ESCRIBE TU RELATO DE MARZO (II): LAURA PRIETO DE RADIO NACIONAL DE ESPAÑA

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Laura Prieto, RNE

Segunda Semana: Esta semana nos da las Cinco Palabras la periodista Laura Prieto desde Radio Nacional de España y del programa Sector 3 que se emite los martes noche en Radio 5 y Radio Exterior de España. El programa de esta semana lo dedicó al proyecto de Cinco Palabras en Kenia al que asistieron la presidenta Mar Olayo, el periodista Juan Antonio Tirado y el director general de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid, Pablo Gómez Tavira. Estas fueron sus palabras:

Agua
Sonrisa
Niñas
Amor
Hombre

Para escuchar el programa Sector 3 de Radio Nacional de España completo:

Este mes dedicamos la causa a Tasaru que lucha contra Mutilación Genital Femenina en Kenia.

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29 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DE MARZO (II): LAURA PRIETO DE RADIO NACIONAL DE ESPAÑA”

  1. “Aguaniña”
    Ella había podido comprobar cómo el AGUA continuaba insistente su propia travesía. A pesar de las rocas, la negligencia humana, la amenaza constante de temidas sequías.
    Ella había observado la SONRISA inocente –infantil– de otras NIÑAS escribiendo poemas de AMOR en sus cuadernos, pintando corazones.
    Cuando llegó el momento no permitió que nadie decidiera por ella, ni que un HOMBRE sin rostro se creyera su dueño por un mandato arcaico, incomprensible.
    Y olvidando las piedras (y el miedo a convertirse en un alma desierta), retomó el recorrido trazado por sus ojos hasta alcanzar la orilla de su deseo auténtico.

  2. Agua con la capacidad para la limpieza de la tristeza, alcanzado y dejando en su lugar una hermosa sonrisa. La misma sonrisa de cuando éramos aquellas dos niñas, las cuales desconocían el significado de la palabra amor. Un amor por aquél hombre que nunca hemos podido olvidar, debido a que en su compañía descubrimos que el agua es vida, así como una nueva sonrisa capaz de regresar al recuerdo de dos niñas en el que podemos encontrar las anécdotas más divertidas que se esconden entre los recuerdos más recientes, que no por ello tienen derecho a desaparecer de nuestra memoria.

  3. Tenía que pensar y tenía que hacerlo rápido. Para ello dejo de lado la copa de vino que tenía delante y pidió un gran vaso de agua que le ayudara a poner en claro sus ideas.
    De repente una sonrisa le iluminó si bello y delicado rostro cuando vio un grupo de niñas saltar a la cuerda como cuando era pequeña. Que recuerdos de la infancia en la que la palabra amor solo estaba en su circulo más íntimo : sus padres y demás familia y no tenía nada que ver con lo que en un futuro podría sentir por un hombre que la mirara de corazón. Con una de esas miradas que traspasaba hasta las entrañas y la iba a llevar a otro plano de la felicidad.

  4. Íbamos por la calle y empezó a caer agua como si no hubiera un mañana.
    Madre mía! Yo que me había alisado el pelo , iba con el tacón, faldita y sin paraguas … La lluvia me desespera , lo va a estropear todo!!!
    Mi hermana que iba conmigo esbozó una sonrisa maligna ( porque ella va siempre divina ) , me decía que que más dan los flequillos ,que ya no somos niñas y que todo lo bueno despeina! Amor de hermana es lo que es , porque esos pelos después de un rato no tenían razón de ser .
    Después de una buena carrera, tropezon y caída incluido, llegamos a un soportal … empapadas pero muertas de la risa .
    Has visto que no pasa nada hombre!!! Que eres una “exagerá” y el buen rato que hemos pasado.
    – Si claro! Tu que no te has caído lista !!
    Aquello ya no tenía arreglo, solo quedaba disfrutar.

