ESCRIBE TU RELATO DE MAYO (III): LA MODELO Y ACTRIZ ESPAÑOLA @Mar_MarFlores

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Mar Flores

Tercera Semana: Esta semana nos da sus Cinco Palabras la modelo y actriz española Mar Flores que coincidió con Mar Olayo camino de Nueva York para participar en un acto benéfico. Nos escribió de su puño y letra sus Cinco Palabras, que empiezan por la letra 'a':

Amarillo
Amar
Ajo
Anestesia
Asesinato

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Ella es la fundadora de Mar Flores Madrid, marca propia con SHOP ON LINE Líder de opinión de moda y lifestyle, como reza en los perfiles de sus redes sociales. Además, tiene su página web marflores.com

Así se define ella, "me siento afortunada de haber nacido en un pequeño barrio de Madrid un caluroso mes de Junio rozando el río Manzanares y lleno de historia con tintes musulmanes.

Crecí amando la moda, iniciandome en el mundo de la pasarela en 1989 tras ganar el premio Rostro de los 90, por la revista Elle y teniendo la suerte de desfilar como maniquí en Milan para diseñadores como Giorgio Armani y Gai Mattiolo, disfrutando de Cibeles y Gaudí y acciones publicitarias para firmas como Caramelo, Cacharel, La Perla, Montblanc, Multiopticas, Solmayor, y el spot navideño de Freixenet y participar en portada de revistas como Elle, Marie Claire, Dunia, y Man, entre otras.

En 1991 di un pequeño gran salto haciendo mi primer debut en televisión con Vip Noche y Bellezas en la Nieve en Telecinco. Me gustó la experiencia en la pequeña pantalla y tuve la oportunidad de seguir disfrutando interviniendo en la serie Compuesta y sin novio con Lina Morgan, en Canguros emitida en Antena 3 y más tarde en Ada Madrina o El Secreto.

Y al fin mi gran sueño se hizo realidad junto con Juan Antonio Bardem protagonizando en la gran pantalla con Resultado Final y un año después La vuelta del Coyote, de otro gran director español, Mario Camus. Mi última experiencia, en Los años desnudos.

En la actualidad sigo disfrutando de mi familia, de mi trabajo, de la moda y sobre todo del cine".

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En el mes de mayo de 2017, Cinco Palabras dedicará su causa solidaria a CADENA DE AYUDA CONTRA LA FIBROMIALGIA A.C. de México.

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

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26 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DE MAYO (III): LA MODELO Y ACTRIZ ESPAÑOLA @Mar_MarFlores”

  1. Es un poco atípico que viniendo de la familia televisiva como la suya se decantara por un traje pantalón amarillo nada discreto pero muy elegante . En el vestir como en el amar era muy suya. De ahí su elección. Y para contrarrestar el mal agüero se puso un diente de ajo en el bolsillo por si acaso. Nunca se sabe y menos en su profesión .
    Ahora que hay que darse un buen chute de anestesia para poder anular semejante olor. Y eso que era solo un diente y no una cabeza …
    Mientras se acababa de arreglar repasaba el guión que debía recitar delante de su querido público y en el que la noticia más relevante del día era la del asesinato de un hombre sencillo a manos de unos degenerados cuyo único delito había sido el pedirles unas monedas para poder comer.
    Madre mía como esta el mundo !!! Si seguimos a este paso los animales nos darán lecciones de humanidad.

  2. Salvar vidas
    Cada vez que mi abuelo volvía de una guardia, dormitaba.
    -Ya ordené mis recuerdos- decía al despertarse, mientras los registraba en su cuaderno AMARILLO junto con sus proyectos. Leyéndolo, descubrí que soñaba en colores y que su anhelo era continuar salvando vidas hasta el final.
    Aquel último día, se quitó la bata de médico (profesión que nunca había dejado de AMAR), almorzó apenas una sopa de AJO y se recostó. Sin embargo, permaneció despierto, sin hablar ni escribir, melancólico.
    La guerra había comenzado. Y no hubo ANESTESIA que calmara el dolor provocado por el ASESINATO de sus sueños.

  3. Acertijo 43

    De amarillo nunca irá
    aunque llegara a existir,
    de negro suele vestir
    y pálido siempre está.

    Porque su amada murió
    a nadie más quiso amar,
    y en su cocina no usó
    el ajo ni lo ha de usar.

