ESCRIBE TU RELATO DE SEPTIEMBRE (IV)

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Willian Lee y Mar Olayo, en el Apple Store de Nueva York

Willian Lee, Apple Store
Cuarta semana:

Las palabras de Willian Lee , empleado de Apple Store de la  5th Avenue cerca Central Park… Sus palabras irán dedicadas para recaudar fondos este mes para Fundación Theodora:

COMUNICATION, SEASONS, ANOUNCEMENT, FAITH, PHOTOGRAPHY (COMUNICACIÓN, TEMPORADA, ANUNCIO, FE, FOTOGRAFÍA).

Los escritores solidarios de CINCO PALABRAS siguen las siguientes reglas:

No se cambiará género ni número de las palabras propuestas. No se modificará la posición de las mismas.

El relato tendrá una extensión de máximo 100 palabras.(*)

(*) Escribe el relato en esta PÁGINA pinchando DEJA UN COMENTARIO (aparecerán publicados una vez sean aprobados por nuestro equipo de edición) – Al final del mes se recopilarán todos los relatos en un volumen editado en PDF, que se podrá adquirir por un donativo de 5€, destinado a cada causa del mes. Colabora con nosotros y nuestras causas.

NOTA: CINCO PALABRAS se reserva el derecho de la publicación de los relatos. Se eliminarán relatos ofensivos o insultantes hacia cualquier país, pueblo, animal o personal que puedan herir la sensibilidad del lector.

35 comentarios sobre “ESCRIBE TU RELATO DE SEPTIEMBRE (IV)”

  1. La Comunicación, una Temporada, Anunció, la Fe y una Fotografía ¿qué tienen en común? Quitando que son palabras que podemos encontrar en cualquier idioma como hemos visto esta semana.
    Una temporada en la que la comunicación entre las diferentes religiones anunció hoy que quienes quisieran se podrían hacer una fotografía en la que se viera que la fe mueve montañas.
    Cinco Palabras en cierta medida tiene algo similar a la fe, todas las personas que participamos tenemos la fuerza de la creatividad que nos permite remover Roma con Santiago para encontrar una nueva forma que permita crear un texto diferente.

  2. Sus papás siempre le habían dicho que debía ir directo del colegio a casa. Pero él siempre se paraba en la intersección de aquella senda que llevaba a aquella hermosa y magnifica cascada. La comunicación de las autoridades de la desaparición de un niño de su colegio le traía sin cuidado. Angello Walker era un niño de diez años recién cumplidos Siempre portaba la cámara digital que sus papás le regalaron por su décimo cumpleaños, con fe de sacar la fotografía mágica. El ángulo de los rayos solares eran el anuncio de la temporada de recolección de la ansiada cosecha,

  3. Vivimos en la era de la comunicación y sorprendentemente cada vez nos comunicamos menos.
    Evolucionamos en el aislamiento personal sin reparar que el camino no lo hacemos solos.
    Nuestras metas e ilusiones tienen valor de temporada, caducan al tiempo que el anuncio de un nuevo interés nos succiona la atención.
    Carecemos de la fe necesaria que nos anime a creer en nuestras fuerzas y méritos.
    Por todo ello, en el espejo en el que me miro todos los días tengo una fotografía para no olvidarme de quien soy, de todos los que me acompañan y aquello en lo que creo.

  4. Te tengo en COMUNICACIÓN constante. El móvil suena poniéndome al día de tu próximo destino.
    No hay TEMPORADA vacía. Tu vida y tu tiempo están completos. No hay hueco perfecto en el que amoldar tu cuerpo junto al mío, que no sea la ancha distancia que nos separa.
    De nuevo el móvil hizo su ANUNCIO, que volverías a estar lejano, es la costumbre.
    Ya no tengo FÉ, la perdí igual que te perdí a ti.
    Ya no espero; sólo miro nuestra FOTOGRAFÍA juntos. Mientras, tu ausencia, muerde mi soledad para siempre.