  5. ¿Había salido del agua para evolucionar o era el momento de… volver? Mmm ¡Que no lo sabía! Tantas preguntas en su cabeza… Introdujo sus manos en el río y sacó una pequeña muestra… Entonces vio en ella: su sonrisa, sus niñas, en su cara miraban curiosas acné aquí y allá, una esencia más bien rara de quién observaba y… ¡todo el Amor flotando! ¡Todo en lo más ínfimo que había en sus manos!
    Podía ser un pez que valiente estaba fuera o podía ser un hombre cobarde que volvía… ¿Quién lo sabía? ¡Sorprendido por su reflejo! Empezó a… Amar…

  6. Tan quieta encontró la superficie del agua que le costó discernir si lo que veía era el paisaje o su reflejo.
    La contemplación de la imagen lo sumergió en las profundidades del yo espiritual activando su cuarto chakra.
    Anahata hizo que sus labios, guardianes eternos del recuerdo de los besos de su amada, dibujaran una beatífica sonrisa.
    Repararon en él las niñas y se acercaron sigilosas. Lo miraron y comentaron emocionadas que aquel debía ser el vivo retrato del amor hecho hombre, tal era la paz y la felicidad que emanaban de su rostro.
    Papá -le llamaron, cariñosas- ¿nos vamos?

  7. “NI UNA MÁS”

    De agua clara y cristalina
    es su sonrisa.
    Y son sus ojos de brillo intenso;
    allí,
    donde transluce la inocencia.

    Niñas, que inocentes crecen.
    Y que para dejar atrás su infancia,
    arrebatan y cortan su carne
    con dolor y con su sangre.

    Que dejar de ser niñas
    no debería de doler.
    Que ser mujer completa y sin cortes,
    su derecho es.

    Triunfe pues el amor,
    por encima
    del sufrimiento infringido.

    Y que la humanidad del Hombre;
    sea.
    Y se siembre, y se extienda
    sobre la faz de la tierra.

    No más dolor… no más sangre.
    Por amor… no más niñas cortadas.

  8. Amondi fue, como cada mañana, al gran río a recoger el agua para la tribu. Cuando regresó, una gran sonrisa iluminó su rostro al ver a las otras niñas saltando hacia el cielo. Pero fueron sus ojos los que brillaron con amor al reconocer al hombre que le había librado de la cruel mutilación enfrentándose a todos los guerreros del pueblo.

  9. RETORNO A LA INOCENCIA
    Agua. Mar azul. Líneas en el mar. Sonrisas infantiles en rostros ajados por el sufrimiento, que tapizan océanos de sinrazón. Niñas que corretean con la esperanza dibujada en sus rostros, que aleccionan con su destello incorruptible al intransigente adulto.
    No necesito mi Señor ni un parpadeo, ninguna de tus señales luminosas. Mis convicciones son firmes y mi camino la felicidad.
    Cuando el amor reviva como motor de un cosmos a la deriva, el hombre regresará a su verdadera esencia: la cándida naturaleza de un niño.

  10. Una de las prioridades de todos los estados debería ser que no faltase el agua en ninguno de sus pueblos. No podemos vivir sin ella. Recuerdo la sonrisa de unas niñas, en África, llenando sus botellones de plástico para llevarla a sus casas antes de ir a la escuela. Y tenían que andar kilómetros todos los días para hacerlo! Hay prioridades en la vida y ésta es una de ellas.
    Dónde está el amor y la solidaridad del hombre si no conseguimos algo tan simple para las tecnologías del siglo XXI?

  11. “Tiempo al tiempo”

    Mamá, me das agua
    – Tienes una sonrisa tan bonita …
    – Si mamá, ya me lo has dicho otras veces, pero tengo sed
    – No hija no, todavía es muy pronto
    – Por qué, a las otras niñas siempre que pedían agua…
    – Pero tú eres diferente
    – ¿Diferente? Y eso es bueno o malo mamá
    – Dependerá de muchas cosas pero sobre todo de ti.
    – ¿De mi? pero si soy solo una niña…
    – Todos fuimos niños una vez y solo el amor nos hace crecer…
    – Pero yo no crezco…
    – Todavía no, al menos no como un hombre, pero lo harás igual que podrás beber sin resetearte…

  12. Sabiduría
    —Recientemente nos hemos enterado de que este acueducto, suministraba el agua hace más años de los que se creía —Explicaba la guía al grupo de turistas, interesados en conocer los vestigios romanos de la villa.
    Con sonrisa agradecida y cierta premura, se despidieron de la joven, y agruparon a las niñas para ir a comer.
    Tras el suculento pote de judiones; el camarero, plato en ristre y un amor sin medida, troceó el cochinillo, ante la expectante mirada de los comensales.
    El hombre no solo ha construido grades monumentos en esta ciudad —añadió mientras repartía los trozos asados.

