ESCRIBE TU RELATO DE DICIEMBRE (I): IBELKA ULERIO

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Ibelka Ulerio, actriz, periodista, presentadora TV...

Primera Semana: Esta semana envía sus palabras la actriz dominicana Ibelka Ulerio, que además es locutora, presentadora de televisión e instagramer, sus palabras son:

Estrella
Rojo
Alma
Dulce
Navidad

Ulerio se define en Twitter como: "mama de Aura , periodista, presentadora de TV, actriz , animadora y maestra de ceremonias..."  con más doscientos sesenta mil seguidores en esta red social y casi medio millón en Instagram es una de las influencers más importantes de la República Dominicana. Puedes seguirla en Twitter e Instagram

Este mes dedicamos la causa al Hospital Docente Padre Billini de la República Dominicana.

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

(*) Escribe el relato en esta PÁGINA pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector.

34 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DE DICIEMBRE (I): IBELKA ULERIO”

  1. Que ilusión. Por fin estábamos todos juntos y eso era lo increible después de todo el tiempo y todas las circunstancias que habían ocurrido.
    Ahora que ya habíamos puesto la estrella y el tapete rojo, podríamos decir que ya habíamos acababado de decorar el árbol que era el alma de la casa, pues era el lugar favorito de la matriarca de nuestra familia para reunirnos todos. Y se notaba que estaba feliz. Al fin y al cabo lo había conseguido. Y se sentía en paz. Hasta su mirada se había suavizado y era dulce y llena de matices.
    Esta Navidad sería diferente a todas. Y aunque los demás no lo sabían, para ella que era la última pensaba vivirla a tope.

  2. Elena, colocó la estrella sobre el portal que acababa de poner encima del paño rojo que le prestó su madre la última vez que se vieron, dos semanas antes de morir. Dejó que las lágrimas rodaran por su cara sin hacer nada pare evitarlo. Aunque estaba segura de que el alma de su progenitora estaba muy cerca de ella, no podía dejar de echarla de menos en esa dulce Navidad que le estaba tocando vivir. Era la primera que iba a pasar con su hija recién nacida y lloraba porque su madre, no pudo conocerla.

  3. Ilusión

    ¿Quién me iba a decir a mi que, yo, un agnóstico y ateo convencido, estuviera algún día, de noche, mirando hacia la estrella polar embelesado, yendo vestido ridículamente de rojo, teniendo el alma en vilo, agarrando fuerte las manos a mis dos pequeños hijos y esperando con ellos, impacientes, la llegada de Santa Claus en su trineo mágico y maravilloso tirado por sus nueve renos llamados: Rodolfo, Trueno, Relámpago, Juguetón, Cupido, Cometa, Brioso, Bailarín y Acróbata. Mientras los tres cantamos a viva voz, ♫♫… navidad, dulce navidad…♪♪? ¿Qué queréis? ateo y agnóstico pero… soy padre y amo a mis hijos.

  4. Si cierro los ojos, aun recuerdo el sabor dulce del pastel aquella Navidad. El árbol en medio del salón, poco a poco se rodeaba de regalos, mientras alguien tenia el privilegio de coronarlo con la estrella que año tras año sacábamos de la caja polvorienta del trastero.
    Mamá nos habia puesto ese jersey rojo que tan hortera me parecía entonces, y sonreía desde el otro lado de la mesa.
    Era tal la alegría de estar todos juntos, que no importaba la hora de acostarse.
    Bendita alegria que alimenta el alma….

  5. Acabo de tatuarme una estrella. Sus trazos estilizados resaltan sobre mi pecho con un rojo de aspecto diabólico. ¡Ya cicatrizarán las marcas! Mi madre no comprende la obsesión que me persigue desde hace meses, el mapa de colores que despoja mi alma y la hace transparente sobre mi piel. Hijo mío, me dice dulce y sumisa con esa voz melíflua que pone cuando persigue al gato, ¿qué dirán tus abuelos cuando vengan por Navidad?
    Le respondo mostrándole mi primer tatuaje, los tres seises con los que todo comenzó, pero ella no entiende de símbolos. Ignora lo que está por llegar.