  5. Matías IV
    No necesitaron más comunicación que la mirada. Los ojos verdes de Marita le penetraron y sintió un hormigueo en la cabeza. Llevaba una temporada agitado y nervioso, pero la sonrisa de aquella mujer ofreciéndole cobijo bajo el paraguas le pareció el anuncio de que la tranquilidad volvería a su vida. Necesitaba tener fe en que todo iba a cambiar. Percibió que su soledad se estaba evaporando, que su pasado se convertiría en una fotografía amarilleada por el tiempo en la que todas sus angustias quedarían atrapadas.
    Cuando Marita le cogió la mano pensó que todo iba muy deprisa, pero no lo extrañó.

  6. Acertijo 11

    Caminas día y noche por la vida
    con pasos diminutos y certeros
    contando los segundos por primeros
    con voz acompasada y decidida.

    Del mundo y su rodar eres medida.
    Sin ti fenecerían los obreros
    amarrados al yunque y los toreros
    no sabrían que empieza la corrida.

    La comunicación es tu porfía.
    Nadie te aparta ni una temporada,
    anuncio traes de duelo o de alegría.

    Hiendes silencios con sonora espada
    y doy fe de que la fotografía
    de mi tiempo en ti tienes encerrada.

  7. Cariño, me matas

    En aquella productora “Lanza Films Company”, dedicada enteramente al mundo de la moda, no había COMUNICACIÓN ninguna, estábamos ya a final de la TEMPORADA otoño-invierno y todo allí era un caos, una auténtica locura. Precisamente el último ANUNCIO, «protagonizado por la Top Model Carla Domenech, una modelo brasileña con raíces hispanas, con muy mala FÉ, irascible y prepotente, dentro de su inseguridad, pero con una belleza y una elegancia maravillosa para la pasarela o FOTOGRAFÍA» y un servidor. Fue el peor día de mi vida, bueno… hasta que la estrangulé después de haber repetido la última escena docenas de veces.

  8. Dicen que la COMUNICACION, es la base de una relación duradera. Que hay una TEMPORADA buena y otra no tanto. A veces es el ANUNCIO de un final previsto, pero muchas veces la FE mueve montañas, y de repente en una simple FOTOGRAFÍA ves y recuerdas todo lo que os sigue uniendo y decides seguir apostando por vosotros.. S.R

  9. Los teléfonos actuales tienen… ¡algo de divino! ¿No? Es decir, una omnipresencia que la comunicación logra, ¡poder estar gracias a las redes en cualquier sitio!
    Era temporada de nuevo teléfono, versión “Número más que el anterior”, largas colas de zagales y personas, tras escuchar su anuncio unos días antes, esperaban a la entrada de una moderna tienda.

    “¿Cómo será?” “¿Tendrá funciones nuevas?” “Una especial dicen” comentaban tres chiquillos.
    “Tened fe, será genial” respondió una moza.

    Y el primer comprador salió por fin. ¡Atención! ¡Veamos! Hizo una fotografía selfie en grupo. ¡Clic-clac!

    Y se teletransportaron al interior del móvil…

    ¡Venga ya!

  10. Estaba inquieto porque no había tenido ninguna comunicación de parte de ella, su móvil y el ordenador permanecían en silencio en un rincón, la temporada de vacaciones se acercaba inexorablemente, comenzó a pensar que quizá ella había olvidado del todo su promesa, no sería la primera vez que le pasara, pero un pitido en el teléfono fue el anuncio que restauró su fe.

    La hermosa fotografía que le envío le hizo saber que ella estaría ahí para él, que no se había olvidado, sonrío con alegría, tomó su cámara y salió a buscar la noticia.

  11. Esperaban con ansia cualquier COMUNICACIÓN que les confirmara que había realizado algún cambio para la nueva TEMPORADA.
    Esperaban ese ANUNCIO con esa FE desesperada de quienes saben que de no llegar estarían abocados al cierre, llevando al desempleo a todos los trabajadores de la empresa.
    Fue entonces cuando llegó aquella FOTOGRAFÍA al Whatsapp de varios de ellos.
    Una FOTOGRAFÍA que les devolvió la FE, puesto que era un ANUNCIO, que auguraba la subsistencia, durante al menos otra TEMPORADA de ese último medio de COMUNICACIÓN que se financiaba exclusivamente por sí mismo, el último que no informaba sin manipular.