  13. Disfrutábamos de maravillosos paisajes y aldeas recónditas. Anochecía pero hacía un calor insoportable. De repente oímos unas vocecitas: ¿ nos dais un poquito de agua ?,al volvernos nos encontramos con la sonrisa de dos niñas que no superaban los 6 o 7 años; la sorpresa fue mayúscula ¿ qué hacían ellas a esas horas por all ?. ,Eran preciosas , despertaban ternura y amor por todos los lados. Nos dijeron que habían salido con las ovejas y el hombre que vivía con su mamá y se habían perdido. Pero al llegar al pueblo fue triste comprobar que nadie las echaba de menos.

  14. QUE VIENE EL LOBO

    Temblorosa volvía a limpiar, de nuevo, los cristales que el agua de la lluvia al atardecer había manchado, debían brillar, no valía excusa alguna. Hace tiempo que su sonrisa se borró de su rostro y el maquillaje no podía engañar más. Las niñas ya estaban acostadas, no debían molestar, y como siempre les suplicó que oyesen lo que oyesen no se les ocurriera llorar. Aquel amor de juventud acabó ahogado por las mentiras y el alcohol. Oír el ruido de la cerradura, sentir el olor a taberna penetrando por la puerta y querer morir. Ese mal llamado hombre era la bestia de sus vidas.

  15. Aitana se vistió de novia
    laderas cubiertas de un manto virgen
    rodeándola en un abrazo.
    Es la hora, amanece,
    cálidos rayos de sol la envuelven.
    Trajes fundidos,
    AGUA formando ríos,
    regadíos empapando siembras.
    Nacen los frutos.
    La SONRISA de las NIÑAS
    que juegan a ser diosas
    y el AMOR de un dios
    convertido en HOMBRE.-

  16. ELLA

    En su mirada, llovía agua de mar. Su tristeza había borrado su sonrisa. La comisura de sus labios descendía hacia el abismo y yo no imaginaba por qué.
    Nuestra amistad había crecido con nosotras. Ya no éramos aquellas niñas que reían a carcajadas, pero era tal la complicidad que nos unía que, entre nosotras sobraban las palabras, bastaba una mirada, no hacía falta hablar.
    Ahora, algo había cambiado, en sus ojos había desasosiego y la sombra de un hombre, que no se atrevía a confesar.
    Al llegar a casa, cuando mi pareja me miró a los ojos… allí estaba ella…

  17. Pasábamos tanto tiempo dentro del agua, que los dedos se nos arrugaban como pasas. La sonrisa no se nos quitaba de la cara hasta que oíamos la llamada: ¡Niñas, a comer!
    Recuerdos de un verano en el que constantemente se oía en la radio una canción: “Aaayyy amor de hombree, estás haciéndome llorar una vez más”.
    Aún no entendíamos el significado. Afortunadamente.

  18. Acertijo 34

    Dulce es, cual agua melada,
    si su sonrisa despiertas,
    más agua será salada,
    y, hasta un punto, acibarada
    si en cautivarle no aciertas.

    Son sus niñas dos tizones
    al decir de los poetas,
    que escriben tirabuzones
    queriendo decir coletas.

    ¡Qué bonito es el amor!
    ¡ Ay qué amores tan bonitos!
    Con delirio arrobador
    busca el hombre su favor
    cantándole “clavelitos”.

    Si quieres hacer mudanza
    de mi intención, desatinas:
    Malo es hacer mezcolanza
    entre churras y merinas.
    Es sólo una adivinanza.

  19. PEPE II

    Alma era agua fresca, de sonrisa fácil. Entendía bien el negocio. A todos daba parabién, aunque sabía mantener la distancia, pero con Pepe existía conexión.
    Pepe dejaba, cada mañana, a su mujer en el autobús y a las dos niñas en casa de su madre y sobre las ocho recalaba en el bar. Repartía, por libre, paquetería y eso le daba autonomía.
    – El café y la tostada- le recordó a Alma.
    – Va, mi amor- y ella le sonrió.
    Esas expresiones de Alma le azoraban, pero, como hombre, le gustaban, le alimentaban la autoestima, porque esas confianzas no las prodigaba.

  20. Éste es el relato que escribí en la radio en directo, cuando Laura Prieto nos dio las palabras:

    – ¡No bebas de su agua!, me dijeron antes de ir a Kenia. Cuando vi su sonrisa no temí enfermar. Quería sentir lo que esas niñas vivían en su mundo y empaparme de su amor, pues el amor es lo único que hace al hombre un Ser superior

  21. Descendía el AGUA por el cristalino arroyo. Observaba con una SONRISA como los remolinos jugaban entre las ramas caídas y los cantos rodados.
    La risa de las NIÑAS, que competían con el clamor del alegre riachuelo, la llenaba de AMOR. Estaba agradecida a aquel tierno HOMBRE, su compañero en la vida, que siempre velaba la seguridad y tranquilidad de ellas.