  6. Acaparaba las miradas del mundo, a sus setenticinco años lucía espléndida, ¡la última estrella del cine!
    Traje rojo ceñido para resaltar un cuerpo inmune al tiempo, ¡la décima estatuilla, mejor interpretación! En pie…, directores, productores ¡todos!, mientras iba al escenario, oliendo el éxito ¡su amigo! Habló: “Gracias desde el alma”, no conozco el fracaso, mi vida entera es como la dulce Navidad. Dicen que a los ojos de Dios, somos iguales, yo digo ¡soy su favorita!- con énfasis.
    Una opresión en el pecho impidió seguir la retahíla de absurdos, en la meca de su vida, la parca cerró su boca.

  7. Anoche mientras obserbaba las estrellas solo pensaba en ti madre amada, imaginando como pasar esta navidad sin ti, recordar toda esa alegría que sentías cuando llegaba Diciembre hizo que mis ojos se tornaran rojos y no pude contener mis lágrimas, imaginare que estás en un dulce sueńo lleno de colores, donde Los Ángeles te llenan de felicidad y Dios te da La Paz que tanto te merece.
    Gracias madre por amarme, por darme lo mejor en vida, yo desde aquí te recordaré siempre y sobre todo te llevaré dentro de mi alma mientras vida tenga.

  8. Ya vuelve un año más.
    Que en el cielo
    repleto de estrellas
    faltaba una sola por llegar.

    ESTRELLA que anuncia sueños,
    luces, sabores y sonidos.

    Sombras de ROJO
    que en la noche se cuelan,
    acercando anhelados sueños.

    Luces brillantes
    que pintan en el ALMA,
    la ilusión mágica
    de un tiempo feliz.

    Sabores,
    que en su DULCE tradición,
    nos llevan al recuerdo
    y al cálido reencuentro.

    Sonidos,
    que en Villancicos aprendidos
    allá por la niñez,
    repetimos a los que llegan.
    Para que recuerden
    y no olviden.
    Para que soñando
    enseñen a soñar.
    Que la estrella siempre vuelve,
    y lo hace por NAVIDAD.

  9. UN RELATO DE NO NAVIDAD

    Todo parecía señalar que con estás cinco palabras nos encaminábamos hacia un relato navideño, con su estrella y todo.
    Incluso al leer rojo todo podría teñirse de papel regalo, de adornos, guirnaldas y luces de colores.
    Pero mi alma de niño ya no está, se perdió por el camino, junto a las personas que quedaron atrás, nada es igual, y al llegar estas fechas busco refugio más allá, deseando que el calendario marque 7 de enero ya.
    Pensaréis que a nadie le amarga un dulce, pero ha habido tantos dulces amargos en mi navidad, que ya no quiero más.

  10. Añado esta nota aclaratoria para cuando salga publicado mi relato titulado “UN RELATO DE NO NAVIDAD”, quiero decir que me gusta la navidad, y como he dicho al comenzar este relato ficticio, las cinco palabras que nos proponían esta semana nos llevaban a escribir un relato navideño, pero me gusta jugar con las palabras, y por eso este relato y su título.

  11. La llamaron Estrella porque fue en una noche estrellada cuando la encontraron.
    Al cuello llevaba, muy bien apretado, un cordón rojo con el que habían intentado estrangularla.
    Afortunadamente para todos, su fortaleza física y su espíritu, su alma (que ellos también la tienen) la mantuvieron con vida.
    El advenimiento supuso un revulsivo en la vida de Dulce quien, a decir verdad, no pasaba por el mejor de los momentos.
    Aún faltaban días para Navidad, los villancicos sonaban mejor que nunca acompañados de los ladridos de la feliz cachorrita y los regalos de Papá Noel habían comenzado a llegar.

  12. Hoy me he vuelto a enamorar….
    Su nombre debió estar escrito en alguna estrella en un tono rojo chillón,y ella al desearlo con toda su alma,no hizo más que traer la perfección a la vida.
    Sus manos son pequeñas y suaves,su boca dulce y sus ojos de un color aún sin definir.
    Tenerlo en mis brazos unos instantes ha sido el mejor regalo de navidad por adelantado.
    Bienvenido Álvaro.

