Tercera Semana: Esta semana nos dan sus Cinco Palabras la cantante y actriz española Lolita Flores @sarandonga55 y @LuisMottola que están representando en el @TeatroLaLatina de Madrid la obra 'Prefiero que seamos amigos' que nos llegan através de Ricardo Cristóbal (ayudante de dirección).
Sus palabras son:
Complicidad
Desintoxicación
Degradante
Amistad
Misterio
Bajo la dirección de Tamzin Townsend, Lolita Flores y Luis Mottola se sumergen en un divertidísimo viaje a través de la búsqueda del amor, las relaciones entre hombres y mujeres y el paso del tiempo. ¿ Quién no ha sido victima en algún momento de su vida de la lapidaria frase prefiero que seamos amigos? Un recurrente y fatal choque con la realidad en el que tus expectativas románticas con tu persona amada se hacen trizas y se convierte en eso, en un simple amigo.
Prefiero que seamos amigos, del dramaturgo francés Laurent Ruquier, ahonda en el profundo cambio por el que pasan las mujeres cuando llegan a cierta edad y de pronto dejan existir para el sexo contrario. A pesar de ser una persona segura de sí misma, madura, independiente y directa, nuestra protagonista se convertirá en un pozo de inseguridades tras oír la lapidaria frase Prefiero que seamos amigos.
Una comedia repleta de buen humor, diálogos dinámicos y frescos en la que la complicidad entre sus dos protagonistas se palpa en el ambiente. Y es que, por mucho que a Claudia y Valentín les cueste entender los sentimientos que procesan uno por el otro, pronto aprenderán a caminar en la misma dirección.
En el mes de junio de 2017, Cinco Palabras dedicará su causa solidaria a la familia de Carmen Morillas de Valencia (España) que se encuentra en dificultades económicas.
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)
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Era tanta la complicidad que existía entre ellos que con sólo mirarse a los ojos ya sabían lo que querian, ya ardían sus corazones de deseo. Hay quienes envidiaban tanta felicidad de una forma malsana y decían que necesitaban una desintoxicación mutua.
Pero ellos decían que lo que era degradante era ese sentimiento negativo hacia ellos. Que su amor esta por encima de todo. Que estaba fundamentada en su amistad y que no había nada de misterio en ello.
Que maldad hay en la gente que les impedía ser felices. Pero con ellos nadie iba poder.
Urko es un enano que trabaja en un castillo en la edad media se ve envuelto en una trama por una llave mágica, a través del tiempo;gracias a un niño llamado David, su hermana mayor Marta y un chico con una pequeña discapacidad Intelectual llamado Marcos. Se veran en vueltos en una trama de celos entre dos hechiceros Nemeye y Noamun .
Urko se verá en un giro de 180 grados repleta de aventuras y peligros al lado de David, Marta y Marcos.
“Aventuras hasta el final, para grandes y pequeños” de la mano de Anna Cronos. Sin publicacion alguna
Tenían una complicidad indestructible, ni un buque armado hubiera penetrado en esas aguas que les unían: placenteras, ondulantes, con grandes olas llenas de… “¡Desintoxicación efectuada!” – dijo aquella cápsula. Él salió de aquel submarino que le había llevado hasta Ella.
– Aquella medida de seguridad… ¿Era tan necesaria?
– Quizás sea degradante que te examine así, cariño, es para estar seguros de…
La amistad en aquel mar secreto y maravilloso que habían creado, era el mar de… los verdaderos amigos. También hay mares de amantes y… muchos otros mares. El misterio siempre será: ¿dónde estaban? Más allá del… ¿Amor?
Más allá…
Sobraban las palabras. La complicidad existente entre ellos hablaba por sí sola.
Ella se convirtió en su sombra cuando él ingresó en el Centro de Desintoxicación y jamás se separaron.
No fue tarea fácil conseguir la ascensión desde el fondo del profundo pozo de la destrucción integral del ser.
Para ella, la degradante imagen del joven era invisible a los ojos, sólo prestaba atención a su débil pero constante voluntad de superación.
Poco a poco, una sincera, desinteresada y férrea amistad empezó a ganar terreno; por eso, que ella desapareciera un día sin dejar rastro, se convirtió en un misterio.
Día de boda
La COMPLICIDAD suele leerse en los ojos de aquellos que se aman.