  22. Justa Medida

    Me siento manantial
    en cuyo cauce
    baila el agua
    libre y divertida,
    libre se me antoja
    que he de vivir la vida
    que libremente,
    en una sonrisa
    se esboza.

    Niñas son las gotas
    que al saltar salpican
    de amor,
    toda mi geografía,
    curso fluvial
    del navegar de mis días,
    donde hombre y mujer
    desembocan en equidad
    y justa medida.

  23. Ahí en el agua, ellas que acaban de conocerse,juegan en el agua regalándose una sonrisa en la que faltan dientes entregados al Señor Pérez.
    Juegan,ríen, y sueñan,mostrando que la vida es más sencilla,más amable.
    Mirar con sus ojos de niñas y entender que el amor tiene mil formas y mil colores.
    Mirar al mundo con su inocencia, y no encontrar hombre en la tierra que añore ver el mundo con ojos de niño,con ojos de lo aún no vivido

  24. Baja el agua la montaña,
    rápida se desliza pendiente abajo
    llega a la fuente de la Plaza; fresca, limpia y deliciosa.
    La sonrisa de las niñas distrae mi pensamiento
    observo como juegan y se empapan de ese agua de vida.
    Gritos, risas y cantos deleitan mis oídos
    Un amor profundo me invade
    es una escena deliciosa
    una tarde de primavera cualquiera
    en una plaza cualquiera.
    y yo sentado observando.
    No quiero ser un hombre
    quiero volver a ser niño
    y llegar corriendo a la plaza
    y jugar como un chiquillo.

  25. La niña del agua bailaba con su sonrisa como vestido en una danza de niñas alegres y sin miedos. Cantos apacibles, que rememoraban tardes felices de lluvia, cuando se podía saltar sobre los charcos, cerrar los paraguas y mirar hacia todas las estaciones para ver estallar los cristales.
    La niña agua solo tenía un amor, la lluvia.
    La niña agua se derramaba hecha música y canción sobre los tejados.
    Se remangaba las faldas para bailar a su son, y su risa, inocente, removía corazones cenicientos deseando atrapar la angelical boca.
    Cuando llego el hombre, la lluvia se transformó en llanto.

  26. -No en todos los sitios del mundo tienen tanta suerte como la que tenéis vosotros, que abrís un grifo y sale agua potable, para beber, fregar o lavaros, dijo el maestro esbozando una sonrisa.
    -En lugares de África, por ejemplo, para conseguir un poco tienen que ir, bajo un sol de justicia, hasta un pozo con un cántaro y agitar una manivela hasta que sube.
    Los niños y niñas de cuatro años no se lo podían creer y Amor, la más curiosa, levantó la mano para preguntar al hombre.
    -¿Y por eso son tan morenos, de ir tanto a buscarla?

  27. No a los castigos, nunca están justificados

    Damián miró a las niñas, mientras andaba cabizbajo acercándose a la pica de la cocina. Llevaba un vaso vacío, de cristal. Una vez allí, abrió el grifo y lo llenó de Agua. En su rostro, una tibia Sonrisa, las hacía temer que, nada bueno las esperaba. Estaban temerosas. Se notaba en sus miradas angustiadas. Desde luego, después de la fechoría… (habían pintado y garabateado en el manuscrito de su papá), “sin querer claro”, “normal” que, su padre, que normalmente era todo Amor, y un Hombre sobresaliente, las castigara de forma severa. Bueno, qué ¿no me vais a dar un abrazo?

  28. Al asomarse al agua cristalina del pozo de los deseos, ésta le devolvió una sincera sonrisa, como agradeciendo la visita de alguien que buscara en su fondo, algo mucho más importante que los banales deseos de niñas adolescentes que a diario, le imploraban por el amor de un príncipe azul. Ensimismado en la imagen reflejada, tuvo que reflexionar un momento antes de percatarse que contemplaba su propio rostro. Casi no se había reconocido, aún le era extraña esa pose de felicidad, como si un hombre nuevo, mucho más alegre y optimista, hubiera remplazado al otrora viejo, triste y pesimista.

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