Segunda Semana: Esta semana recibimos a traves de Twitter las Cinco Palabras del cantante español Javier Herrero componente del dúo Los Pecos, grupo que formaba junto a su hermano, el también cantante Pedro José. Ambos triunfaron el panorama musical en la década de los años setenta y ochenta:
Nacer
Crecer
Luchar
Vivir
Sonreir
Los Pecos debutaron con el sencillo Esperanzas (1978). Ese mismo año, Juan Pardo, a través de CBS, produjo su primer álbum, titulado Concierto para adolescentes, que arrasó en las listas de éxitos en parte gracias al tema Acordes. Se llegaron a vender más de 300 mil ejemplares del álbum.
Con su segundo álbum de estudio, Un par de corazones (1979) alcanzaron igualmente un volumen de ventas arrollador. El título más destacado del álbum, Háblame de ti, se pudo escuchar en todas las emisoras y locales de la geografía española. El éxito volvió a repetirse con el tercer álbum, Siempre Pecos (1980). En ese mismo año publicaron el álbum 20 años, el segundo con más ventas del dúo.
Tras un tiempo apartados del panorama musical, regresaron en 1993 con Pensando en ti, en el que colaboró Pepe Robles (antaño líder, cantante y guitarra solista de Módulos). Con posterioridad han editado nuevos discos, sin gran repercusión, salvo el lanzamiento del recopilatorio 30 años de éxitos... Y un par de corazones (1998).
Ahora en solitario Javier Herrero se presenta como Javier de Pecos, comenzando su andadura con 'Mi Capricho', donde mezclaba boleros como temas nuevos y canciones de Los Pecos... (Concierto en Pérgola del Parque, Bilbao).
Y ahora a finales de febrero empieza una nueva gira en solitario 'Vuestros sueños son mi vida, 40 años juntos', para celebrar así su 40 Aniversario en los escenarios.
Además, también, editará en este mes de febrero un nuevo single con dos temas inéditos: 'Sigo Aquí' y 'Balada a mi Padre'.
Este mes dedicamos la causa a África Sol Safaris en Johannesburgo que ayuda a niños huérfanos de la favela de Kosmos (NPO) en Hartbeespoort.
Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:
No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.
El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)
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Matías XIX
-¿ Amor, sueños? – Morina lo miró con extrañeza.
-Eso exactamente. Ya veo. Eres ambiciosa. Tu me hiciste nacer, pero debía crecer y morir a vuestra voluntad. Y ahora me toca luchar para vivir. Y viviré lo suficiente, lo juro. Viendo tu frialdad sé que buscaste a Adela para tus experimentos. La buscabas a ella, no a mí. ¿Quién te envía? Me mientes. Adela es tu trofeo. No sientes, como yo no sentía. He aprendido a llorar y a sonreír y a querer. ¿A quién quieres tú? – se atropellaba Matías al hablar.
Estaban llegando a Oviedo y el sirimiri empapaba dulcemente el parabrisas.
Acertijo 26
Si Violante ordenárame en secreto
que catorce versitos compusiera
por nacer a la rima, ya, siquiera,
el cuarto finiquita este cuarteto.
Con el quinto me asomo con respeto
a ver crecer al sexto y que afluyera
junto al septeno en consonante espera
del octavo que cuadra otro cuarteto.
Veo al nono luchar en su terceto,
al décimo vivir en lozanía
y sonreír al once que completo.
El doce terminó su travesía
y el trece y el catorce, sin aprieto,
cierran lo que Violante me pedía.
Recapacitaría
si decir lo que tienes en la mente.
Es lo que es y, en algo, es diferente.
Un soneto.
Paseo por el campo y me paro en un prado donde pastan unas ovejas.Hay una tumbada sobre la hierba. ¡ Beeeeeeeeee, beeeeeeeeee! .Acaba de NACER un corderito.
El pastor le agarra por la patas se lo pone a su madre en la teta .Tiene que mamar mucho para CRECER, y la madre tendrá que LUCHAR para que otros cachorros glotones no le quiten la leche a su bebé.
VIVIR y morir para alimentarnos.¡ Puaf!¡ Que pena!. Ya no quiero chuletitas.