Encontrarse una mañana -casi verano- en la mirada que uno siempre ha elegido, es como hallar un espejo capaz de despojarnos de todo lo que alguna vez nos causó pena. Es la DESINTOXICACIÓN de lo que duele, el olvido de lo inadmisible, lo DEGRADANTE, lo indeseado, lo sombrío.
Es el renacimiento de esa AMISTAD con alas, del intacto MISTERIO que crece, poco a poco, con cada una de las palabras pronunciadas, en especial el monosílabo que espera, inquieto, a nacer de sus bocas: -“¡Sí!”
(¡Felicidades!)
Siempre había pensado que su relación era de complicidad, pero lo que de verdad había entre ellos era una relación toxica.
Tanto que ella empezó a sentir que se asfixiaba, que quizá había que parar y plantearse una desintoxicación de sentimientos. Dependía tanto de él para vivir que la resultaba degradante.
Era mejor dejar aquello en una simple y bonita amistad, dejar el “que será” y “que pasará” en un misterio por explorar.
Aquella mañana lleno la maleta, dejó una nota en la mesilla (Te veré cuando te vea. Un beso) y se fue sin rumbo fijo.
Estrella errante.
El desdichado momento en el que le falló su complicidad, supo que nunca alcanzaría la gloria. Aquella estrella, a la que con mirada abstracta dedicaba el esfuerzo de su desintoxicación, habia sido arrastrada por el cometa Halley.
La imagen de su pasado degradante hasta la saciedad, lo envolvió implacable, e inmerso en tanta oscuridad, recordó la amistad de Emilio. En otro tiempo, el pilar de apoyo que se esfumó, cual neblina mañanera diluida por los primeros rayos del sol.
«¿Se puede ser más infeliz temiendo morir solo, qué viviendo en la propia soledad y abandono? Es todo un misterio» –pensaba.
Tenemos complicidad, eso jamás lo he dudado, pero he decidido entrar en período de desintoxicación de ti. No puedo estar a tu lado sin temblar, ,sin desear besar tus labios, yo sólo quiero recorrer tu cuerpo, abrazarte y desnudar tu alma. Tienes pareja y somos amigos, lo sé, y es degradante que esos pensamientos triunfen en mi espíritu y se apoderen de mi ser.
Voy a permanecer en la distancia, a alejarme de tu embrujo, lo importante es nuestra amistad y esperar que la vida y el tiempo resuelvan nuestro misterio.
Siempre me pareció un misterio indescifrable. Miraba con ojos limpios, llenos de franqueza y amistad. Nunca se estancó lo nuestro. Ningún reproche, ningún recelo. Nos cuidábamos, ya está. En pleno tratamiento de desintoxicación se acercaba a mí, cauteloso. A la gente que nos conocía nunca les gustó su nombre: Jardiel. A mí, sí. Me resultaba simpático y tenía un sentido del humor (si es que se puede llamar así) muy particular. Por aquel entonces yo apenas salía del teatro y al llegar a casa, trastabillada en otros personajes, se mostraba cómplice. Esa complicidad que ambos mantuvimos en aquel último minuto, cuando tras quince años de amistad tuve que dejarle ir. Era orgulloso y no poder enfrentarse a los otros le parecía degradante. Él, que había sido fuerte, nervioso, con un olfato capaz de discernir los sentimientos ajenos… Di la orden y agarrada a su pata, mirándonos, como siempre a los ojos, me siguió pareciendo un misterio indescifrable que ahora se volvía irrepetible.
Acertijo 48
Es tu complicidad dulce presente
que, gratis et amore, siempre das
y bailan tus sonidos al compás
de ondas con figura no aparente.
Te asemejas a un estupefaciente.
Desintoxicación requerirás,
néctar o bálsamo de fierabrás,
hombre, si te aprisiona su torrente.
Degradante a rimar no acertarás
Francisco. Por decir algo prudente,
¡Hay verbos imposibles por demás!
Recorres sin andar un continente,
brindando tu amistad, en un pis pas.
Nunca me cobras siendo tu cliente.
El misterio es transparente:
Además de con Mar, en matrimonio
uniose a ella Tirado, Juan Antonio.
Acertijo 48:
Me caben varios conceptos así que voy avanzando con la esperanza de dar, por casualidad, con el acertado.