    Y es que al ajo lo repele
    su natural condición
    y de Aquiles su talón
    es aquél cuando lo huele.

    Anestesia con su beso,
    y diréis que disparato
    o que cometo un exceso,
    es un verdugo inconfeso,
    el rey del asesinato.

  4. El profesional

    Amarillo, no era Chino ni sus genes tenían ni por asomo familiaridad con asiático alguno. Simplemente su faz tenía ese aspecto desagradablemente amarillo. Nunca nadie se había atrevido a preguntarle el motivo. Sabían, eso sí, que era un sujeto incapaz de Amar ¡ni a su madre! Le encantaba el Ajo, y cuando mataba (por cierto) sin Anestesia… se comía un par de dientes de ajo justo antes de comunicar a sus “jefes” que había llevado a buen puerto el encargo, en este caso, el Asesinato de Gustavo Lapiedra, secretario general del sindicato “TAC”. ¿Por qué? Nunca preguntaba, era un profesional.

  5. El jardin se había llenado de flores de color amarillo.
    Señal de que llegaba la primavera.Era el momento de conocer,amar y cuidar.
    Así que empezó a preparar su pócima de ajo que le servía de anestesia para sus dolores.
    Al llegar el dia,se arregló y se vistió con su vestido más favorecedor para sus ochenta años.Se dirigió al baile de los viernes en la parroquia.
    Bailó y se divirtió tanto que pensó:”espero no morirme hoy porque podrían acusar al cura de mi asesinato…”

  6. El enlace habría de ser especial de principio a fin.
    ¡Pues sí, de amarillo! Rompiendo esquemas. Jamás ese color me trajo mala suerte, así que en lo que a amar se refería, no iba a empezar con supersticiones.
    ¡Ajo y agua! Para aquellos que me criticaran.
    ¿Cuándo me importó lo que se dijera de mi?
    Glamour exquisito en la ceremonia, tremendo fiestón después.
    Las emociones, el vino y la juerga actuaron como una potente anestesia que nos indujo un comatoso sueño.
    Al cabo, la noche de bodas terminó siendo víctima de asesinato soporífero y el vestido… en la basura.

  7. Las paredes de amarillo chillón daban un aire estrafalario a la estancia.
    La mujer atendida por los servicios sanitarios, repetía lamentándose… -¡amar no era suficiente!
    Había mucho ajo y un pañuelo impregnado con algún tipo de anestesia.

    -Quería morderme y creí que con el ajo se marcharía. Intenté anestesiarlo pero sólo se mareó un poco. Después salió por la ventana.

    -Le aplicó ese pañuelo y lo empujó. Ha sido un asesinato. ¿Verdad?

    -Nooo! Se fue volando como hace siempre. Pero volverá y querrá morderme.

    -Su marido está muerto.

    -Imposible! ¿Le han clavado una estaca en el corazón?

    El subinspector suspirando se paso la mano por la calva.
    Un policía subió gritando -¡El muerto se ha ido!

    -¡¿Qué?!

    – Un compañero lo vio levantarse. Se le acercó y le dijo: “ Mujeres… no hay quien las entienda”. Después convertido en murciélago se fue volando.

    – ¡Se lo dije! Gritó la mujer. -Ahora se tirará toda la noche mordiendo cuellos y volverá al amanecer. ¡¡Ve usted lo que tengo que aguantar!!

  8. -¡Dadadadá! ¡Más amarillo, más amarillo!
    Ya lo decía Isidore: “Bello como el encuentro fortuito, sobre una mesa de disección, de una máquina de coser con un paraguas,”.
    -¡Más amarillo, más amarillo! ¡Dadadadá! ¿Cómo te podría no amar?
    -¡Más ajo no! ¡Más amarillo! ¡Dadadadá! ¡Con ese alientazo me vas a matar!
    -¡Más anestesia no! ¡Más amarillo! ¡Dadadadá!
    Ya lo decía Isidore: “Anestesiados sobre una mesa de disección”.
    -¡Pobre máquina pobre paraguas, están por los suelos, bajo la mesa!
    -¡Qué decepción!
    -¿Se han suicidado?
    -¡Qué va!
    -En el suelo no es bello. ¡Ya lo decía Isidore!
    -¡Te ganaste tu asesinato! ¡Dadadadá! ¡Ingrato!

