos y piernas casi no le pertenecían, eran parte del hierro y del acero que le encumbraban en el aire sin querer tocar el suelo. Acostumbrada, allí su cabeza le daba sentido a la vida, se bajaba la mimo de su tentempié y en vez de recobrar su existencia, la perdía.

  35. Andiluvios I

    Los ojos me escocían y mis manos tenían ventosas. Me asusté cuando mis brazos y mis piernas se convirtieron en patas. La cabeza me daba vueltas y, de repente, noté que se aplastaba y tomaba forma triangular. Intenté moverme y me sorprendí recorriendo la pared a toda velocidad. Tenía hambre. No lo veía, pero sabía dónde estaba. Dudaba si podría atraparlo, aunque estaba muy cerca. Sin saber cómo, en un ataque fulgurante, atrapé aquel moscardón con mi boca, pero perdí el equilibrio y caí estampándome contra el suelo. Me cabreé, porque… A ver… ¿Qué pinto yo de salamanquesa?

    Andiluvios II

    Yo os daré libertad, y trabajo, y pan, y un mundo de solidaridad y tolerancia, y dos horas de amor libre a la semana o tres si hay quorum. Al que no tenga pareja se la facilitaré gratuitamente o, en todo caso, subvencionada, porque tenéis mi respeto y porque os lo merecéis.
    Juanito estaba “sembrao”. Era el “number one” y se notaba.
    -Dame pan y llámame tonto- comentó Alipio, distraídamente, dando con el codo a José, oyente profesional como él.

    Pepe XVII

    -Nunca tuve libertad, siempre estuve sometida, primero a mis padres y luego a un borracho. Nadie me mostró solidaridad y cuando solicité ayuda me dijeron que hay cosas que requieren tolerancia, que no hay que sacarlas de quicio, que los hombres, a veces, te hacen sufrir porque te quieren, porque les importas. Terminé rebelándome. Yo me casé por amor, pero no recibí nada a cambio, ni siquiera respeto. Y ahora vuelvo a estar donde estaba.-barbotaba Alma-
    -No estás donde estabas. Ahora estoy yo.
    – Tu tienes tu familia, tus hijas. Apártate de esto.
    – Ese cabrón no te molestará, te lo aseguro- respondió Pepe, sin soltarle la mano.

  36. Palabras de Maribel Verdú

    MAYDAY-MAYDAY!
    AQUÍ PLANETA TIERRA, TENEMOS UN PROBLEMA

    El Presidente dio libertad para elegir si querían acompañarle a salvar el planeta. Arriesgar la “buena vida”, era un acto desinteresado de solidaridad y valentía reservado a unos pocos elegidos.
    La estabilidad planetaria se desintegró como un azucarillo en un vaso de agua. La tolerancia, el amor y el respeto, habían muerto. Entre la gente crecía la desconfianza y la aprensión, escudriñándose como extraños y sospechosos. Debían hacer algo, ¡ya!

    Desde hoy ocuparían sus escaños desnudos. Ni trajes, ni corbatas, ni chándales, ni túnicas, ni barbas, ni uniformes, ni coletas…
    Sin bolsillo trasero, ni navaja trapera sectaria.
     
    “Circunstancias obligan al Presidente… a lucir una eficaz camisa de fuerza.”

  37. Ojos que derraman lágrimas que no me pertenecen.
    Manos que entrelazan otras manos que no se sienten.
    Brazos que no sirven de cuerdas para sujetar almas de cuepos sin vida.
    Piernas que recorren miles de kilómetros para no encontrarte.
    Corazón que late a ritmo intermitente y recuerdos inconexos que irrumpen en mi cabeza.
    Perdida en un laberinto con pedazos de vida alborotada, de piezas desordenadas,de piezas de pasión desmedida.
    Y mientras tanto, derramo lágrimas que no me pertenecen, lágrimas que son las tuyas.