  12. Elena, esposa de mi tío Paco el tartamudo, siempre disfrutaba de las fiestas jamando más tarta que los demás. La COMUNICACIÓN no era muy fluída en casa. Acercándose la TEMPORADA de la matanza llegaba mi cumpleaños. Aquél cumpleaños fue como un ANUNCIO de Fabada Asturiana, con embutidos y una hermosa tarta de calabaza. Siempre recordaré la felicitación de mi tío Paco, FE, FE, FFFFEEELICITACIONES. Para cuando terminó mi tía se trincó tres pedazos de tarta. El recuerdo quedó plasmado en aquella FOTOGRAFÍA que mi madre pegó con todo el cariño y un par de Cellos en la puerta del Frigo.

  13. La cámara
    Con un gesto de comunicación no verbal, regalé a mi hijo una antigua cámara fotográfica olvidada en el desván. Comenzaba la temporada de setas y la gaceta local anunció el comienzo de la berrea en el hayedo de Santiago. Este hecho, junto a la ruta micológica, era la mejor atracción para los turistas.
    Después de dos años sin encontrar trabajo, no habíamos perdido la fe de encontrar un hueco en la sociedad. La fotografía de un extraño boletus edulis, a pie del roble mezclado entre las hayas, ganó el primer premio de lo que sería el futuro de su profesión.

  14. La cámara
    Con un gesto de comunicación no verbal, regalé a mi hijo una antigua cámara fotográfica olvidada en el desván. Comenzaba la temporada de setas y la gaceta local anunció el comienzo de la berrea en el hayedo de Santiago. Este hecho, junto a la ruta micológica, era la mejor atracción para los turistas.
    Después de dos años sin encontrar trabajo, no habíamos perdido la fe de hacernos un hueco en la sociedad. La fotografía de un extraño boletus edulis, a pie del roble mezclado entre las hayas, ganó el primer premio de lo que sería el futuro de su profesión.

  15. Con la resaca del verano; entre la pereza y la ilusión despierta el barrio.
    Ya se oyen las voces de los niños en la mañana. Después de tantas noches oyéndolas en la noche, es una sensación extraña y desconcertante hasta que te das cuenta: la “vuelta al cole”.
    Entre las vecinas todo son bienvenidas y preguntas sobre cómo y dónde han gastado su tiempo este verano; envidias disfrazadas de sonrisas, falsas quejas de las que viajaron con su familia (“hija, es que eso no es descansar”), y las que aprovechan ahora, porque es la ventaja que le dan sus años, para ir al balneario de todos los años con su amiga “de toda la vida”.
    Y tú, que no has tenido vacaciones; que no te has movido en todo el año, que no sabes lo que son unas vacaciones “como Dios manda” (habría que discutir esto), pero que has disfrutado a tu manera de esos ratitos, esas cañitas domingueras, ese dolce far niente de las tardes espesas y que no has perdido contacto con la rutina, miras cuanto acontece, suspiras, sonríes y piensas: “parece que el año empieza en Septiembre”.

  16. Voces de los niños en la mañana.
    Entre las vecinas, bienvenidas y preguntas; envidias disfrazadas de sonrisas, falsas quejas: “hija, es que eso no es descansar”, y la que aprovecha ahora la ventaja que le da su edad para ir al balneario de todos los años.
    Y tú, que hace años que no sabes lo que son unas vacaciones “como Dios manda”, pero disfrutas a tu manera de ratitos, alguna cañita dominguera, esas siestas de las tardes espesas pero no has perdido contacto con la rutina, escuchas, sonríes y piensas: “parece que el año empieza en Septiembre”.

  17. La despedida
    La comunicacion entre ellos aquella temporada había sido totalmente nula, por eso cuando él le anuncio que habia recuperado la fe y que iba a ingresar en un convento, decidio tomarle una fotografía, seria el ultimo recuerdo que tendria suyo, antes de perderlo para siempre.

  18. Cuando me tenías bajo tus pies te quejabas de falta de comunicación y desde que me levanté, llevas una temporada creyendo que me castigas con tu silencio.
    Tus publicaciones no son el anuncio que espero. El que me diga que me echas de menos. Y, aunque he perdido la fe en que algún día podamos darnos un abrazo reconociendo el dolor mutuo de nuestras ausencias, sigo revisando tu muro por si encuentro una señal en alguna fotografía.