  9. Nada había cambiado. La ristra de ajos en el clavo oxidado. El desconchado amarillo que creció más que nosotros. Las sillas de enea que deshilachaban nuestros cuerpos. Los armarios sin puertas para que contemplásemos continuamente la falta de víveres.Todo seguía igual. Salvo el olor a anestesia, a tiempo parado, a la espera inaguantable que soportamos de niños. Y eso que padre nos lo advertía cada día, “nunca os podré amar”. Cierto. Yo tuve la suerte de dejar la casa en que nos hundíamos a su lado. Comprendo que a ti solo te pudiese liberar su asesinato.

  10. ¡Qué casualidad, qué las palabras de esta semana empiecen por la letra A! Amarillo, Amar, Ajo, Anestesia y Asesinato. En estos dos años en los que llevo escribiendo en Cinco Palabras. No se había dado que las cinco, empezarán por la misma letra y menos por la primera letra del alfabeto la “A”. La A es la hermana mayor de las vocales. Una A, qué encuentro en muchas otras palabras y que con ella puedo abrazar a mis amigos o recordar a mis abuelos. Simplemente A, es como una semilla del abecedario que abre el maravilloso mundo de las palabras.

  11. El cerdo de bellota

    Giraba y giraba en torno al amarillo astro, y “Girasol” lo bautizaron. Del mismo color fue su traje primero, pardo se volvió en su atardecer. Sus frutos sabrosos quitaban el hambre a una población, austera hasta en la forma de amar. Sopa de ajo y pipas de aquella extraña flor fueron durante décadas la mejor anestesia para adormecer sus instintos. Cuando vaciaban el granero, volvían las oleadas de terror y en cada esquina, un asesinato. Por las fiestas de San Antón, desollado en un cajón, suplió al sabroso tornasol

  12. Bajo aquél sol carmesí el mar de trigo adquiría una tonalidad misteriosa, de un amarillo que, lejos de deslumbrar, acariciaba las pupilas como si el propio paisaje fuera capaz de amar.
    Aparte del trigo, aquel rincón perdido de Castilla producía lo que algunos creían era el mejor ajo morado de toda España.
    A ese campo, tan generoso en ocasiones y desagradecido en otras, había dedicado toda la vida su padre, en aquel recóndito pueblo. Ahora yacía en una fría cama de hospital, aún bajo los efectos de la anestesia.
    Lo peor era que la operación no había servido para nada. El cirujano les había dado la noticia apesadumbrado hacía pocos minutos. Ya sólo quedaba desconectarle y esperar…
    Juán se resistía a aceptar la situación. Las lágrimas surgían desde sus entrañas y afloraban a sus ojos, irresistibles. ¡Que él tuviera que tomar la decisión que le parecia casi un asesinato! ¡Era su padre!

    (En memoria del mío, Mariano Serrano Zapatera, mañana hace un año que falleció)

  13. Jamás había criado un periquito tan amarillo. Expresaba una adoración extrema, se podría decir que amar a esos pájaros era su proyecto de vida. Incluso añadía ajo picado en el alpiste porque reforzaba el corazón… Como si eso fuera aplicable también a las aves. Por eso cuando recibió la noticia de su muerte, así, sin anestesia, a bocajarro, no pudo contener el río de lágrimas. El agaporni lo había picoteado sin piedad: un asesinato en toda regla.

  14. EFECTOS SECUNDARIOS

    Por fin se había citado con él. Se puso su vestido más sexy, el amarillo. Esa noche iban a conjugar el verbo amar de todas las formas posibles.
    Cuando llegó, estaba todo preparado. Música, luz tenue, champagne y… la cama. Allí vivirían una pasión desenfrenada. Arriba. Abajo. Por delante. Por detrás. Tanto movimiento causó lo inesperado en ella. La sopa de ajo, que comió a mediodía, regresaba desde las profundidades de su estómago. Y apareció en medio del beso más intenso. Ni la mejor anestesia lo hubiese dejado fuera de combate tan rápidamente.
    Al día siguiente los titulares de la prensa eran: “Acusada de asesinato por eructo inesperado”.