La oveja parece SONREIR al ver la felicidad con la que éste mama.
¡Será un gran cordero! Exclama el pastor.
Una bella mariposa.
No fue fácil, y mi madre lo tuvo francamente difícil. Yo, y mis hermanos, al Nacer, le impusimos un ritmo de vida trepidante, horrible de seguir. Tampoco fue para ella sencillo vernos Crecer. No claro, no era culpa nuestra ni de nadie, habíamos nacido así… de extraños, yo al menos no me reconocía entre mis hermanos. Luchar tampoco fue un campo de amapolas para ellos ni para mí, nos costó aprender a Vivir, a aceptar que sintieran asco de vernos, aunque los veía Sonreír… No nos importaba, éramos felices así… total dentro de nada seriamos como mamá, una bella mariposa.
Hay un momento en que haces limpieza. Borrón y cuenta nuevas y empiezas nuevamente. Es nacer a la luz y crecer en un mundo nuevo en el que desarrollas todas tus capacidades y empiezas a luchar por construir un mundo mejor y así poder dejar tu huella como si el vivir solo fuera insuficiente. Hay que ir más allá de todo. Hay que dejar una huella en las que las generaciones venideras te recuerden con admiración pero sobre todo hay que sonreír. Hay que tener la capacidad de ir siempre con una sonrisa de oreja a oreja por muy mal que vayan las cosas. Ríe y el mundo reirá.
Buscando alivio
Aún a riesgo de parecer algo neutro el infinitivo,
he de reconocer que esta forma verbal
para el verso aligera el camino:
Nacer, al igual que crecer, son su ejemplo superlativo,
sin los cuales no daría a lugar,
a nadie, a nada, ni al tiempo mismo.
Luchar por vivir, vivir para amar,
amar y soñar, soñar por vivir;
quién da más, qué más da
si es sin ti da lo mismo.
Y en este abismo otoñal de una tarde de domingo,
vuelvo a escribir sin pensar, sin sonreír, sin sentido,
buscando en 100 palabras mi más dulce alivio.
VIDA
Al nacer, tras tanto tiempo esperando y después de crecer lo suficiente, en mi caso demasiado según los médicos de la época, pude ver la luz, y desde el primer momento me tocó luchar. Aún recuerdo las palabras de la enfermera a mi madre “señora vaya haciéndose a la idea de que este niño no durará mucho”, y menos mal que se equivocó, tal vez debido a que desde pequeño fui cabezón, tanto de tamaño como por mi testarudez. Y por esa cabezonería mía, logré salir adelante y pude amar, llorar, saltar, jugar y todos los verbos del diccionario que signifiquen vivir, incluso morir ya que para ello antes hay que vivir.
Y ahora cuando vuelvo a ver la luz, que me llama, que me atrae, que quiere que la alcance, ahora solo puedo sonreír y decir adiós a la vida.
AMOR A PRIMERA VISTA
En cuanto te vi, supe que acababa de NACER algo hermoso entre nosotros. Tendría que dejar CRECER ese hermoso sentimiento sin prisas, LUCHAR cada día por ti.
Al momento, habías cambiado mi manera de VIVIR, mi mundo se volvió del revés y tuve que superar mis miedos, aprender a compartirlo todo contigo, a darte mi amor incondicional. Ocupaste de inmediato mi corazón con sentimientos que me hacían tan feliz…
Cuando me abrazas, te miro a los ojos sin poder dejar de SONREÍR, deseando comerte a besos, al ver tu mirada transparente en esa carita que tanto me recuerda a mí.
Enternecedor, bonito, natural,precioso;, anhelos de otros tiempos en los q tu y yo fuimos uña y carne, una de las dos creó a la otra, pero ya apenas compartimos algún recuerdo, de esos tan lejos pero tan cerca..Seguro llega a su destino.Ánimo.
Tuve que nacer y crecer para que tu existieras
Tuve que luchar, caer, llorar amar, vivir!
Para que tu dieses tus primeros pasos.
Eres lo más valioso de mi vida,
lo más bello y lo más querido
Cuando veo tu rostro sereno y feliz no puedo más que sonreír.
La vida es dura e injusta pero también es maravillosa ya que tu estás aquí.