  38. Cada día subía a mi casa por la escalera. Hago poco ejercicio. En un rellano hay un espejo donde me miro siempre.
    Me paré con toda mi vanidad intacta y me reí de mi reflejo. Lo veía inservible y estúpido. Me miré y me miró. Me escondí y despareció. Aparecí y me apareció. “Mira que pueden ser idiotas los reflejos”, pensé.
    Pero me di cuenta de que en el espejo las cosas están al revés. Entonces comprendí que el idiota era yo. Mi reflejo tenía lo que falta a este lado del espejo:
    LIBERTAD, SOLIDARIDAD, TOLERANCIA, AMOR y RESPETO.

  39. ‘Son los ojos el espejo del alma’, se repetía enfurecido mientras rasgaba el papel.
    Encendió un cigarro para aquietar su ira. No se sentía capaz de pintarla, a pesar de las miles de miradas que habla plasmado. Intentó calmar el temblor de sus manos ajadas que anunciaban el final de una vida y comenzó a llorar dejando caer los brazos sobre el sofá, derrotado. Subió las piernas y tumbó la cabeza en el cojín, esperando el último suspiro.

  40. Cuenta la leyenda que en un pueblo llamado Libertad todos sus habitantes eran esclavos. La reina Solidaridad poseía toda la riqueza y los habitantes vivían entre penuria e inanición. Su ‘Himno de la Tolerancia” se cantaba a ritmo de látigos y todos bailaban confundidos para evitar el dolor.
    Cuenta la leyenda que en el reino vecino, la emperatriz Amor y su esposo Respeto repartían sus bienes entre los pobladores y su ‘Himno de la Alegría’ era entonado por todos desde el corazón.
    Cuentan que la envidia dio paso a la guerra y Amor y Respeto fueron decapitados, quedando vencedor el Caos mundial

  41. Fueron tus ojos negros, morena, los que me dieron el primer setazo. Esas manos largas, suaves y delgadas acariciaban mi espalda poniéndome la piel de gallina y provocándome escalofríos. Entonces no pude más, te cogí en brazos y te llevé directa al catre. Desnudos en la penumbra y besándote los pies se me hacían todavía más largas tus piernas, frescas, sedosas… Besando, besando, llegué hasta donde tú ya sabes, metí la cabeza y no la saqué hasta verte satisfecha. Después seguimos y seguimos sin parar una sola noche durante meses… ¿Así como no me ibas a encandilar, mi Reina mora?

  42. Cada noche se junta la tribu alrededor del fuego y bailamos y cantamos y también, los adultos, nos drogamos. Así alcanzamos la libertad, la tocamos, la sentimos… La tribu en sí no es libre, porque depende de los deseos de los que mandan en el país, pero la solidaridad de todos los miembros de la tribu durante la danza y la droga hacen sentirla por un tiempo. La tolerancia se consigue a nivel local, entre tribus, pero sin contar con los mandamases, pues esos son absolutamente intolerantes. El amor, en cambio, es individual, bis a bis y el respeto generacional.

  43. Abrió los OJOS y pudo ver que su mundo se había venido abajo. Se tapó la cara con las MANOS y lloró desconsoladamente. Le hacía falta un buen abrazo, de los de BRAZOS abiertos de par en par para rodearla bien. Pensó en lo sola que estaba. Quiso ponerse de pie, pero le fallaron las PIERNAS y la CABEZA le dolía en exceso. No sabía cómo volver a empezar.

  44. En la LIBERTAD está el saber y el decidir. No hay libre elección si no conoces la SOLIDARIDAD Y LA TOLERANCIA. Conocer este mundo y valorarlo empieza por el AMOR a uno mismo y al prójimo, venga de donde venga y sea como sea. Si no entiendes esta premisa será imposible entender lo que es el RESPETO para respetar y que te respeten. (Con este discurso empezó la gala a favor de los refugiados, ella solo esperaba que la entendieran).

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