Voto por la dulce y cómplice SONRISA de Mar
No quería que le hablasen de ingresarlo en aquel lugar. Le parecía una propuesta degradante. ¿De qué tenía que huir, qué elementos de su vida debía apartar? ¿Y por qué, quién lo decidía?
Para él la amistad conllevaba una aceptación de las formas y comportamientos de las personas allegadas. Le gustaba presumir de la complicidad que lograba con sus amigos. Pero no entendía que desapareciesen de su vida sin dejar rastro. Quizás ellos sí habían aceptado entrar en un centro de desintoxicación. La policía tampoco sabía dar respuesta a ese misterio y él no estaba en condiciones de encontrarla.
Sin saber por qué la complicidad surgió entre nosotros como una corriente eléctrica que nos unió de repente. Comprendía cualquiera de sus actos como si fueran míos y embargada por su mirada penetrante comenzamos a pincharnos juntos. Brillaba la cucharilla como un espejo mágico que traspasábamos rumbo a otros mundos donde la desintoxicación era una quimera. Noche tras noches viajábamos sin maletas hacia un agujero degradante. La amistad con la metanfetamina nos fue hiriendo hasta que nuestras venas restallaron poseídas por el misterio insondable de su cristal azulado. Alcanzamos la muerte de madrugada, desnudos, mudos, abrazados…
Pepe XII
-Apaga la luz- dijo Pepe
– No estoy para apagar velas- Y los dos rieron a carcajadas.
Pepe recorrió, con emoción, el cuerpo de Alma. Todo sucedió como lo había fantaseado y deseado: La desinhibición, la naturalidad, el actuar íntimo y gratificante, sin afectación, la complicidad. Era como si se hubiera producido una desintoxicación de todos sus miasmas.
-Es la primera vez que no hay nada degradante en mi relación con un hombre y tu lo eres, te lo aseguro. ¿Esta era tu idea de amistad entre nosotros? – musitó ella con socarronería, besándole el cuello.
– Eres para mí un misterio- contestó él, abrazándola con fuerza.
Parte III
“17 de junio”
Comienza la música. La dulce voz de Almudena, con Olegario al piano, nos anuncia que debemos entrar al jardín de Cinco Palabras. Allí nos esperan los invitados con la complicidad sellada en sus sonrisas.
Me aferro nerviosa al brazo del padrino, cuya bondad me acompaña hacia aquel que amo, como el mejor de los padres.
Siento el amor de mis hermanos, que generan la desintoxicación del pasado y eclipsan la mirada degradante de las envidiosas.
Recibo la amistad de los presentes como el mayor de los regalos y doy gracias al misterio del Universo que nos va a unir en un sincero: “Sí, quiero”.
ÚLTIMA OPORTUNIDAD
Había imaginado su reencuentro miles de veces, pero hoy era el gran día.
Lo esperaba en el parque, sentada en su banco de siempre. Nerviosa, se retorcía las manos. Al escuchar su voz a su espalda, se dio la vuelta. Buscó en sus ojos la complicidad que les había unido siempre.
No se habían visto desde que comenzó su tratamiento de desintoxicación. Su estado era tan degradante, que se aferró a su última oportunidad para abandonar su adicción.
Encontró en su mirada destellos de emoción por ella. Desconocía el vuelco que daría su amistad, pronto dejaría de ser un misterio.
Una madre, se propuso ayudar a su hijo. La COMPLICIDAD, los mantenía con fuerza suficiente unidos para afrontar la DESINTOXICACIÓN. Toda adicción, le daba un aspecto DEGRADANTE, su salud cada día era deplorable. Su hijo desde los diecinueve años, entro en un mundo lleno de vicios.
El muchacho, se cargo de valentía para dejar atrás esa vida de AMISTAD ficticia.
Día a día, se veía, sus progresos y como quedaba atrás un mundo que le estaba destrozando. Fue un Misterio; como se dejo llevar a esa cloaca.
Pronto quedaría, todo en una mala pesadilla, en un tormentoso recuerdo.