Elegí nacer lejos de ti, para poder quererte de un modo distinto esta vez. Y hube de crecer con tu inexplicable ausencia, abriéndome paso a través de un vacío, que sólo ahora, a tu lado, entiendo en su magnitud. Luchar hasta ese punto en que la fortaleza deja paso a la resignación, y entender el mundo, extraordinariamente amplificado a través de mis sentidos. Vivir todo este tiempo la incertidumbre de lo distinto, buscando amar sin barreras.
Aquella primera vez que te vi sonreir, proyectaste mi universo a traves de tus ojos otoñales. Desde entonces, soy quien estaba destinada a ser.
Fue en aquel frasco de perfume de mi abuela que había estado encima de su antigua cómoda, vacío y de transparente cristal.
Mis manos lo cogieron con delicadeza y sin saber porqué lo llené de tierra del jardín y enterré en su interior semillas de Jazmín. El aroma que me acompañó al NACER.
Vi CRECER con lentitud aquella pequeña planta. LUCHAR con fuerza para atrapar la luz de la ventana y VIVIR con todas sus fuerzas hasta florecer en noviembre.
Las dulces florecillas blancas que emergían del transparente búcaro, ya adornaban su mesilla de noche. Su mirada se iluminó, evocación del último día que la vi SONREÍR.
-¡Eh! ¿Quién está empujando ahí dentro?
-Soy yo, mujer, tengo que nacer, esta es mi ocasión.
La presión no dejaba de crecer y los golpes iban en todas direcciones como bolas de ping-pong.
Comprobado, era inútil luchar para mantenerla quieta. Sabía que había sido creada para vivir, tenía su misión y debía cumplirla.
Aún nos costó un poco ponernos de acuerdo en cual sería el momento adecuado para salir a la luz. Su lógica aplastante y sus ganas de ser una realidad me hicieron sonreír y la dejé eclosionar.
Tras la presentación todos dijeron que la idea era perfecta.
¡¡¡¡¡¡¡NACER!!!!!!, que palabra más bonita, significa comienzo…………, de algo que esperamos sea hermoso y nos llene de felicidad. Crecer…….., físicamente, las leyes de la naturaleza se encargan de ello, sin que para el ser humano represente ningún esfuerzo, basta con alimentarse. Pero el crecimiento del alma, el que nos hace realmente personas, nos obliga a luchar constantemente, enfrentarnos a todas las adversidades que la vida nos va poniendo en el camino, caerse y volverse a levantar y aprender, de todo lo malo y lo bueno que inevitablemente nos va sucediendo……:… Eso, ¡¡ES VIVIR!!, definitivamente yo he vivido y cuando hago un repaso de mi existencia, no puedo por menos que sonreír.
Le vio NACER junto a otros cachorros en el albergue para animales. Destacaba su energía: abrió los ojos y Sandra se enamoró. Decidió que lo adoptaría.
Le vio CRECER entre su casa y el albergue, con biberones de leche y mimos eternos y lo llamó Trotamundos.
– Demasiado largo- decían sus amigas.
– A mí me gusta.- Y se llamó Trotamundos.
Le vio LUCHAR cuando lo atropelló el coche del gamberro que dio marcha atrás para rematar la faena. Y lo operaron. Se quedó cojo.
Sandra le quería.
Le vio VIVIR día a día.
Y SONREIR cuando Sandra no lo hacía.-
LA LUZ EN MI VIDA
Has hecho que mi vida florezca
con una fuerza nunca conocida,
has nacido y me he sentido imbatible,
soy una nueva melodía
en un pentagrama de notas escogidas
para dar luz.
Ahora tendrás que crecer
y debo superar el miedo
a equivocarme,
debo luchar porque te sientas amado
más que nada,
será así tu solidez inquebrantable,
tu vivir diario,
simiente de adulto entregado.
Me gustaría lograr
hacer de ti un ser humano feliz
incapaz de hacer daño,
que cultive el sonreír,
que se ame a sí mismo
y permita, ser amado.