  13. Estrella errante
    Estrella, caminaba con luz propia. No encontró tropiezo alguno en el pavimento, tapizado en rojo escarlata, por el que se dirigía al pódium, henchida de orgullo y poderío para recoger el premio que, ¡al fin! le habían otorgado. Una sombra alcanzó su estela y, Alma con una dulce sonrisa en su semblante la desvió de su trayectoria. ¡No cantes victoria niña! Aún, no ha llegado Navidad

  14. Cuando coloquemos nuestra preciosa estrella en lo alto del árbol, cuando el cielo cambie a un color rojo intenso, ese cielo cuyo sol desaparece y se despide hasta mañana; el que nos deja intuir la tormenta que se acerca lentamente desde el mar.Entonces comprenderemos que ya queda muy poco. Nuestra Alma ansía su llegada y se estremece vivaracha ante los sonidos, las luces, los llantos, las risas, la alegría y las tristezas de otra dulce Navidad.

  15. (Continúa el relato de la semana anterior).
    Él dice que se apagó su ESTRELLA aquel atardecer en que el cielo se tiño de ROJO. Dirá que su ALMA se quebró cuando contempló como su DULCE amada navegaba alejándose de él, rumbo a la otra orilla.
    Desde entonces su nostálgico desconsuelo es su recurrente tema de conversación, especialmente amargo cuando, como ahora, se aproxima la NAVIDAD.

  16. CONSERVO MI LUZ

    Guardo aún de nuestras horas
    de amor, alguna estrella,
    cuando empieza a caer la tarde
    y de rojo se tiñe el cielo,
    cuando trato de esquivar
    el olvido, llenando de mimos
    el sello de tus besos,
    se vuelve voraz mi alma
    atrapándose en recuerdos,
    embelleciendo silencios…
    la boca, que sin ti esta seca,
    intenta esbozar un dulce gesto
    colgándose del destello
    de aquella, nuestra navidad.
    Hoy, me he colocado de pie
    al lado del árbol,
    me he mirado en el espejo
    y, no estas tú
    pero, en mi ojos aún hay luz,
    la de habernos amado tanto.

  17. Hoy mi estrella se la quiero prestar a Bea, una compañera de trabajo que nos ha dejado hoy. En la última foto que compartimos ella iba de rojo y fue la que mejor salió. Quién iba a decir que un accidente en un quirófano unos días después nos la arrebataría. Ella se fue, su alma no, siempre con nosotros. Los que te vieron en tus últimas horas vislumbraron una sonrisa dulce en tu boca y así te despediste. Valga este relato para despedirte a ti con el cariño que te mereces y, donde quiera que vayas, pasa una Feliz Navidad.

  18. UN GOLPE DE SUERTE

    Amaneció tras una larga noche de insomnio, lamentándose por su mala ESTRELLA. En su cuenta corriente, solo lucía el color ROJO desde que perdió su trabajo a causa de la crisis. A pesar de ello, intentaba mantener su dignidad. Nunca vendería su ALMA para sobrevivir.
    Salió a dar un paseo. Necesitaba despejarse y encontrar una solución, de lo contrario acabaría durmiendo en la calle.
    Le atrajo el DULCE aroma que impregnaba el aire, dejándose guiar por su olfato. Un cartel en la puerta de la panadería decía: “Se ofrece trabajo en NAVIDAD”, emocionado entró. Debía aprovechar este golpe de suerte…

  19. Iba yo como siempre despistada y ensimismada en mis pensamientos, cuando de repente: ! zas ! me di un golpe con una señal, que se cruzó en mi camino.
    No vi sólo una estrella, sino cuarenta por lo menos; estaba aturdida, y empezé a ver todo rojo. No sabía donde estaba, era la sirena de la ambulancia, pero yo ya creí que mi alma estaba durmiendo el sueño de los justos. Y nada de eso, cuando desperté de la conmoción , estaba camino del hospital , y de esa manera tan poco dulce empezó para mí aquella Navidad

  20. Ibelka ¿ A qué tiberio,
    con estos cinco aguijones
    tan dispares, tan sayones
    me llevas? Dímelo Ulerio.

    El vigésimo acertijo
    que más abajo os espeto,
    espero, aunque no prometo,
    que no sea un amasijo.

    Acertijo

    Eres estrella brillante
    y vistes muy elegante
    desde el rojo hasta el marrón,
    y cuando estás ambulante
    tus piernas tus brazos son.