  19. El anuncio del tren alteró su pulso. De ELLA solo le quedaba su aroma y esa vieja fotografía de alguna temporada que se amaron o se odiaron. Tic, tic, tic. Sin comunicación. Veinte años de fe en un amor de idas y vueltas. El anuncio del tren. Fijó la mirada. Día 9 de septiembre. Coche 9. Curioso, nueve veces estuvo a punto de no acudir, nueve veces la dejó ir y ELLA tras la ventanilla, le miraba con una vieja fotografía en la mano. ELLA, tan ELLA que supo que volvería a perderla.

  20. Después de varios días de intensas tormentas habíamos perdido completamente la comunicación. La temporada había sido muy cálida y hacía falta la lluvia, pero el anuncio de esas tormentas no se preveían tan fuertes, teníamos fe en que lo peor hubiera pasado ya. Encendimos la chimenea y al calor de las llamas empezamos a recordar viejas historias, abrimos el álbum de fotos y volvimos a revivir el lugar donde hicimos esa fotografía, nos trasladamos a aquel tiempo casi olvidado y que recuperamos juntos al abrigo de aquella confortable manta. Necesitábamos ese tiempo para nosotros, ¡qué gran momento!

  21. En la era de la comunicación la muchacha no comprendía por qué el cambio de temporada era un mero escalofrío sobre su piel que le recordaba coger una cazadora cuando el otoño acababa de irrumpir tras el verano. La habían educado en un mundo tecnológico que concedía poca importancia a este tipo de anuncio sutil. Ella necesitaba tener fe en hechos más realistas como un vídeo o una fotografía que mostrarán un bosque amarillento más que en sus propias sensaciones. Su vida era tan virtual que su sonrisa era más un tatuaje que el reflejo de su estado emocional.

  22. (COMUNICACIÓN, TEMPORADA, ANUNCIO, FÉ, FOTOGRAFÍA).

    Hacia mucho tiempo que no había comunicación entre ellos. Que pena !!! Se oía decir por las esquinas…..mira que eran majos…..y con la buena pareja que hacían…..si saltaban chispas entre ellos.
    La temporada pasada nada hacia pensar que acabarían así con un anuncio de alejamiento temporal. Vaya elegante manera de decir que entre ellos había desaparecido la química, la física y hasta la fe.
    Mientras llega el momento de cordura me consolare mirando una fotografía antigua a la que pondré color para actualizar, positivar y realzar. A ver si de esta manera les entra la cordura y todo se normaliza.

  23. Al fin llegó la comunicación: nos aceptaban para volver a la Toscana,e iniciar la temporada de vendimia.
    Queríamos recordar cuando éramos jovencitas, y mi padre nos anunció que viajaríamos a Italia, para vivir una experiencia inolvidable. Sin decirnos que íbamos a trabajar duro, ,pués estábamos acostumbradas a una vida bastante regalada, y tenia fé en que aquello nos haría apreciar lo que es ganarse la vida trabajando con nuestras propias manos.
    Jamás olvidaremos la convivencia con aquella gente, el esfuerzo realizado y la belleza de aquella zona,que a mí me hicieron encontrar mi profesión actual :la fotografía.

  24. Ellos, que crearon un modo de comunicación,casi mágico, en el que no hacía falta decir una sola palabra, con gestos aprendidos que dejaban ver que hubo siempre alguna que otra temporada mejor,donde las miradas esquibas dibujaban el anuncio del principio del fin,perdiendo por momentos la fé en el amor.
    Atrás quedo la felicidad plasmada en una fotografía rasgada en la que juntos se les veía de la mano.
    Ahora lloran en silencio, sin lágrimas.

  25. Desde que me levanto, siento en mi entorno todo tipo de comunicación: visual, escrita, auditiva… Comunicación que se repite en cada temporada, que te machacan diariamente anuncio tras anunció vendiendo sus productos, y caes sin darte cuenta ninguna de que lo estas haciendo. Pero luego existe la otra comunicación, la que tú decides recibir, la que te llega, una película, un artículo, para mí la mas importante y de ello doy fe son las imágenes, la fotografía, porque hablan por si solas, porque abren tu imaginación y porque siempre estarán ahí, siendo que las palabras se las lleva el viento.