La luna llena hizo nacer el brote de la judía mágica y su luz la hizo crecer y crecer hasta llegar al cielo, perdida entre las nubes. Nos costó días llegar a todo lo alto de la mata gigante en que se había convertido y hubo que luchar con los brotes que no paraban de salir. Al llegar vimos el famoso castillo que un día debió de ver Walt Disney porque era idéntico al de su película. Entramos dentro y no había nadie, sólo abundantes manjares y mucha hierba. Decidimos quedarnos a vivir. La hierba nos hacía sonreír. ¿Sería marihuana?
La cara y la cruz
Gonzalo encontró el diario de su abuelo, manuscrito de su puño y letra, y olvidado en la buhardilla de la mansión donde vivió cuando era joven.
Le sorprendió el título:
“Normas para mi prole”
“Nacer para morir, sin dejar cadáveres en el camino. ¡Ése es el afán de cada día! Las normas lo dicen claro: Crecer y multiplicarse, sin perder el horizonte, sin dejar de sonreír”.
Muerto de risa, lo guardó en el escritorio, junto a la sentencia que años atrás lo había condenado a la cárcel, acusado de pederasta, y donde acabó con sus malditos huesos.
Vivir para ver
PARA DAVID
! Qué ilusión por el hijo que va a nacer !….
Todo son proyectos para verlo crecer poco a poco; y , de repente, la vida da un giro inesperado, y te toca luchar por vivir, animarte y pensar que merece la pena seguir adelante, y superar problemas; y te levantas cada día buscando un avance, y algo o alguien que solucione su vida, y te das cuenta que tienes a tu lado un ser maravilloso, y le enseñas a sonreir y a ser felíz tal como es, y con lo que tiene y que ése es el mejor legado que puedes dejarle.
Lucia creía que había mucho más entre nacer, crecer y morir. Algo no biológico, sino del alma.
Sabía que existía el luchar, el vivir a manos llenas, sabía que era una obligación de todo ser humano intentar ser feliz y que, sonreír, no es un privilegio de los felices, sino un arma de los tristes, de los que soportan estoicamente el dolor pero deben y quieren seguir adelante.
Se levantó de la cama con gran esfuerzo.
Ante ella un nuevo día y la nueva oportunidad de seguir para cambiar.
Sólo en sus manos estaba ser feliz
Sentada frente a una montaña de ropa, sentía que volvía a nacer y en el “aquí y ahora” no cabe el ayer.
Doblando camisas antiguas, pantalones sin usar, vestidos de una ocasión, fue colocándolos en una maleta cuyo destino aún desconocía. “Crecer es desapegarse”, pensaba, “es saber morir y renacer una y otra vez”.
Había dejado de luchar contra sí misma en estos años donde vivir en paz era su único objetivo.
Colocando las últimas prendas comenzó a sonreír. Ya sabia el rumbo que tomaría aquel equipaje y preguntó a su nuevo amor: ¿Me acompañas a Sudáfrica?
Que se encuentra dentro de la palabra “Nacer”. Infinidad de cosas, todo en la vida empieza naciendo, hasta lo negativo nace. Tenemos que intentar no alimentarlo para evitar el verlo crecer y desarrollarse. Siempre podemos luchar, contra ello para aprender a vivir.
Una gran lección que a su vez nos encontramos con que sonreir, es la mejor manera con la que podemos encontrar, el sendero hacia el nacimiento de la felicidad.
Se puede aviar cada día con tan solo buscando Cinco Palabras representativas de las situaciones felices que han pasado casi sin te des cuenta pero son parte del día
Y fue al nacer de tu mirada cuando senti crecer en mí una tempestad de inseguridades. Tras un duro luchar, fui mil veces derrotado. Y en medio de aquel mal vivir, en medio de la desolación, tuve que sonreír, pues en tu mirar descubrí la misma turbación.
Al nacer la vida nada te enseña, solo a respirar, comer, dormir y a llorar cuando algo quieres, es al crecer cuando aprendemos por capítulos a querer, odiar, perder, ganar, pero sobre todo a luchar para conseguir nuestros sueños, es entonces cuando sentimos que esto es vivir, descubrir a base de la experiencia, sin texto ninguno, y según lo aceptemos así nos enfrentaremos a la vida, si tenemos que sonreír o tenemos que entristecernos, depende del foco que le demos así se mostrara la vida, aprendí que ella, es el reflejo de uno mismo, porque yo soy vida.