Sus miradas se cruzaron mientras bajaban y subian al metro, dos días después el destino insistente los hizo coincidir en el Retiro, el en bicicleta, ella paseando su perro, el tiempo se paró con ellos en ese momento, con tal complicidad se miraban a gritos, que comenzaron hablar, aterrados estaban, tras la desintoxicación de su cuerpo y mente, por primera vez parecía sentir algo mágico, tras aquella relación degradante por primera vez se sentía admirada. Surgió entonces una amistad envuelta en un silencio por ambas partes, con miedo a contar en un susurro para no romper aquel misterio.
ENTRE SUS HOJAS
Lucas despertó sobresaltado, le faltaba el aire. Se tranquilizó y, con la complicidad de la noche, decidió marcharse. Pensó que había pasado tiempo suficiente en aquella unidad de desintoxicación. Su aspecto no era tan degradante. Además, el día anterior, tras granjearse la amistad de una enfermera y engañarla, consiguió quedarse con las revistas que le mandaron sus colegas. Entre sus hojas encontró camuflada una papelina. Y antes de dormir se esnifó todo aquel polvo blanco.
Se reincorporó, no atinó a ponerse las zapatillas y se acercó descalzo al armario a por su ropa. De repente, al girar la vista hacia atrás y, sin saber explicar aquel misterio, contempló horrorizado que su cuerpo permanecía sobre la cama…
Busqué la complicidad de mi amiga, para ayudarme a terminar el trabajo, y así pedir unas vacaciones.
Necesitaba una cura de desintoxicación. El ambiente en la oficina era degradante; se respiraba envidia, recelos, ansias de trepar, malas caras…Sólo la amistad de Raquel me ayudaba a soportarlo.
Muchas veces pensé dejarlo, pero ese era un lujo que mi situación económica no me permitía.
Un día me llamaron de dirección, proponiendome ir a una delegación en un lugar maravilloso del extranjero.
No pregunté el porque. La llegada de ese destino siempre fue un misterio que cambió mi vida para siempre.
En el ambiente un aroma muy dulce a complicidad, el que nos invitó a beber un sorbo delicioso a desintoxicación de esos momentos del trato degradante que me daba aquel hombre el que el que nunca supo saborear el delicioso sabor de la amistad, sentía que todo lo que le rodeaba era un auténtico misterio.
Un misterio, que quería resolver para empezar un nuevo sendero el mismo que sus sentimientos le impulsaban a descubrir por el mismo y permitiéndose hacer el camino guiado por el corazón y creyendo en la voluntad de las buenas personas, esta vez quería ser él.
Desnuda realidad
He visto ensanchar las distancias,
perder la complicidad que nos unía
y morir de agotamiento nuestros anhelos.
He padecido la desilusión que me conmueve,
que aprieta y sujeta en corto
aprendiendo de la amarga experiencia.
He luchado por la desintoxicación
de mis incertidumbres y dudas,
desde una incomprendida soledad.
He sentido el dolor degradante y carcomido
de mil noches vacías de compañía
y mil días sin rumbo ni destino.
He aprendido que el amor, la amistad
o cualquier relación humana,
esconden la cara o la cruz de una vida.
He entendido que el tiempo subyuga el misterio
y lo deja al descubierto muriendo la inocencia.
Desnuda y despojada queda.. la cruda realidad.
TOXICIDAD LEJANA
La complicidad en
nuestra cita
bordeaba el precipicio,
solo tuve que girarme
para poder sentir
los años de sequía
en el amor,
el aumento
de la desconfianza
y la desintoxicación
de tu embrujo,
por eso – lo juro-
volví sobre mis pasos
del principio
y, en proceso degradante,
alejándome de tí,
celebré tu muerte
en mi vida,
ni amistad ni conocida,
ni palabras ni silencios,
ni el morboso misterio
de un pasado que yacía
en una tumba de hielo.
Lo tóxico lejos,muy lejos.
¡Complicidad, un poquito de complicidad, soldados! Gritaba cada día el sargento Ramírez durante la formación de media mañana en la explanada principal del Cerro Muriano. ¡Desintoxicación, un poco de desintoxicación, mi sargento!, pensaba yo para mis adentros y en voz bajita. Había quien vivía el servicio militar como si fuese lo mejor que le podía pasar a uno en esta vida pero a mi nunca me hizo demasiada gracia. Desde la degradante novatada hasta los arrestos por cualquier descuido, todo resultaba tóxico. Hice alguna amistad que otra, eso sí, pero ni me hicieron mejor persona ni me desvelaron ningún misterio.