  26. Se me escapa la ilusión. Se desliza entre la comunicación anónima de mensajes acosadores, miradas afiladas, mentes inertes y tantas mentiras. Se esconde tras la moda de temporada que seguimos a ciegas, sin leer entre líneas el anuncio degradante, como marionetas que creen moverse en libertad, inconsciente de cuerdas y ataduras.
    Se me escapa la ilusión y arrastra con ella mi fe, porque siempre van de la mano.
    Entonces, tomo tu fotografía, Pilar, y tu sonrisa vuelve a iluminar mi alma que, con un silbido, las hace regresar, como fieles compañeras: alma, ilusión y fe, a retomar el camino.

    (Dedicado a Pilar, Fundacion Sol en Los Andes: http://marolayo.blogspot.com.es/2014/11/vol-viii.html)

  27. COMUNICACIÓN. Nunca es tarde si la dicha es buena, reza el famoso refrán que siempre ha estado de temporada, y no es un anuncio ¡por favor!, faltaría más, sino una expresión de la fe que se puede tener en un dogma, religión o principios, este es el caso de los que aquí estáis, los que de verdad aportáis la esencia de esa confianza en ti mismo y en los demás. Hoy este relato no es tal, sino unas gracias a quienes con su talento y pluma dignan este sitio con tan hermosa fotografía, ¡su propia pluma!

  28. La comunicación más intensa entre dos personas, suele darse en la temporada de verano, es el anuncio de una nueva relación en la que ambos tienen fé de continuarla para el resto de sus vidas, y suelen inmortalizar esa unión en una fotografía que compartirán por redes sociales, como si al resto del mundo les importase algo.

  29. Quizá fue un problema de comunicación entre todos. Ninguno nos dimos cuenta. La temporada había sido especialmente dura y el silencio se había apoderado del vestuario en los últimos partidos. El anuncio de su enfermedad a través de un breve comunicado nos había hundido. Dejaba todo y se iba a luchar por lo único importante. Su vida. Para el no hubo tregua desde ese momento. Solo su fe en lo imposible le mantuvo el ánimo. Para nosotros solo queda el instante captado por una fotografía en su última visita al vestuario. Alquimia para evitar preguntas sin respuesta.

  30. Al fin llegó la comunicación :nos aceptaban para volver a la Toscana ,e iniciar la temporada de vendimia..
    Queríamos recordar cuando éramos jovencitas, y mi padre nos trajo el anuncio: viajaríamos a Italia, para vivir una experiencia inolvidable .Sin decirnos que íbamos a trabajar duro, pues estábamos acostumbradas a una vida bastante regalada, y tenía fe en que aquello nos haría apreciar lo que es ganarse la vida, trabajando con nuestras propias manos.
    Jamás olvidaremos la convivencia con aquella gente, el esfuerzo realizado y la belleza de aquella zona, que a mí me hicieron encontrar mi profesión actual: la fotografía.

  31. SEGUIR EN TÍ

    Abandonarte en el pasado
    es perder la comunicación
    con mi presente,
    es dejar de tenerte en una
    existencia mía que no cuenta,
    si no es,
    con la memoria enraizada
    en esa corta temporada
    en la que,
    en ti vivía, resucitada.

    Abandonarte en el pasado
    es derribar el anuncio
    de tus besos en mi ventana,
    perder la fe
    en la posible vuelta
    de tu mirada,
    es quemar mi propia vida,
    como he quemado de rabia
    aquella tarde, tu fotografía.

    Abandonarte es morir
    y yo quiero seguir viva.

  32. Se había cortado la comunicación porque a la telefonista le había dado un síncope y al caer sin sentido sobre la mesa había arrancado los cables. ¡Señorita!, ¡señorita! Estaba hablando con mi madre y se ha ido…, ¡¡¡señorita!!! Me asomé por el ventanuco y vi a la mujer inmóvil sobre la mesa. Me acerqué al cuartelillo y avisé del suceso. Llevaban una temporada sin acción y mi anuncio pareció hasta alegrarlos. No tenía mucha fé en que la vieja se recuperara. Llegó el forense y el ayudante del juez le hizo una fotografía. ¿Hay sustituta? Pregunté. ¡Mi madre, qué miradas!

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