    Del alma sé que careces
    y lo sé por la razón,
    y también sé que adoleces
    de sangre y de corazón.

    Tal es tu brutalidad,
    y esto a mal no te lo tomes,
    que a tus iguales te comes
    cual dulce de Navidad.

  21. Esta noche me ha alcanzado la noche pensando en cómo darte mi estrella. Y mientras me agitaba en sueños imposibles, el corazón, rojo de angustia, ha sido cómplice de la hazaña del alma, que ha roto los lazos que la encadenaban, ha extendido sus alas y en un dulce vuelo te ha dejado mi estrella colgada en tu cielo. En tus noches inquietas cuando se apodere de ti la nostalgia, alza tus ojos y pósalos en mi estrella, que ella en dulces nanas te susurrará mi amor y calmará tu desazón .Es mi regalo de esta Navidad.

  22. Qué extraño es poder encontrar una estrella brillando en un atardecer, cuando el cielo se cubre de un intenso color rojo que sobrecoge al alma en los últimos días del otoño cuando empieza a brotar un sabor dulce y el especial aroma de la época de una nueva navidad. ¿Realmente se encuentra más solidaridad en una ciudad en las fechas navideñas? Puede tener los sentimientos más sensibles, que se si las felicitaciones con los mejores deseos para una época más del año, en la que el frío de las calles nos enoje el corazón para que la ternura nuevamente aparezca

  23. Matías XIII

    Comenzaba a oscurecer cuando llegó arriba. No se veía ninguna estrella. Un relámpago de color rojo brillante restalló a lo lejos.
    Escarbó cerca de un muro derruido del castillo. Allí había enterrado su pulsera vital. La escondió, hacía quince años, para impedir que lo localizaran, porque sabía que quienes vendrían a buscarlo no tenían alma. En Clarión, de donde él, C-31, procedía, las decisiones del Consejo, simplemente, se cumplían. Y él estaba sentenciado.
    Sonó el móvil y sonrió. Su hija le había grabado la musiquilla del villancico “Dulce Navidad”.
    – Estoy bien. Espérame abajo, en la carretera- contestó en tono agrio.

  24. Estoy mirando a una estrella fijamente, para ocultar mi mirada perdida de los pasajeros que, aterrados, buscan esperanza en mis ojos. El azul celeste se ha tornarlo en un rojo intenso que abrasa mi fe en estos últimos minutos.
    No hay alma tranquila, pero sí un silencio sepulcral en medio de una alarma ensordecedora.
    Me pregunto si seremos la amarga noticia de esta dulce Navidad

  25. Anda, acabo de darme cuenta que aparezco como JCenla boira, mi perfil de worldpress que nunca utilicé… Soy Juan Carlos Celorio.

  26. Esperando una estrella que cruzara el firmamento estaba. Viola pasar un rojo sapo de aquél lugar escondido, siniestro color para un alma que antes no supo vivir en libertad el dulce susurro de la humanidad. Hoy pidiendo clemencia bajo el cielo raso anda, solicitando perdón por la soberbia de antaño, luciendo el veneno en la piel que el mismo un día dejó florecer. Una luz surgió de la cola fugaz que al anfibio iluminó mostrando su cara real, la del perdón que había recibido por reconocer su error y ver que en verdad, existía la Navidad. ¡FELICES FIESTAS!

  27. No hay cosa más dolorosa que ver un coche que se estrella contra tu hijo. Todo se tiñe de rojo. Incluso lo que no se mancha de sangre. El alma también. Mueres por dentro y la boca deja para siempre de apreciar otra cosa que no sea amargor.
    Nada es dulce después de eso.
    Ni siquiera agrio.
    Todo es denso, pesado, intragable.
    Feliz Navidad.

  28. Hay momentos en esta vida, que son únicos, como mirar al cielo, un cielo estrellado y ver una estrella fugaz, única entre las demás y especial para uno, porque carga con tu deseo, con tu sueño, símbolos reconocidos por todos, como el rojo a la pasión, el verde a la salud y el violeta al cambio. Otros momentos que llegan al alma y que los dejamos entrar, como un dulce en nuestra vida, finalmente momentos en el tiempo donde todo es mágico como la navidad, y son esos momentos los que hacen la vida bella.

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