  15. Pepe VIII

    Estaba nervioso. Pasó con el semáforo en amarillo y estuvo a punto de chocar con una moto que salía por la derecha.
    – ¿Hasta cuando me podrás amar? le repetía Alma.
    El no contestaba, sólo le acariciaba la mano. Amar le parecía ampuloso, le gustaba más querer, aunque nunca dijo te quiero. No fue fácil meter a Alma en aquel ajo. Su mirada era una anestesia para sus miedos, le liberaba de culpa, aunque algunas mañanas se despertaba, angustiado, como quien ha cometido un asesinato y comprueba, aliviado, que es sólo un sueño.
    Hoy era el día, tan deseado como temido.

  16. Como amarillo es el sol
    Como inquieta es la mar
    como enigmática es la luna
    y cómo difícil es amar.
    Soy igual que un vampiro
    al que tu atraes con tu esencia
    pero eres mi ajo, mi anestesia
    no puedo existir sin ti
    no puedo seguir así
    es más fácil dejarte ir
    y planear mi asesinato.

  17. Sabia que iba a ser un día especial. Me puse mi vestido, con mi delantal AMARILLO, para recolectar, lo que del huerto brotaba, cada temporada De cada hilera crecía, diferentes hortalizas. Este pequeño rinconcinto, me hace AMAR, lo que en el florecía.
    Un amigo me dio un diente de AJO, para que lo plantara, y me dijo, si algún día tienes dolor de muelas, puedes usarlo como ANESTESIA.
    Estaba cogiendo, con tanto garbo, pimientos, calabacines, alcachofas. Sin darme cuenta, había cometido un ASESINATO. Levante despacio mi pie calzado con botas de goma y pude ver en mi suela estampado un gran caracol, completamente aplastado. Un caracol, que por mi huerta paseaba. Como lo sentí, sabia que en mi huerto era feliz.

  18. SIN RASTRO

    Ante el espejo, disimulaba el doloroso gesto amarillo de cariño, con el que él le había obsequiado después de amar.
    Permanecía impregnado en su piel su olor a ajo, le revolvía las tripas, y por más que frotaba bajo la ducha, resultaba imposible de borrar.
    Había quedado paralizada bajo el peso de su cuerpo, incapaz de defenderse, como si le hubiera suministrado anestesia.
    Anoche se armó de valor y lo esperó. Cubrió su cuerpo con crema de cacahuetes. Él era extremadamente alérgico. Tras la ducha sonrió. Sin rastro en su piel, nadie sospecharía del asesinato. Nunca más volvería a hacerle daño.

  19. ASESINAR EL AMOR

    Amarillo es el destello
    de la burla
    cuando amar es solo un vocablo
    que va dejando gas
    en un intestino inflamado,
    vacío, solo vacío
    y amargura
    con la lengua en los labios
    quemados por el agrio sabor
    del ajo,
    que consigues tragarte
    como mediocre anestesia,
    y resistir el engaño.
    La burla tiene un fin,
    un tiempo, un espacio,
    tiempo para morir,
    espacio para enterrarlo,
    al amor, sí,
    por un vil asesinato.

  20. El jardín estaba cubierto de flores de un amarillo intenso, que desprendían un fuerte olor; podría imaginarse las manos que con tanto amor las plantaron.
    Esto contrastaba con el fuerte olor a ajo al entrar en la vivienda, que produjo en nosotros como un efecto de anestesia.
    Al entrar en la habitación del supuesto asesinato, encontramos ristras de ajos por las paredes, colgadas del techo y por el suelo. Por lo visto era un ritual para ahuyentar a los vampiros, pero no se percataron de que el fuerte olor de las flores despistaría a estos seres ; y allí se desangraron.

  21. ¿Qué desea comer, pollo o pasta?
    El pasajero intentaba hablar, mirándome con unos ojos, amarillo intenso.
    “Amar… amar…” balbuceó escupiendo espuma blanca, mientras se arrancaba con violencia un diente de ajo colgado en su cuello.
    Asustada, intenté pedir ayuda a los tripulantes, cuando sentí un frío silencio en el avión. Todos estaban paralizados bajo el extraño efecto de una anestesia intangible.
    Sentí sus manos en mi cuello “Amaraje… el amaraje nos salvará de este asesinato en masa. Que dios me perdone”
    Librándome de sus manos, corrí sobre mis compañeros yacentes a la cabina de mando.
    El silencio atravesaba la puerta…

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